Majo-san
Vencedor de Voldemort
       
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 | Tema: FICTOBER 2019. 10° Noche  Jue Oct 10, 2019 7:15 pm | |
| 10.- Noche
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Severus daba vueltas de un lado para el otro. Estaba sudando en su cama, sabía que era producto del celo, pero tenía que aguantar, ya había hecho la llamada. Le había costado las penas del infierno, pero lo logró, sólo cuando el sol se había ocultado, pensando que, quizás, si era de noche, el bochorno y cargo de conciencia serían menores.
Tanto renegar por tres años, para que en una simple calentura hubiera tomado el teléfono, buscado el número de Harry y mandar un mensaje, corto y preciso.
"En mi casa. Ahora"
Sabía que su destinado probablemente iba a llegar pronto y de verdad que lo necesitaba, llevaba demasiado tiempo, siete malditos celos en los que su cuerpo le recordaba de manera cruel que tenía un Alpha que calmara su calor, pero no, era un niño, un chiquillo, nunca podría decirle cosas bochornosas si abrirse de piernas para que Harry lo tomara con fuerza.
El timbre sonó, no era Harry.
Dejó que siguiera sonando y escuchó como golpeaban a su puerta con desesperación, seguramente era otro Alpha, algún idiota respondiendo al aroma de su celo, pero no abriría, por supuesto que no. Cerró los ojos con fuerza, no quería escuchar nada. Vio por la ventana y la iluminada luna le daba paz, lo calmaba, cerró los ojos esperando que todo esto acabara pronto.
-Severus -le llamaron besando su cuello-. Vamos, amor, abre los ojos -le pedían acariciando su vientre.
Severus abrió los ojos, el calor lo tenía mareado, pero el rostro de Harry estaba frente a él, sonriendo de lado.
-Potter.
-No esta noche, amor -dijo poniéndose sobre Severus, cubriéndolo con su cuerpo- esta noche sólo dirás mi nombre.
Severus giró el rostro algo mareado, pero deleitándose con las caricias de las manos frías de Harry en su cintura.
-Necesito… yo necesito.
Y Harry lo sabía, podía sentir como Severus elevaba sus caderas para chocar sus miembros. Claro que él también lo quería, pero no perdería la razón como la ultima vez, eso lastimaría a su pareja., por lo mismo tomo un supresor antes de venir aquí, iba a hacerle el amor a su pareja, y lo recordaría, cada minúsculo detalle, sabía que luego de esto Severus lo dejaría en abstinencia por quizás cuanto tiempo, por qué ¡Oh!, era muy consciente de que ese mensaje se dio en medio de la desesperación del celo.
Con cuidado le sacó la ropa, con deleite recorrió cada espació de su cuerpo con su lengua, quería tener el sabor de Severus en cada ámbito. Quería degustarlo, quería devorarlo.
-Gírate, Severus, muéstrame aquel lugar que me quiere dentro suyo.
Y esta vez Severus ni se molesto en escuchar la vos de mando de Harry, un gemido excitado había salido de su garganta cuando lo escuchó y giró su cuerpo, elevó sus caderas y sin una cuota de conciencia o vergüenza abrió las mejillas de su trasero, dejando expuesta su entrada que se abría y cerraba frente a los ojos de Harry.
-Que hermoso color -dijo acercándose más, hurgueteando con un dedo, notando lo suave y distendido que estaba-. Jugaste con esta parte -dijo metiendo con facilidad tres dedos.
-No llegabas -dijo Severus tomando aire al casi perderse cuando enterró la cara en la almohada al notar como los dedos de su pareja entraban.
-Pero ya estoy aquí -dijo hincándose tras él y bajándose el pantalón, lo suficiente para dejar libre su duro pene que estaba rojo y brillante por el pre semen-. Ahora si eres mío, Severus -dijo entrando hasta el fondo, notando como Severus apretaba las sabanas y abría la boca, pero no dejaba salir ningún sonido. Se había quedado sin aire, al igual que él.
-Harry… no puedo.
-Tranquilo, amor -dijo saliendo lentamente, viendo como el cuerpo de su pareja se relajaba-, iré lento, lo prometo -dijo sosteniendo sus caderas, aguantando las ganas de ir con fuerza contra su amante.
Severus sólo sentía como Harry le embestía con cuidado, como le cuidaba en cada caricia, como el atesoraba con palabras. Tenía ganas de llorar. Estaba feliz, nunca supo lo que era estar enamorado hasta que el mismo buscaba la cara de Harry en los pasillos o en los patios. Sonreía escondido cuando algún compañero le hacía una broma y su inocente Alpha caía.
Estaba enamorado de Harry Potter y esta noche. La noche de ambos, la pasarían como pareja, como amantes como un todo.
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