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Tema: Te regalo mi corazón (One shot) Jue Feb 19, 2009 11:57 pm
Aquí les traigo otro one shot... pero que voy a tener que dividir en dos... o tres
Disclaimer: Harry, Severus y cualquiera que se les haga conocido, es de Rowling
(Aquí Fanny es sólo de Harry y Sev, no de Rowling jeje)
Resumen:Harry tendrá un bebé y es muy feliz por eso, aunque las cosas no son plenamente como le gustaría. Sin embargo, un regalo inesperado le llega a ayudarlo a cambiar su destino. . Categorías: Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape Géneros: Fantasia, Romance Advertencias: Chan=Adulto/Menor Desafíos: ¡¡¡Felicidades, Papá!!! Series: Ninguno Capítulos: 1 Completa: Sí Palabras: 5848
Harry subió hasta el tercer peldaño de la escalerilla para poder colocar el adorno navideño en la punta del árbol, pero por más que se estiraba no conseguía dejarlo en la posición que quería. Decidió arriesgarse un poco más y trepó al cuarto peldaño. Sonrió contento consigo mismo cuando vio la radiante estrella brillando en lo alto de manera perfecta. Quiso bajar pero resbaló.
La sangre se le fue de la cabeza, tuvo mucho miedo, un segundo que pudo cambiarlo todo, pero unos brazos alcanzaron a detenerlo a tiempo.
— ¡¿Es que se ha vuelto loco?! —le reprendió Snape luego de ayudarlo a poner sus dos pies firmes en el suelo—. ¡Es una imprudencia lo que acaba de hacer!
— Yo… lo siento. —se disculpó aún temblando—. Sólo quería poner la estrella, los alumnos nos tardan en llegar al comedor y como no puedo hacer magia.
— ¿Y no pudo pedir ayuda o es que no le importa el bebé que espera?
Harry se ruborizó todavía más, le fue imposible defenderse sabiéndose culpable de la imprudencia cometida. Cursaba su tercer mes de embarazo, ahora vivía en Hogwarts como Profesor de Estudios Muggles. Hasta el año pasado había sido de Defensa, pero sorpresivamente para todos, antes de que comenzara el último año escolar solicitó el cambio aprovechando que el anterior Profesor de Estudios Muggles se retiraba.
Dumbledore le aceptó enseguida y ahora, Severus Snape impartía la cátedra de Defensa contra las Artes Oscuras, algo que había cambiado su habitualmente mal humor a uno pésimo. Le irritaba aún más que los alumnos fueran tan ineptos como para no ser capaces de realizar hechizos que él consideraba sencillos, inclusive algunos terminaban llorando asustados por la clase de maleficios que eran obligados a formular. Había hasta Slytherin que ya preferían mantener su distancia ante su Jefe de Casa.
Sin embargo, quien más inquieto se encontraba era Harry. Había decidido embarazarse sin importar no tener otro padre para su bebé, nunca se esperó sentirse agobiado por las constantes reprimendas de su ex Profesor. No pasaba ni un día que no recibiera una crítica hacia su forma de llevar su embarazo. Por eso ya no le sorprendía que el ojinegro no desaprovechara la ocasión para reñirlo por su imprudencia al subirse a esa escalerilla.
El Profesor se marchó sin alargar más su encuentro con Harry. Éste lo vio desaparecer tras la puerta del comedor, inevitablemente dejó escapar un suspiro largo y profundo.
— ¿A qué debemos ese suspiro?
Harry se giró sobre sí mismo para sonreír al Director. Dumbledore también sonreía, pero en sus traviesos ojos había algo más que un sencillo saludo.
— El Profesor Snape. —respondió Harry encogiéndose de hombros—. ¿Es que nunca dejará de verme como su alumno?
— ¿Sabes que todo lo que te dice es porque se preocupa por ti?
— Tiene una manera muy extraña de demostrarlo. —dijo enfatizando su sonrisa—. ¡Si tan sólo dejara de regañarme cada vez que me ve! Creo que lo pone de mayor mal humor el hecho de que no pueda restarme puntos.
— En esta ocasión tuvo razón… no debiste arriesgarte a una caída.
— Lo sé. Y no sólo esta vez, creo que siempre tiene razón… ¿porqué será que no puedo dejar de hacer tonterías?
Dumbledore se ahorró la respuesta que con gusto hubiera dado, pero no tenía ninguna duda de que, quizá inconscientemente, Harry propiciaba esas situaciones… era mejor un regaño a no tener nada.
Ya no siguieron su plática debido a la entrada de los alumnos, esa sería la última cena antes de vacaciones Navideñas. Muchos se irían a casa para reunirse con sus familias en esa época de paz y convivencia. Harry sonreía ligeramente al escucharlos comentar emocionados sobre sus compras navideñas para sus amigos y familiares. A él le hubiera gustado mucho tener una familia a quien comprarle regalos… pero no era momento de entristecerse, suavemente acarició su pequeño vientre abultado, muy pronto tendría a alguien a quien le regalaría el mundo entero.
Harry no notó que Snape, sentado a su lado como siempre, le miraba de reojo por unos segundos, olvidándose de su gesto agrio para mostrar un brillo de ternura que nunca se hubiera permitido concientemente.
