a) Título del fanfic: Una graduación para recordar
b) Autor (a): Magdelena1
Traductora: Alima 21
c) Link a la historia:
http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=221d) Fragmento que deseen recordar del fanfic en cuestión.
Si Algus Dumbledore no lo hubiera visto con sus propios ojos, seguramente hubiera pensado que era una ilusión. Se giró hacia su compañera, Minerva McGonagall, para asegurarse que, de hecho, sus sentidos estaban funcionando correctamente. Considerando la mirada de impresión e incredulidad evidente en las facciones de la bruja, por lo menos se sintió aliviado al darse cuenta de que no había sufrido ningún daño irreparable durante la batalla pues, aparentemente, el pobre Severus sí.
Primero habían captado el sonido de un silbido proveniente del hueco de la escalera de las mazmorras. No les llamó la atención hasta que el sonido del silbido cambió al de una canción proveniente de una familiar voz de barítono. ¿Por qué, en nombre de Merlín, podrías estar cantando Severus Snape? ¿Y especialmente cantando *ESA* canción? Momentos más tarde el canto cesó abruptamente, y mientras se apresuraban hacia la sala de profesores, dieron vuelta a una esquina justo a tiempo para ver a Severus gateando y ayudando a la pequeña Hufflepuff
Mientras, Severus dirigió su marcha hacia ellos, reanudando su canción. Los Hufflepuff lanzaron una última mirada al Director y a la Jefa de la Casa Gryffinfor y huyeron asustados. Albus escudriñó inmediatamente los ojos de Severus, buscando señales de que hubiera sido puesto bajo la maldición Imperius, pero inmediatamente fue distraído por la brillante sonrisa que le brindó el Maestro de Pociones. Éste hizo un guiño de saludo a Minerva y a Albus, y los precedió rumbo a la sala de profesores. Lanzando sus brazos abiertos para abarcar a los profesores reunidos, reinició el coro.
-Oh, que hermosa mañana.....
(…)Albus solo podía captar fragmentos de las conversaciones de quienes lo rodeaban, pero parecía que Severus se las estaba ingeniando para encontrar tiempo para congraciarse con casi cada miembro del profesorado. “Filius, mi buen hombre, ¿me servirías un poquito de té?” “¿Poppy, ¿cambiaste tu peinado?” “Rolanda, esa fragancia que estás usando es sencillamente intoxicante..” “Minerva, debo felicitarte....” “Hagrid, viejo amigo, cómo está el.....” “Pomona, entiendo que puedes necesitar una mano extra....” “Sibyl.....oh, demonios, todavía luces como un fraudulento cajero Muggle”. Albus suspiró con alivio, al menos podía descartar a un impostor. Ni siquiera el nuevo y mejorado Severus era capaz de ser amable con Sibyl Trelawney.
(…)-Severus, ¿me puedes conceder un minuto de tu tiempo?
-Por supuesto, Albus. ¿Te importaría regalarme uno de esos deliciosos caramelos de limón que llevas contigo todo el tiempo?
Severus exhibió una clase de sonrisa que Albus no había vuelto a ver desde los tiempos en que la presencia de Gilderoy Lockart ‘honraba’ la escuela.
Un tanto desconcertado por la petición nunca antes oída, Albus hurgó en los múltiples bolsillos de su túnica antes de encontrar la caja.
-Por....por supuesto, Severus. Siempre estoy feliz de compartir mis caramelos contigo. Aunque debo admitir que estoy impactado por tu petición, ya que es la primera vez que tomas uno desde que descubriste, a la tierna edad de once años, que estaban mezclados con una poción tranquilizante. ¿Qué te está pasando hoy, mi muchacho? No es que no sea encantador verte tan bien, pero es muy impactante para un anciano.
(…)Severus soltó un bufido de risa mientras escuchaba a estudiantes y profesores atragantándose con sus desayunos y escupiendo el jugo de calabaza como reacción a las palabras del Niño-Que-Vivió. Sin perder un latido, Harry continuó como si no hubiera notado la reacción de su audiencia.
