QUERIDO SEV. Capítulo 4. ¿Cartas esperadas?

Mí amado Sev:

Por favor no tires esta carta ya que debo informarte algo de suma importancia, como todo el mundo estaba enterado, menos yo, debido a las problemáticas por las que atraviesa nuestra querida escuela mágica acepté la petición de la nueva Directora de Hogwarts y regreso a terminar mis estudios, espero que no te sea complicado el tenerme esta año como tu estudiante.

¿Cómo sé que regresarás a dar clases?, porque al igual que yo ese viejo castillo ha sido el único hogar que ambos conocimos y a pesar de lo ocurrido allí aún guardamos muy buenos recuerdos, y ni tú ni yo dejaríamos que todo el legado de Hogwarts se perdiera por tontas cláusulas ministeriales, pero bien, mejor no gastar pergamino en cosas que no están en  nuestras manos cambiar.

Sev, he preparado todo para que mi regreso sea casi la noticia del año, algo que según mi antigua Jefa de Casa servirá para que algunos padres permitan a sus hijos asistir allí por el solo hecho de codearse con algunos héroes de la guerra, espero que eso sea cierto y el cupo de alumnos se complete para que las puertas de nuestro hogar no cierren para siempre, desde que fui informado de todo lo que estaba aconteciendo únicamente puedo pensar que algunas leyes pueden ser realmente absurdas, después de todos los siglos de entrega incondicional a la comunidad  mágica educando a las futuras generaciones de magos no sólo de Inglaterra, es impensable que los ineptos leguleyos del ministerio no puedan pasar por alto la estúpida regla sobre la cantidad mínima de estudiantes debidamente inscritos que se necesitan para considerar a una institución apta para impartir la enseñanza de la magia, espero que el nuevo ministro pronto pueda modernizar a esos retrógrados empleados que le fueron heredados de su antecesor, es una verdadera lástima que a menos que exista una causa extremadamente grave no puedan ser destituidos de sus cargos, como si el ser ineptos en su trabajo no fuera de por si algo importante, pobre Kingsley, tener que soportar esos lastres cuando es una de las personas más capaces e inteligente que conozco y sé que más temprano que tarde podrá sanear todo el ministerio, espero que eso no demore mucho o si no las manzanas podridas infectarán a otros y….

¡AHHHH!, ya me estoy enfadando por demás, mejor cambiar el tema ahora que hemos aclarado el punto de mi reingreso y toda la parafernalia que eso llevará unido puedes lanzar el otro pergamino que viene adjunto lo más lejos de ti que desees, o leer lo que te digo en el, algo que en verdad espero que hagas, aunque sea esta única vez.

Amor mío, no sabes cuanta falta me ha hecho el tenerte cerca, ya sé que en cada pergamino que te he enviado te lo digo, pero extraño el poder verte dormir tan plácidamente y poder conversar contigo todos los días, aunque tú no me respondieras, eran los momentos que le daban sentido a mi vida, no sabía que era posible que incluso un sentimiento no correspondido como el amor que siento por ti podría aumentar mucho más con tu ausencia, pero por lo visto así es, y heme aquí extrañando tu presencia cada día con más dolor, no sabes cuanto te amo, a pesar de todo lo que este amor unilateral me provoca, no desearía haberme enamorado de ningún otro, pues nadie es tan maravilloso como tú, aunque lo trates de ocultar, eres una de las personas más generosas del mundo y esos 90 días que pasé a tu lado vigilando tu sueño serán el recuerdo que llevaré conmigo cuando deba dar cuenta a un ser superior de mis actos.

Gracias amor de todo corazón si me otorgaste estos minutos y leíste este trozo de mi carta, espero tener la oportunidad de verte en Hogwarts, aunque solo sea para que me insultes y restes puntos a mi casa, ¡Por Merlín!, por sólo ver esa sarcástica sonrisa dibujada en tu rostro dejaría que me quitaras todos los puntos que quisieras, creo que definitivamente soy un masoquista por ser feliz incluso cuando recibo de ti únicamente tu desprecio, pero de igual modo me gustaba eso que causaba en ti con sólo mirarme, ya que exclusivamente a mi tratabas de esa forma, pues aunque suene feo decirlo, los regaños que a Neville dirigías estaban más que justificados.

Sev amor mío, te he extrañado tanto todos estos meses, me habría encantado verte abrir tus hermosos ojos negros luego de tanto tiempo sin poder reflejarme en ellos, cómo hubiese deseado que sólo me miraran a mi y que ellos demostraran únicamente amor, pero como sé que jamás eso podría haber sido posible huí como un cobarde pues no me sentía capaz de enfrentar el rechazo que te provocaría mi presencia a tu lado, por ello te dejé y puse en aviso a tu querido ahijado de tu retorno al mundo de los vivos, hasta de el siento celos por que puede estar junto a ti libremente, además que tú lo amas como si fuese tu hijo y cada uno de sus logros, aunque lo disimulabas muy bien me podía percatar que lo celebrabas con orgullo.

Te  amo y siempre te amaré Severus y jamás me cansaré de decírtelo, aunque me arriesgo a que me maldigas en cuanto me veas no puedo esperar el momento de tenerte frente a frente y poder oler ese delicioso aroma a romero que es tan tuyo y que aún ahora con sólo cerrar mis ojos puedo rememorar causándome segundos de paz en esta horrenda existencia en la que estoy al saber que nunca podré ser correspondido.

Como en cada carta te repito, te amo y siempre lo haré hasta que exhale mi último aliento que será dedicado a ti, por siempre tuyo.

Harry