Al llegar la hora de dormir, el ojiverde decidió que no leería como se había acostumbrado a hacer, se sentía cansado y era mejor guardar reposo para poder continuar con su vida laboral y no tener que suspenderla como sucedería si llegaba a presentarse alguna complicación. Tener a su bebé era su máxima ilusión, y no podría soportar si la mala fortuna regresara a su vida para arrebatársela.
Aún no se metía bajo las sábanas cuando escuchó que alguien llamaba. Luego de bufar contrariado por no poder irse a la cama, se acercó a la puerta para abrir. Fue inevitable no sonrojarse cuando vio a su ex Profesor de Pociones parado en la entrada.
— ¿Puedo pasar? —preguntó Snape impaciente ante el silencio que se apoderó de Harry—. ¿O tendré que decirle a lo que he venido en la puerta?
— No, claro que no… Pase.
Harry se hizo a un lado para permitirle adentrarse y en ese momento se sonrojó aún más cuando notó que había olvidado colocarse una bata encima y sólo llevaba su pijama. Una pijama que esa noche había elegido de pantalón corto debido a que las hormonas alborotadas le hacían sentirse acalorado aún en temporada invernal.
— Se va a resfriar si no se abriga bien, Potter. —aseguró Snape sin poder evitar que sus ojos se fueran hacia las estilizadas piernas de Harry, era como si tuvieran un magnetismo que le impedía dejar de recorrerlas de arriba abajo.
Harry asintió y fue hacia su armario para escoger otro pijama. Y cuando Snape le vio tomar una horrible de franela, casi se odió a sí mismo por sugerirlo, sin embargo, no protestó y fue a sentarse sobre la cama mientras el chico se cambiaba de ropa, obligándose a sí mismo a no voltear, por mucho que la curiosidad por ver cómo luciría la pancita de Harry le gritara que girara la cabeza.
— ¿Y en qué puedo ayudarlo, Profesor? —preguntó Harry yéndose a sentar a su lado.
Snape le miró, con ese pijama que le quedaba grande y los puños arremangados que hacían que sus manos lucieran más pequeñas, se le antojaba el ser más indefenso del planeta. Era casi un niño todavía y no entendía, simplemente no entendía cómo había decidido embarazarse tan joven… ¿quién sería el desgraciado que le abandonó esperando una criatura inocente?... ¡cómo odiaba a ese hombre sin conocerlo siquiera!
— ¿Le sucede algo, Profesor? —preguntó Harry al notar su silencio.
— No. —negó recomponiendo su postura y gesto severo—. Sólo he venido a traerle esto.
Snape sacó del interior de su túnica un tubo de ensayo tapado que contenía un líquido rosa azulado y lo ofreció a Harry.
— ¿Qué es? —preguntó el ojiverde sujetando el tubo con curiosidad.
— Una poción, obviamente. —dijo girando los ojos—. La he preparado para usted, le ayudará a que su embarazo no tenga complicaciones y el producto se desarrolle adecuadamente.
— ¿Producto? —repitió sin poder evitar sonreír ante la forma de ser llamado su hijo.
— Eso que lleva ahí. —dijo señalando la barriga del chico.
Harry enfatizó su sonrisa, ahora le divertía la seriedad de su Profesor y hasta su forma áspera de hablar. Luego de agradecerle por la poción, vació su contenido de dos tragos, sorprendiéndose de encontrarle un sabor delicado a mentol, nada desagradable.
— ¿Ya sabe qué sexo tiene? —preguntó Severus fingiendo indiferencia.
— No. Tengo mi próxima cita en dos semanas, y quizá entonces pueda enterarme.
— Bien, ya no le molesto más. Tiene que descansar, así que me voy.
Harry quería pedirle que no se fuera, que le agradaba su compañía, pero no se atrevió. Temía que quizá el Profesor lo considerara un loco o se riera de él, o tal vez simplemente el hombre no tenía ningún deseo de prolongar la visita.
Al quedarse solo, Harry se metió bajo las sábanas, pero entonces se dio cuenta de que aún tenía sujeto el tubo de ensayo y sonriendo le miró cariñoso. Pensaba emocionado en el tiempo en que Snape dedicara a prepararla y a darle un buen sabor para él. Dejó el tubo vacío sobre su buró y se dispuso a dormir… en sus labios había una dulce sonrisa dedicada a su ex Profesor.
Harry sentía que no había dormido nada cuando sintió que algo caía sobre él saltando y haciendo mover la cama ruidosamente.
— ¡Despierta, Papá!... ¡Ya es quince de junio, mi cumpleaños!
Harry sonrió, era la voz más dulce que había escuchado, la de una niña que le llegaba al corazón. Pero en cuanto se sintió lo suficientemente despierto para estar conciente de la realidad, salió de la cama dando un salto. Miró asustado a una pequeña de seis años, cabello negro con reflejos rojizos y unos hermosos ojos verdes que le miraba sonriéndole cariñosa.
— ¿Quién eres tú? —preguntó Harry confundido.
— Tu hija… Fanny. —respondió sin dejar de sonreír.
— ¿Fanny?
— Sí… así me pusiste. Significa “Libre” ¿lo has olvidado?... ¿o todavía no lo sabías?