-Ya sabe, señor, digno, aristocrático y muy fascinante. Se acomoda a su personalidad. Ni siquiera puedo comenzar a imaginar lo difícil que ha sido para usted actuar el papel que ha tenido por tantos años. Debe haber sido terrible saber que los estudiantes pensaban que era un ‘cretino grasiento’ o un ‘gran murciélago’
Severus notó el toque de malicia que conllevaban las palabras de Harry y el destello de tristeza en los ojos del joven.
El profesor se encogió de hombros.
-A veces, pero era necesario. No puedo culpar a nadie por creer algo que traté de reforzar con tanta fuerza- Harry sólo asintió con tristeza-. Bien, te dejo para que desayunes.
Severus se giraba para alejarse, cuando Harry lo llamó. El brillo de malicia regresó a los ojos del joven cuando le pidió un favor.
-Oh, señor. Dado que ya no necesitamos el pretexto de las lecciones ‘Correctivas en Pociones’, ¿me podría ayudar directamente a entrenarme en Defensa Contra las Artes Oscuras? Parece superfluo que usted me enseñe para que yo le enseñe a ellos, pero será solo por las próximas tres semanas.
Severus sonrió radiante.
-Revisaré con el Director, pero estoy seguro que estará bien.
-¿No es demasiada imposición?
-Harry, me alegra hacer *algo* que tú harías por mí- los utensilios causaron estrépito sobre las mesas, y el silenció reinó nuevamente en el Gran Comedor mientras Severus se obligaba a continuar como si nada hubiera pasado-. Cuando desperté esta mañana me di cuenta de dos cosas. El Señor Oscuro ya no existe, y en menos de un mes tú ya no serás mi estudiante en Hogwarts. No hay mejor regalo que el universo hubiera podido ofrecerme.
Radiando otra sonrisa hacia Harry y sus atónitos compañeros, Severus retrocedió hacia la mesa de los profesores. Tan pronto como volvió la espalda, Harry replicó riendo.
-¡Aww, señor, no sabía que le importara!- Severus continuó caminando, pero rápidamente se juntó con la risa de Harry. Después de unos momentos ajustándose al sonido de las risas proveniente de la boca habitualmente hosca del Maestro de Pociones, varios profesores y un montón de estudiantes empezaron a reír disimuladamente de lo ocurrido. No pasó mucho rato antes que todo el Gran Comedor regresara la atención a su desayuno, riendo y comentando entre ellos sobre lo que acababan de presenciar. Ninguno, ni siquiera Albus, notó el travieso guiño que Harry Potter ofreció a Severus, ni la ceja alzada como respuesta.
(…)-Muy bien, Severus. Haremos esto en frente de todos o nos retiraremos a un lugar más privado- Harry señaló a los demás profesores y graduandos presentes con su mano. Severus notó que todos los ojos de la habitación estaban fijos en ellos, algunos divertidos, otros desconcertados, y otros temerosos de lo que pudiera ocurrir entre ellos.
Ahogando la risa, Severus se giró hacia Harry y engarzó sus ojos con los del Niño-Que-Vivió.
-Tu mueves primero, Harry. Después de todo, yo sólo sigo tu dirección.
-Bien, entonces....- caminó hacia Severus, aferrándolo por los brazos, y empujándolo varios pies hasta que su cuerpo fue aplastado contra la pared- ....será aquí y ahora.
-Señor Potter, contrólese.....- Minerva fue a detener lo que quiera que estuviera ocurriendo entre esos dos, pero fue contenida inmediatamente por Albus y Hagrid.
Severus levantó la mano para detener su interferencia.
-Minerva, por favor. Esto es entre Harry y yo- miró una vez más a los ojos del chico, con las cejas arqueadas en desafío-. ¿Creo que ibas a hacer algo?
-Así es- los ojos de Harry bajaron hacia los labios del hombre, mientras sus manos cubrían el rostro de Severus. Con un suave movimiento, Harry inclinó su cabeza y aplastó sus labios contra Severus.
Las manos del hombre buscaron aferrar las caderas del joven, empujando a Harry para aplastarlo contra su cuerpo. Las manos de Harry se enredaron en el cabello de Severus, y mientras gemía de placer, el Maestro de Pociones aprovecho la oportunidad para profundizar el beso. Su lengua exploró la dulce caverna de la boca de Harry con una ferocidad construida por el deseo reprimido. El chico le permitió dominar el beso por un momento, antes de empujar adelante en su propia exploración.
