Traducción Invisible Capítulo 11

Podeis encontrar la historia original aquí  https://www.fanfiction.net/s/3780602/1/Invisible

ATENCIÓN: este capítulo contiene una parte que no es snarry y como no se si va en contra de las reglas de la mazmorra he procedido a editarlo, a continuacón les dejo el link para que lean esa parte en slasheaven, cabe destacar que SOLO hay una parte victor/Harry, esta historia es un snarry simplemente que la escritora ha querido tener esta 'miniaventura' para Harry. Gracias por su atención y espero que no les moleste mucho. http://slasheaven.com/viewstory.php?sid=45451&chapter=15

Cuarto año, Parte 3:
El juego comienza, El baile de navidad y una Figura misteriossa

Harry se levantó pronto a la mañana siguiente y fue a la sala común a esperar a Luna. Algo que había estado hacienda por un tiempo ya, gracias a que Luna no era como las demás chicas. Ella se levantó 15 minutos después que él y se vistió mientras que ninguna chica había bajado a la sala común hasta 5 minutos antes de finalizar el desayuno. Solo por que eran ratones de biblioteca, no significaba que no les gustase llevar maquillaje o cotillear, aunque los cotilleos eran normalmente sobre materia académica.

Iban a bajar a desayunar antes de dares cuenta, y como era usual, no iban a tardar mucho en unirse sus amigos. Cedric Diggory se había unido oficialmente al grupo, habiendo estado muy enfurecido al no ser elegido como Campeón, especialmente perdiendo por Nick Potter, de todas las personas. No se podía hacer nada. A Cedric realmente le gustaba Fleur, así que esa también pudo ser una de las razones para unirse. La chica de quinto año de Ravenclaw Cho Chang había estado prácticamente lanzando dagas a ambos Cedric y Fleur desde entonces. A ella obviamente le gustaba Cedric, pero desafortunadamente, no era nada comprada con una Veela y lo sabía.

"¿Dormiste bien?" preguntó Luna mientras se sentaban.

Nadie había llegado todavía, aparte de los profesores claro está. Ninguno de los alumnos de Durmstrang había salido del barco ni las alumnas Beauxbatons de la casa carruaje. Luna que era precioso después de haber ido con Fleur una vez para verle. O más bien, Luna había ido a ver a los abraxans que tiraban del carruaje, sabiendo lo mucho que le gustaban las criaturas mágicas. Fleur estaba acostumbrada a ellos y no los veía como criaturas magníficas. Aunque estaba orgullosa de su colegio y todo lo que le incluía, por ello no había tenido problema en darle un tour a Luna alrededor.

"Supongo," contestó Harry.

Estaba tan acostumbrado a levantarse pronto que era un hábito. Se tenía que levantar pronto en verano para abrir la tienda y repartir los periódicos. La gente del Callejón Diagon y Hogsmeade preferían el periódico llevado a su casa, puesto que veían demasiadas lechuzas sin tener que levantarse a las 6 de la mañana. La mayor parte eran amas de casa con maridos trabajadores. Era lo suficientemente duro cuidar de los hijos sin la necesidad de una lechuza tocando en la ventana.

"¿Qué tienes a primera hora?" preguntó Luna. Siempre lo hacía, a pesar de que seguramente sabía su horario tan bien como el suyo.

Harry gimoteó a distancia. "Pociones."
"Ah, Buena suerte con eso," dijo la chica, sabiendo del odio de Reese por Harry.



Aunque, el profesor se había enfriado de alguna manera en vez de ser repugnante, posiblemente tiene que ver con que Harry no daba lo mejor de si en clase. Era siempre del color que tenía que ser y la textura pero nunca era perfecta como antes. Ël continuó leyendo libros de pociones, y seguía siendo meticuloso en sus escritos. Amaba las pociones, era de lejos su material favorita. O lo había sido, hasta que vino Reese. Una parte de él resentía al Profesor Snape por ello, pero no podía culparle, not no realmente. Dándole media oportunidad, se iría y se convertiría en aprendiz de un Maestro de Pociones.

DCAO venía la siguiente en materia de gustos; amaba que las notas de DCAO no fueran malas como las de Pociones. Reese de verdad iba contra él, y Harry o sabía por qué. Por lo menos con el Profesor Snape, sabía por qué odiaba a Nick. Recordaba todas las veces que James había hablado de él con disgusto, normalmente terminando tratando de decirle a Nick el nombre con el que solían llamarle, era Sniv-no se qué, pero Lily siempre le gritaba por tratar de hacerlo.

Pociones acababan de comenzar y Reese no paraba de mirarle mientras hablaba de pociones y antídotos. Tenía la sensación de que iba a ser el conejillo de indias, pero no dejó que el professor viera lo afectado que estaba, incluso si su corazón estaba latiendo a mil por hora. Harry solo esperaba que pudiera desaparecer cuando se produjo una llamada urgente en la puerta.