Fanny rió y su risa se escuchaba tan cristalina y contagiosa que Harry no pudo evitar sentirse feliz. Fue a sentarse en la cama y la pequeña no perdió tiempo en ir a ocupar un lugar sobre sus piernas ante el asombro de Harry quien la veía actuar con toda normalidad.
— Te ves igual, papá. —dijo Fanny acariciando el rostro del ojiverde—. No has cambiado nada en estos años. Cuando abuelito me dijo que serías más joven, creí que serías un niño como yo.
— ¿Abuelito?... creo que me estás confundiendo, pequeña. Yo no soy tu papi… voy a tener un bebé, pero aún no nace.
Harry se llevó la mano a su vientre acariciando feliz el abultamiento. La niña no se preocupó por sus palabras y también acarició el abdomen de Harry.
— ¡Que apretada debo de estar ahí adentro!
El ojiverde no pudo contener una risa ante semejante ocurrencia. Y luego de disfrutar verlo reaccionar así, Fanny se puso de pie junto a la cama para girar sobre sí misma, extendiendo el vestido rojo que llevaba.
— ¿Te gusta?... es el regalo de la tía Minerva. —comentó feliz de su hermoso vestido que se ceñía en la cintura con un cinto dorado—. Ella dijo algo de que le encantaría ver la expresión del Profesor Snape cuando me vea ataviada con estos colores.
— Es un vestido hermoso… y tú también lo eres. —aseguró Harry sintiendo un apretón en el corazón al escuchar hablar a la niña de manera tan impersonal de Snape, ni siquiera supo porqué eso le desilusionó.
— Pero vamos, papá, ya levántate de esa cama que quiero aprovechar el regalo de mi abuelito.
— ¿Y quién es tu abuelito y qué regalo te hizo? —preguntó Harry casi con temor.
— Mi abuelito es Albus Dum… Dum no sé qué, es complicado de mencionar. Pero lo que me regaló es poder verte en este tiempo y pedirte un regalo.
— ¿Un regalo?
— Sí, pero no como los de siempre.
— No entiendo.
Fanny respiró hondo, y pacientemente fue a sentarse de nuevo en las piernas de su padre.
— Verás, siempre me andas dando todo tipo de regalos… ¡Siempre! —acentuó entornando los ojos—. Tengo mi habitación a punto de tener que mudarme porque ya no quepo… y cuando me preguntaste qué quería para mi cumpleaños, pues te dije que no quería nada que me obligara a hacer más espacio.
— Cada vez entiendo menos. —aseguró sin saber si reír o volver a dormir para despertar.
— Pues espera y termino de explicarte. Cuando se lo platiqué a mi abuelito, me dijo que tenía el regalo perfecto y cuando me dijo, estuve totalmente de acuerdo. Por eso, te trajo a visitarme, será sólo por hoy, y así me podrás dar un regalo que ya no ocupará un lugar en mi habitación… pero sí aquí.
Fanny señaló el pecho de Harry y le sonrió divertida. El chico no sabía ni qué decir, pero pensó que lo mejor era encontrar a la verdadera familia de esa ingeniosa niña que se había inventado tal realidad para hacerle alguna travesura.
Luego de bañarse y cambiarse de ropa. Harry tomó a Fanny de la mano para llevarla al despacho de Dumbledore, seguramente él podría encontrarle a su familia. Sin embargo, cuando salió al corredor notó algo extraño… ese no era el pasillo con el que se encontraba al salir de su recámara. Miró intrigado a su alrededor girando sobre sí mismo, no estaban los adornos navideños que había colgado, ni las ventanas redondas que daban hacia el jardín…o mejor dicho, no estaba el jardín.
Con algo de precaución, se asomó por un ventanal enorme y notó que se encontraba en lo más alto del castillo. Asustado, se volteó en busca de Fanny, pero ésta ya se encontraba intentando trepar para mirar lo mismo que su padre.
— ¡No! —la reprendió Harry sujetándola por la cintura—. Es peligroso que te asomes.
— Nunca había subido tan alto. —manifestó emocionada—. Hay una bonita vista desde aquí. Mi abuelo dijo que no podías aparecer en tu cuarto de siempre y por eso hizo que el hechizo te trajera a este lugar.
— Vamos, tenemos que buscar a Dumbledore. —insistió, intentando no hacer tanto caso de esas fantasías.
— ¿Para qué?... No puedes hablar con nadie, sólo conmigo.
— ¿Esto es una broma, Fanny?
La niña negó sin dejar de sonreír y sujetando a Harry por la mano, ahora fue ella quien le condujo apresurada hacia pisos inferiores.
— Quiero que vayamos primero al comedor.
Harry no protestó, pero mientras bajaban las escaleras fue notando que no había nadie en el castillo, jamás aparecieron las decoraciones Navideñas que él mismo había ayudado a colocar… además, hacía calor, o quizá era sólo el nerviosismo por cuidar de esa niña ajena, o las hormonas traicioneras que siempre lo tenían abochornado. Sonrió al ver que la pequeña Fanny era capaz de sortear ágilmente las trampas de las escaleras, que conocía a la perfección cada atajo y que los habitantes de los cuadros la saludaban afectuosamente.
Ella les sonreía a todos como si se trataran de viejos amigos e incluso se tomó el tiempo de jugar una carrera por todo el pasillo con un perrito maltés que le ladraba animoso a cada cruce de cuadros, a veces asustando a sus integrantes, a veces enfadándolos, pero nadie reprendía a la risueña Fanny y lucían contentos de verla.
