Holaa, quería recordaros que hoy es el último capítulo diario ooohhh que pena
... lo sé pero bueno así es la vida (deseadme suerte mañana que me van a dar pero bien en la uni, que entro con dos semanaas de retraso por estar trabajando jeje) Bueno como os iba diciendo, mañana colgaré capítulo también pero es el semanal ya, osea que no os espereis capi el martes por que no lo habrá hasta el siguiente lunes. De todas formas mañana lo recordaré también por si alguien no lee las notas y se siente perdido. Bueno pues eso es todo, se acabó lo que se daba y la buena vida jeje
Por otro lado, como siempre agradecer a
Yuki Fer y al amordelsnarry que me van acompañando a lo largo de todo el camino con sus comentarios los cuales agradezco y pido que sigan haciendo pues me animan a seguir. Mil gracias de todo corazón
Por otro lado, tmbién como siempre os recuerdo que esta historia NO es mía que yo solo la TRADUZCO, la original podéis encontrala aquí
https://www.fanfiction.net/s/3780602/1/InvisibleBesitoos y hasta mañana
Capítulo 29
Cuando menos te lo esperas - Nick se siente culpable por primera vez
Mansión Prince - Severus, Eileen y HarryHarry Peverell había sido aprendiz y estudiante de Hogwarts desde hace 2 meses y 2 semanas. Era ya Navidad, el colegio dio ayer las vacaciones. Luna volvió ya con su padre, y Harry no tenía razón para volver a Hogwarts – puesto que no había más clases. Harry estaba en ese momento haciendo una poción pata Severus, la cual requería hierbas frescas. Lo cual significaba que debí dejar la poción un segundo e ir a por ellas, entonces volver y echar lo que necesitara dentro. Severus lo había hecho para ver lo bien que Harry lo hacía bajo presión, y de momento parecía que lo hacía mejor cuando estaba bajo presión. Severus estaba en ese momento en el salón, cogiendo algunas cosas que necesitaba para mejorar la poción Wolfsbane. Estaba tratando de que fuera menos doloroso para ellos, antes y después de transformarse. El único problema era, los ingredientes de pociones de esta poción eran más caros. Lo que implicaba que en el mercado costaría más dinero. No era por dinero para él; sabía que la mayor parte de los hombrelobo les costaba encontrar el dinero para la poción. Así que no sólo trataba de hacer una menos dolorosa, sino más barata también.
"Severus ¿estás seguro de que Harry lo está llevando bien?" preguntó Eileen, viendo a Harry andando hacia el invernadero. Obviamente recolectando ingredientes para una cosa u otra, ¡estaba trabajando tan duramente! No tenía mucho tiempo para si mismo.
"Sabes tan bien como yo que lo está llevando muy bien, todos sabíamos que había cogido mucho trabajo." estableció Severus. "Es el último día que tiene que trabajar; tiene las vacaciones libres como todos los demás."
"Necesita dormir bien," asintió Eileen.
"Sí, ha estado teniendo pesadillas día sí y día también," suspiró Severus, y Harry no parecía querer hablar de ello. No teniendo a nadie en su vida que se preocupara por él, le hacía reticente de hablar de las cosas que quería o necesitaba.
"Lo noté," dijo Eileen, bebiendo su café. Ambos oían a Harry levantándose por la noche, bajando las escaleras por unas cuantas horas antes de volver a la cama. De los elfos domésticos descubrieron que bebía un poco de leche caliente, leía un libro y después de vuelta a la cama.
"¿Qué le vas a regalar a Harry por Navidad?" preguntó Severus curioso.
"Le voy a comprar algunos libros más de pociones," sonrió Eileen.
"¿Estás segura de que hay alguno que no tiene?" bufó Severus sorprendido, había visto la colección de Harry, y era impresionante. Viniendo de un hombre que era mayor, y tenía casi todos los libros de pociones del mercado, significaba algo.
"También le he visto jugar mucho al ajedrez, con ese viejo juego, estaba pensando en conseguirle uno nuevo." dijo Eileen.
"Es buena idea mamá, necesitaba tener más diversión," estuvo de acuerdo Severus.