El chico que entró dentro era el mismo chico que había seguido a Nick alrededor todo el día. Su hermano pequeño también lo hacía. Los dos eran bajitos y huesudos. Colin y Dennis Creevy pensaba que eran sus nombres, si recordaba la Selección correctamente. Colin estaba mirando a Nick mientras iba hasta la mesa del Profesor Reese.

"¿Puedo ayudarle?" dijo Reese confuso.
"Señor, ¡tengo que llevar a los Potter arriba!" dijo Colin.

"Tienen una hora de Pociones que completar. Irán cuando termine la clase," dijo Reese, mirando a Harry antes de suavizar la Mirada al mirar al Gryffindor, Nick.

"Señor, el señor Bagman les quiere, todos los Ganadores se tienen que ir. Creo que quieren sacar fotografías," dijo Colin.

"Muy  bien. Nick, Potter, id," dijo el Profesor Reese.

Harry y Nick rápidamente se fue de la habitación, Harry agradecido de irse y Nick no queriendo perder la oportunidad de que le hiciesen fotos.

"Es extraordinario, ¿no es Nick?" preguntando Colin, mirando a Nick obviamente en el papel de héroe. "Entonces ¿lo es? ¿Tue res un campeón?"

"Por supuesto. Si alguien va a ser un Campeón, ¡soy yo!" estuvo de acuerdo Nick con superioridad.
"¿Para que quieres fotos?" preguntó cortés Harry, viéndolo como absurdo.
"¡Creo que para el Profeta!" dijo Colin, apenas mirando a Harry. Estaba demasiado ocupado mirando con alabanza a Nick.

Harry se estremeció, odiando la idea de que iba a tener su foto a rededor del mundo. Todavía había esperanza de que solo enseñaran las fotos Nick, puesto que venderá más periódicos que los otros campeones. Cruzó los dedos y rezó por lo mejor.

Cuando entró en la sala Colin les guió, les enseñó una pequeña clase. Krum estaba apoyado modestamente en una esquina y Fleur estaba solo de pie al lado de Krum, así que les saludó a ambos, sintiéndose como copiando a Viktor. Ayudaba saber ahora que el mayor odiaba la prensa; no había duda de lo que harían por conseguir una foto del héroe del Quidditch. También vio a Bagman sentándose en el medio de la clase, hablando con una bruja que nunca había visto . Nick sí que lo había hecho por que se estiró y arregló la ropa.

"Ah, aquí están, ¡los campeones 3 y 4!" exclamó Bagman. "entrad, entrad... no hay nada de lo que preocuparse, es solo la Ceremonia de Comprobación de la Varita. El resto de los jueces estarán aquí en un momento."

"¿Ceremonia de comprobación?" preguntó Harry.

"Tenemos que comprobar que vuestras varitas funcionan correctamente, sin problemas, ya sabéis, puesto que en vuestra prueba siguiente es la herramienta más útil," asintió Bagman. "Ahora, esta es Rita Skeeter. Está hacienda un pequeño artículo para el Diario el Profeta," dijo Bagman, presentando a la bruja.

"A lo mejor no tan pequeño, Ludo," dijo Skeeter.

Harry notó que ella solo tenía ojos para Nick y casi deja escaper un suspiro de alivio. A lo mejor su cara no se iba a divulger por todo el mundo.

"¿Puedo tener una conversación con el Ganador más joven primero?" preguntó Rita después de unos segundos.

Harry no se molestó en decir que de echo él era el más joven, era más joven que Nick. No quería que la atención se dirigiese hacia él. Antes de que Ludo, o incluso Nick, pudieran estar de acuerdo, Skeeter le estaba arrastrando y llevándole al armario de las escobas.

Mientras tanto, Fleur, Viktor, y Harry se sentaron en unas sillas que habían puesto en una pared, hablando en voz baja. Pronto llegó el resto de los jueces, Maxime, Karkaroff, Dumbledore, y Crouch. El trio vio a la Directora Maxime y al Director Karkaroff sorprendidos ante el echo de que estuvieran conversando, aunque Dumbledore estaba sonriendo y guiñándoles con enfado. Los profesores parecía que estaban tomando más seriamente el Torneo que los estudiantes. Harry no tenía deseos de ganar, aunque eso probase que era mejor que su hermano. Asumirían que fue suerte, o que hizo trampas para quitar la atención de Nick, y se preguntarían como había Ganado y su hermano no.

"Harry, mi niño, ¿dónde está Nick?" pregunto amablemente a Dumbledore a su estudiante.

"En el armario de las escobas," dijo Harry directamente, apuntando a la puerta. Dumbledore finalmente le hablaba desde el día en que se conocieron, pero solo para preguntarle por Nick pesado Potter. A veces sentía ganas de estrangular al joven hombre. Si Dumbledore tenía algún hermano o hermana, les compadecía por tener que aguantarle, puesto que no había duda de que eran como él y Nick.

Dumbledore frunció el ceño antes de dirigirse hacia el armario. Nick rápidamente se unió al otro adolescente, sorprendentemente sentándose al lado de Harry. El joven gemelo bufando, pero no haciéndolo muy obvio, puesto que no quería que pusieran en el periódico que estaba celoso de su hermano.

