De como Snape robo la navidad cap 3 (fic)

Esa navidad Harry se había disfrazado de vampiro, algunas personas habían desaprobado sus acciones, incluso se ofendieron pensando que el chico se estaba burlando, otros estaban encantados con la idea de tener una celebración y disfrazaron a sus hijos para que pidieran dulces.

Harry llego a la casa de Severus, tenía su bolsita lista para recibir sus caramelos, toco la puerta –Dulce o truco –Dijo esperando.

Snape abrió la puerta gruño cuando sintió que alguien lo empujaba –¿Vino Sirius contigo? –Dijo un muy animado Remus.

El chico negó con la cabeza –Dijo que iría más tarde a visitarte, quería mostrarte su disfraz –Harry se puso pensativo –No me dejo verlo, dijo que era espacialmente para ti.

El licántropo se espantó –Entonces debo irme y tener todo listo para recibirlo –Saco unos dulces y los coloco en la bolsa que traía el menor –Feliz Halloween Harry, no te los comas todos en una noche o te enfermaras.

Harry sonrió –Esa es la idea, juntar todo lo que pueda y comerlos en una noche –Bromeo.

Snape bufo –Deje los dulces adentro –El pocionista le permitió a Harry pasar.

El mayor puso té y se sentaron en la cocina, Snape le entrego una bolsa de buen tamaño con dulces –No recuerdo haber festejado Halloween así que no sabía cuantos dulces comprar o si los de la villa se atreverían a pedirme, supongo que el botín es tuyo, puedes compartirlo o comerlos solo, pero no en una noche –Advirtió.

Harry tomo la bolsa emocionado –Creo que estos no los compartiré, es el primer regalo que recibo de usted y pienso disfrutarlos lentamente.

Severus carraspeo y sintió un poco de calor en las mejillas, solo esperaba no haberse sonrojado –Solo no te enfermes por comerlos, no sé si tu padrino este calificado para darte los cuidados pertinentes.

Harry tomo un sorbo del té y lo miro fijamente –¿Usted lo ayudaría?

Snape casi se atraganta con su bebida –Sabes que él y yo no nos llevamos bien.

Potter ladeo la cabeza –¿Aun así lo ayudaría?

Severus suspiro –Para su tranquilidad sí, no puedo permitir que meta la muerte de un joven a sus crímenes.

Harry se rio de la broma –Sabe –El chico saco una pequeña caja destrozada –Quería darle un obsequio, pero supongo que los regalos no son parte de la festividad de Halloween, intente incluso con dulces, debió disfrazarse para recibirlos –Regaño cariñosamente.

Snape se puso serio –La maldición detecto tus intenciones, lo siento Harry, la verdad es que yo no puedo hacer nada.

El joven lo miro asombrado –¿Nunca podremos celebrar en fechas?

Snape negó con la cabeza –Para romper la maldición debes hacerme desear celebrar la navidad desde el primer día de este mes, por eso este año no funcionaria, tienes los próximos años para intentarlo.

Los ojos verdes resplandecieron, el chico se acercó a Severus y lo tomo de las manos –Entonces, el próximo año, espero poder celebrar con usted la navidad.

Eso había dicho el mocoso, cuando el año se acabó, no se mencionó nada sobre renos, arbolitos, decoraciones, nada, Harry lo visitaba como siempre, incluso había conseguido que lo empleara como ayudante, noviembre se acercaba y ¡Nada! ¿Acaso el chico había olvidado su labor de convencimiento?    

Harry llego esa tarde –Severus necesito decirte algo importante.

Al fin pensó el pocionista –Por supuesto Harry.

El chico lo miro fijamente –Necesito vacaciones.

Por supuesto vacaciones… ¿Vaca qué? ¿Y navidad?

El chico se notaba serio –Necesito salir de la villa con mi padrino a hacer unas compras.

Snape entrecerró los ojos –¿Qué tipo de compras?

Harry elevo los hombros –No lo sé y es por eso que temo dejarlo ir solo, bastara con una semana supongo.

Severus elevo una ceja –Bien, de todos modos no hay nada pendiente o ¿Si? –Insistió el pocionista.

Harry negó con la cabeza –Por eso me atrevo a pedirte este favor.

Ya habían pasado tres semanas desde entonces, Harry le había enviado una carta diciendo que algo se había complicado en el viaje, algo que incluía alcohol, una pelea y su padrino. Ese maldito chucho, le estaba robando su tiempo con Harry.

La puerta de la entrada se escuchó, Severus se apresuró.

El licántropo sonrió –No te veas tan decepcionado, sabes que por la maldición estarán aquí para diciembre.

