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https://www.fanfiction.net/s/3780602/1/InvisibleNT: Aquí aparece nuestro gran y amado Severu ya sí para quedarse… ¡Qué ganas! Así que leed y disfrutad de nuestro querido Severus.
Capítulo 14
Harry Potter año 4 parte 6 – Las cosas pasan de mal a peor - Nick miente y se llevan a Harry"Tu ya lo sabes" dijo Severus rodando los ojos cuando llegó finamente a Hogwarts. Notó como su antebrazo quemaba por primera vez en 13 años. Su juicio fue demasiado público como para pensar en volver. No, estaría muerto antes de poder convencerle de que estaba siguiendo sus órdenes 'Lord'. Estaba confuso en cuanto a por qué Dumbledore ya lo sabía; sabía que era su único espía así que por qué lo sabía. Podía saber solo con verle, perecía como su hubiera envejecido 30 años desde que le vio.
"De echo lo se" dijo Dumbledore; había conseguido organizar a todos. Una hora sacó a todos del campo; Crouch Jr fue arrestado una vez más. James y Lily se negaron a irse del hospital a pesar de que fuese impropio; no se permitía a los padres que se quedaran por la noche así. Dadas las circunstancias y el echo de que todos estuvieran impresionados hizo que nadie se quejara. Dumbledore estaba furioso cuando llegó a la enfermería, Lily y forzaron a Poppy a darle a Nick una poción sin sueños. No iba a recibir otra respuesta del niño de 14 años hasta que se levantó.
Una vez que el Ministro dejó de llamarle vía flú para pedirle ayuda y los profesores le dejaron en paz. Solo en ese momento se permitió pensar en Harry Potter y con mucho pesar. Había ignorado a ese chico a favor de su hermano y parecía que su familia también. Las preguntas que Severus había preguntad o volvieron para cazarle, y eso no era la única cosa. Estaba teniendo flash backs de cuando tenía 17 años, solo se fue de Hogwarts...yendo con Gellert y odiando a su hermana por ser tan inútil por odiar la magia, por dejar a los chicos Muggles ganar, por avergonzarle. Al final la perdió, el dicho desafortunadamente tenía razón .... No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes.
Así fue como Severus Snape le encontró – cogiéndole con la guardia baja por la primera y única vez de su vida.
"¿Cómo?" preguntó Severus sentándose, ¿habrá renunciado alguno? ¿Tenía Dumbledore un espía? Sabía que si Dumbledore lo tenía nunca sabría el nombre. Sabía que sería demasiado peligroso, no había duda de que él estaba en la lisat de los más buscados de Voldemort.
"La copa de los 3 magos era un traslador, de alguna manera ambos tocaron la copa a la vez no hay duda de que era para compartir la victoria," ¿era su voz tan oscura como sus pensamientos? No tenía ni el corazón para defender a Nick Potter no después de lo que Viktor Krum había implicado. Severus bufó, compartir la victoria no iba con el Nick Potter que conocía.
"De alguna manera Voldemort volvió, Nick volvió después de eso creo...y Harry Potter fue asesinado." dijo Dumbledore.
Severus lució incrédulo ante eso, nada más podría hacer que Snape mostrara otra cosa que no fuese seriedad o disgusto. Aunque, ahora Snape parecía preocupado y un poco molesto. Severus no sabía como se iba a tomar su madre esta noticia. No era estúpido, Severus sabía que amaba a ese chico como a su hijo o nieto.
Le iba a devastar tener que decírselo; no era algo que estuviera deseando hacerlo. La primera baja en la guerra, y tenía que ser el brillante y con ganas de aprender Potter, quien amaba las pociones.
"Te pudo gustar Severus...¿sabes que creó una poción para respirar bajo el agua?" cuestionó Dumbledore, el dolor que sentí creciendo.
"¿En serio?" preguntó curioso Severus, pero su viz un poco plana. Quería acabar con esto y asegurarse de que su madre estaba segura. Nadie sabía que Eileen era su madre, no muchos lo sabían. Lo cual hacía que estuviera segura en su pequeña tienda, ella ya tenía un traslador que la sacaría de allí. Severus era un hombre suspicaz, así que no era raro. Los broches de los Prince Eileen siempre escondía un traslador bajo ellos.