"¿Puedo introducirles al Señor Ollivander? Él comprobará sus varitas," dijo Dumbledore de repente, poniendo toda la atención en la puerta, donde el Viejo mago estaba ahora detrás de él. Los ojos del Director de Hogwarts brillaron.

Saludos fueron intercambiados mientras Ollivander cogió una silla y la movió para sentarse enfrente de los ganadores a unos pies de ellos, lo suficientemente lejos para tener que levantarse para darle su varita, pero lo suficientemente cerca para ver quién se había levantado y de qué sitio o asiento. "Mademoiselle Delacour, ¿Puedo tener su varita primero, por favor?" dijo el señor Ollivander, causando que Nick frunciera el ceño y se retorciera al lado de Harry.

"Por supuesto," estuvo de acuerdo. Fleur sonrió antes de levantarse y darle la varita al fabricante de varitas.

"Hmmm..." murmuró el fabricante de varitas. Examinó la varita por un tiempo y los demás esperaron ansioso. "Sí," dijo el hombre en voz baja. "9 pulgadas y media...inflexible...palisandro... conteniendo...Dios mío..."

"Un mechón de pelo de una Veela," dijo Fleur. "Uno de mi abuela."

"Sí," dijo el Señor Ollivander. "Sí, yo nunca había usado pelo de Veela. Encontré que hacía que las varitas fueran un tanto temperamentales...aunque, cada uno la suya, y si esta es la suya...¡Orquídeas!" murmuró el fabricante de varitas, y flores salieron de la varita de Fleur. "Bien, ¡muy bien! Funciona perfectamente," dijo el señor Ollivander, recogiendo las flores y dándoselas a Fleur junto con la varita. "Señor Krum, es usted el siguiente."

Nick comenzó a golpear el pie impaciente. No estaba acostumbrado a esperar, y Harry lo encontró hilarante.

"Hmm..." dijo otra vez Ollivander . "Esta es una creación de Gregorovitch, ¿a no ser que este equivocado? Un buen fabricante de varitas, aunque el estilo no es como a mi...aunque...Sí, calpe y corazón de dragón. Mas fina de lo que uno normalmente ve...un poco rígida...10 pulgadas y un cuarto...Unos cuantos pájaros salieron y desaparecieron saliendo por la ventana. "Bien, ¡ahora Harry Potter!" dijo Ollivander.

Harry paró sus bufidos de salir ante la Mirada indignada de Nick. Le entregó su varita al fabricante y esperó pacientemente.

"Ah, ¡ahora esta es una de las mias!" dijo el Señor Ollivander con mucho más entusiasmo. "¡11 pulgadas y tres cuartos, haya, y pelo de unicornio! ¡Una fuerte combinación!" proclamó Ollivander.

Harry solo asintió puesto que ya sabía eso.
De la varita salió vino y Ollivander dijo que funcionaba perfectamente.

Finalmente, era el turno de Nick que bufó mientras que el gemelo se levantaba, dándole su varita. Los otros 3 Campeones, y la mayor parte de los jueces, rodaron los ojos cuando le vieron actuando como si le estuviera hacienda un gran favor a Ollivander permitiéndole tocar la varita del niño que vivió. "Ah, ¡otra mía! 9 pulgadas, acebo, corazón de dragón," dijo Ollivander, usándolo para convocar vino, como había hecho con la de Harry. Asintiendo con la cabeza, el fabricante proclamó que estaba en orden.

No pasó mucho tiempo antes de que Ollivander se fuera y era el momento para las malditas fotos. Harry casi quería rogar a Ollivander que lo volviese a hacer. Entonces otra vez, sabía que incluso Fleur y Viktor le matarían si hiciese eso. Podía decir por su cara que se estaban aburriendo.

Harry fue sacado de sus pensamientos para oír a Rita decir, "Fotos individuales." Estaba mirando a Nick como si fuera el santo grial del mundo mágico, así que Harry casi sonrió con superioridad. Sabía que Nick sería definitivamente el que saliera en la portada del Profeta. Mientras que aguantaba los flashes, casi frotaba sus manos, y a diferencia de los demás, ni siquiera intentó sonreír. No es que nadie lo notara, por supuesto.

Harry estaba en lo cierto, y la siguiente edición del Profeta solo tenía a Nick en ella. No solo eso, sino que además Skeeter había incluido líneas inventadas sobre Nick en la primera página. Harry no podía ver a Nick diciendo que tenía miedo, o dejando que sus ojos verdes se llenaran de lágrimas con el pensamiento de decepcionar a sus padres. Skeeter estaba ahí por algo, eso seguro. James no dejaría eso pasar. Puede que solo fuera un Auror, pero tenía muchas conexiones, aunque eso fuera solo por quien era su hijo.

"¡Solo se nos ha mencionado al final de la página!" bufó Fleur, su acento haciéndose notar más debido a lo furiosa que estaba.

"Eventualmente te acostumbrarás," dijo suavemente Harry, con tono de indiferencia.
"No tienen derecho, ¡está robando la fama de todos!" dijo Cedric, furioso por Fleur.