Snape gruño –Solo Black está obligado a regresar.

Lupin se quedó pensativo –Harry no abandonaría a su padrino.  

Severus rodo los ojos –El año pasado quería festejar navidad, quizás alguien lo invito y Black lo convenció de aceptar, él no va querer pasar otro triste y horrible diciembre en Whogic.

–Harry no es así, sabes lo problemático que puede llegar a ser Sirius, solo están retrasados.

Snape frunció el ceño –El chico no ha dicho nada sobre la navidad, de seguro se arrepintió –Dijo con un poco de pesar.

Remus sonrió –Ten un poco más de fe, de eso también se trata la navidad, ahora iremos por provisiones o ¿No?


Solo faltaban 5 días para diciembre y el maldito mocoso no aparecía, Black ya había llegado ¿En verdad el chico no llegaría para diciembre? ¿Se había arrepentido de querer festejar navidad con él? El pocionista bufo, por supuesto ¿Quién iba a querer festejar nada con él? Cierto que le había dado un regalo en su cumpleaños y le había horneado un pastel de manzana, el más delicioso que había probado nunca.

Definitivo, Snape se puso de pie, iría con el maldito chucho y le pediría unas cuantas explicaciones y obligaría a traer de vuelta a Harry, obviamente le diría que por trabajo, se abrigo y abrió la puerta dispuesto a salir, se detuvo en seco al ver a la razón de sus tormentos con la mano colgada, listo para tocar su puerta. El chico bajo su mano y sonrió –Estoy de regres…

Snape lo tomo de la mano y lo obligó a entrar –Dijiste una semana –Reclamo –El mes casi a terminado y no me has dado ni una sola justificación valida –En verdad Snape se mostraba molesto –¿Por qué te tardaste tanto?

Harry elevo una ceja –¿Te fue bien en tu viaje? –Imito una vocecilla –¡No! Fue una mierda y ahora que regreso me reciben con reclamos.

Snape suspiro, masajeo el puente de su nariz –Lo siento, estaba preocupado que no llegaras a tiempo.

Potter parecía confuso –¿A tiempo para qué?

El pocionista frunció el ceño –La villa se cierra el primero de diciembre, nadie puede entrar o salir en todo el mes, creí que te habías arrepentido, que no volverías.

–¿Arrepentirme? No te entiendo Severus, podrías ser un poco más específico –Harry aún se notaba un poco confuso.

Entonces el pocionista estallo –Dijiste que querías pasar navidad conmigo, pero no has dicho una sola palabra desde entonces y yo pensé…

Harry lo miro serió –¿Tú quieres pasar navidad conmigo?

Los ojos de Snape se abrieron en sorpresa ¿Lo quería? Esas semanas habían sido el infierno, quería estar con el chico ¡Maldito Potter! ¿En qué momento se había convertido en alguien indispensable? –Sí, quiero que festejemos juntos, incluso aguantaría pasar un rato con tu padrino, no me importaría si la villa entera es feliz, quiero festejas junto a ti la navidad.

Harry lo abrazo –Entonces decoremos primero tu casa, preparare una deliciosa cena, dejaremos galletas y leche para santa y abriremos nuestros regalos –Harry lo miro con los ojos llorosos y una enorme sonrisa en su rostro, no lo pudo evitar, ni siquiera supo como, solo paso, unió sus labios a los del menor, aferro ese delgado cuerpo con fuerza, no quería soltar a Harry ni ahora ni nunca.


Harry le explico que esas tres semanas había ido a arreglar su situación legal, recibir la herencia que habían dejado sus padres como el adulto que ahora era, si había habido una pelea, Sirius había tomado de más y en su borrachera pensó que alguien le quería quitar a Remus por lo que lo detuvieron, Harry se había quedado un día más ya que, bueno, por la actitud del chico supuso que lo sabría al recibir su regalo de Navidad.
Snape se sentía emocionado, cuando beso al chico se había avergonzado tanto, se disculpó por su atrevimiento, pero Harry regreso el beso y le dijo que sería la mejor navidad de todas.  
Desde entonces no se habían vuelto a besar, no sabía si el chico lo tomo como un gesto de amistad, un paso a la vez se dijo, mucha paciencia y sobre todo fuerza de voluntad.

Primero de diciembre, Harry llego con Remus, traía unas cajas llenas de decoraciones navideñas –¿Pretendes quemar mi casa? ¿Estás seguro de que la maldición se rompió? –Dijo un poco inseguro el pocionista.

Harry lo miro molesto –Si se quema tu casa te lo mereces por mentirme –El chico le saco la lengua, después se puso serio –Es la última oportunidad que te doy Severus, si en verdad no quieres festejar Navidad es mejor que lo digas ahora o temo que tu casa ardera no solo por las decoraciones.