"Mira" dijo Dumbledore dándole el diario. Había ido a través de las cosas de Harry, como Director tenía ese derecho. Antes de dárselo a los padres por si había algo raro. Como un diario lleno de pensamientos deprimentes, si el mago o bruja tenía tendencia suicida antes de suicidarse. O Artes oscuras, cualquier cosa que pudiera molestar a sus padres. Notó que no podía leer uno de los diarios, sin duda era el diario de Harry Potter. No sabía por que pero lo había guardado en su armario, ni siquiera intentando verlo. Si Harry había sido tratado como lo fue, no quería la confirmación en los garabateos de un niño.
"Esa es una muy buena combinación...no hay duda de que es una buena fórmula." dijo Severus sus ojos negro leyendo los ingredientes y notas que Harry había escrito. Estaría muy bien para aquellos que les gustara nadar pero que de repente tuvieran fobia. O padres quienes se querían asegurar que sus hijos no se ahogaban; era útil hasta en el mundo Muggle...puesto que no había modificaciones en el cuerpo ni nada que pudiera ser raro. A no ser que el chico se quedara bajo el agua y le diera un ataque al corazón.
"Contradice sus notas en Pociones" dijo triste Dumbledore mientras sacaba los resultados de los exámenes de Harry Potter's de esos años.
Los ojos de Severus brillaron, Troll, que baja nota cuando él había dado a Harry Potter un Supera las Expectativas. Era uno bien ganado; a diferencia de muchos de sus estudiantes Harry tenía un don para pociones.
"Obviamente hay algo mal ahí" bufó Severus. El profesor de pociones había bajado las notas a buenos alumnos de pociones. Era una vergüenza y ahora Harry Potter no sería capaz de desarrollar su potencial en nada. Se preguntó otra vez si Harry Potter estaría muerto. ¿Cuánta gente en RU estaba agradecida de que no fuera Nick? Ese pensamiento solo le dejó frío y le disgustó. Salvador o no Harry Potter era un chico de 14 años que había muerto torturado a manos Voldemort. Voldemort no sabía el significado de matar sin lanzar uno o dos Cruciatus. Se deshizo de sus pensamientos horrendos y puso la atención en Dumbledore. Tan duro como fuera, no podía hacer nada por el chico.
"Me preguntaba si podrías volver a dar clase. Necesitarás un sitio seguro...¿Qué otro mejor que Hogwarts?" preguntó o más bien rogó Dumbledore.
"Lo pensaré" dijo Severus con una voz que finalizaba el tema.
"Gracias" dijo Dumbledore, conocía ese tono de voz, incluso si le pedía una respuesta para el final de la noche Severus todavía se tomaría su tiempo. No había cantidad de ruego o preguntas que le hicieran ponerse en su camino. Como cualquier Slytherin Severus parecía pensar todas sus opciones primero antes de tomar una decisión.
Severus miró por última vez al diario de una persona que algún día habría sido un gran Maestro de Pociones. Tanto como quisiera retrasarlo sabía que no podía, su madre se merecía conocer la noticia por él y no por los periódicos. Sabía que estaría en los periódicos, sin ninguna duda. ¿Cuánto habrá sobre que Nick había sobrevivido y cuando sobre la muerte de Harry?
Eileen oyó un pop mientras se estaba vistiendo, poniéndose la ropa incluyendo un broche, salió de la habitación con la varita preparada, encendiendo la luz y la luz iluminaba la casa. Dejó salir un suspiro de alivio cuando se dio cuenta de que era solo Severus, quien no había hecho eso nunca.
"¿Qué esta mal contigo Severus?" preguntó Eileen poniendo las manos en las caderas; se relajó cuando vio su cara. Estaba seria, y pálida como...si le fuese a decir algo que no le iba a gustar. Sus ojos obsidianas mirando fijamente a los de su hijo, siendo estos su vivo retrato.
"Sientate" dijo en voz baja Severus, poniendo una tetera con un gesto de varita.
Hirvió en unos segundos; puso el caliente brebaje en sus manos preguntándose por qué tenía que hacer eso. Oh cierto, Harry Potter se había quedado con su madre, sin que nadie se diera cuenta. Nadie sabía lo mucho que su madre amaba a Harry, a parte de él y Harry claro.
"El señor oscuro ha vuelto esta noche" explicó Severus.
"¡No puedes volver! Quiero decir tu...tu juicio" dijo Eileen con los ojos brillando preocupados por la vida de sus hijos.
