Traducción Invisible Capítulo 3

Capítulo 3

Rescate, Informado, y Errores de la Oficina del Ministro de Magia, El Ministro de Magia

El hombre conocido como Albus Dumbledore entró a través de la red Flú, su cara reflejaba decepción. Siempre había dado consejos al Ministro de Magia sobre qué hacer. Ahora, no era por su ego ni por que el Ministro no había hecho lo que le había pedido, lo que molestaba a Dumbledor...No, era por el hecho de que les había encerrado a todos sin un juicio. Karkaroff había sido dado ilegalmente Veritaserum y había dado todos los nombre de los Mortífagos que conocía, que era la forma mediante la cual habían sabido de Severus Snape y lo habían arrestado en Hogwarts.

Todos querían consejo del gran y poderoso Albus Dumbledore, puesto que Albus había Ganado el respeto de magos y brujas de todo el mundo mágico. Era bien sabido que a Albus se le había pfrecido la posición de Ministro de Magia, pero que la había rechazado* para convertirse, en cambio, en el Director Hogwarts. Con todos los retos que suponía ser el Director, todavía tenía que tratar con Ministros sin cerebro que se creían que estaban por encima de la ley. Estaba furioso con el Ministro de Magia; ¿Cómo se atrevía a encerrar a personas sin un juicio? Aunque estas fueran Mortífagos, había algunos que podían conseguir una segunda oportunidad de vida.

"Bartemius, ¿Qué has hecho?" preguntó Albus, reteniendo su furia. La única cosa que hacía ver que estaba claramente furioso eran sus ojos—eran bloques de hielo sin su típico brillo en ellos.

"¡He hecho lo que debí hacer hace años, llevar a todos los Mortífagos a Azkaban sin juicios!" soltó el Ministro Crouch, todavía enfadado por las palabras de su hijo o no habría usado ese tono con Dumbledore. Ël era, despues de todo, La cabeza del grupo que le había nombrado a él Ministro de Magia en primer lugar, y podía ser removido tan facilmente como habia sido nombrado.

"¡Dos personas inocentes que conozco están encerradas en esas celda!" contestó Albus.

Sabía que Sirius Black era inocente, y le gustaba el hombre, pero el hombre que más le preocupaba era Severus, el hombre que amaba como a un hijo y que había sido arrestado hace 20 minutos. Albus sabía que Severus se sentía culpable por todo lo que había hecho y sabía que los Dementores lo harían pedazos, se alimentarían de esa culpabilidad...y eventualmente, conduciría a Severus a la locura.

"¿Quién?" preguntó El Ministro Crouch.
"Severus Snape y Sirius Black," dijo Albus.

"Snape es un Mortífago y Black vendió a los Potter," dijo el Señor Crouch.

"No, ¡Black no fue! ¡Fue Peter Pettigrew!" argumentó Albus, enfadado y demostrándolo.

"Albus, ¡Van a ir a Azkaban! ¡Son culpables de los crímenes de los cuales se les acusa!" le soltó el Ministro Crouch.

Le daba igual si eran inocentes o no, sólo quería deshacerse de ellos. Cuantos menos dejase menos, menor sería la probabilidad de que le quitasen el puesto; aún no sabía que pronto le quitarían elpuesto de todas maneras. Los mortífagos todos merecían ir a Azkaban—eran la peor clase de magos del mundo, y no podía creerse que el gran y brillante Albus Dumbledore los defendiera. Se le ocurrió que tal vez fuera capaz de desacreditar a  Dumbledore en frente del Wizengamot ahora, entonces sacudió levemente la cabeza antes sus pensamientos. ¡Cómo si alguna vez eso fuera a pasar! Se reirían de él, ellos se pondrían de parte de Dumbledore irradiando luz y bondad.

"No me hagas llevar esto ante el Wizengamot," amenazó Albus.

Iría todo lo lejos possible por ayudar a Severus, aunque eso supusiese amenazar al Ministro. No dejaría que nadie dañase a la persona que considera como su propio hijo, y se arrepentía de haberle dicho a Severus que podía espiar todos los días, por que no importa cuanto Albus le pidio que parara, nunca lo hizo. También se arrepentía de haberle dicho a Severus que estaba disgustado con él. Por supuesto, él había oído a lo largo de los años que Severus le escondía cosas, comoo cuan malo era el maltrato. Le hizo dares cuenta, que tal vez a la edad que Severus tenía, él habría sido igual, y se sacudió internamente ante el error que él había cometido. Una preciosa niña vino a su mente; ella era Ariana, y oh como echaba de menos a su Hermana pequeña. Nunca ayudó, nunca lo hizo fácil, mientras los años pasaban—la gente entendió mal, por que el tiempo no curaba las heridas.

"Puedes llevarlo todo lo que quieras," dijo Crouch, pensando que era un farol.
"Bien. NO digas que no te lo advertí," dijo Albus, then despúes salió, yendo a la siguiente oficina más próxima con una red flú activa. Bartemius Crouch y Cornelius Fudge se quedaro mirando por donde había salido Albus, preguntándose sis us palabras no habían sido un farol después de todo.