Fue entonces que Harry notó que nadie le saludaba a él, ni siquiera Sir Cadogan le retó a ningún duelo. Hizo gestos a un bufón, y éste ni se inmutó. Incluso, cuando pasó Peeves éste también lo ignoró y sólo se limitó a darle una pedorreta a la niña quien reía saltando intentando alcanzar al poltergeist.
— Es un malcriado… pero me agrada. —comentó la niña señalando a Peeves que ya se alejaba—. Es divertido ¿no te parece?
— No mucho.
— Al Profesor Snape tampoco le agrada nada.
— ¿De verdad nadie puede verme? —preguntó intentando cambiar el tema.
— No… sólo yo. ¡Es emocionante, como una fabulosa aventura!
Harry no podía pensar igual, empezaba a inquietarse ¿no sería peligroso para su bebé si aquello fuera cierto?. De pronto, Fanny dejó de sonreír por primera vez, adoptó una pose seria y que a Harry le pareció de un adulto pequeño.
Al ver que la niña miraba hacia atrás de él, se giró para ver lo que había causado el cambio de Fanny y su corazón retumbó al ver a Severus Snape acercándose velozmente, con su capa volando amenazante tras de él.
— ¿Se puede saber qué hace paseando sola por el castillo, Señorita Potter? —preguntó Snape al llegar frente a la niña.
— Iba para el comedor, Profesor Snape.
Harry vio como la niña hacía una respetuosa reverencia al responder y eso no le gustó, ¿porqué Snape tenía que hablarle tan duro?. Era evidente que la tenía muy reprimida y sin poder evitarlo, miró con reprobación al Profesor, quien continuó su camino tal como había llegado.
— ¡Oiga, no tiene porqué hablarle de esa forma! ¡Es una niña, no hacía nada malo!
— No puede oírte, Papá. —aseguró la pequeña sonriendo—. Y tampoco tienes nada de qué preocuparte… es sólo un juego.
— ¿Juego?
— Sí… pero eso no lo sabes. Es decir, no lo sabe mi papi de este presente… Mira…. ¡Profesor Snape! —gritó— . Ahora se detendrá y será amable conmigo.
Severus Snape se detuvo al escuchar la infantil voz, pero no se volvió, y al cabo de un par de segundos, continuó su camino. Del rostro de Fanny se borró toda sonrisa y casi olvidándose de Harry, fue corriendo tras del Profesor, llamándole cada vez más fuerte.
Conmovido por la angustia de la niña al no obtener respuesta, Harry fue tras de ellos, convencido de que sus fantasías la llevaban a imaginar algo bueno en Snape. Llamaba a Fanny pero ella no le respondía y continuaba intentando dar alcance al veloz Profesor que no se detuvo sino hasta que llegó al comedor y tuvo que abrir la puerta. Fanny aprovechó esos segundos para alcanzarlo y sujetándole de la capa quiso detenerlo infructuosamente.
— ¡Profesor Snape!... ¿no me escucha?
— Señorita Potter, haga el favor de soltarme. —respondió el hombre deteniéndose por fin.
— Pero… ¿Porqué no me respondía cuando le llamé en el corredor?
Severus hizo un gesto de fastidio, y justo cuando Harry iba a reclamarle sin importar si lo veía o no, notó como aparecía él mismo, unos años mayor, y rápidamente corría a apartar a Fanny del enfadado Profesor… Se sintió muy aturdido al ver la escena.
— Fanny, cariño, te he dicho que no incomodes al Profesor Snape. —pidió Harry soltando las manitas de su hija de la túnica de Severus—. Lo lamento mucho, Profesor, le prometo que no volverá a ocurrir.
— Siempre es lo mismo, Potter… debería educar mejor a esta señorita o aléjela de mí.
— No tiene porqué ser tan duro, Fanny lo quiere, no tengo idea de porqué, pero le aprecia… creo que no le cuesta nada ser amable con ella.
Severus bufó y sin responder salió por otra puerta dejando a la pequeña familia a solas. Harry del futuro iba a decir algo a su hija cuando ésta vio que el otro Harry salía corriendo por la puerta del comedor que había quedado abierta, y fue tras de él. El primer Harry sólo suspiró cuando su hija le aseguró sonriente que regresaría en unos minutos.
Fanny se encontró a Harry sentado en el piso de uno de los corredores, se encontraba encogido sobre sí mismo y tenía el rostro oculto entre sus rodillas.
— ¿Te sientes mal, Papá? —le preguntó acariciándole la cabeza.
Intempestivamente, Harry atrajo a la pequeña contra su pecho, estrechándola con toda la fuerza que se permitió antes de arriesgarse a lastimarla. Fanny le abrazó también, pero estaba algo temerosa por la reacción de su padre, y más al sentir que lloraba.
— ¿Lloras por el Profesor Snape?... No hagas caso, él es así.
— Lloro porque me siento muy feliz… ¡es verdad que eres mía, que eres mi hija!
Fanny sonrió y acariciando el rostro de su padre, asintió mientras le secaba las lágrimas. Harry pudo entonces corresponderle a la sonrisa… aunque, a pesar de tanta felicidad por conocer a su hija, también estaba la tristeza de ver que Severus Snape no los quería.