"Desearía que esto fuera todo, pero no. Alguien murió esta noche cuando Voldemort volvió" dijo Severus triste. Sabiendo que su madre sabía de quien hablaba sin que tuviera que decir nada más.
"¡No!" dijo Eileen su voz incrédula, lágrimas llenaban sus ojos negros.
"Lo siento mamá" dijo en voz baja Severus, antes de abrazarla. No era por una divinidad muy cariñoso, pero su madre le necesitaba ahora. Dejó su incomodidad de lado y la ayudó tanto como pudo.
"¡Esto no puede estar pasando Severus!" susurró Eileen sacudiendo la cabeza. "Me niego a creer que se ha ido." "Se ha ido." repitió Severus.
Y Eileen lloró inconsolablemente. A kilómetro de ahí en Hogwarts, una chica llamada Luna Lovegood estaba llorando en su propio dormitorio. Aquellos que normalmente se metían con ella sintieron una gran pena por ella. En un barco en el lago de Hogwart un chico llamado Viktor just miraba al techo preguntándose donde todo fue mal, todavía en shock, no ayudaba que su Director estuviera desaparecido.
Juntos en los dormitorios de Huffelpuff dos chicos llamados Cedric Diggory y Fleur Delacour lloraron por su amigo. Fleur se sentía inconsolablemente culpable – le había dicho que continuara. Si solo no hubiera dicho nada, él se habría quedado y afortunadamente su amigo de 14 años seguiría aquí todavía.
"Ah Nick, es bueno verte despierto y bien" dijo Dumbledore con amabilidad forzada. "Hola señor," dijo Nick sonriendo un poco a Dumbledore.
"¿Nos podrías decir qué pasó anoche?" preguntó Dumbledore sentándose pareciendo preocupado. Lily y James se sentaron preocupados en el otro lado de Nick y Dumbledore no pudo evitar mirarles.
"Alguien me hechizó con la maldición Imperius, me forzó a llevarnos a mi hermano y a mi a la Copa," comenzó Nick, sin mirar a Dumbledore no era bueno para nada pero las mentiras iban a comenzar a salir de su boca. "Entonces nos ataron a una tumba; conseguí tener agarrada mi varita. Harry había perdido la suya, fuimos forzados a ver como Voldemort volvía. Agarré mi varita, y corrí mi hermano detrás de mi se cayó, miré hacia atrás estaba tendido ahí sin moverse. Perdí mi varita mientras corría y evitaba las maldiciones y cogí el traslador."
"¿Qué ritual usó?" preguntó pensativo Dumbledore.
"Hueso de su padre, carne de un sirviente y mi sangre" susurró Nick. "¿De quién tomó la carne? ¿Qué pasó entonces?" Preguntó Dumbledore. "Pettigrew, se cortó su propia mano..." dijo Nick.
"No te preocupes, todo está bien ahora Nick" dijo amable Dumbledore. Esta vez no tan forzado, Nick no pudo evitar como fue criado. Decidió en cambio ni mirar en dirección a los Potter's mientras se iba.
"Voy a preguntar a ver si nos podemos quedar aquí este verano...Voldemort no atacará Hogwarts" murmuró Lily. Ella no veía a su hijo temblar con su nombre.
"No creo que dejen a la gente hacer eso Lily" dijo cauteloso James aunque estaba de acuerdo con ella. Quería a su hijo a salvo, ¡y a lo mejor podía conseguir entrenarle bien esta vez! Para que estuviera listo para enfrentarse a Voldemort al final del día.
"¿Puedo ayudarte?" preguntó Dumbledore, su cara neutral no pudiendo ser borde con ellos. Necesitaba que su hijo tuviera el soporte necesario cuando tuviera que derrotar a Voldemort. Aún así, mostraría su disgusto sobre como habían decidido criar a sus 2 hijos. Había visto las cartas de las que Viktor había hablado anoche cuando fue e revisar el baúl de Harry Potter.
"Albus ¿podemos quedarnos aquí durante el verano? Necesitamos un sitio seguro...y esperábamos que algunos de la Orden nos ayudaran a entrenar a Nick " dijo Lily sentándose orgullosa y alta. No parecía ni un poco molesta, acababan de perder a un hijo y lucían despreciables en sus ojos.
"Ya veo...Tengo que mirar a ver si puedo conseguir el acuerdo de la junta escolar." dijo Dumbledore. "¿No puedes decir solo si?" preguntó indignada Lily.