"¿Cómo te acostumbras a eso, Harry?" preguntó Viktor, no tan molesto como Fleur. Había estado todo el varano en los periódico de su hogar. De echo estaba agradecido de la poca atención que estaba recibiendo aquí—y le era fácil notar que Harry estaba excitado con la peculiar siseante y rodante forma en que la voz Viktor decía el nombre de Harry.

"Es todo lo que siempre he conocido...¿así que qué puedo decir?" dijo Harry, decidiendo no decirles que estaba malditamente agradecido de que su cara no apareciese en el periódico. Era una pena para Viktor y Fleur, lo sabía, pero él no era ellos —no quería eternal gloria. La fama no lo era todo, y no le gustaba la idea de ser famoso.

"Todavía creo que está mal. Por lo menos papi lo hizo mejor," dijo Luna. Ella había tomado una foto de Viktor, Fleur, y Harry y la había enviado a casa, y su padre había hecho un artículo pa ra aquellos que compraban la revista —y también, para aquellos que querían saber acerca de los otros campeones además de Nick Potter.

"Xeno es genial," sonrió Harry, asintiendo de acuerdo.
"¡Miga eso, miga eso, esa es una buena foto, Luna! Puede que incluso puedas entrar en el mundo de la fotografía," declaró Fleur amablemente.

"Oh sí, eso planeo. Aunque, prefiero tomar fotos de animales mágicas," dijo la joven soñadoramente, y los demás sonrieron.

2 semanas habían pasado volando. Entre las clases, deberes, y pasar tiempo con sus amigos, Harry estaba agotado. Había hecho dos pociones solo, una para hacerle invisible, y una poción que le permitiese repeler el fuego de su cuerpo. También había encontrado un hechizo para que no tuviera esencia y que el Dragón no pudiera rastrearle por el olfato.

Pronto, estaban en la tienda de campaña, escuchando el rugido de las masas. Crouch trajo una bolsa, y dentro había miniaturas de los Dragones a los que se enfrentarían. Cada uno debía sacar uno. A Fleur le tocó el Verde Galés, Krum terminó con el Lanzallamas Chino, y a Harry le tocó el el Suizo Hocico-Pequeño, lo que dejó a Nick con el más peligroso de todos—el Colacuerno Húngaro.

Bagman llevó a Nick fuera, pero Bagman volvió 10 minutos después. Harry casi no oía los comentarios, más preocupado por sus nervios. No quería hacer eso, pero tenía que hacerlo pues era un contrato mágico. Asintió cortésmente a ambos amigos mientras se iban a por su propio Dragón.

Krum vino primero, y 10 minutos después, había conseguido coger el huevo con éxito por el alboroto de la gente. Fleur iba la siguiente, pareciendo enferma y sudorosa. Harry tenía que dárselo—andaba con la cabeza hacia arriba, aunque la varita estuviera cogida fuerte. En ese momento, Nick volvió también

Finalmente era el turno de Harry. Cuando iba a dejar la tienda, le dio una mirada a su hermano, quien actualmente parecía verde. Después de esa pausa momentánea, echó los hombros hacia atrás, decidiendo que no le iba a ayudar, y que no era su problema. Su hermano nunca le había ayudado en su vida, ¿así que por qué debía darle alguna ayuda ahora?

Fuera en la arena, miró a los espectadores y tragó con densidad. Bueno, era ahora o nunca, pensó para si mismo.

Todos tragaron impactados cuando se bebió una poción y desapareció de la vista. Vieron sólo una poción siendo alzada y bebida, la poción para que el fuego no le dañara, y nunca oyeron el hechizo que lanzó. Finalmente listo, avanzó. Las manos de Harry temblaban, y su nuca sudaba. Aún así, continuó. Se había mantenido callado, no había pensado en sus pisadas. Despacio, cogió el huevo y corrió, y el ruido de los pasos corriendo hicieron que el Dragón lanzara fuego en su dirección. El fuego le dio pero no le hizo daño, el Dragon siseó y lanzó fuego en todas direcciones, tratando de dar a un objetivo invisible. Los espectadores sabían dónde estaba pues podían ver el huevo cogido en su brazo. Tragaron, entonces se callaron cuando el fuego se supone que debería haberle quemado entero. Harry continuó corriendo hasta que estaba a salvo del Dragón, entonces levantó el huevo en triunfo como se esperaba que hiciera.

Era el turno de Nick, y Harry nunca se quedó para ver que pasaba. No hizo falta decir que pasó una hora antes de poder ver sus marcas. Nick eventualmente había encontrado la forma de cogerel huevo de la cesta una hora después.

Puntos de Fleur: Maxime = 10, Karkaroff = 8, Crouch = 7, Dumbledore = 8, Bagman = 8. Total = 41.

Puntos de Viktor: Maxime = 7, Karkaroff = 10, Crouch = 7, Dumbledore = 7, Bagman = 7. Total = 38. Su puntuación básicamente por que había dañado los huevos del Dragón, y los cuidadores no estaban para nada contentos.