Severus sonrió –Lo deseo –Tomo una corona adornada con dulces, flores rojas y listones dorados, la coloco en su puerta –¿Traes luces?

Después de terminar la decoración, le puso un gorro rojo con astas de reno a Remus en su forma de lobo, le puso una nariz roja y adorno el trineo, llegaron al centro de la villa y llamaron la atención de los presentes Harry fue el primero en hablar –Navidad ha regresado, espero que aprendan la lección, Remus no es peligroso –Abrazo al enorme lobo.

Severus bufo –La maldición se ha eliminado gracias a Harry, también gracias a él perfeccione la poción mata lobos, no tienen que temer más de su licantropia, pero tengan cuidado, si el espíritu navideño de la villa se ve afectado de nuevo la maldición puede volver, así que sean buenos, compasivos y alégrense de dar no solo de recibir.

La villa se levantó en vítores, se acercaron, algunos acariciaron a Remus otros se dieron cuenta de lo que contenía el trineo y comenzaron a sacar las decoraciones, no era un árbol muy grande pero era hermoso, no tardaron mucho en decorarlo y colocarlo en el centro, Severus saco su varita, apunto al árbol, un brillo dorado lo cubrió y comenzó a crecer, el pino lleno de luces podía verse en todo Whogic.
La villa no tardo en llenarse de decoraciones y canticos, todos estaban emocionado por que al fin podrían festejar después de tanto.

Harry terminaba de sacar el pavo del horno, Remus y Severus no tardarían en llegar.
Esa noche cenaron tranquilamente, se dieron en abrazo a la hora indicada y se entregaron presentes, Sirius recibió una túnica por parte de Remus y unas botas por parte de Harry.
Harry recibió una escoba voladora por parte de Sirius, prometiéndole que saldrían fuera de la villa para probarla, Remus le regalo un libro de recortes, había fotos de sus padres en él, Harry lo abrazo con entusiasmo y prometió atesorarlo,  Severus le regalo un kit de protección para que se protegiera en su trabajo.
Severus recibió un juego de calderos por parte de Remus y Harry le regalo una bufanda roja con pompones blanco así como un gorrito rojo, Snape lo miro extrañado, Harry le coloco la bufanda –El gorro pruébatelo cuando estemos solos –Dijo en voz baja mientras le guiñaba un ojo. Snape supo que algo estaba tramando el chico, solo esperaba que no los metiera en problemas o le hiciera hacer algo vergonzoso.
Remus recibió una abrigo por parte de Severus, un libro por parte de Harry y…

Sirius se notaba algo nervioso, se acercó a Remus, se arrodillo y saco un anillo –¿Quieres pasar esta y todas las navidades junto a mí?

Remus emocionado acepto, se besaron mientras Harry aplaudía, ciertamente el beso se estaba tornando algo candente, Snape carraspeo incomodo –Felicidades Remus, espero que Black sepa valorarte en esta ocasión.

Sirius elevo una ceja, no iba a pelear definitivamente no iba a arruinar la navidad ni sus planes –Aprendí mi lección.

Harry le hablo a Remus y lo alejo un poco, Sirius vio aquello como una oportunidad –Snape –Llamo la atención del otro –Yo, hable con Harry sobre darle el anillo a Remus y le pregunte si podría pasar la noche fuera de casa, tu sabes.

Snape gruño –¿Pretendes dejarle solo?

–¡No! Bueno cuando le pregunte me dijo que sí, pero no quería quedarse solo así que el propuso quedarse contigo –Sirius se quedó callado, esperando la respuesta.

Snape elevo una ceja –¿Y Si digo que no?

Sirius bajo la cabeza –Supongo que convencería a Remus de quedarse, pero el ciertamente es algo ruidoso y solo espero que Harry no nos descubra haciendo algo indecoroso.

El pocionista frunció el ceño –No pienso quedarme de niñera, pero Harry es bienvenido a quedarse en mi casa, si el así lo desea.

Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en el rostro del animago –¡Excelente! Le diré ahora mismo.

Severus le dio un sorbo a la copa de vino que tenía en la mano, tener al chico Potter en casa ¿Qué probabilidades había de…? No deseaba arruinar su primera navidad en mucho tiempo.

Harry comenzó a empujar a la recién formal pareja –No se preocupen por nosotros ustedes disfruten su velada –El chico prácticamente hecho fuera al licántropo y al animago.

El mayor elevo una ceja –No se por que creo que todo esto lo has planeado.

