a) Título del fanfic: Un felino para Harry.b) Autora: Neki Rainbowc) Link a la historia: http://www.fanfiction.net/s/8891876/1/Un-felino-para-Harryd) Fragmento que deseen recordar del fanfic en cuestión.“Ya veía venir el roce que la muchacha deseaba tener con él, sin embargo, (y para su fortuna) cuando estaba a punto de tocarle, solo alcanzó a tocar una masa de pelos oscuros.
Cuando la mano de ella entró en contacto con el animalito, el gato se erizó y lanzó un zarpazo a su mano, la chica la retiró antes de que sus garritas le desgarraran la piel y soltó un chillido. Harry sonrió, agradeciéndole a su salvador.
El gato le miró fijamente, sus ojillos eran oscuros y brillantes, le recordaron mucho a una profunda mirada negra y sin saber por qué, se estremeció. El gato en cuestión era de un gris oscuro, tirando a negro y tenía una mota de blanco en el pecho, como si fuera el cuellito de una camisa. Acercó su mano a él y lo acarició, el gato se dejó hacer, ronroneando mimoso y eso bastó para enamorarlo.
- Quiero éste -Declaró a la dependienta. Ella le miró escandalizada.
- P-pero…
- ¿Hay algún inconveniente?
La muchacha pareció dudar, pero él le sonrió inocentemente y con unos ojos a los que no cualquiera les daría una negativa. Ella se sonrojó y negó, luego sonrió coquetamente mientras regresaba tras el mostrador.
- Espero no le cause problemas -Dijo con dulzura cuando él lo colocó frente a ella sobre la madera. Comenzó a jugar un mechón de su cabello y apoyó los brazos en el mostrador después de dejar una pequeña jaula. El gato bufó y le miró como si quisiera arrancarle el cabello.
Ella le miró con desagrado y abrió la jaula e hizo ademán de tomarlo para meterlo dentro pero el minino enseñó los colmillos haciendo que retirara la mano, luego entró con un paso elegante y la cabeza en alto. Harry sonrió ante el porte de su nuevo compañero.
- Vaya que es orgulloso -Dijo Ron a sus espaldas, se notaba divertido.
La dependienta hizo una mueca al animal y le dio a conocer a Harry la cantidad a pagar. Mientras le indicaba a la dependienta las cosas que llevaría para él. El pelirrojo se acercó a la jaula, el gato le miró sin expresión alguna.
- Me recuerdas a alguien que conozco -Le dijo, para su sorpresa y horror el gato pareció enarcar una ceja -. Ay Dios.
- Ron ¿Te gusta? -Volteó para ver al ojiverde mostrarle un collar verde con un pequeño cascabel y una plaquita, ambos plateados.
- Se ve muy Slytherin -Dijo con una mueca, el gato bufó a sus espaldas.
- A mí me gusta -Respondió Harry encogiéndose de hombros, luego se giró a la chica-. ¿Ponen el nombre aquí?
- Es mágica, solo dígale el nombre que desea y se grabará solo.
Harry se acercó a la jaula y lo mostró al gato.
- ¿Y a ti? -Le dijo-. ¿Te gusta? -Un maullido que sonó adorable se escuchó en respuesta. El chico sonrió-. Me lo llevo.
Luego de pagar, Harry tomó a su nuevo amigo y se encaminó con Ron fuera de la tienda, la dependienta parecía desilusionada de no haber logrado su objetivo con el azabache. Ambos se detuvieron en la heladería y se sentaron en una mesa a tomar un helado.
- Ven amigo, tú también debes querer un poco -Dijo mientras sacaba al minino y lo posaba en su regazo. El gato se sentó con elegancia y enrolló la cola alrededor de sí. Harry le ofreció de su helado y el gato volteó la cabeza.
- Parece que es especial -Se burló Ron, el gato le miró como si le aburriera y movió la punta de su cola una y otra vez de arriba a abajo-. Quizá me esté volviendo loco pero juro por Merlín y todos los magos famosos, que me recuerda a Snape.
- ¿Ah sí? -Respondió Harry sonriendo y acariciando detrás de sus orejas despistadamente. Ron enarcó una ceja.
- Fue por eso que lo compraste ¿No?
- No me había dado cuenta.
- A mí no me engañas, sí eres un barullero Harry.
- ¡Óyeme no! Podré ser mentiroso, chantajista y manipulador, pero barullero nunca.
- Al menos aceptas que no eres un pan de Dios -Rio su amigo-. ¿Y cómo le pondrás? ¿Snape?