Puntuación de Harry: Maxime = 9, Karkaroff = 7, Crouch = 10, Dumbledore = 10, Bagman = 10. Total = 46.

Puntuación de Nick: Maxime = 3, Karkaroff = 2, Crouch = 4, Dumbledore = 8, Bagman = 3. Total = 20.

"¡Bien hecho todos!" exclamó Bagman. "Ahora solo unas rápidas palabras. Tenéis un bonito, y largo descanso antes de la segunda prueba, la cual se llevará a cabo en febrero. ¡Os hemos dejado algo en lo que pensar durante ese tiempo! Si miráis a vuestros huevos, ¡veréis un cierre en ellos! Se abren, y os dirán como resolver la siguiente pista, ¡os da tiempo para que os preparéis para la prueba! ¿Lo entendéis? ¡Genial! Bien, ¡Podéis marcharos!"

Por supuesto, Nick fue cogido por Skeeter una vez más, esta vez para reírse de él ante su mirada de pánico por la puntuación.

"Es un idiota, ¿verdad?" preguntó Krum, viendo al gemelo de Harry bufando enfadado.

"No puede evitarlo… así ha crecido. Si sus padres no lo hubieran hecho...a lo mejor habría sido distinto," dijo Harry. Ya no eran sus padres y no lo habían sido desde hace mucho tiempo, solo que ahora era más oficial que había cambiado su nombre.

A parte de él, Viktor no dijo nada con referencia a Nick y los Potters, una mirada de comprensión en sus ojos.

"Ah, ¡Severus! ¡Qué bueno verte! Entra," exclamó Dumbledore a la cara que se podía ver en su chimenea.

"¿Cómo van las cosas?" preguntó Severus cuando salió de la chimenea momentos después. "Terrible," suspiró Dumbledore triste.
"¿Por qué? ¿Murió?" preguntó Severus sarcástico.

"Oh no, me dijeron James y Remus que habían entrenado a Nick durante el verano, aunque, lo encuentro difícil de creer. Le tomó una hora conseguir el huevo del Dragón," dijo Dumbledore. "De echo, de todos los Campeones, Harry la aproximación de Harry fue ambas la más rápida y precisa. Estaba impresionado."

"¿Qué hizo?" preguntó Severus, subiendo sus cejas con curiosidad mientras rechazaba un caramelo que Dumbledore insistía en ofrecer a todos. Odiaba los caramelos de limón.

"Aparentemente usó dos pociones, una para hacerse invisible, la otra para que el fuego no le dañase," dijo Dumbledore, sonriendo orgulloso. Aunque su brillo de siempre se había ido.

"De echo muy impresionante," sonrió con sorpresa Severus, impresionado con como pudo Potter llegar a realizar un movimiento tan inteligente. Entonces otra vez, el chico era un Ravenclaw, así que era de esperarse.

"¡No entiendo a Nick para nada!" suspiró Dumbledore, agitado. "Debería ser más poderoso e inteligente de lo que es, tanto como su gemelo, ¡si no más!"

"¿Sabes como los Potters tratan a Harry?" preguntó Severus, ignorando la fiesta de molestia de Dumbledore. No quería formar parte de ella, estaba enfermo de sus constantes dudas sobre que Nick no era el Niño-Que-Vivió. A Severus no le podía importar menos...O por lo menos hasta que Voldemort volviese, entonces se preocuparía.

"¿Qué quieres decir?" frunció el ceño Dumbledore, no gustándole las insinuaciones de Severus.

"Bueno, dijiste que no pasaba tiempo en casa. El otro mocoso lo hace, ¿así que por qué Harry no? ¿Le has preguntado alguna vez?" cuestionó Severus sarcástico. No le iba a decir al Dumbledore que Harry estaba viviendo con su madre durante los veranos. Merlin sabía cuanto daño podía hacer Dumbledore, incluso aunque no fuera su intención. Los Potters podían insistir en que Harry volviera a casa y se quedara ahí.

Si lo que su madre creía era cierto, no era recomendable que el chico volviera a casa por un periodo extenso. Si continuaba por ese camino, solo estaba pidiendo problemas, el chico incluso podría ir a Voldemort para recibir un poco de atención. Sabía lo que era estar sin tener una familia estable ni amigos, y le había echo unirse a Voldemort. Por lo menos había tenido a una madre a la que ir, pero como sonaban las cosas, Harry Potter no tenía a nadie—bueno, excepto su madre, la ironía de las ironías. No quería un camino oscuro para alguien tan inteligente como Harry.

"Todos los adolescentes quieren pasar tiempo fuera de casa," Dumbledore apuntó.
"Entonces ¿por qué no hace Nick lo mismo?" preguntó Severus perspicaz.
"No estoy seguro," admitió Dumbledore. "Me imagino que por que se está entrenando."
"Aunque ¿me acabas de decir que le costó una hora hacer un simple hechizo de invocación?" pregutó Severus secamente. Dumbledore pareció mudo ante ello.