El resto del día, Harry vio como Fanny era realmente apreciada por los Profesores. El comedor estaba repleto de regalos, la mayoría eran para ella aunque había uno que otro para Harry en celebración al día del padre que ese año coincidieron ambas fechas, y a pesar de que la pelirroja lo sabía y agradecía amablemente a todos, seguía buscando entre los obsequios alguno que tuviera algo en la etiqueta. Harry se moría de curiosidad por saber lo que buscaba, y no entendía porqué nadie le preguntaba y continuaban con sus pláticas dejando a la niña jugar con los paquetes.
— ¿Cuál buscas? —preguntó Harry acercándose a ella.
— Un regalo. —respondió distraída para luego mirarle—. ¿Sabes que el día que nací también fue día del Padre?
— Pues, según mis cálculos, creo que sí.
— No está aquí. —exclamó de improviso, más sonriente que nunca—. ¡Es Perfecto!
— ¿Es Perfecto que no esté el regalo que buscas?
— Sí… eso quiere decir que tengo que ir por él… ¡Vamos!
Harry no tuvo tiempo de negarse, la niña salió corriendo mientras su padre de su tiempo le gritaba tuviera cuidado y no se acercara a las mazmorras. Sin embargo, aunque Fanny había prometido obedecer, su carrera se enfiló hacia los pisos inferiores. Preocupado, Harry quiso detenerla pero ella no obedeció y ni siquiera se detuvo cuando estuvo frente a una armadura que resguardaba cierta habitación. Luego de pronunciar la contraseña entró sin siquiera llamar.
El ojiverde fue tras de ella, angustiado por comprender que esa era la habitación de Severus Snape y temía que se llevara un nuevo rechazo. Estaba dispuesto a cualquier cosa, no importaba qué, pero a impedir que la niña volviera a dejar de sonreír.
Severus Snape se encontraba sentado frente a la chimenea y no se inmutó con la llegada de la pequeña. Fanny había vuelto a ponerse seria y caminando formalmente hasta estar frente a Snape, le saludó con otra suave reverencia, extendiendo con delicadeza el borde de su falda.
— Buenas noches, Profesor Snape.
— Buenas noches, Señorita Potter.
Harry se sorprendió de que la voz de su ex Profesor ya no se escuchara molesta, al contrario, no recordaba haberle oído usar ese tono grave y cálido, pero un calor que emergió de su vientre, le inundó el resto de su cuerpo. Fanny, fue a sentarse en un sillón frente al Profesor y Harry le veía absorto, le intrigaba esa conducta tan formal y correcta de una niña de sólo seis años.
— ¿Porqué no me respondió en el corredor, Profesor Snape?
— Porque usted ya debería de olvidarse de ese juego, Señorita Potter.
— ¿Porqué?
— Porque no está bien.
— ¿Porqué?
— Porque yo no soy su padre y a Potter no le va a agradar si se entera.
— ¿Porqué?
— Porque usted sabe que él se va a casar pronto, así que es mejor que no se apegue demasiado a mí.
— Demasiado tarde. —respondió Fanny sonriendo por primera vez desde que entrara a esa habitación—. Yo lo quiero, Profesor Snape, y no sé porqué dice que papi se va a casar… eso no es verdad, ni siquiera sale.
— Escuché que Dumbledore le decía que pronto tendría a otro Padre, Señorita Potter. Decir mentiras no es bueno, no lo haga.
— Nunca digo mentiras… Pero antes dígame dónde está mi regalo.
Snape sacó algo de su túnica y la niña, emocionada visiblemente, bajó de su asiento y fue corriendo hacia el Profesor. Harry ahogó un grito temiendo la reacción del ojinegro, pero sorpresivamente, éste levantó la mano alejando el pequeño paquete que sostenía para dejarlo fuera del alcance de Fanny. Harry no podía creerlo, ¡Snape jugaba!… y Fanny lo sabía, saltó al regazo del Profesor y luego de un momento, consiguió hacerse del regalo.
Ambos reían y Harry estaba en shock ante la conjunción de esas risas… se oía como música celestial. Tuvo que sentarse al ver que la niña se acomodaba sobre las piernas de Snape para abrir su regalo, y que el hombre la sostenía con cariño.
— ¡Oh, por Merlín, me encanta! —exclamó Fanny al desenvolver una pequeña esfera transparente que dibujaba con chispas pequeñas figuras en su interior. Fanny la removió varias veces hasta que se formó una paloma, entonces sopló sobre la esfera y el ave salió volando por toda la habitación, regando chispas de colores a su paso.
— Si le dice a su padre que yo se la di, le aseguro que lo negaré… ¿Y quién le colocó ese horrible vestido?
— Tía Minnie.
— ¡Tenía que ser! —exclamó frunciendo los labios—. En dos días iré a Hogsmeade y compraré uno verde, le quedará mucho mejor… pero ya sabe, ni una palabra a nadie, menos a ese padre suyo.
Fanny aceptó y luego de darle un beso en la mejilla, se acomodaron para disfrutar de pasar un tiempo juntos, mientras la niña seguía experimentando formas con su esfera, sacando una flor que regaló al Profesor, una estrella fugaz y una mariposa que terminó posándose sobre Harry quien miraba la escena embobado.
