Titulo Ruptura de protocolo
Autor: Rasaabe
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http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=37396&chapter=1Fragmento:...
— Mi nombre es Harry James Potter y prometo esforzarme para continuar con la excelente labor que ha desarrollado Kingsley Shacklebolt durante estos últimos once años
Ése fue el inicio del discurso de Harry, en el que también se acordaba de los tiempos difíciles que les había tocado vivir. Al final dedicó unas palabras a sus dos mejores amigos, a los que agradeció el apoyo incondicional que siempre le habían prestado a pesar de saber que podía costarles la vida. Un sonoro aplauso comenzó nada más terminar Harry, la gente se había puesto de pie y lo estaba aplaudiendo. Molly lloraba sonoramente en primera fila, Arthur intentaba que su mujer se tranquilizara a pesar de que él también estuviera a punto de romper en llanto.
Un peso enorme se evaporó del pecho del ojiverde al decir su discurso, al saber que únicamente quedaba el apretón de manos con Kingsley para ser Ministro y que todo ese acto terminase. Lentamente, ambos se acercaron, se dieron la mano y posaron así para las cámaras que estaban inmortalizando el momento. Mientras los flashes volvían a cegar a Harry lo impensable sucedió, toda la ropa del YA Ministro desapareció. El silencio reinó en el Atrio durante los siguientes segundos, nadie sabía que había sucedido y porque de un instante a otro el nuevo Ministro estaba desnudo.
— ¿Pero qué...?
El intento de pregunta de Harry se vio interrumpido cuando escuchó a un par de voces, en la lejanía, decir que al final se había atrevido a hacerlo. Al darse cuenta de quien eran esas dos voces, Draco y Pansy, el ojiverde entendió quien era el capullo que le había hecho eso. Maldito murciélago de mierda, esta vez se había pasado veinte pueblos, el conseguir que su ropa se evaporase en medio de un acto de investidura en el que estaban medios mágicos de todo el mundo mágico era demasiado. A pesar de que estaba enfadadísimo con Severus, Harry no pudo evitar esbozar una leve y breve sonrisa al pensar que sin su parte de capullo integral no le gustaría, no le pondría tan cachondo como siempre hacía. Antes de encontrarse en un verdadero problema, si pensaba en Severus se excitaría, rompió el apretón de manos con Kingsley y se desapareció. Mañana sería portada de todos los periódicos, seguramente las revistas sacarían especiales, todos ellos estaría claro que en portada pondrían su foto desnudo.
Al aparecerse en Hogwarts, directamente en el despacho de Severus, se encontró al director tranquilamente sentado en la silla de detrás de su escritorio. En sus labios tenía una socarrona sonrisa, muy amplia y evidente. El enfado de Harry aumentó al ver como todas sus prendas, incluidas las gafas que le había regalado, estaban sobre el escritorio.
— Eres un capullo
— Dime algo que no sepa, Potter— comentó Severus al levantarse de la silla y rodear el escritorio para recostarse levemente en él— Sigo siendo el mismo Snape capullo que cuando era jefe de Slytherin, el mismo capullo que te hizo gemir anoche— apuntilló torciendo más su sonrisa
Los ojos verdes de Harry mezclaban enfado, furia, amor y hasta humor. Si alguien podía despertar todas esas sensaciones juntas en el héroe del mundo mágico, en el nuevo Ministro, era Severus. Snape le daba a Harry lo que no había conseguido que nadie más le diera, una dosis de realidad, otra de entendimiento y otra de pasión.
— ¿Cómo lo has hecho?
— Un mago nunca dice sus trucos, un pocionista nunca revela que ha creado una nueva poción que permite evaporar elementos de forma programada
El comentario del director de Hogwarts fue acompañado del gesto de colocarle las nuevas gafas a Harry. Al verlo únicamente con las gafas, ésas que le daban un aire más maduro, se lamió los labios con deseo. Poder disfrutar de la figura, fibrada y en forma, de su “pareja” siempre lo excitaba, desde antes de poder contemplarlo desnudo ya había empezado a fantasear con él. Al volver a Inglaterra tres años atrás empezó a conocer al verdadero Harry, del que llevaba enamorado desde hacía un par de años a pesar de que lo que fuera que tuvieran solamente era desde hacía seis meses.
— Mañana saldré así en todas partes— se quejó el ojiverde señalando su desnudez, el tono utilizado era más de resignación que de enfado
— Siempre te he dicho que a mi me gustas más así que con ropa, señor Ministro— bromeó Severus rodeando con sus brazos la desnuda cintura de Harry— Mucho más
Las dos últimas palabras fueron susurradas al oído del ojiverde, le arrancaron un gemido. Era imposible enfadarse con Severus, era imposible seguir enfadado por muy capullo que fuera cuando sacaba su parte Snape. El susurro fue sucedido por un leve mordisco en el lóbulo, por unos besos juguetones en el cuello y por unas expertas caricias en el miembro que estaba despertando por las atenciones dedicadas. Así, con Severus trabajando con su boca en el cuello de Harry y con sus manos en la creciente erección, fue como los cuadros del despacho observaron venirse al nuevo Ministro. Las mejillas se les habían coloreado y las respiraciones agitado, a pesar de que ése solamente era el principio, un principio que debería esperar porque en menos de diez minutos Snape tenía la reunión con los jefes de casas en su despacho.
— No te he perdonado la broma— advirtió Harry mientras se abrochaba la camisa, ya con los boxers puestos— Una paja contra tu escritorio no me hace perdonarte
— ¿Una paja?— cuestionó divertido Severus— ¿Un Ministro de Magia puede permitirse decir semejante tipo de soeces palabras?
El tono burlón consiguió que el pocionista, reconvertido en director, recibiera un golpe en el hombro por parte de Harry. El ojiverde, completamente vestido, se aproximó a Snape. Los brazos del hombre, de perpetua capa negra, lo esperaban abiertos y tan protectores como siempre que estaba en ellos. El Ministro suspiró, apoyó su frente en el hombro del director de Hogwarts y se dejó acariciar la espalda con mimo. A pesar de querer estar enfadado con Severus no podía, le era imposible cuando era su punto de apoyo más importante a pesar de su, a veces, odioso carácter slytherin.
— ¿Acaso quieres que lo llame sesión masturbatoria?— preguntó Harry sin levantar su frente del hombro de Snape— Los Ministros podemos decir lo que nos de la gana, así que si me apetece utilizar las palabras paja o follar, las utilizaré
(¿Por que me gusta este fic? Oh, por que hasta a mí me dio vergüenza el leer el que Harry se quedara así de desnudo frente al mundo)