Harry estaba en Transformaciones cuando le dijeron las inesperadas noticias. Había corrido prácticamente al Gran Comedor después, completa y totalmente furioso con los jueces por engañarles. Harry no había llevado túnicas en años—los padres de Nick nunca le habían comprado una, para el caso. No tenía el dinero para comprar una túnica de vestir, ¡especialmente no con tan poca antelación! La vida estaba yendo de mal en peor en este libro.

"¿Qué está mal, Harry?" preguntó Luna, notando su mal humor Harry. "Está enfadado por el Baile de Navidad," dijo sonriendo Fleur.
"No es gracioso," siseó Harry a través de sus dientes.

"¡No es tan malo!" insistió Luna.

"Oh ¿en serio? ¿Eso crees? ¡Intenta ir al baile con ropa normal cuando todos se arreglan formalmente!" bufó Harry, sus verdes ojos mostrando aprehensión en vez de furia.

"¿No tienes túnica formales?" preguntó Viktor, sentándose en frente.

"No, ¡y no me voy a gastar una ridícula cantidad de dinero para solo usarla una noche!" dijo Harry testarudo. No era exactamente rico, incluso si ahora tenía el dinero Peverell junto con ek dinero que había estado ahorrando por años, trabajando duramente. Tenía planes para ese dinero, para todo ello; conseguirse una casa y hacerse aprendiz de un Maestro de Pociones costaba mucho dinero a no ser que se mostrase como una ‘gran promesa’. Gracias a Reese, sus notas académicas no demostraban ser una gran promesa—sabía que le iba a bajar a una A, o incluso una D, para el final del año.

"Tengo algunas conmigo. Si quieres llevar alguna, haré que la arreglen para ti," ofreció Viktor. "¡Eso sería genial!" dijo Harry, su cara iluminándose mientras asentía.

"Oh, Cedric, ¿querrías venir al baile conmigo?" preguntó Fleur, medio seria medio ligando-bromeando mientras se acercaba Cedric.

"¡Me encantaría!" sonrió Cedric, sin ver la mirada decaída de Cho.

"¡Muy bien!" dijo Fleur, sonriendo también.

"Que malo que no puedo invitar a un Campeón," dijo Viktor.

"¿Por qué?" preguntó Harry, los celos llenándose de él pensando que Viktor quería pedírselo a Nick.

"Te lo habría pedido a ti," contestó Viktor, su cara más tranquila de lo que nadie nunca había visto.

Harry se sonrojó, una sonrisa se instaló en su cara y asintió diciéndole que él habría aceptado. "Luna, me encantaría preguntarte—como mi mejor amiga, por supuesto," dijo en voz baja Harry.

"Me encantaría," exclamó Luna. No podría ir si no aceptaba, de todas formas, así que debería aceptar también. "¿Hay un chico que te gusta, Luna?" preguntó curioso Viktor.
"Neville," contestó suavemente Luna.
"Bueno, pregúntale, dile que solo me estás haciendo un favor," sugirió Harry.

"Creo que lo haré," dijo Luna, sonriendo enormemente sin su usual cara de soñadora.

"Ahora solo tengo que encontrar a alguien que me acompañe por un rato...quien se pondrá conmigo para solo un baile," comentó Viktor, su distancia evidente.

"Thomas le preguntó a la chica Weasley...¿por que no le preguntas a ella?" sugirió Cedric. "Creo que podría preguntarla..." estuvo de acuerdo Viktor con reticencia.

Viktor le dio a Harry la túnica y las arregló, y le preguntó a Ginny Weasley por el primer baile de los Campeones. Ella habló con Dean Thomas y ambos aceptaron, Ginny no podía dejar pasar la oportunidad de bailar con Viktor Krum, puesto que era una forofa del Quidditch como el resto de la familia Weasley.

La mañana de Navidad fue muy alegre por no decir menos. Fleur, Viktor, Cedric, Luna, y Eileen todos le dieron un regalo este año.

Viktor le consiguió dos libros de pociones, uno de pociones defensivas y otro de pociones raras avanzadas.

Fleur le dio un cierre de cuervo para atar su cabello—siempre se estaba quejando de que no se cuidaba bien el cabello, algo que ella pensaba que debía hacer puesto que se lo estaba dejando largo. Fleur siempre llevaba el pelo perfecto cuando la veía, y le hacía parecer desordenado, así  que le consiguió el regalo perfecto, y no estaba sorprendido de encontrar una goma a su lado. No era cualquier goma, sino una con pequeñas joyas azules incrustadas una que no dejarías tirada por ahí, y hacía que Harry se sintiera mal. No había conseguido nada tan dulce como ella.

Cedric le consiguió una larga selección de dulces que contenía la mayoría de sus favoritos. Eso incluía ranas de chocolates, plumas de azúcar, y caramelos explosivos, y otros.

Eileen le consiguió ropa casual, algunos chocolates, y unos cuantos libros. Había visto en su habitación todos los libros que ella el había dado, y le consiguió algunos más que no tenía. Junto con esos, le había dado un nuevo diario. Este había decidido usarlo como el Príncipe Mestizo había usado su libro de pociones—cualquier poción y hechizo que invente lo incluiría en ese diario, así como cualquier modificación o mejora que realizase en pociones o hechizos.