- Aun no lo sé… Quizá en casa pueda pensar en algo. ¿Volvemos ya?”
….
“Tomó al felino por la piel del lomo y caminó hacía su cuarto. Hermione sonrió divertida al verlo. Al entrar en su habitación, lo depositó en la cama.
- ¡Mereces que te encierre en el armario por el resto de tu vida! -Le riñó-. ¡No sabes lo que he pasado por ti!
Por toda respuesta el gato solo le miró con sus ojitos tristes.
- ¡No me mires así! ¡Me has hecho quedar en ridículo frente a él! -Siguió diciendo-. ¡Ha dicho que no quieres mi compañía! -Harry bajo la voz abruptamente y derramó unos gruesos lagrimones, más de vergüenza e indignación que cualquier cosa-. Sé que no soy el mejor amo… ni el mejor amigo… ni el mejor en nada… lo siento…
Se dejó caer en el suelo y abrazó sus piernas, escondiendo la cara en las rodillas. No estaba llorando pero no sabía que le sucedía. Levantó la cabeza cuando sintió que Sevie se restregaba contra sus piernas ronroneando, le tomó en brazos y le puso sobre sus rodillas. El minino se refregó contra su mejilla, Harry sonrió.
- Vale, te perdono, pero no lo vuelvas a hacer.
Sevie le miró con sus intensos y oscuros ojos y pego su nariz a la suya, era pequeña, estaba húmeda y fría, luego lamió sus labios con su raposa lengüita.
- Tramposo -Le dijo-. Lo haces a posta porque sabes que te quiero.
El gato solo parpadeó. Desde ese momento, cada noche volvía a dormir con él pero a la mañana siguiente ya no estaba.”
…
“Se corrió deliciosamente y sus mejillas se colorearon cuando el gato miró hacia la parte donde su mano liberaba el agarre.
- Deja de mirarme, es extraño -Masculló.
Sevie por fin se movió y caminó por la orilla de la tina hasta él, para restregarse sobre su amo sin importarle que estuviera mojado. Harry lo acarició y notó sospechosamente que el gato buscaba más contacto, pues no dejaba de lamerlo y acariciar su cabeza contra su cuello. Definitivamente eso era lo más extraño que le había sucedido.
- Quizá deba buscarte una pareja -Le dijo mientras lo alejaba-. Una linda gatita te vendría bien.
"Lo dudo" Pensó Sevie en su pequeña mente. Le gustaba su amo, le gustaba demasiado realmente.”
….
“Snape bufó y se acercó a arrebatarle la túnica, luego tomó camino a la puerta. Un extraño sonido inundó los oídos de Harry.
- ¿Qué es eso?
- ¿Qué es qué, Potter?
El hombre se volteó repentinamente y el sonido volvió a escucharse, provenía de él.
- Eso -Dijo Harry con el ceño fruncido. El pocionista guardó silencio, el menor se acercó a él sin importarle ya si era Severus o no. El hombre retrocedió instantáneamente un paso pero el chico no se amedrento y movió el cuello de su camisa.
El sonido provenía del cascabel en el cuello de Snape.
- ¿De dónde carajo saco eso?
- Vaya boquita, Harry -Se burló el hombre. El ojiverde le miró como si tuviera una cabeza de más ¡Le había llamado por su nombre! Snape se volvió hacia el completamente y fue cuando Harry pudo leer la placa.
- Sevie…
- ¿Sí?
El tono meloso con el que el hombre le respondió no hizo más que acelerar el pulso de Harry, se puso tan pálido como el papel y las piernas le fallaron. Su ex profesor le tomó en brazos antes de que callera y sonrió con suficiencia al sentirle estremecerse con su agarre.
Harry no entendía nada de lo que estaba sucediendo, el hombre le llevó al sofá pero no le dejó sentarse, en cambio, le recostó e inmediatamente se puso sobre él.
- ¿Qué rayos está haciendo? -Preguntó molesto, aunque el rubor en sus mejillas delataba que estaba abochornado.
- Algo que debí hacer hace mucho tiempo.
Iba a responder algo cuando sintió los labios de Snape contra los suyos, se sintió desfallecer ante su suave roce y cuando lamió su labio inferior pidiendo permiso, no le negó la entrada. Correspondió al beso con torpeza y degustó del sabor a gloria de la boca del hombre que amaba.
Cuando se separaron buscando oxígeno, Harry no pudo evitar preguntarse cómo había llegado a todo esto.