"Sí, sí que lo necesita," dijo suavemente Eileen. Amaba cuando Harry actuaba de forma infantil, bueno si podías decir que algo de lo que hacía era infantil. Era demasiado mayor para su corta edad de 15 años. Deseaba haber maldecido a Lily Evans-Potter cuando tuvo la oportunidad.
Mansión Prince – Laboratorio de pociones/Habitación de Harry - Severus, Eileen y Harry
Severus embotelló la poción en los viales; ya estaba fría así que no debía esperar a que se enfriase. Había pasado mucho tiempo ya; Harry necesitaba una noche sin pesadillas. Así que le iba a dar poción para dormir sin sueños, ya sea si Harry lo quería o no. Embotellada, puso las pociones en su sitio correcto, donde las pociones para dormir sin sueño iban. Limpió su área de trabajo y se fue con uno de los viales de la poción que quería. Yendo hacia la habitación de Harry, llamó a la puerta sin recibir respuesta. Severus frunció el ceño; abrió la puerta para ver una imagen que le hizo sonreír un poco.
Harry despatarrado en su cama, libros rodeándole, solo llevaba una camiseta y los calzoncillos. Una reacción inapropiada le asaltó, pero la ignoró completamente. Harry era lo suficientemente joven para ser su estudiante, de hecho era su estudiante, y no le gustaba el chico. Pero no pudo evitar notar que Harry ya no era exactamente... un niño. La camiseta que llevaba, se estaba quedando pequeña, Severus pudo ver las cicatrices que todavía cruzaban el pecho de Harry. Sabía que molestaban al chico, más de lo que debería. Él tenía sus propias cicatrices, y no le importaban. Sabía que habría un tiempo en que Harry no le importasen tanto. Irritado consigo mismo y con sus pensamientos, usó un hechizo para recoger los libros y ponerlos en sus estanterías. Levitó a Harry, quitó el cubre camas con la mano y arropó a Harry. Parecía que al final no iba a necesitar la poción para dormir sin sueños. Dejó una vela encendida, sabiendo que era seguro hacerlo – no se derretía ni quemaba cosas. También puso la poción a su lado, así si Harry se levantaba, la vería sin problema. Con esperanza la tomaría; de verdad quería ayudarle. Si no quería hablar de las pesadillas, Severus por lo menos podría asegurarse de que de vez en cuando durmiera sin ellas.
Mientras que salía, vio una foto en la mesilla de noche, y no sabía como Harry había conseguido una foto de él – no había visto una cámara. Y aún así aquí estaba, una foto de él, Eileen y Harry tomando chocolate juntos. Parecían muy felices; Severus no estaba acostumbrado a verse a si mismo así. Tampoco era alguien a quien le gustara que le hicieran una foto. Hizo que una sensación de calor se instalase en su estómago, se sentía como que podía andar en el aire. Harry de verdad les amaba; estaba superando a James Potter y Lily Evans. Era mejor persona que Potter, lo sabía pero de vez en cuando le chocaba. Era mejor hombre que James Potter. Una sonrisa se instaló en su cara; era todo lo que quiso desde que era joven. Ser elegido por encima de James Potter, que se pensara de él como alguien mejor. Sabía que a los ojos de Dumbledore no lo era, solo por Nick Potter, pero lo hacía en ojos de Harry. Dejando la habitación cerró los la puerta despacio, no queriendo despertar al dormido adolescente. Por lo menos ahora Harry tendría la posibilidad de relajarse durante las navidades.
"Hola hijo," dijo Eileen sorprendida de verle mientra se iba a su cama, una taza de chocolate caliente en su mano.
"Está durmiendo, he puesto una poción para dormir sin sueños en su mesilla, así que espero que tenga una buena noche." Dijo suavemente Severus explicándolo a pesa de que Eileen no había dicho nada.
"¿Cómo lo está haciendo como aprendiz Severus?" preguntó Eileen curiosa, quedándose ahí con su camisón, con sus ojos ónix, los mismos que le había dado a su hijo, brillando con orgullo por sus dos chicos. No se había confundido al volver; estaba tomando la oportunidad de hacer memorias nuevas de la Mansión Prince.
"Supera mis expectativas," dijo Severus sonriendo. Eileen brilló positivamente en orgullo y alabanza.
