QUERIDO SEV. Capítulo 13. Mala mezcla

Resumen: Harry Potter revela sus sentimientos en una carta de despedida a su profesor de pociones.

Clasificación: PG-13

Géneros: Angustia

Advertencias: Chan=Adulto/Menor

Disclaimer: Como todo el mundo sabe ninguno de los personajes me pertenece, de lo contrario Mione se peinaría y la historia hubiese sido una saga Snarriana.

- Maldita gente inoportuna -voy a maldecir a quien sea que esté tras la puerta.

- Mejor apresúrate y haz que quien sea se marche luego -levanto un poco mi cabeza para poder observar a la persona que ha osado interrumpirnos, por suerte por la disposición del sofá en el que estoy el intruso no podrá verme.

- Solo quería pasar a saludarte querido Severus, en la cena no hemos podido hacerlo y no sabes cuanto me entusiasma este reencuentro -esa voz no la reconozco, pero no me gusta para nada el tono tan cariñoso con que le habla a mi Sev- sé que te fascina el whiskey de fuego, así que traje una botella para acompañar la velada -me levanto un poco más para apreciar de quien se trata y así ver su reflejo en una de las tantas vitrinas con pociones que Sev tiene desperdigadas por la habitación y por poco me desmayo del enfado pues se trata de la nueva maestra plantada frente a Severus con un vestido muggle que más parece un simple pañuelo.

- Lo lamento Talkalot pero estoy a punto de irme a la cama -yo no sé qué le dio a esta mujer, desde que llegó al colegio me trata como si hubiésemos sido los mejores amigos.

- ¿Es acaso una invitación? -vieja resbalosa, ¿cómo se le ocurre querer ligar a mi pareja, bueno no hemos hablado de serlo, pero estábamos a punto de hacer el amor y eso ya dice mucho y viene esta a cortar con nuestra romántica atmósfera.

- Para nada -definitivamente está bastante bebida, pues no encuentro otra explicación a su actitud tan osada- será mejor que te marches.

- ¡Oh!, vamos Sevie -me tengo que alejar de ella ya que ha comenzado a acariciar mi torso de una forma que estoy seguro debe ser según ella sexy, pero dicho acto hace que trate de adentrarse un poco más en mi habitación- acaso no sabes que no hay nada mejor que disfrutar una buena bebida en compañía de alguien tan interesante como tú y más si es desnudos en una cama.

- Eso es suficiente, podría por favor marcharse y dejarnos solos con Severus -de un solo salto llego hasta donde se encuentran y me coloco entre ellos para impedir que esta resbalosa continúe con sus ataques a mi Sev- queremos disfrutar de una velada tranquila.

- ¿Potter?....¿pero…?.... -creo que mi repentina aparición la ha dejado bastante asombrada- ¿qué se supone que hace en la habitación de un maestro a estas horas?

- Lo mismo podría preguntarle a usted -la miro de pies a cabeza demostrando con mi seño fruncido el desagrado ante no solo su vestimenta- ¿qué hace a estas horas y con esa facha?

- Como verás estoy ocupado -si no fuese uno de los involucrados encontraría demasiado hilarante esta situación, Talkalot luce casi pálida ante la presencia de Harry el cual me tiene aferrado de la cintura de una forma bastante posesiva, y constantemente la mira de pies a cabeza demostrando su reprobación ante su diminuto atuendo, a lo que ella replica mirando su camisa desfajada y un poco abierta en donde se puede apreciar un comprometedor sonrojo en su cuello y el cabello aún más desordenado de lo común en el.

- ¿Podría irse por favor? -sigue ahí plantada sin siquiera hacer el mínimo intento por largarse, al paso que vamos terminará amaneciendo y ella continuará parada en la puerta- está interrumpiendo nuestra velada.

- ¿Harry? -uso el mismo tono de advertencia que antiguamente utilizaba para decir su apellido al ver que está dando demasiada información.

- Pero Sev -me giro un poco para poder mirarlo de frente, a pesar de su advertencia no está enfadado y me abraza aún más, ni siquiera me di cuenta en qué momento me aferré a el- con el comienzo de las clases tendremos poco tiempo para estar solos y ella viene a interrumpirnos.

- ¿Cómo que tendrán poco tiempo? -tal parece que ante las palabras de este pequeño boca floja ha perdido toda su pose seductora y luce bastante molesta.

- No es algo que a ti te incumba -si Harry continúa abrazándome cada vez mas fuerte creo que terminaré desmayado en medio del pasillo por falta de aire.