"No, durante el verano vienen a fijar la barrera... se darían cuenta. Por esos días tendríais que dejar los terrenos escolares, las barreras no se pueden reforzar si hay alguien dentro. Yo ayudo a reforzar las barreras, todos los demás se van sin excepción." explicó Dumbledore, James Potter debería saber esto ya pues fue miembro del consejo escolar.
"Bueno podemos ir a Hogsmeade o al Callejón Diagon en esos días o visitar a Molly Weasley." Dijo asintiendo Lily. Ni siquiera sabía que Ron había dejado de ser amigo de su hijo, estaba así de absorbida.
Dumbledore se dio cuenta de eso pero rechazó el decírselo.
"Tengo que ver qué puedo hacer." repitió Dumbledore con voz grave.
"Gracias." suspiró Lily.
"Estamos agradecidos Albus." dijo James sus ojos marrones llenos de preocupación.
"Tengo solo algo que pediros...el Diario el Profeta quiere una foto de Harry con su familia para el periódico." dijo Dumbledore.
"Buscaremos una...pero no creo que tengamos una reciente, ha estado quedándose con amigos últimamente." dijo Lily, no dejando que se viera su shock y preocupación ante lo que le pedían. No creía tener ninguna foto de Harry si nos ponemos, y eso en realidad le dejaba un poco en shock.
"Vamos, Lily. Quiero volver con Nick." dijo James.
Nick no tenía ningún daño pero estaba en shock y seguía en la enfermería. El cual estaba lleno de tarjetas y chuches de los Gryffindor los cuales milagrosamente le habían perdonado. Ninguno había visto a Viktor, Luna, Cedric o Fleur desde que pasó, ni siquiera bajaron a desayunar o comer.
Pomda y Filius les enviaron comida, entendiendo lo cabreados que estarían con lo que había pasado. Los Ravenclaw estaban todos de luto; acababan de empezar a conocer a Harry. Ahora se había ido y no podrían compensarle por el tiempo que pasaron ignorándoles.
Harry se levantó despacio, su cuerpo entero se sentía ardiendo, Harry medio se esperaba estar ardiendo. Aunque, no lo estaba, estaba en algún tipo de mazmorra. Eso causó que se sentara; una mueca de agonía en su cara no quería volver a moverse. Le dolían sitios que antes no sabía ni que existían, podía decir que tenía una costilla rota. Podía sentirlo, por lo menos era una del final, no cerca de sus pulmones, pero seguía siendo agonía al final. Se preguntó cuanto tiempo estuvo ahí y por qué no le habían matado.
Un elfo doméstico apareció, sus orejas más planas y ojos más grandes de lo normal. Tenía un poco de comida en el plato, y Harry tuvo ganas de reír, estaba siendo alimentado por los mortífagos cuando su propia familia casi no se acordaba ni de alimentarlo, las ironías de la vida no se podía decir que no tenía humor. Siempre le daban comida, en las comidas lo que hubiese-entre medias había un no-no. No ayudaba que su familia no le llamara y para el tiempo que llegaba la comida ya estaba casi terminada.
"Esto es para ti...He conseguido robar un poco Señor Potter..." dijo el elfo doméstico poniendo la bandeja al lado de Harry, sus ojos como platos y con temor. Obviamente iba en contra de su maestro dar comida a Harry, y Harry encontró eso raro. La mayor parte de los elfos domésticos nunca irían en contra de su amo, si lo encontraban le matarían seguro. Dudaba que los Mortífagos se preocuparan por sus elfos.
"¿Cuál es tu nombre?" preguntó Harry su voz ronca y rasposa. Se dio cuenta entonces de lo mal que estaba, y casi tiró la sopa. Se dio cuenta de que era la hora de comer, no era la comida de la cena de una comida de Sangres Limpias, y por supuesto no era el desayuno. A no ser que fuese recalentado y se lo hubieran dado a él pero no veía que eso pudiera pasar.
"Mi nombre es Dobby señor Potter señor" dijo Dobby en voz baja, su cuerpo temblando mientras Harry comía. Oliendo el pan como un hombre hambriento. Normalmente Harry tenia más modales pero ahora mismo no le importaba. Todo dolía; estaba asustado, frío y mojado.