"Si continua así, terminará el aprendizaje en dos años. Tomará mi título de Maestro de Pociones más joven en Inglaterra – en más de un sentido." dijo Severus. Tendría 16 para 17 cuando terminase el aprendizaje si continúa de esta manera. Sería el más joven, y también sería el más rápido en terminar. Él lo completó en 2 años y 3 meses, tenía el presentimiento de que Harry terminaría mucho antes que él. Pero otra vez tenía la preocupación de Voldemort, espiar y Dumbledore por encima de su aprendizaje. Si solo se hubiera centrado en su aprendizaje habría terminado antes.
"Estoy tan orgullosa de él," dijo Eileen feliz, "También estoy orgullosa del hombre en que te has convertido Severus." Dándole a su hijo una abrazo con un solo brazo, manteniendo el chocolate alejado por si se caía algo.
Severus se inclinó ante el toque de su madre; había echado de menos esto, pasar tiempo con ella, hablar con ella más que solo un par de horas a la semana. Se dio cuenta de que nunca eres demasiado viejo para el amor de una madre, o confort. Ahora mismo significaba el mundo para él, y la amaba tanto. Solo podía tener esperanza en que ella superara la guerra. Más que esperanza, rezaba por que lo hiciera, después de la vida que había vivido se merecía tener una larga vida feliz. Falló en tener en cuenta lo que él se merecía también.
"Necesitas dormir también, no creas que no noto cuanto tiempo te encierras en ese laboratorio tuyo," dijo Eileen apretándole suavemente.
"He estado haciendo la poción Wolfsbane más efectiva," dijo Severus, saliendo del confort del abrazo de su madre.
"Ojalá pudiera estar horas haciendo pociones como antes," dijo triste Eileen, echaba mucho de menos hacer pociones. Simplemente ya no tenía la fuerza para hacerlo, no la había tenido desde que se casó con Tobias. Si tuvera que hacerlo todo otra vez, lo haría por el precioso hijo que tenía delante de ella. Podía no parecérselo a otros, pero para Eileen, su hijo era precioso. No podía tomar pociones, por que las pociones que disminuyen el dolor disminuyen los reflejos – sería demasiado peligroso y estúpido hacer eso. Le dolía todo, espalda, piernas, brazos; no podía estar de pie y hacer pociones.
"Algún día mamá, te lo prometo...serás capaz de hacer pociones otra vez," prometió Severus. Él y Harry estaban trabajando ya en la poción. Necesitaba mejoras, para las pociones que estaban trabajando juntos. Tenía alguna idea sobre lo que hacer, así que iba a ser parte de las Navidades de Harry.
"Sí, si alguien puede hacerlo hijo, eres tu." dijo Eileen ausente, se puso de puntillas y le dio un beso en la emjilla antes de decir "Buenas noches hijo." E hizo su camino hasta la cama.
Casa Lovegood - Cocina - Luna y Xeno Lovegood"¿Cómo fue el colegio querida?" Preguntó el señor Lovegood, Luna y él acababan de llegar de la estación. Luna era todo lo que tenía, y la adoraba, haría lo que fuese por ella. Sabía que se había hecho muy amiga de Harry, y que Harry era un aprendiz de Severus Snape.
"¡Conseguí ver a Harry más de lo que pensé que haría! Tenemos algunas clases juntos," exclamó Luna feliz de estar en casa otra vez. Se preguntaba a donde iría este año, cuando estaba en casa su padre siempre le llevaba fuera. Normalmente a ver animales que la mayoría de magos ni sabía que existíab. El año pasado la llevó a la Copa del Mundo de Quidditch y ella lo amó, a pesar de su abrupto final. Cuando Harry no estaba ahí tenía a Neville, para hablar con él y dar una vuelta.
"Eso está bien, ¿cómo estaba el resto?" preguntó Xeno calmado, sacando dos platos de comida que había hecho antes de aparecerse en la estación a por Luna. Sabía de los problemas que los demás le habían dado a Luna en el colegio, robándole las cosas y poniéndolas en los sitios más ridículos. Paró cuando se hizo amiga de Cedric, Viktor, Fleur y Harry – pero ya no estaban siempre ahí.