- No entiendo -Musitó, sintiendo que rompería el ambiente. Pero Snape sonrió ladinamente y restregó su mejilla contra su mandíbula. Harry jadeó al darse cuenta.
- Tú eres mi amo -Susurró Severus desde su cuello.
…
- Pensé que me odiaba…
- ¿Por qué pensabas eso?
- ¿Será por la forma tan amable de echarme de tu despacho?
- Ah, eso…
Severus guardó silencio un momento, luego acarició el cabello de Harry con suavidad, despejando su frente.
- Me sentía abrumado con todo lo que comencé a sentir, eran sentimientos que creí muertos en mí. Y cuando llegaste con tu amabilidad e interés por mí, tu preocupación y ese sonrojo en tus mejillas… tu inocencia y amor puro… no supe cómo reaccionar. Nunca antes alguien me había demostrado que le importara. Además estaba el hecho de que soy mucho mayor que tú, aunque ahora sé que ya no eres un niño, a pesar de que a veces actúes como uno. Pero lo siento si te hice sentir mal, nunca fue mi intención…
Pegó su frente a la de Harry, cerrando los ojos y disfrutando de su cercanía. El ojiverde le imitó y sonrió al saberse victorioso en la lucha por conquistar el corazón de Severus Snape.
- ¿Y no me dijiste que eras gato por qué…?
- Me gustaba estar cerca de ti. Que me acariciaras y mimaras… aunque las croquetas saben asquerosas déjame decirte.
- Lo tendré en cuenta, desde ahora solo comerás lo mismo que yo.
- Vale, mientras no sea siempre tarta de melaza.
Harry buscó sus labios y depositó un casto beso en ellos, con lo que consiguió derretir al hombre, estaba casi seguro que nadie le había dado una caricia tan tierna y sutil, como esa, antes. Permanecieron en silencio mientras Harry abrazaba a Severus contra sí y jugaba con el collar entre sus dedos.
- Severus…
- Dime Harry.
- ¡Eres un maldito mirón!
El azabache empujó al pelinegro de encima de sí, tirándolo al piso, su cara se había puesto completamente roja y le miraba entre abochornado y furioso. Severus comprendió que hablaba de la ocasión en la tina y sonrió maliciosamente.
- Lo siento, no pude evitarlo… te vez tan adorable cuando piensas que nadie te mira.
- ¡Pervertido!
Exclamó Harry enrojeciendo más si era posible. El hombre se levantó divertido y cogió su túnica nuevamente.
- Vale, pero no lo tomes así… dejémoslo como un presente a mi persona.
…
- Voy a matarte.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- ¡Hay un gato solo en mi habitación!
- Bueno, es tu culpa por no estar allá -Se encogió de hombros-. ¿Yo que iba a saber que usurpabas el lugar de mi mascota?
El pocionista se acercó a Harry y lo besó nuevamente, luego tomó camino a la salida con su túnica al hombro, aún estaba toda arañada.
- ¿Por qué le hiciste eso a tu túnica? -Alcanzó a preguntarle antes de que saliera.
- Ah, quería culparte.
- Vaya, que alegría saber que me amas tanto.
- Aunque no lo creas, sí. -Dijo mientras abría la puerta, antes de salir se volvió a él-. Por cierto… treinta puntos menos para Gryffindor por destruir la propiedad de un profesor señor Potter.”
...
“Habían pasado ya cinco años desde que conocieran a Poppet, desde entonces habían iniciado una relación. Al año Severus le pidió a Harry que le diera el honor de ser su esposo… aun podían recordar como Ron puso el grito en cielo ante la noticia. Y su hija era un precioso regalo de bodas, un regalo al que ambos habían logrado dar vida con su amor. Los dos estaban tan felices y contentos por la hermosa familia que habían formado.
Ella les miró con sus hermosos ojos verdes brillantes de curiosidad. Severus le hizo una seña para que se acercara y la niña dejo a los mininos, que instantáneamente volvieron junto a la gata blanca que descansaba en una cesta cerca de ahí, y se sentó en sus piernas. Harry acarició su cabello, lacio y negro como la noche, con mucha dulzura.
- Verás cariño… es una historia muy graciosa.
- ¿Cómo que graciosa? Tuve que cambiar de colchón, sofá, tapicería y sábanas después de que lo destruyera todo por completo.
- Como decía, es una historia muy graciosa…”
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento en especial.Fue un fic que me pareció muy lindo y divertido además de me que encanto el travieso de Sevie.