Una vez que encontró la oficina que necesitaba, Albus active la red flú y comenzó a llamar a todos los miembros del Wizengamot para una reunion de emergencia inmediata. Él absolutamente había querido decir todas las palabras que le había dicho al Ministro, e iba a demostrar sus intenciones. LA llamadas habían sido hechas y contestadas por los miembros del Wizengamot, Albus se fue de la oficina que había tomado y bajó a la Sala de Cort número 10.
Estaba determinado a ayudar a todos aquellos que eran o pidían ser inocentes.

Reunión del Wizengamot en la Sala de Corte 10 .

No pasó mucho tiempo antes de que los miembros del Wizengamot entraron, cansados y adormilados por haber sido llamados a esas horas de la noche, lo que había pasado con bastante frecuencia a lo largo de la guerra. Obviamente ellos no sabían de la caida de Quien-Ustedes-saben, o habrían estado despiertos, bebiendo y celebrando como todos los demás. Aun así, El Jefe de los Obliviateadores estaba increiblemente ocupado obliviateando Muggles que habían visto cosas extrañas suceder.

"Todos, gracias por venir. Por favor tomen asiento," dijo Albus agradecido.

Detras de él, Crouch y Fudge entraron, enfadados con el hombre por hacer esto. Sentándose en sus sitios, esperaron por todos los demás, Crouch sinceramente esperando que el resto del Wizengamot le escucharan y estuvieran de acuerdo con él esta vez. Alomejor se deharía de Albus Dumbledore así podría hacer las cosas a su manera.

"¿Qué está pasando?" preguntó uno de los miembros del Wizengamot.
"Bien, tenemos buenas y malas noticias que contaros," dijo Albus. "Así que, ¿Cuales son las buenas noticias?" preguntó Madam Bones.


"Voldemort está muerto," dio Albus softly.

La mayoría temblaron cuando Albus mencionó el nombre, pero Albus se negaba a parar de llamarle por su nombre solo por que ellos estuvieran asustados. Encontraba estúpido que todos encontrasen aterrador un nombre, siempre insistiendo que el miedo por el nombre causaría miedo por la cosa también.

"¿Cómo ocurrió?" preguntó Madam Bones despues de que la celebración y los aplausos se calmasen. Todos escuchaban, curiosos sobre lo que Dumbledore iba a decir; pensaban que a lo major fue Dumbledore mismo quien lo había hecho. Por supuesto, estaban equivocados, como probaron sus siguientes palabras.

"Nick Potter le venció," dijo Albus.

"Bien, son las mejores noticias que he recibido en meses, incluso años," dijo Madam Bones.

"Coincido," dijo otro.

"¿Así que eso es todo por lo que estamos hoy aquí?" preguntó una voz de en medio de la mesa.

"No. Las malas noticias son que estoy aquí para anunciarles que el Ministro Crouch ha sentenciado a todos los Mortífagos capturados a Azkaban sin juicios," dijo Albus viéndose Viejo y preocupado.

"¡Bien! Cuanto más rápido mejor," dijo uno de los miembros. "Sí," estuvieron de acuerdo la mayoría de los demás.

"Eso no es lo correcto. Algunos de ellos podían estar bajo el hechizo Imperius, y yo personalmente conozco a dos que son inocentes— uno de ellos ha estado trabajando para mi," dijo Albus enfadado, demandando la atención de todos.

"¿Quién ha estado trabajando para ti?" preguntó uno de los miembros curioso. "Severus Snape," dijo Albus con tristeza.
"Él es un Mortífago," dijo uno de ellos, enfretándose a Albus.

"No, esta lejos de serlo. Le pedí que espiara, arriesgando su vida por el bando de la luz, lo que llamaba a su muerte por un error que cometió. Claro que, continuó espiando, a pesar de ser una tarea desagradecida. Se que es mi espía, pues he usado Veritaserum en él, así como me he metido en su cabeza, ambos con su consentimiento, claro está," explicó Albus, chupando un caramel de limo que había sacado de su túnica.

"Bien, ¡él debería ser libre para irse! ¡Albus no defendería a Snape si no estuviera seguro!" gritó alguien de atrás.

"¡Coincido! ¿Qué passa con la otra persona inocente que conoces, Albus?" preguntó otro miembro.

"Su nombre es Sirius Black, quien era supuestamente el Guardian Secreto de los Potter. Lily y James serán capaces de deciros todo, que era Peter Pettigrew, a quién habían hecho su Guardian Secreto en vez de a Sirius. Fui a verles antes de venir aquí cuando oí lo que le había pasado a mi Maestro de Pociones," dijo Albus placenteramente.

"Muy bien. Todos los Mortífagos serán sometidos a un juicio, y Severus Snape y Sirius Black son libres de irse," dijo Madam Bones.

"Algunos se han ido ya," balbuceó Fudge.

"Bien, entonces, tus Aurores simplemente van a tener que traerlos de vuelta," dijo Albus. "Puesto que no hay otras noticias urgentes que discutir, esta reunion puede dares por finalizada. Hay gente por coger, alguna celebración que hacer, y anuncios por hacer," continuó Albus, pensando, ‘Nada de sueño para mí esta noche.'