"No me molestan," dijo Luna sabiendo a que se refería su padre sin decir nada más. Nadie quería enfadar a Harry, metiéndose con su amiga. No después de ver lo que le había hecho a su hermano, no es que le culparan por lo que había hecho. Todos y cada uno de ellos habría hecho lo mismo si la situación hubiera sido a la inversa. La mayoría lo admitía, habrían hecho algo peor.
"¿Las clases bien?" preguntó echándos zumo.
"Sí, el Profesor Slughorn es muy majo, explica mejor de lo que lo hacía Reese." dijo Luna. "Hagrid no volvió hasta hace una semana; el otro profesor no era tan interesante como él."
"¿Slughorn? Le tuve cuando fui estudiante, es muy bueno," asintió Xeno. Seguro de que favorecía a sus Slytherins, pero eso era fuera de clases no en ellas. La mayor parte de sus mejores pocionistas de Slytherin formaban parte del club Slughorn. A Xeno no le gustaba que ella hiciera pociones, era algo que no permitía en su casa. Había cerrado el laboratorio de su mujer, y nadie había entrado desde el accidente. Estaba agradecido de que no tuviese el amor de su mujer por las pociones. Su mujer y madre de su hija murió por un experimento que salió mal. Luna fue testigo de todo eso, nunca volvió a ser la misma después de ello. Ella era siempre su niña callada, pero a él no le importaba como fuera – mientras que estuviera ahí. No habría podido continuar si las dos hubieran muerto. Su mujer e hija habían sido su vida; le devastó perderla. Ahora Luna tenía toda su atención, y seguiría así.
"¿Vamos a irnos este año papá?" preguntó Luna curiosa, mientras terminaba su cena. "Lo haremos, ¿cómo te gustaría visitar Egipto este año?" preguntó Xeno.
"¿Egipto?" preguntó Luna frunciendo el ceño en confusión.
"Sí, solo unas vacaciones tu y yo," dijo Xeno en voz baja, solo quería sacarla del país por un tiempo. Especialmente con Voldemort habiendo vuelto, y actividad mortífaga comenzando – no quería arriesgarse. Así que sí, la iba a llevar de vacaciones. Su casa no era segura, y no estaría tranquilo. En Hogwarts estaba tan segura como podía estarlo.
"¿Podemos por lo menos venir para Navidad y Año Nuveo?" preguntó Luna preguntándose en silencio qué tramaba su padre.
"Por supuesto, si es lo que quieres cariño eso haremos," dijo Xeno. Esperaba que esta guerra no durase lo mismo que la primera. De verdad fue un infierno, pero al mismo tiempo amargo. Fue cuando conoció a su mujer, y tuvo su hija así que realmente...¿cómo podía decir que todo era malo?
"¡Genial!" gritó Luna feliz. "Le diré a Harry y a Neville por la mañana para que sepan que no me pueden hablar mucho. Sino pobre Hermes ¡estará exhausta"
Xeno solo sonrió sorprendido.
Hogwarts – Habitación de Lily - James y Lily"James...¡te has gastado todo el dienro que teenrmos en ellos!" gritó Lily, quien había puesto un hechizo de silencio cinco segundos antes. Acababa de recibir el recibo del banco y no podía creérselo.
"¿Qué está mal con eso Lily? ¿Es Navidad?" frunció el ceño James no entendiendo por que estaba teniendo una pataleta.
"¡Debiste dejar algo en el banco por si lo necesitábamos! ¡Y por si lo has olvidado tenemos que ahorrar para buscar un sitio en el que quedarnos antes de que Hogwarts cierra para el verano!" gritó Lily, sus manos moviéndose maniáticamente con el recibo todavía en la mano.
"Nos quedaremos en la Mansión Potter," dijo James cortante.
"Ya no nos pertenece James," dijo Lily lágrimas en sus ojos, lágrimas de frustración y dolor; ya no tenían una casa para ellos. "¡Estamos en la calle y sin un duro!" no era algo a lo que estaba acostumbrada, tener problemas de dinero. No entendía como Molly había conseguido criar a tantos niños con solo una persona trayendo dinero.
"No te preocupes por eso Lily, estaremos bien," dijo James abrazando a su mujer, obviamente no compartiendo su preocupación por el futuro. "Tenemos muchos amigos que nos ayudarán."
