UN REGALO DE CUMPLEAÑOS MUY ESPECIAL (one shot)

Era una hermosa noche de verano en Privet Drive. Ni una sola nube manchaba el cielo, dejando ver una luna brillando en todo su esplendor rodeada de relucientes luceros.

Todos dormían plácidamente detro de la casa del numero 4. ¿Todos? Todos no. un chico de cabellos negros indomables y ojos esmeralda daba vueltas inquieto por su habitación, dando constantes ojeadas al cielo nocturno a través de su ventana.

Faltaban tan solo 5 minutos para la media noche. Solo 5 minutos para que fuera su cumpleaños. Este año cumplía los 16 años.

Justo cuando el reloj marcaba las 12, unas siluetas aparecieron en la lejanía iluminadas por la luz de la luna. Poco a poco se pudo distinguir que se trataban de 8 lechuzas. En cuanto llegaros al alféizar de la ventana empezaron una pequeña pelea por ver quién entregaba primero su valioso paquete.

Harry fue recogiendo rápidamente todos los paquetes dando a cada lechuza una chuchería en agradecimiento por su servicio y dandoles un poco de agua para que pudieran soportar mejor el viaje de vueltaa sus respectivos hogares.

Inmediatamente empezó a abrir los paquetes. Hagrid le enviaba unos guates de piel de dragón y un pastel casero. Ron, unas ranas de chocolate. Hermione un libro de conjuros que tras ojear brevemente consideró muy interesante. Los gemelos le regalaban un surtido de Sortilegios Weasley. Sirius un kit muy completo de mantenimiento para escobas. La señora Weasley su habitual surtido de pastelitos y una plumas nuevas. Remus, por su parte, le enviaba unoas cuantas fotografías conseguidas de sus antiguos compañeros de Hogwarts. En todas ellas aparecían sus padres.

Harry fue pasando una a una cada fotografía con una nostalgica sonrisa en sus labios. Después empezó a recoger todos los envoltorios metiéndolos en una bolsa y dejando los presentes encima del escritorio. Pero algo llamó su atención. Un pequeño paquete envuelto en papel verde musgo con una cinta plateada. Recogió el paquete algo estrañado puesto que ya había abierto todos los paquetes que esperaba recibir. Dió vueltas al paquetito, pensativo. ¿De quién seria? ¿De Dumbledore? Quizás. Pero no solía hacerle regalos.

Al desenvolver el paquetito se encontró con una cajita negra. Al abrirla vió una esfera dorada del tamaño de una pieza de gobstones. No llevaba ninguna nota. se quedó mirando la esfera sin saber de qué se trataba. Al querer sacarla para verla mejor, al primer contacto con la bola, ésta desplegó unas pequeñas alas plateada. ¡Era una snitch en miniatura!

La pequeña snitch se elevó y empezó a dar vueltas por la habitación seguida atentamente por la mirada del chico que mostraba un gran asombro. Finalmente la pequeña bolita se paró justo frente a Harry, acercándose lentamente a su pecho. Un cordón de seda negra apareció de repente rodeando su cuello y enlazándose a la pequeña snitch, la cual replegó sus alas al instante, convirtiéndose en un colgante.

Harry estaba observando el curioso colgante en su cuello cuando una cinta de de tela apareció frente a sus ojos y se anudó a su cabeza impidiéndole ver nada. asustado, empezó a pelear con la cinta para quita´rsela pero era imposible. estaba mágicamente atada.

De repente Harry se quedó sin aliento. Sentía una presencia delante suyo. No estaba solo. Retrocedió unos pasos en medio de la oscuridad que le producía la venda hasta que chocó contra la pared y ya no pudo retroceder más.

Algo rozó su mejilla. ¿Una mano? No, no era algo sólido. ¿Un fantasma? No, no se sentía frío, todo lo contrario, era algo cálido. Tal vez solo era una ligera brisa y su imaginación le estaba gastando una broma pesada.

Pero no, volvió a sentirlo, más claramente. era una caricia en su mejilla, una caricia cálida y amable. Poco a poco esa caricia se fué desplazandohacia su cuello para luego pasar a recorrer su pecho. Harry dejó escapar un suave suspiro. Le gustaba. Se dejó hacer, disfrutando de esa mágica caricia. Suave, cálida y agradable.

Ese contacto se desplazó a su cadera y uno nuevo apareció rodeando su espalda, agarrándolo como lo que pudo interpretar como un abrazo. Tierno pero posesivo. Ahora ya lo tenía claro. Una persona estaba frente a él y lo estaba abrazando. Alguien un poco más alto que él. Alguien de anchos y fuertes hombros. Alguien que con ese gesto le estaba transmiendo un mundo de sensaciones. Se permitió dejar reposar su cabeza en ese hombro, disfrutando del contacto.

Una de las manos se desplazó hacia su barbilla, haciéndole levantar levemente su cara. Sintió un roce en sus labios. Apenas un ligero contacto. No se movió. No se quejó. Solo se quedó a la expectativa. La persona que estaba con él, al no sentirse rechazada, volvió a posar sus labios sobre los del chico, convirtiendo el roce en un beso tierno, tímido, lleno de cariño.

Una lengua se desplazó por sus labios de como pidiendo permiso, permiso que fué concedido cuando Harry abrió un poco su boca dejando entrar una juguetona lengua que empezó una lucha con la suya propia para obtener el control. Cuando la necesidad de respirar se hizo patente, el contacto de esos labios se perdió y la presencia que estaba frente a él desapareció al instante.

La venda  de sus ojos se desprendió. Harry estaba completamente solo en su habitación. Con las mejillas arrevoladas, la respiración entrecortada y una leve presión en sus pantalones. Totalmente consternado busco por todos los rincones de la habitación e miró a través de la ventana para ver si encontraba al autor de ese beso que le había dejado con ganas de más, mucho más. Pero no encontró a nadie. Decepcionado se tumbo en su cama y se quedó contemplando su colgante.

Muy lejos de allí, en las mazmorras cercanas a la sala común de Slytherin, se encontraba un hombre de cabellos azabache y ojos negros como la noche. Severus Snape mostraba una sonrisa en sus labios. Una sonrisa que nadie había visto nunca en ese rostro que siempre se mostraba ceñudo.

El hechizo había funcionado a la perfección. Lástima que durara tan poco. Pero por fin había conseguido probar la dulzura de esos labios por meses soñados. Y lo mejor es que el hechizo podía ser activado cada vez que quisiera.

FIN

ahhhh que bonitoo regalo de cumple.... *w* yo tambien quiero un regalo asi..>.< y si me lo da sev mucho mejor... hhahaah ok nop..T_T..XD excelente sensei concuerdo con la sensei elamordesnarry....debe de haber continuacion..XD

Gracias por los comentarios. Es la primera vez que escrivo algo y me anima que les guste.