Luna le consiguió un atrapa sueños. ILucía como si lo hubiera hecho ella, y había añadido muchos hechizos protectores si el calor que emanaba era por eso. Era largo, pero a Harry no le importaba— amaba, y orgulloso lo puso encima de su cama...No es que nadie lo fuese a ver puesto que todavía tenía su propia habitación.

Harry le dio a Eileen un medallón viejo y bonito que había encontrado en la bóveda de los Peverell. Tenía ónix incrustado, por eso se lo había regalado—le recordaba a ella, además era un medallón y no iba a llevarlo él.

A Fleur, le dio un bonito marco de plata, muy grande y decorado. Se había quejado de que no tenía una foto familiar en la pared por que no había un marco lo suficientemente grande. Por qué simplemente no lo puso sin marco, no lo sabía, Pero debía haber magia envuelta en el cuadro que quería poner, así que pensó que el marco le sería útil. Le dio también dulces de azúcar; la vio comerlos muchas veces.

Cedric le dio 3 barras de chocolate (blanco, negro y con leche) y un bloque de tofe.

Viktor fue el más difícil para comprar, puesto que no le había dado ninguna pista cuando preguntó. ¿Qué le das a una estrella de Quidditch que tiene todo? Así que, después de mirarle muy de cerca durante un tiempo, Harry le compró una cartera de piel de dragón. Notó que la que tenía estaba muy usada, y que Viktor guardaba una foto de su familia en ella. Por ello la que Harry le regaló tenía un compartimente para poner fotografías. Sabía que Viktor echaba de menos a su familia, especialmente a su hermana.

Para Luna, le compró chocolates, una nueva cámara (por la cual obtuvo un descuento) y un hechizo. El hechizo era uno que estuvo buscando y que prácticamente había creado, pero podía aplicarse a todas sus cosas y cuando dijese la palabra de activación aparecerían en su baúl. Le tomó un año para terminarlo pero lo consiguió. Las cosas de Luna siempre parecían perderse, especialmente a final de año, y Harry sospechaba que Peeves era el principal problema, con lo molesto que era.

"Gracias por la cartera, Harry. Necesitaba una," sonrió Viktor mientras se sentaba con el grupo para el desayuno. Ya había añadido una foto de él, Harry, Fleur, Luna, y Cedric a ella, así como la de su familia.

"¡Me alegra que te gustara!" proclamó Harry, aliviado. "¡Realmente no sabía que cómprate y no me dabas ninguna pista!"

"Cierto," sonrió Viktor.

El día pasó volando. No pasó mucho tiempo antes de que Fleur se retirara, necesitando un par de horas para prepararse, e ¡incluso Luna se fue media hora después que Fleur! Krum se tuvo que ir a arreglarse en ese momento, puesto que tenía que ir hasta el barco, así que solo quedaron Cedric y Harry. Ambos se despidieron para su sala común poco después, pensando que también debían arreglarse.

Harry se vistió con la ropa que Viktor le había dado, un leve sonrojo se instaló en sus mejillas. No podía creer que Viktor Krum quisiera estar con él. No era especial, ni famoso, ni merecía ser notado. Por lo menos, así se sentía, y habiendo sido ignorado toda su vida no ayudaba con sus suposiciones. Se estaba comenzando a dar cuenta que no era tan invisible, auqnue le costaría un tiempo establecerse. A lo mejor Viktor sería capaz de hacerlo para el final del año.

La cena todavía no se había servido, y estaba hambriento para las 8. Se encontraron todos en la entrada del Gran Comedor. Harry tenía Luna agarrada a su brazo, y la chica estaba vestid con un vestido verde brillante que recordaba a un árbol de Navidad. Ella tenía algún accesorio puesto y estaba bien para ser ella. Viktor estaba de pie a su lado con Ginny en su brazo luciendo extremadamente bien y guapo vestido con su túnica. Fleur y Cedric estaban juntos ambos luciendo distintos tonos de azul, Fleur un azul bebé (por supuesto) y Cedric una túnica azul real. La única que no parecía cómoda era Ginny, quien lucía un vestido rojo sangre. No les parecía extraño pues no era parte de su grupo. Notó que iba Nick en una túnica nueva de color rojo        Gryffindor por el rabillo del ojo. Iba con una de las gemelas Patil, aunque no sabía con cual puesto que no tenían el uniforme puesto. Ella estaba llevando un tradicional vestido hindú rosa el cual se ceñía en todos los lugares correctos.

Todos los demás estaban dentro menos los Campeones y sus parejas, puesto que debían hacer una gran entrada y abrir el baile. Luna era genial para bailar, para su alivio. Una vez que ese baile acabó, se les permitía sentarse y comer.