"¿Quién?" saltó Lily enfadada, saliendo del abrazo de su marido. Ella no tenía amigos, a la única persona que realmente había hablado era Remus (y ese era amigo de James no suyo). No tenía verdaderos amigos en los que podía confiar desde Severus. Pensar en él hacía su labio curvarse, no podía creer que hubiera tomado a Harry y le dijese qué hacer. Debía ser la forma en que vengarse de James por todas las bromas. De otra forma el bastardo no se habría emancipado, no era tan listo.
"Sirius nos dejará quedarnos en Grimmauld Place, ¡hay muchas habitaciones!" dijo James suavemente.
Lily miró a su marido, no sabía qué pensar, ¿no quería ver la realidad? ¿O de verdad pensaba que a Sirius le importaban? "James...Sirius no te habla desde el año pasado...mandó un regalo para Roxy y Nick nada más. No contestó a tu pedida de dinero." dijo Lily eventualmente preguntándose si algo le entraría en la cabeza a su marido. Ella estaba tan enfadada de que se hubiera gastado todo el dinero que tenían en cosas para los niños, sabía que debía hacer ella las compras.
"Es solo una fase, se dará cuenta de que está siendo estúpido y volverá... Remus lo hizo," dijo James, no muy seguro de esta convenciendo a su mujer. La inseguridad en sus ojos marrones, ojos que heredó su hija.
"¡Remus no lo hizo James!" lloró Lily desesperada. "Solo está entrenando a Nick; ¡no nos ha dirigido la palabra a menos que fuera necesario desde que todos se enteraron!"
"Sólo está ocupado, eso es todo," dijo James a la defensiva.
Lily se sentía llorar, de verdad estaban solos, incluso Dumbledore no les miraba de la misma forma. No estaba segura de que les dejasen quedarse en Hogwarts este año, tal y como iban las cosas no parecía. "James...para de mentirte a ti mismo, estamos en problemas...y tu solo te has gastado todo nuestro dinero."
"No todo, el Bono de Navidad no ha llegado todavía," dijo James.
"¿Cuánto es eso?" preguntó Lily con esperanza.
"80 Galleones," dijo James.
"No toques más dinero, miraré algunas casas, necesitaremos una," dijo Lily haciendo una mueca. "¿Por qué? Nos quedaremos aquí Lily," dijo James cómodo.
"No para siempre, y si algo nos pasa tenemos que asegurarnos de que por lo menos nuestros hijos tendrán un techo bajo el que dormir." dijo Lily rechinando los dientes enfadada, James no sabía como gastar moderadamente. No habiendo tenido que hacerlo antes, parecía pensar siempre que todo se solucionaría.
"Nada nos pasará," calmó James, aunque el pensamiento le dejó helado. Se dio cuenta de que Lily tenía razón; debían tener por lo menos una casa. Podía matar al niño que una vez llamó hijo. Les había dejado sin hogar y sin un duro. Era su herencia la que había robado, y todavía estaba furioso por no poder hacer nada.
Falló en darse cuenta de que no era un robo; lo que Harry había hecho estaba perfectamente en su derecho de hacerlo. De otra forma James habría tenido el dinero de vuelta, después de todo lo que había pasado seguía queriendo culpar a Harry de todo. En vez de aceptar la culpa que les correspondía.
"Vale, ahorraremos para la casa," dijo James todo con tal de parar la preocupación de Lily.
"Gracias," suspiró Lily cayendo en sus brazos sintiéndose, por lo menos, mejor.
Hogwarts – Habitación de Lily - Nick, Lily y James"¿Por qué no estamos en casa?" preguntó Nick frunciendo el ceño. Acababa de poner sus cosas en la habitación que había aparecido para él en los cuartos de Lily. Tenía que preguntar incluso si no hablaba a sus padres, no le habían escuchado. Le habían herido y no les importaba. Por primera vez en su vida estaba comenzando a ver lo que le habían hecho Harry.
"¿Por qué? ¿Quieres estar?" preguntó Lily derivando la pregunta, era mucho más barato quedarse en Hogwarts. No tendrían que comprar comida ni preocuparse por nada. No tenían una casa, pertenecía al niño al cual deseaba no haber dado a luz. Todas las cosas de la casa, todo lo de las bóvedas, los lotes le pertenecían y le odiaba por eso.