Esa noche, luego de que su padre le diera un beso en la frente arropándola para que durmiera, Fanny fingió dormir hasta que se quedó sola, entonces se incorporó mientras el Harry más joven iba a sentarse a su lado, aún muy perturbado por lo sucedido en la habitación de Snape.
— El Profesor Snape es extraño. —le dijo la niña sin darle mucha importancia—. Pero así como es, me gusta mucho.
— ¿Ustedes se llevan bien?
— Sí, pero no quiere que papi lo sepa.
— Pero… en el corredor…
— A veces se pone así. Generalmente cuando estamos solos es muy cariñoso, tal como lo viste en su habitación, pero luego cambia, se pone serio y dice que ya no debo buscarlo… y después otra vez lo mismo. Pero es mi amigo, jamás se va si siente que lo necesito… él siempre va a estar, papá.
— ¿Porqué haces reverencia cuando lo ves?
— Ah, ¿verdad que es lindo? —preguntó entusiasmada—. Lo vi en una película, así saludaban hace muchos años a alguien que se respetaba… y yo respeto al Profesor Snape.
Harry sonrió enternecido por esa respuesta, sin embargo, había aún muchas cosas que no entendía.
— ¿Por eso no se tutean?
— Pues, realmente no lo sé. Tú… es decir, mi papi siempre le habla así, y me gusta que el Profesor Snape me diga “Señorita Potter”, así que no me molesta no tutearlo.
— ¿Y porqué estoy aquí, Fanny?
— Pues porque quería mi regalo perfecto de cumpleaños.
— ¿La esfera?... esa fue la que más te gustó.
— Porque me la dio él… El regalo que te pido, papi, es al Profesor Snape.
El rostro de Harry palideció por un segundo antes de atreverse a sonreír con nerviosismo. La niña no se inmutó, simplemente continuó mirándole en espera de una respuesta.
— ¿Me lo darás?
— Las personas no son objetos, Fanny, yo no puedo regalártelo.
— ¿Sabes que él está enamorado de ti?
— ¿Qué? —preguntó casi sin voz.
— Un día, cuando saliste con otro hombre, él se puso muy triste… Nunca lo vi así antes, y tampoco lo vi tan ilusionado cuando dijiste que tu cita no había sido de tu agrado y no volverías a verlo. Además, hay veces que lo sorprendo susurrando tu nombre.
— ¿De… verdad?
— Sí, y mi abuelito está de acuerdo conmigo. Por eso me dio este regalo de traerte para que vieras cómo estamos. Nosotros pensamos que no tiene caso que hayan pasado tantos años separados si ambos se quieren.
— Pero yo… yo nunca he dicho que lo quiero. —refutó nervioso.
— Pero lo quieres, ¿verdad? —preguntó esperanzada—. Por favor, papá, mañana cuando despiertes vas a estar de nuevo en tu cuarto… En ti está que todo sea diferente… Por favor. Él nunca se va a animar, no piensa que le puedes decir que sí, y si no lo haces tú… jamás estarán juntos.
— Es que, Fanny…
— Ella quiere un padre desde que nazca. —dijo tocando el vientre de Harry—. Y quiere verte feliz a ti… ¡y también quiere un hermanito!
Harry se recostó abrazando a su hija… sí quería darle ese regalo.
Al despertar, Harry sintió un gran vacío al no tener el cuerpecito de su hija abrazado a él. Pero enseguida volvió a sonreír y tocó su abdomen, ella no lo había abandonado, sólo que todavía no nacía.
Miró el tubo de ensayo sobre su buró y colocándose una bata encima salió corriendo hacia las mazmorras, no iba a perder ni un solo segundo más.
— ¡Potter! —gritó alguien a sus espaldas al verlo dar vuelta en un pasillo—. ¡¿Es que se ha vuelto loco?!... ¡No corra!
Harry se detuvo de inmediato y se giró sintiendo que su corazón palpitaba más alegre que nunca al ver a Severus. Quería correr hacia él, pero permaneció en su lugar intentando normalizar su respiración.
— ¿Se siente bien? —preguntó Snape preocupado al notarlo agitado—. Vamos a la enfermería, es necesario que lo revise Poppy.
— Estoy bien. —afirmó sonriendo feliz—. Sólo quería decirle que mi hija no tiene padre… que yo fui a un hospital para que me inseminaran porque creí que jamás tendría oportunidad con quien de verdad quería formar una familia. No me arrepiento de lo que hice, pero ahora tengo una esperanza y quiero aprovecharla.
Snape palideció más de lo normal, no sabía cómo debía tomar aquella noticia. Dio un par de pasos hasta recargarse en la pared más cercana, fingiendo una total despreocupación cuando en realidad necesitaba sostenerse de algo para no desmayarse.
— Creí que había dicho que no sabía el sexo de su hijo.
— Y no le mentí… pero tengo la plena seguridad de que será una niña, y la llamaré Fanny.
— ¿Fanny? —repitió mirándole de frente y una sonrisa escapó de sus labios—. Fanny es un bonito nombre, en hebreo significa…
— Libre.
— Así es. Y ella va a querer un día que le haga el regalo más Perfecto para su cumpleaños, pero entonces le diré que ya se lo he dado.
Severus entrecerró los ojos completamente confundido por las palabras de Harry, pero no tuvo tiempo ni de preguntar, su joven colega se le acercó y suavemente unió sus labios a los de él.