Los pulmones clamaron por aire, pero ninguno quería que su beso, largamente esperado, terminara. Mientras Harry se retiraba del beso para mordisquear el labio inferior de Severus, maniobró para meter su rodilla entre los muslos del hombre, y juntó la parte inferior de sus cuerpo. En respuesta, el mago mayor aumentó su apretón en las caderas del chico y lanzó un suave gemido de placer.
Lentamente, ambos volvieron a la realidad con una mezcla de silbidos, aplausos, escándalo y sorpresa, y rompieron su abrazo. Se quedaron de pie, sus frentes tocándose, tratando de recuperar el aliento y controlar el oleaje de deseo que amenazaba con tragarlos, mientras unas tontas sonrisas escapaban de sus hinchados labios.
Harry escuchó brevemente como Hermione y Ron lo llamaban, y giró la cabeza ligeramente, lanzándoles una sonrisa tranquilizadora y un guiñó que les prometía explicarles después. Ambos convinieron con la cabeza a regañadientes. Severus pasó su atención de Harry a la conversación que Minerva sostenía con Albus, quienes aparentemente llevaban conversando un buen rato. La cabeza de Harry derivó hasta el hombro de Severus, girándose ligeramente para observar el intercambio.
-....Albus, ¿en serio piensas dejar que esos dos se comporten así? Es...
Dumbledore subió su mano y autoritariamente cortó a la Jefa de Gryffindor, deteniendo efectivamente cualquier protesta que pudiera surgir.
-No es nuestro problema. Después de todo, creo que ambos han sido bastante claros en que han hablado de esta posibilidad antes de ahora, pero esperaron a que Harry estuviera oficialmente graduado antes de actuar conforme a sus sentimientos. No tengo ningún control sobre el tipo de relación que entable mi Maestro de Pociones con mi nuevo Profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Albus sonrió a los dos magos de cabello oscuro, quienes continuaban tiernamente abrazados.
-Personalmente, estoy encantado de que su pequeño intercambio finalizara de esta manera, sin derramamiento de sangre, aunque como consecuencia ahora le debo veinte galeones al señor Malfoy. Debo admitir que este giro de los eventos me tomó por sorpresa. Yo había anticipado que para este momento habría ocurrido un duelo brutal.
Los ojos de Harry se reunieron con los ojos gris plata de un desdeñoso Draco Malfoy, y no pudo resistir ocasionarle un pequeño problema adicional a su némesis. Levantó la cabeza y sonrió maliciosamente a su antiguo profesor.
-Un duelo suena como una idea fabulosa, Severus.
Este alzó una ceja con sorpresa.
-¿Qué?
Harry se inclinó más cerca, hasta susurrar en el oído de Severus.
-Aunque estaba pensando en un duelo por dominio, en lugar de varitas. ¿Te unes a mí?- salió del abrazo de Severus y extendió una mano hacia él. Luego habló en un tono lo suficientemente alto como para que escucharan los demás ocupantes de la habitación-. Todavía podemos usar algo del entrenamiento en las técnicas de combate ‘mano a mano’
Severus rió entre dientes y se alejó de la pared, tomando la mano de Harry en la propia.
-En realidad, creo que deberíamos trabajar en tu técnica con la varita, todavía la sacas demasiado rápido. ¡Necesitas un poco control! Deberías......
Continuaron bromeando sugerentemente mientras cruzaban la habitación con las manos unidas, atravesando la confundida multitud, mientras un quejoso Draco Malfoy confrontaba al Director, quien en ese momento estaba reconsiderando quien había ganado la apuesta.
-No es justo, señor, se besaron primero. ¿A quién demonios le importa que se maten ahora? Todavía gané la apuesta. Además, estaban hablando sobre sexo. ¡No es posible que usted sea tan ingenuo que piense que estaban hablando sobre varitas!
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento en especial. Es una historia muy divertida, recuerdo que cuando lo leí por primera vez me sorprendió el cambio en Severus y me extraño y mientras mas leía mas quedaba con la duda, se me hizo muy divertido y hoy aun cuando lo le me hace reír, el fragmento que escogido muestra partes del comportamiento de Severus y la apuesta de Draco y Dumbledore, que me parecio muy chistoso, es un buen fic divertido y lo mejor de todo Snarry