- ¿Acaso no recuerdas Snape que una relación maestro-alumno está totalmente prohibida en el reglamento? -me había olvidado de ello, a pesar de lo poco normal de la reapertura del colegio y que soy mayor de edad sigo siendo alumno de Sev.

- Sé muy bien las reglas, no tienes por qué venir a cuestionarme -si hay algo que me enfurece es que me recuerden cosas obvias- Harry espérame dentro -muy a regañadientes me suelta y se dirige al interior, no sin antes lanzarle una mirada bastante fría a Talkalot- y a ti nuevamente te pido que te marches.

- Severus piénsalo bien, esto no se verá bien cuando se sepa -nuevamente trata de acercarse pero me cruzo de brazos para mantenerla alejada- aunque sea noticia de primera plana su libertina vida el….

-¡Cállate! -rápidamente empuño mi varita y la coloco sobre su cuello para que deje de difamar a Harry- tú menos que nadie puede venir a entrometerse en su vida.

- Baja la varita por favor -esto es lo último que necesitaba, no solo viene a interrumpir si no que además trata de difamar a Harry- me estás asustando.

- Déjala Sev -aunque me había dicho que me quedara dentro no pude hacerlo cuando lo oí tan enfadado- tú sabes que las personas tienden a creer lo que leen -por suerte acata mi pedido y termina guardando su varita.

- Ya me encargué de demandar a ese pasquín por la sarta de mentiras que no se ha cansado de publicar -ahora soy yo quien lo atraigo en un fuerte abrazo, a pesar de verse calmado su cuerpo tiembla de la impotencia.

- Si así quieres pensar, no es mi problema -su rostro y postura lucen tan parecidos a la horrorosa de Umbridge- tendré que informarle mañana a la Directora McGonagall, estoy segura que no fomentará esta absurda relación, pero si no deseas que le diga pues….

- ¡¡OIGA!! -nuevamente trata de tocar a mi Sev, pero enseguida de un solo golpe alejo su resbalosa mano- haga lo que quiera, vieja bruja -creo que eso último lo dije en voz alta por el rostro que ha puesto- solo deje en paz a mi esposo.

- ¿Esposo? -creo que esta mujer definitivamente se va a desmayar de la impresión, tendré que aprender a mantener la boca cerrada.

- Potter será mejor que te mantengas en silencio -ni siquiera Harry se había dado cuenta que había dicho eso, luce realmente delicioso con todo su rostro sonrojado, ya deseo poder verlo así nuevamente pero por culpa de mis caricias y desnudo en mi cama…. mejor pienso en otra cosa- personas ajenas no tienen por qué saber de nuestra vida.

- Pero es que ya me tiene harto con todas sus estupideces, primero trata de seducirte y ahora de chantajearte -mientras discutíamos sin darnos cuenta esa tipa se ha marchado- ¡o no!, ¿creo que metí la pata? ¿qué haremos?

- Definitivamente ser boca floja y además celoso es una mezcla muy peligrosa -en lugar de sentirse ofendido por mis palabras se sonríe y comienza a besarme todo el rostro como forma de disculpa a lo que yo respondo con un beso mucho mas profundo- nuevamente tendré que salvarte del embrollo en que te has metido, mejor dicho en que nos has metido -me mira como no comprendiendo a que me estoy refiriendo- Lucinda Talkalot era considerada una de las mayores chismosas de todo Hogwarts en nuestra época de estudiantes.

- ¡Demonios!, eso quiere decir que mañana en la edición vespertina del Profeta se sabrá mi mentira -no quiero ni imaginar lo que eso va a provocar, no solo seré el libertino del mundo mágico, también el mentiroso amante de Severus Snape- esto va a ser un gran problema.

- Por suerte aún es temprano -sin soltar su mano me dirijo hasta la chimenea para llamar a algunas personas- espero que no esté dormido, pero si se enfada por despertarlo será toda tu culpa.

- ¿Dé quienes hablas Sev? -lo veo ir por los polvos flu y aún no comprendo qué es lo que pretende- ¿quién se enfadará cuando despierte?

- No se los Weasley, Shacklebolt o Minerva, pero Draco se enfada realmente cuando interrumpen su sueño -me mira sin comprender aún de lo que le estoy hablando- es lo única forma de que para mañana no estemos en el ojo del huracán.

- ¿Qué estás pensando hacer? -con algo de molestia por mis interrupciones deja los polvos en su lugar y se gira para mirarme de frente.

- Casarnos, por supuesto -por la palidez de su rostro me doy cuenta que definitivamente no había comprendido mis intenciones.

- ¿Ca…sar…nos….?




CONTINUARA......