— Potter… —susurró apasionado—… ¿porqué?
— Porque lo amo y ya no quiero seguir separado de usted. Así que, si me acepta, y acepta a mi hija, yo le prometo amarlo siempre.
Snape no respondió nada por unos segundos, pero sus ojos brillaban como nunca. Harry simplemente esperaba, confiaba en que obtendría una respuesta positiva.
— Nuestra. —dijo finalmente Severus.
— ¿Cómo?
— Que te acepto, Potter, a ti… y a nuestra hija.
Harry nunca se sintió tan feliz como cuando Snape decía esas palabras acariciando tímidamente su pequeño y redondeado vientre. Finalmente Severus subió su mano para rozar con sus dedos las facciones de su rostro antes de animarse a volver a besarlo prometiéndole retribuirle con creces la alegría que sentía al ver su sueño realizado.
Sus labios se acariciaron recorriéndose por primera vez, entremezclando suspiros enamorados ante las sensaciones que les embargaban. Harry no pudo evitar reír cuando se sintió elevado por los aires y conducido a las mazmorras, convencido de que esa Navidad sería la mejor que había tenido hasta entonces… y el próximo quince de junio, nacería un corazón que compartiría con Severus para que ambos fueran sus padres.
Recordó a Fanny y pensó que su hija había ido en búsqueda del regalo perfecto para su cumpleaños, pero en realidad, había sido ella quien le obsequiara el mejor regalo del día del padre.
A Apasionada_a_la_Lectura, Hope y a Roci les gusta esta publicaciòn
Akhasa
Cantidad de envíos : 31 Fecha de nacimiento : 24/07/1974 Edad : 50 Localización : Zaragoza, España Galeones Snarry : 17278 Fecha de inscripción : 15/02/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Sáb Feb 21, 2009 11:19 am
Hola Araleh.
Una historia muy bonita y tierna.
Araleh Snape
Cantidad de envíos : 4358 Galeones Snarry : 221061 Fecha de inscripción : 16/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Jue Feb 26, 2009 11:09 pm
Gracias, Akhasa!!!
Este fic me pareció muy relajante, por lo menos a mí, jeje, disfruté de escribirlo y me alegra que haya gustado para la respuesta al reto del día del padre de la mazmorra.
Besitos!!
chibiKino
Cantidad de envíos : 21 Galeones Snarry : 17285 Fecha de inscripción : 15/02/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Jue Feb 26, 2009 11:25 pm
que ternurita de fic
silhermar Aprendiz de vuelo
Cantidad de envíos : 419 Fecha de nacimiento : 02/08/1983 Edad : 41 Galeones Snarry : 17740 Fecha de inscripción : 15/02/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Feb 27, 2009 6:46 am
ya lo habia leido pero es uno des esos que por mucho que los leas nunca te aburren...es tan tierno...
gabrielle62
Cantidad de envíos : 2832 Fecha de nacimiento : 02/04/1972 Edad : 52 Localización : Al Norte de España Galeones Snarry : 46954 Fecha de inscripción : 08/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Feb 27, 2009 9:01 am
Realmente ha sido un placer volver a leerlo. Gracias Ara me has alegrado la tarde.
Araleh Snape
Cantidad de envíos : 4358 Galeones Snarry : 221061 Fecha de inscripción : 16/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Feb 27, 2009 9:28 pm
Gracias Kino, Silhermar y Mary!!
es re´bien emocionante que les haya gustado este one shot, escribirlo me gustó mucho porque tenía bastantes ganas de escribirles una hija a Harry y Sev, creo que hasta este fic se me pudo hacer realidad XD
Hatsuan Explota calderos
Cantidad de envíos : 116 Fecha de nacimiento : 22/09/1991 Edad : 33 Localización : Por algun lugar de Cataluña Galeones Snarry : 18567 Fecha de inscripción : 15/02/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Dom Mar 01, 2009 7:20 am
Que bonito!! >_< Ahora que estoy leyendo fics de hace tiempo, voy leyendo de todo.
Un vestido rojo? Yo recuerdo que me pusieron uno de pequeña y me lo manché a proposito para que me lo cambiaran XD Me pusieron uno azul que me gustaba más
Luxe-Lube Aprendiz de vuelo
Cantidad de envíos : 165 Fecha de nacimiento : 01/10/1993 Edad : 31 Localización : En mi cueva/leonera Galeones Snarry : 17187 Fecha de inscripción : 03/06/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Dom Jun 07, 2009 1:31 pm
!Qué bonito! He estado a punto de llorar . Recuerdo que de pequeña odiaba los vestidos por que todos eran rosas hasta que me compraron uno rojo con florecitas blancas que era el único que me dejaba poner sin armar un berrinche o sin manchádomelo a posta. Espero que escribas más de estos. Luxe-Lube
Araleh Snape
Cantidad de envíos : 4358 Galeones Snarry : 221061 Fecha de inscripción : 16/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Dom Jun 07, 2009 3:17 pm
Hola!!
Hatsuan, que bueno que te gustó esta pequeña historia. Y mira, yo recuerdo que tenía un vestido azul marino que me gustaba mucho, pero rojo no tuve y mi hermana menor sí, se lo enviaba hasta que un día me pregunté si realmente me atrevería a ponérmelo, jajaja... definitivamente ya no lo quise.