"Pollo agridulce," dijo Harry después de mirar el menú, y la comida apareció. A su alrededor, los demás estaban haciendo lo mismo, sumergiéndose en su comida—de verdad, hacer que la gente esperase tanto tiempo para cenar sin una merienda entre medias no había sido un movimiento muy inteligente. Decidió tener chocolate, tarta de fresa, y helado de postre. Agradecido, no ensució la ropa que Viktor amablemente le había dejado.

Finalmente, después de comer, Ginny se fue para buscar a su cita, Dean Thomas, y Luna se acercó a Neville. Comenzaron a bailar...Pobre Neville, puesto que Luna no era la bailarina más discreta—tenía su propia versión del baile. Aunque, nadie era tan malo como Ronald Weasley, quien estaba pisando los pies de la otra Patil. Ella llevaba un zapato abierto, y sus pies estaban ya rojos, haciendo juego con su cara.

Viktor fue rápido en invitar a Harry a bailar, y Harry fue igual de rápido—y feliz—en aceptar, para sorpresa  de la mayor parte del Comedor. Bailaron la mayor parte de la noche, hablando sobre cosas en general y pasando una buena noche. Eventualmente, se aproximó la media noche, y Harry fue a despedirse de Viktor al barco antes de ir a la Torre de Ravenclaw.

"Te veré mañana," dijo suavemente Harry.

"Por supuesto que lo harás," dijo Viktor mientras sonreía suavemente. No sonreía con frecuencia, y cuando lo hacía, cambiaba su cara entera. Harry se dio cuenta de que se estaba acercando.

Harry automáticamente abrió su boca y dejó que Viktor liderara el beso. Era muy inexperto en el toqueteo, físico aspecto de cosas como los besos, así que lo prefería así. A un lado la experiencia, fue una de las mejoras cosas que había sentido, y le hizo feliz que Viktor estuviera disfrutando también, si su gemido conforme quería decir algo—un gemido que Harry constetó. Eventualmente, se separaron, respirando pesadamente. Harry estaba sonrojado lo que causó que Viktor sonriera con orgullo y sorpresa.

De repente, oyeron un sonido detrás de ellos y se separaron diciéndose buenas noches. Al final parece ser que eran solo Fleur y Cedric haciendo prácticamente lo mismo que él y Victor habían estado haciendo, pero aun así decidieron que era mejor separarse, mejor que ser pillados por un Profesor.

El chico de 14 años prácticamente flotó a la Torre de Ravenclaw, cuando escribió y mandó una carta a Eileen, a pesar de haber escrito una ayer con su regalo. Escribió sobre el Baile, Viktor, y por supuesto, le agradeció por el regalo qu ele había dado.

No se asombró de no recibir nada de los padres de Nick—otra vez.

Era enero antes de que Viktor y Harry trataran de figurarse como iba la pista del huevo. De echo fue uno de los Ravenclaws quien les dio la idea de usar el baño de los Prefectos pues sonaba como una sirena o algo así. Irónicamente, el comentario que hizo como una broma era correcto. Viktor y Harry habían estado pasando mucho tiempo juntos a solas, y para alivio de Harry, Luna tenía a Neville para contentarse. No quería sentirse culpable por dejarla así, y se habría quedado si hubiera estado sola.

"¿Estás listo?" preguntó Harry mientras se paraba en enorme, y profundo baño desnudo. Su confianza había crecido enormemente y por fin estaba cómodo con su propio cuerpo por como se desarrollaban los hechos.

"Tu huevo primero," contestó Viktor, quien estaba también desnudo y claramente disfrutando de la vista que tenía de Harry.

Bueno, el trabajo viene antes que el placer, así que se sumergieron en el agua y escucharon al de Harry primero, entonces Viktor hundió el suyo y se dieron cuenta de que era el mismo mensaje.

"¿Qué crees que significa?" preguntó curioso Harry, rodeando a Viktor con sus piernas bajo el agua, sonriendo malévolo.

"Bueno obviamente algo que apreciamos va a ser llevado y sumergido bajo el agua," dijo Viktor, frunciendo el ceño pensativo y tratando ignorar las acciones de Harry—lo cual estaba resultando difícil por segundos. No solo estaba siendo difícil ignorar las acciones de Harry, sino también las recciones de su cuerpo.

"Hm...la mía será Luna, entonces, si hay una persona, y realmente no tengo nada más—a parte de ti—por el cual arriesgaría mi vida, y tu estas fuera por que eres un Campeón," dijo Harry confiado, rozándose arriba y abajo del adolescente, lo que empujó un gemido ahogado de los labios de Viktor.

"Hm...¿A quién usarán para mi?" gruñó Victor.

"Tu hermana, ¿va a venir ella para la prueba?" Harry ofreció. Entonces dijo, "Ahora dejemos de hablar de eso. Quiero que nuestra primera vez sea muy, muy buena, no mezclada con eso."

De repente, se dieron cuenta de que Viktor tenía que llegar al barco, pues su toque de queda estaba a punto de llegar. Harry anduvo—reconociéndolo un poco más despacio y gracioso—con él hasta la puerta, y le despidió, e hizo su camino de vuelta a la Torre de Ravenclaw.