"Encantado de conocerte Dobby, ¿cuánto tiempo estuve fuera?" preguntó Harry, el bol estaba vacío pero por lo menos su estómago estaba temporalmente lleno. Se preguntaba qué iba a hacer y dónde estaba y si podía confiar a Dobby por comida. Tenía que encontrar una forma de salir, no quería morir de hambre ni que le torturen hasta morir en una mazmorra.
"Has estado aquí por dos días señor Harry Potter señor" dijo Dobby con los ojos abiertos y solemnes.
Harry tragó, ¿había estado inconsciente por 2 días? Eso era inesperado por no decir menos, desde luego no se lo esperaba. Dos malditos días, no se extrañaba que estuviera famélico pero ¿cómo podía sentir el dolor tan fuerte? Todo dolía. Seguramente el dolor debía haberse reducido.
"Jesús, ¿dónde estoy?" preguntó Harry apoyándose con una mueca en la pared de piedra detrás de él.
"La mansión Malfoy Señor Potter señor" dijo Dobby sus orejas se estiraron, escuchando intensamente, desapareció de repente, la bandeja de comida desapareciendo también. Harry pestañeó confuso, hasta que lo oyó. Pisadas bajando las escaleras; hacia él no era de extrañar que se le escapara un suspiro.
"Bien, bien, Potter espero que estés disfrutando tu estancia aquí" dijo la voz nada dulce de Lucius Malfoy.
"¿Qué puedo decir? Estoy muy cómodo y cálido y no quiero ni moverme" dijo Harry sarcásticamente escondiendo su preocupación.
"Oh no te preocupes, estoy seguro que no te podrás mover pronto" dijo Lucius sonriendo, su voz podía ser tranquila pero el tono era peligroso. Harry sintió la sopa revoloteando peligrosa en su estómago.
Estaba en lo cierto, Lucius Malfoy le había dejado incapaz de moverse o respirar sin dolor. No sabía cuánto más podría resistir; después de todo era un chico de 14 años.
Harry estaba en cogido en una esquina temblando y sollozando, Avery y Macnair junto con Malfoy habían estado ahí. Macnair le había torturado físicamente, no solo con hechizos. Las cosas que Macnair hacían que se le rizara la piel y quisiera irse. Sabía que no aguantaría mucho, no si hiciesen lo que suponía que iban a hacer. Macnair se había inclinado hacia él incomodándole, sugiriendo que a lo mejor él debería 'entretenerse' con él ahí.
Dobby apareció media hora después con comida, desafortunadamente Harry no tenía estómago para comer. Trató con un poco de pan pero fue incapaz de comer nada más. Tenía demasiado dolor como para pensar en algo más, el único alivio que obtuvo fue que Voldemort no estaba ahí. Su cicatriz no dolía, y obviamente ellos no sabía que él era el 'Niño que vivió' así que estaba agradecido.
Dobby entrando y saliendo le dio una gran idea, había oído sobre las apariciones. No había ningún chico de cuarto de Ravenclaw que no lo hubiera hecho, estaba tratando de olvidar el dolor y concentrarse en lo que decía el libro. Sacar la magia de tu núcleo; concentrarse en donde quieres ir. Cuando lo alcanzas entonces te concentras con más firmeza y te apareces.
Se sentó ahí con agonía y trató aparecerse, para desesperación nada funcionó. O no lo estaba haciendo bien o la mansión tenía barreras anti-apariciones. Había la posibilidad de que su magia estuviera centrada en recuperarse y no se pudiera desaparecer. Lucius Malfoy apareció en la puerta, sonriendo con altanería. Harry deseó que viviera lo suficiente para borrarle esa mueca de la cara.
Fue agarrado con fuerza por su brazo; prácticamente se lo sacó del hombro arrastrándole. Su cicatriz volvió a doler con agonía; era peor desde que volví a la vida. Se dejó arrastrar mientras su mente se retorcía con pánico; fue lanzado sin ceremonias al centro de la habitación. Mortífagos circulando alrededor vestidos de negro. Lucius volvió a unirse al círculo, poniéndose la máscara y luciendo como todos los demás.
Se concentró en aparecerse con esperanza esperando que la esperanza funcionase – era su última oportunidad de sobrevivir. Se concentró en su magia, forzándole a ayudarle, que dejara las heridas por el momento. Su magia parecía saber lo que Harry quería, e hizo lo que se le pidió.
Harry abrió los ojos y rezó por que pudiera irse a casa.