"Sí, Sí, muy bien...Me aseguraré de que todo vaya según lo planeado. Moody, lleva a Albus abajo para coger a Black y a Snape," dijo Shacklebolt. "Aye, Señor," dijo Moody mientras se iban.

Las celdas, las Mazmorras del Ministerio de magia .

Era bien sabido que Albus Dumbledore se llebvaba bien con Alastor 'Ojo Loco' Moody. El hombre era conocido por haber cogido al mayor número de Mortífagos esa noche—Podía ver la marca en su brazo no importaba cuanto trataran de disimularla, así que sabí quien era un Mortífago y quien no.

"Snape, eres libre para irte," gruñó Moody, abriendo la puerta mágicamente.

"Ya era hora," comentó con desprecio Severus, levantándose. Sus defensas estaban ya alerta; puesto que fue tratado como un criminal, aun sin pruebas, la mayor parte del teimpo, él hacía comentarios desdeñosos y de desprecio para tapar sus verdaderos sentimientos. Ahora, estaba tapando el horror que había sentido al pensar que iba a acabar en Azkaban después de oir a los Aurores hablando sobre ello. Había estado petrificado y había rezado por que Albus le sacara a tiempo, pero se había practicamente dado pro vencido hasta ese momento.

"Severus, lo siento. Acabo de convencerles a todos justo ahora," dijo suavemente Albus.

"Está bien," dijo Severus, temblando ligeramente. Los Dementores habían estado abajo en las mazmorras del Ministerio de Magia donde estaban las celdas, así que había tenido una pequeña experiencia de lo que le habría esperado si Dumbledore no hubiese conseguido la exoneración.

"Alastor, ve a coger a Sirius y llevale con los Potter. Quiero llevar a Severus de vuelta a Hogwarts y conseguir un chocolate caliente para él," estableció Albus.

"Claro, Albus. Te veo luego," estuvo de acuerdo Moody mientras que avanzaba a lo largo de la fila de celdas.

Albus y Severus hicieron el camino de vuelta hacie el area central del Ministerio. Ahí, fue devuelta su varita y todo lo que le habían quitado—lo que incluía pociones, ingredients y pociones pre hechas; era un Maestro de Pociones, así que no iba a ningñun lado sin pociones, ingredientes y viales vacíos.

"Vamos, vamos a llevarte de vuelta," said Albus en silencio. Personalmente ya había tenido demasiada excitación por una noche.
"Gracias, Albus," dijo Severus sin emoción.

"Está bien, Severus. Ahora, vamos a mi oficina," comentó Albus mientras salían del Ministerio, entonces se aparecieron en la puerta de abajo de Hogwarts para poder andar hacia la entrada.


Oficina del Director, Hogwarts Escuela de Magia y Hechicería.

"¿Té, café, o chocolate caliente, Severus?" preguntó curioso Albus.

"Chocolate caliente, por favor, Albus," dijo Severus. Se estaba congelando de frío debido a los dementores que habían estado patrullando las. El chocolate ayudaba, así que no había dudas de por qué lo estaba pidiendo. Normalmente prefería un café negro y fuerte, pero quería deshacerse de los efectos que los dementores habían tenido en él. Se negaba a que nadie viese su debilidad de ninguna manera, silueta, o forma.

"¿Que ha estado pasando?" preguntó Severus. Fue arrestado antes de que Albus volviera.

"Nick Potter de alguna manera derrotó a Voldemort, y ha sido marcado. Mi apuesta es que es el niño que establece la profecía. Aun así, no creo que Voldemort se haya ido para siempre," explicó Albus.

"Un niño de un año venciendo a Voldemort...es increible," comentó Severus. Bebió el chocolate y dejó que este hiciese su eecto mientras descansaba en la silla, un suspiro dejando sus labios. Estaba agradecido de que Lily hubiera sobrevivido, enfadado con que James Potter hubiera sobrevivido, y excitado de que el Lord hubiera desaparecido, aunque no ofuera para siempre. Tantas emociones en su cuerpo que no sabía con cual quedarse, así que decidió empujarlas todas por el momento. Iría sobre sus emociones más tarde, cuando estuviera solo en sus habitaciones.

"Sí, pero estaba predicho...simplemente pasó mucho antes de lo que nos habíamos imaginado," dijo Albus. "¿Qué hay del gemelo?" preguntó Severus, curioso.

"Oh, Lily vio todo, ella estab en el cuarto cuando Voldemort lanzó el hechizo," dijo Albus. No es algo inusual, desde que a Voldemort le gusta ver la agonía de los padres mientras que él y sus Mortífagos matan a sus hijos, después vuelven su varita hacia ellos para matarles también. A Voldemort le gusta jugar juegos mentales con sus víctimas; era un hecho sabido, especialmente en la Orden, así que los dos magos no tenían razones para cuestionarlo.

NA: Aquí gracias a Snow Leopard Pasha por editar esta historia para hacerla mejor.
NT: Aquí termina la introducción a partir del siguiente capi vamos a los 11 años de nuestros queridos gemelos. Gracias por leer y espero que dejen comentarios.