Majo-san Vencedor de Voldemort
Cantidad de envíos : 3224 Fecha de nacimiento : 21/01/1986 Edad : 38 Localización : chilena Galeones Snarry : 102280 Fecha de inscripción : 22/06/2009
| Tema: El cazador y el lobo. Capítulo 12.-Pero cupido se apiadó de mí Miér Mar 29, 2023 11:21 pm | |
| 12.-Pero cupido se apiadó de mí
Tres años de completa felicidad eso es lo que había pasado desde que Severus llegó a su vida, llenándolo de amor y paz. Ese día los gemelos cumplirían nueve años, estaba impresionado por lo rápido que pasaba el tiempo. -Papá está raro -dijo Stephan mirando a Severus que se enfurruñaba mirando las plantas de su jardín que se habían quemado por la nevada sorpresiva que los atrapó la noche anterior. -Eso es porque se quemaron sus plantitas que tanto cuida -respondió Sebastián como si eso fuera lógico. -No, no es por eso -dijo recibiendo una taza de chocolate caliente de manos de su padre. -También lo noté, pero no se preocupen, hablaré con él y averiguaremos que tiene a su papi de mal humor, ¿les parece? -ante el asentimiento de sus hijos y luego de haber revuelto el cabello de ambos salió de la casa con una manta, Severus estaba algo pálido y seguramente no estaba sintiendo el verdadero frio que estaba haciendo. -Maldito clima -murmuró por lo bajo. -Que raro es escucharte decir una mala palabra. Severus se giró fulminando a su esposo con la mirada, obviamente no lo había escuchado y sus sentidos estaban en alerta siempre, se supone. -Me asustaste. -Eso también es raro -dijo divertido por la cara furiosa de su Severus-¿Qué es lo que sucede contigo, mi amor? Estas tan diferente… no que sea malo, pero hasta los niños lo han notado. -Ellos son inteligentes… no como tú -dijo mirando enfurruñado para un lado sintiéndose cubierto por la cálida manta que Harry había puesto sobre sus hombros antes de abrazarlo. -Eso dolió, mi amor -dijo fingiendo verdadero dolor, pero luego abrazando a su esposo para dar una caminata por el bosque. -Sabes, puede que no sea inteligente en muchas cosas, pero noto que algo te tiene mal. Severus lo vio de reojo, no quería decir que le pasaba, suficiente tenía con el Harry completamente sobreprotector que era normalmente, como para agregar un poco mas a la carga emocional que vivían a diario. Pero entonces ¿Cómo no sentirse nervioso ante sus nuevos descubrimientos? No se sentía preparado, sabía que esto podía fallar, y por lo mismo no quería que Harry supiera nada hasta que el cachorro que llevaba en su vientre no estuviera completamente fuera de peligro. Entonces… ¿Qué pasaría con el si es que el bebé no sobrevivía? ¿Su mente aguantaría el hecho de perder un hijo y no haberlo dicho a su pareja? Harry se alarmó cunado vio como los ojos de Severus se cristalizaban. -Es suficiente, Severus -dijo parándose frente a él, sosteniendo su rostro entre sus manos para que no pudiera evitar su mirada, como siempre trataba de hacer Severus al esconderle algo, como que se sentía mal, o que su última transformación lo dejó agotado o que simplemente estaba cansado. Esto era diferente, todo en el cuerpo de Severus se lo gritaba. -Vamos a casa -dijo cerrando los ojos, sin querer ver la preocupación que se añadió a los ojos de Harry. -No nos iremos hasta que me digas que es lo que está pasando, de verdad. -No esta pasando nada -dijo tratando de separarse, pero la fuerza del cazador era mucho mayor a la propia. -Severus, no quieras ocultarme las cosas… me preocupas -dijo besando una lagrima que caía por la pálida mejilla de su enlazado. -No quiero preocuparte más… -Pues lo haces al no decirme que es lo que me estas ocultando. -Te pondrás neurótico… no quiero. Harry tomó aire, al parecer esto era peor de lo que imaginaba si es que su esposo se rehusaba tanto a decirle lo que realmente estaba pasado. Abrazó a Severus contra su cuerpo y le besó la frente, lo sentía temblar, estaba llorando. -Te suplico que no me mantengas en la ignorancia, Severus. Necesito sabes que es lo que esta pasando. Moriría si algo te pasa y no está en mis manos protegerte. -Yo moriría también -dijo por fin abrazándolo con fuerza. -Entonces tomemos la carga entre ambos, mi amor -dijo suspirando sobre los negros cabellos de su esposo. -Estoy en espera de un cachorro -dijo Severus por fin, sintiendo como un gran nudo se formaba en su estómago, quería ver a Harry, necesitaba que le dijera algo, pero Harry simplemente le abrazó con mas fuerza y se estremeció dentro del abrazo. De todas las cosas que pensó que podía estar pasando a Severus, un hijo de ambos estaba seguramente al final de la lista. No por que no lo quisiera, eso lo ansiaba desde hace años, cuando Severus aun era un chico de diecisiete años que llegó a su vida de forma casi accidental. Pero ciertamente la preocupación en su esposo le daba señales muy equivocadas al respecto, por ejemplo, alguna enfermedad grave o quizás mortal, un hijo era lo mejor que pudo decirle. -Mi Severus… es lo más hermoso que pudiste haberme dicho -dijo al fin saliendo del refugio en brazos de su esposo. -¿Pero y si algo malo pasa? -preguntó Severus mirándolo a los ojos- ¿Qué pasará si mi embarazo no finaliza bien? -Eso no pasara, mi amor -dijo sosteniéndolo de la barbilla para alzar su rostro y poder besarlo fuerte y profundo como quería, tratando de que Severus sintiera la seguridad que quería transmitirle-. Eres el hibrido más fuerte que conozco y mira que conozco a muchos, eres inteligente y capaz de sobrevivir a todo. Un embarazo no será nada para ti. -Las complicaciones siempre pueden existir. -Lo sé, pero procuraremos que nada malo pase, que lleves un embarazo tranquilo y en paz. Estoy seguro de que tus pichones estarán encantados con la noticia y serán más protectores que yo contigo y su nueva o nuevo hermano. -Yo… quisiera que los niños no lo supieran aún -dijo apoyando la frente en el amplio pecho del cazador-. No quiero que si algo malo pase… -No pasará, Severus -dijo con voz profunda Harry, obligándolo a salir de su reducido refugio-. Este bebé nacerá, será un hermoso o hermosa loba y tendrá a dos hermanos y padres que estarán felices de recibirle, así que quita de tu cabeza negativa la mínima idea de algo malo, Severus Potter. Severus soltó el aire que tenía retenido, quería creer en las palabras de su esposo y sólo por esta vez, dejó al cazador ganar una discusión.
TBC...Capítulo anterior | |
|