Severus terminó pasando los últimos días con su madre; no estaba llevando bien la pérdida. Su tienda no había abierto en los últimos días, y evadió ver los periódicos como si fueran una plaga. Severus no se dio cuenta de como Harry había ayudado a su madre. Había asumido que era su madre la que estaba ayudando a Harry.
Harry al parecer se levantaba a las 5, para repartir los periódicos y los papeles. Los dividía en grupos, iba a la tienda listo para abrir, compraba a Eileen una taza de café y se iba a repartir los periódicos. Abría la tienda, solo se tomaba un recreo a las 3 cuando era el momento de repartir el Profeta. Eileen le daba un sitio dónde quedarse, le pagaba por su trabajo y por supuesto cocinaba su comida. A veces Eileen cuidaba de la tienda con él, u otras veces le pedía que se tomase un descanso y la cuidaba ella sola.
Ella pensó que podría soportar ese trabajo, pero ahora sabía que no era cierto. Severus sugirió contratar a otra persona, y se arrepintió de decirlo pues dolor brillaba en los tan familiares ojos obsidiana de su madre. Después procedió a ignorarle por una hora, hasta que Severus trabajó el coraje suficiente para disculparse. Disculparse no era algo fácil para un hombre como Severus Snape. Sabía cuando estaba equivocado, y su madre era todo lo que tenía así que tenía que dejar a un lado su orgullo y pedir perdón.
Habían pasado tres días desde entonces – desde que Voldemort había regresado y Harry había muerto. Severus había sido dicho por Dumbledore que estaba furioso con Lily y James, por darle a Nick poción sin sueños. Por una vez Dumbledore había querido hacer lo mejor para Harry Potter. Había querido recoger el cuerpo de Harry; en vez se encontró los cuerpos de Pettigrew y Nagini. Dumbledore no sabía muy bien qué hacer con eso, pero sabía que sin duda Harry estaría probablemente muerto. Severus se guardó para si mismo lo que seguramente pasó Harry. Le había dado pesadillas, tan malas que casi no durmió esas noches. Dudaba que pudiese dormir esa noche también, Voldemort no torturaba a niños normalmente. Aunque este no era cualquier niño, era Harry Potter el hermano del destinado a matarle. No había duda que enviaría el cuerpo dl chico de vuelta en el estado apropiado. Como una advertencia a los Potter de lo que le iba a pasar a Nick Potter cuando Voldemort le pusiera las manos encima.
Sacudió la cabeza queriendo quitarse esos pensamientos.
Justo cuando le iba a decir a su madre que se fuera a dormir, y darle una poción para dormir sin sueños. Un pop sonó en el piso; Severus estaba en guardia inmediatamente, empujando a su madre a su espalda.
"Quédate aquí." dijo Severus su voz fría y dura. Una que usaba con los niños de primero para que hicieran lo que se les decía. Su madre ni se inmutó con su tono, incluso si estaba triste de hablarle así. Sabía que era solo la preocupación de su hijo; se congelaron cuando oyeron un gemido bajo.
Severus avanzó; el ruido provenía del salón yendo hacia la puerta. Vio algo que le hizo ponerse malo, no había una parte sin herir en su cuerpo. Avanzando rápidamente, se puso de rodillas y le miró el pulso. Había pulso, débil y rápido pero había uno, con su varita conjuro su kit de pociones.
"¿Severus?" preguntó Eileen sus ojos como platos y asombrada.
"Consigue agua y un trapo" dijo cortante Severus, sus manos cogieron una poción contra el dolor. Era difícil conseguir que el poco cooperativo chico la tragase; parecía estar mitad consciente y mitad inconsciente. Sabiendo que algo estaba pasando pero seguro, tuvo que frotar la garganta de Harry para darle la poción. Casi inmediatamente de consumirla el chico se relajó el dolor había desaparecido. Harry se levantó alerta, pero la poción y su cansancio vencieron.
"Duerme Harry, estás a salvo." Dijo suavemente Severuslo cual era muy raro en él. Aunque el chico había sido torturado y estado en agonía por 3 días. Parece que a lo mejor su magia accidental le había salvado la vida – si era accidental.
Harry le debía haber creído, eso o que la poción había ganado completamente pues se había relajado completamente. Severus hizo una mueca al ver su estado; su cara estaba negra, sangre y tierra. No quería ver el resto pero no tenía más remedio para poder curarle no quería que el chico muriese.