Luxe, me alegra saber que te ha conmovido esta historia, ha sido uno de los más tiernos que he escrito, quien sabe qué andaba pasando en mi vida en ese entonces, jeje, ahora ando intentando que se me ocurra algo del mismo estilo pero diferente para el nuevo reto, pero nomás nada de nada. No sé porqué tuve como un deja vu con un vestido rojo con florecitas, me quedé un rato intentando recordar y siiii, es cierto, tuve un vestido rojo con florecitas, pero era más de flores que rojo por eso no lo recordaba... aunque lo que me gustaba de él es que era de lo más cómodo XD.
Besooos a las dos!!!
Goldie Bramble Aprendiz de vuelo
Cantidad de envíos : 242 Fecha de nacimiento : 12/04/1989 Edad : 35 Galeones Snarry : 17329 Fecha de inscripción : 19/05/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Dom Jun 07, 2009 8:12 pm
¡Que bonita tu historia! Realmente me pareció hermosa...
Araleh Snape
Cantidad de envíos : 4358 Galeones Snarry : 221061 Fecha de inscripción : 16/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Dom Jun 07, 2009 9:32 pm
Gracias Goldie!!!
Es una historia que me llenó de satisfacción al escribirla, así que me siento feliz de que les guste.
Besooos!!
kakarotta Explota calderos
Cantidad de envíos : 74 Fecha de nacimiento : 09/03/1986 Edad : 38 Localización : México Galeones Snarry : 16970 Fecha de inscripción : 26/06/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Jun 26, 2009 5:24 pm
ah que mono fic me ha encantado, me gustan mucho los finales felices soy una romantica
Araleh Snape
Cantidad de envíos : 4358 Galeones Snarry : 221061 Fecha de inscripción : 16/01/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Sáb Jun 27, 2009 12:38 pm
Hola Kakarotta!!!
Muchas gracias, también me gustan los finales felices, creo que no puedo vivir sin ellos, jajaa, mucho menos cuando de quienes se trata es de Harry y Sev
Saori-chan92 Explota calderos
Cantidad de envíos : 103 Fecha de nacimiento : 16/06/1992 Edad : 32 Localización : Valencia Galeones Snarry : 19774 Fecha de inscripción : 18/01/2011
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Ene 28, 2011 9:37 am
aaaw que bonito araleh!! me ha encantado la historia!! ^.^
yoshio Explota calderos
Cantidad de envíos : 65 Fecha de nacimiento : 30/01/1994 Edad : 30 Localización : Perú Galeones Snarry : 15229 Fecha de inscripción : 04/04/2011
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Mar 23, 2012 1:09 am
esta es como la 5ta vez que leo este fic y no me canso....es simplemente hermoso *w*
sashahei
Cantidad de envíos : 14 Fecha de nacimiento : 20/09/1993 Edad : 31 Galeones Snarry : 12373 Fecha de inscripción : 26/08/2013
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Vie Dic 05, 2014 11:28 pm
me gusto la historia, me encanta sev, tan reseco y harry tan babas
Yuki Fer As de oclumancia
Cantidad de envíos : 1504 Fecha de nacimiento : 07/04/1992 Edad : 32 Galeones Snarry : 108296 Fecha de inscripción : 30/07/2011
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Sáb Ene 03, 2015 11:42 pm
Hace tiempo que ya habia leido la historia....pero nunca esta de mas vovler a leerla...>.< que hermosa historiadefinitvamente...n_n
lady_chibineko Duelista
Cantidad de envíos : 730 Fecha de nacimiento : 27/09/1978 Edad : 46 Galeones Snarry : 132108 Fecha de inscripción : 30/06/2011
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Jue Feb 12, 2015 6:49 am
Que dulzuraaaaaaa... ver a Snape siendo tan adorable con la niña a escondidas es demasiado Sev. Lo he adorado todo. Gracias por tan bello fic.
NANNDYTA Duelista
Cantidad de envíos : 720 Fecha de nacimiento : 27/07/1991 Edad : 33 Galeones Snarry : 132566 Fecha de inscripción : 14/10/2012
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Jue Feb 18, 2016 5:56 pm
kmSev es un amor, todas quisiéramos tenerlo cerca.
lia libros
Cantidad de envíos : 22 Fecha de nacimiento : 16/08/1972 Edad : 52 Galeones Snarry : 12225 Fecha de inscripción : 13/04/2014
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Mar Ene 30, 2018 8:31 am
que bien escribes, chiquilla. da gusto leerte. Gracias por compartirlo.
verde
Cantidad de envíos : 5 Fecha de nacimiento : 01/12/1994 Edad : 29 Galeones Snarry : 5350 Fecha de inscripción : 13/01/2020
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Mar Ene 14, 2020 5:29 am
Súper lindo
Snarry_Love20 Aprendiz de vuelo
Cantidad de envíos : 474 Fecha de nacimiento : 02/06/1991 Edad : 33 Localización : Capital Federal, Argentina Galeones Snarry : 54713 Fecha de inscripción : 06/11/2009
Tema: Re: Te regalo mi corazón (One shot) Mar Mar 24, 2020 6:33 pm
Que bonita historia! Y que ternura me dio Fanny. Me encantoooo