Nick bajó los hombros, no queriendo hablar con ella más de lo necesario. Mirando la palma de su mano, enfado le consumía, se fue a la habitación decidiendo que prefería estar ahí solo que con ella.
"¿Qué está mal con Nick?" preguntó James entrando al salón mientras que Nick se encerraba en su cuarto.
"Creo que prefiere estar en casa por Navidad," suspiró Lily triste. Parecía olvidar como había tratado a su propio hijo.
"He oído que esta teniendo muchas detenciones... ¿qué ha pasado?" preguntó James, sintiéndose sorprendido. Nick no era alguien que hubiera tenido detenciones antes; si seguía así le superaría en el área de detenciones.
"Ha sido muy desafiante con Dolores, cuando le pide que participe en clase se niega." Suspiró triste Lily, Dolores por supuesto se lo había explicado. Fue a verla después de la quinta detención que le puso a su hijo. Decir que la avergonzaba era decir poco.
"Jugar juegos con el Ministerio no es buena idea... ¿no se da cuenta de lo que le hará parecer esto? Puede que no le dejen convertirse en Auror si no ve lo que hace." dijo James irritado. Por supuesto Nick no había dicho que quisiera convertirse en Auror, era solo una presunción de James. Todos en su familia fueron Aurores y esperaba eso también para su hijo.
"Se que la gente no le está mirando como lo que es... si sigue así perderá la gente su fe." dijo Lily haciendo una mueca.
"¿Continuará Albus las lecciones?" preguntó James curioso.
"No, no las continuará, Nick está tomando unas semanas de vacaciones," dijo Lily.
"¿A lo mejor tu y yo debemos enseñarle nosotros?" sugirió James.
"¿Deberíamos? Es Navidad James" dijo Lily preocupada. No quería enseñar más, no cuando tenía vacaciones.
"No puede hacer daño... cuanto más sepa mejor le irá," dijo James. "Supongo," dijo Lily asintiendo.
Hogwarts – habitación de Nick - NickNick estaba apoyado en la pared, la puerta abierta solo una rendija; se sentó y les oyó hablar. Lágrimas cayendo de sus ojos, se sentía tan exhausto, y con dolor también. Parte de él deseaba haber muerto en el cementerio, así no tendría que soportar esto. ¿No se daban cuenta de que le hacían daño? ¿Por qué querían que aprendiese todo eso? ¿Por qué tenía que vencer a Voldemort? Era solo un niño, ¿por qué Dumbledore no le mataba? Había matado a Grindelwald o por lo menos asumió que lo había hecho. ¿Por qué tenía que entrenarse? Seguro que sabía que Voldemort iría detrás de él... pero actuaba como si tuvieran que derrotarlo.
No sabía como venció a Voldemort la primera vez, no lo recordaba. Sólo tenía un año de edad; deseaba no haber sido el que derrotó a Voldemort. Por primera vez, no deseaba su vida ni siquiera a su hermano. Incluso Harry nos e lo merecía, pero su hermano era más fuerte y listo que él. Podía hacerlo, Nick lo sabía. No había celos ni furia al pensar en él ahora.
Su tristeza tan profunda que le robaba el aliento.
Odiaba a su padre y madre por hacerle esto, por tratarles diferentes y hacerles creer que él era diferente. Por apartarle de su gemelo, más lágrimas corrían por su cara. Ante el pensamiento que había aparecido en su mente durante la meditación para encontrar un buen recuerdo para el Patronus. Habían sido tan felices, y nunca tendría eso de vuelta. Sabía eso y no podía cambiarlo; había dejado a su hermano para que muriese. Por él Harry había sido torturado y dañado por los mortífagos.
Por primera vez entendía por qué estaba todo el mundo tan disgustado con él.
Más lágrimas cayendo por su cara, mientras se quitaba la capa, y la ropa antes de meterse en la cara sintiéndose disgustado.
NT: ¿Qué os ha parecido?¿Qué opinais de Nick y su reacción?¿Y del comportamiento de Lily hacia su hijo 'predilecto'? Bueno espero comentario, opiniones y cualquier duda o planteamiento que tengais de la historia. Besitoos