No necesitó ni un hechizo de diagnóstico para saber lo que le pasaba, conocía los efectos del Cruciatus cuando los veías. Considerando que había estado frecuentemente bajo sus efectos cuando Voldemort tenía poder. Era bueno que siemrpe tuviese un par de viales con él por si acaso. Con la guerra avecinándose sabía que se lo iba a tener que dar a alguien. Se preguntaba en silencio quien había vuelto con Voldemort, y quién se había mantenido alejado. Sabía que Karkaroff sería uno de los que se mantuviera alejado, él también pero la pregunta era quién más. ¿Quién había tomado parte en la tortura de un niño de 14 años? La mayor parte de mortífagos tenían hijos de esa edad. Le disgustaba que pudiesen hacer algo así, que era por lo que no daba la talla para ser Mortífago. Era por ello que se había ido y había buscado redención en al que Voldemort gustaba llamar 'el campeón de Sangre sucias y Muggles' Albus Dumbledore.
Aunque estuviera ahí concentrado en sus pensamientos sus manos estaban muy ocupadas, por supuesto estaba curando la peor de las heridas. La mayoría eran heridas físicas realizadas con un cuchillo o algo así. Supo inmediatamente quién había hecho esas heridas - Macnair. Era el único lo suficiente enfermo para hacer eso, le había visto trabajar demasiadas veces. Demasiadas veces como para olvidar los gritos de sus víctimas, incluso en las pesadillas cuando Voldemort miraba como un orgulloso padre riéndose insanamente.
Se preguntó si el chico haría que le arrestasen, por lo menos sería un sádico Mortífago menos. Sabía que el Ministerio había declarado el regreso de Voldemort, era difícil no hacerlo. Crouch junior para su sorpresa (puesto que se pensaba muerto) y de todos los demás estaban sentenciados a Azkaban. Crouch Junior era el más odiado y sádico mortífago junto con Macnair. Le gustaba torturar a los Muggles con el Crucio y volverles loco. Fueron matados con una poción para que no sufrieran esa locura. Dumbledore protestó pero el Ministerio lo desestimó. 50 Muggles en total fueron administrados la poción, lo que les mataba mientras dormían 5 minutos después. Él creó la poción, una que no se publicó. No significaba que los demás no supieran de ella, Lucius Malfoy desafortunadamente la conocía con su conexión con el ministerio.
"¿Estará bien?" preguntó Eileen su voz temblorosa. Había vistoa su hijo darle a Harry una poción contra el dolor, crecehuesos, reponedor de sangre, y puso pociones curadoras en sus heridas ,el cual hacía un sonido crepitante molesto aunque hacía su trabajo, y algunas otras pociones que no conocía. Una de ellas paró los temblores, y se dio cuenta que debía ser una poción Anti tortura/Cruciatus que Severus había creado.
"Estará bien" dijo Severus. No iba a dejar caer a Harry Potter, no después de todo lo que había pasado.
Severus Snape curó al niño por que quería, no por que fuera un héroe, o por que fuese Harry Potter o por su madre. Le curó como curaría a cualquiera que se le presentase para ser curado, nadie se merecía ser torturado o dañado así. Por ninguna mano de Lord Voldemort, y así sin darse cuenta Harry había encontrado un nuevo protector...y a lo mejor algún día algo más.
NA: ¡Tengo una genial idea así que he dejado que el Horcurx's se quede! De todas formas nagini y el diario se han ido así que no quedan muchos. ¡No es algo importante de la historia así que no me importa rebelárselo!
¿Así que qué pensáis? ¡Harry sobrevivió! ¿Se recuperará Harry y volverá a Hogwarts y atacará a Nick en público? ¿O habrá terminado ya el colegio cuando él se cure? ¿Será Harry desheredado por sus padre por atacar a Nick? ¿Solo para lanzarles a la cara que él es Lord Peverell? ¿Sólo ha vuelto James a sus cabales? ¿Estará el dinero de los Potter hundiéndose? Después de todo Nick pide lo mejor de todo...¡James y Lily se han asegurado de eso! ¿Se estará acabando el dinero como para que James se preocupe? Con Harry llevándose su herencia así como la de Peverell titulo/dinero/cosas valuosas? ¿Será lo suficientemente malo que james tenga que negar a su hijo las cosas? ¿Nueva escoba en el mercado? ¿Primera vez que se le niegue algo? ¿Queréis ver la reacción? ¿Qué hará Nick cuando la verdad salga a la luz?