Los ojos verdes brillaron emocionados –No se de que me hablas, es hora de irnos –Harry tomo una bolsa y le indico la salida.

Snape entrecerró los ojos –Seguro, esa bolsa no incluye ningún plan.


Harry había entrado al baño a ponerse un pijama, le había pedido a Severus ponerse su gorro una vez que saliera, no estaba seguro de lo que el chico estaba planeando y la verdad se estaba sintiendo nervioso.

Harry salió con una bata de baño puesta –Tienes razón en algo –Dijo el menor.

Snape se acomodó el gorro –¿En qué?

Harry sonrió de lado –En todo, convencí a Sirius de darle el anillo a Remus y de pasar la noche a solas y por supuesto de convencerte a ti de cuidarme –Harry se quieto la bata –Quería mostrarte mi disfraz de este año.

Snape sintió que involuntariamente su boca se abría, algo le evitaba poder cerrarla, sus sentidos embotados y concentrados solamente en una cosa, admirar lo que tenía enfrente, Harry en unas apretadas mayas ralladas en verde y blanco con un diminuto chaleco que dejaban ver ese delicado ombligo.

–¿Te gusta mis disfraz? –Pregunto el menor.

Severus cerró su boca con su mano y asintió –Solo no lo uses afuera, hace frio podrías enfermar.  

Harry se acercó lentamente, contoneándose de manera provocativa –Remus me conto que Sirius en Halloween le mostro un disfraz solo a él y que había sido muy especial y pensé que sería lindo tomar esa idea y darte tu verdadero obsequio de navidad.

Snape paso saliva con dificultad –¿Y ese regalo seria?

Harry saco un moño verde con dorado y se lo puso en la cabeza –Ese sería yo.

El menor quiso atacar, pero las manos de Severus lo detuvieron –Si esto es una broma, debes detenerte ahora.

Harry frunció los labios –¡No lo niegues! ¡Yo te gusto! –Afirmo el de ojos verde –¿Crees que no note la forma en la que me miraste cuando me revisaste buscando lesiones de licantropía? ¿Y ese beso? ¿No quieres besarme de nuevo?

Severus sintió que la lengua se le trabo por unos segundos –No volvió a suceder, pensé que lo habías confundido como un gesto de amistad.

El menor elevo una ceja –Los amigos no se besan en los labios, seré joven e inexperto, pero el día que me quede extra fue precisamente para saber sobre esto.

Snape se alejó un poco del chico –¿Esto? ¿A que te refieres con esto?

Potter bufo –A sexo entre hombres ¿Qué más? ¿No quieres?

El pocionista se cubrió la cara, que Salazar lo perdonara por que sabia que Black no lo haría –Si, lo deseo –Snape sin previo aviso asalto los labios del menor, había deseado tanto probar de nuevo esos tiernos y suaves labios, deseaba explorar esa boca con su lengua y acariciar cada rincón de ese chico y ahora estaba a su alcance.

Harry no parecía querer contenerse, comenzó a desabrochar la pijama del pocionista, deslizo sus manos sintiendo la pálida piel en sus dedos, Severus no se quedaría atrás, paso sus manos por las caderas del menor enganchándolo sus dedos en las piernas para cargarlo y llevarlo a la cama –Santa tu elfo trabajo duro esta navidad, quiero mi recompensa –Jugueteo el menor.

ESCENA LEMON:

Ambos cayeron agotados sobre la cama –Severus eso fue increíble, espero que el próximo año sea igual.

Snape elevo una ceja –La noche va empezando –El mayor abrazo al joven de manera posesiva –No esperare un año para repetir esto, tú te obsequiaste a mí, eres todo mío señor Potter.

Harry sonrió de manera picara –Soy tuyo desde el día en que te conocí –El menor sello sus palabras con un apasionado beso.

La navidad regreso ese año a Whogic y Harry fue recordado por mucho tiempo como el salvador de la villa, Black no estuvo muy contento el siguiente año, cuando Severus le dio el anillo a Harry, aunque termino aceptándolo.
Potter había tenido una vida miserable con sus tíos y había terminado en esa extraña villa desprovista de las festividades decembrinas, aun así no cambiaría nada, por que ese camino lo había llevado a donde se encontraba ahora.

¡Felices fiestas!

FIN.


             
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Nota.- Uff sentí que no acababa, espero les haya gustado este pequeño fic navideño y hayan pasado las festividades de la mejor manera ya sea solos o acompañados, en sus casas o en un trasporte, donde sea, espero que este año que va iniciando nos traiga mejores fic y con mucho lemon... Digo con buenas tramas! Mis mejores deseos!!
Gracias por leer!!