a) Título del fanfic: Rituales de Halloween
b) Autor (a): Calanor
traductora: Alisevv
c) Link a la historia:http://www.slashzine.com/Fucked%20002/Ficcion/Fucked2%20-%20ES%20-%20Ficcion%20-%20Rituales.htm
d) Fragmento que deseen recordar del fanfic en cuestión.:
—El Sombrero Seleccionador elegirá las cuatro parejas que prepararán la poción requerida—Albus Dumbledore estaba parado detrás del escritorio de su oficina, su rostro completamente serio. El habitual brillo estaba ausente de sus ojos azules—. Antes que comiencen la elaboración, deberán ser preparados. Baños rituales serán tomados, antes que sus compañeros, usando una poción especial, inscriban las runas antiguas en sus cuerpos. Mientras la inscripción es hecha, otros siete salmodiarán y cantaran los hechizos verbales antiguos, convocando las bendiciones de dioses y diosas. Una vez que haya sido completado, serán enviados al área de la escuela designada para comenzar la elaboración...—hizo una pausa como efecto dramático, el brillo en los ojos regresó, y finalizó—...desnudos.
—¡DESNUDOS!—gritó un coro de voces.
—¡SILENCIO!—en ese momento, Albus mostró cada fragmento del poderoso mago que era. El Director paseó una severa mirada por la habitación llena de chiquillos y profesores errantes—. Cada cien años, en Halloween, una luna llena cae sobre Hogwarts, la segunda del mes de Octubre. No es cualquier luna llena, sino una Luna de Espíritu, especial para aquellos que guardan la celebración de Samhain (1). Se concentra un gran poder mágico en la noche de Samhain, o Halloween, que coincide con una Luna de Espíritu.
(...)Se inclinó contra el alféizar de la ventana y suspiró con frustración. Quería… no, necesitaba saber la razón del enojo de Severus hacia él. Su cáustico amante no le había hablado desde antes de la Batalla Final, tres meses atrás. Había pasado en coma las cinco semanas que siguieron a la batalla. Después de despertar de su condición, Severus había estado inusitadamente distante. Siempre que se le acercaba o intentaba hablar con él, el oscuro hombre se alejaba o lo evitaba completamente.
Pero lo que le había hecho más daño, fue encontrar que sus pertenencias habían sido mudadas a las habitaciones vacías correspondientes al profesor de Defensa. A Harry se le rompió el corazón. Se sintió utilizado y desechado... justo como le había ocurrido la mayor parte de su vida, hasta ese momento.
Albus sacó el Sombrero Seleccionador y lo puso sobre su escritorio, taladrando a todos los presentes con una mirada grave, ordenando sin palabras que guardaran silencio mientras los ocho eran seleccionados para el ritual.
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Severus Snape se encontraba parado en las sombras de la oficina del Director, observando y escuchando. Observar la tristeza reflejada en el rostro de su amante, y saber que era completamente culpable de ella, causaba una dolorosa opresión en su pecho.
Él era un Slytherin... no un Gryffindor. Escuchaba y observaba antes de tomar decisiones; la precipitación no formaba parte de su naturaleza cautelosa. Pero todo eso se había ido por la ventana, cuando Ron Weasley se había acercado un día a él, mientras Harry todavía estaba inconsciente, declarando que Harry y él habían estado manteniendo una relación paralela, durante todo el tiempo que el joven de ojos verdes había convivido con Severus en las mazmorras. Weasley había enfatizado que Harry sólo había estado utilizando a Severus para obtener el conocimiento que necesitaba para terminar la guerra.
El colmo había sido cuando el detestable pelirrojo le había mostrado los Anillos de Enlace Potter. En ese momento, su alma se había llenado de una profunda ira, un sentimiento de traición que corrió tan profundamente, que todo lo que podía sentir era dolor. Procesos más lógicos y superiores de pensamiento fueron acallados. Todo lo que hizo después de eso no fue otra cosa que la reacción al dolor, basada únicamente en la emoción.
Había sacado todas las cosas de Harry de sus habitaciones, alejando la calidez que una vez las había llenado. Ahora, evitaba pasar más tiempo del estrictamente necesario en sus aposentos. El daño había sido hecho, cuando había visto a Harry encerrándose en si mismo, emocionalmente devastado y psicológicamente abandonado. Severus no podía encontrar la forma de reparar el daño ocasionado y regresar a lo que eran. Había sido un completo tonto.
(...)Harry estaba parado junto al estanque más alejado, quitándose la ropa, cuando Severus se detuvo a su lado. Cuando la vieja camisa azul se deslizó hacia el piso, el hombre vio por primera vez la dentada cicatriz, furiosamente roja, que cruzaba el pecho del joven y bajaba hacia su estómago.“¿Él debería estar aquí?”, se preguntó a sí mismo.
Se paró detrás y observó mientras Harry bajaba el cierre de sus jeans, permitiéndoles deslizarse por sus piernas. Gimió. Seda verde. Estaba llevando unos interiores de seda verde; unos realmente minúsculos. Los favoritos de Severus. Su polla estaba muy interesada, hasta...
—Severus, casi es la hora y todavía estás vestido. Por favor, no te entretengas. Casi es la hora.
Sintió como su pene aflojaba de inmediato al tiempo que su excitación desaparecía. Sólo el Director diciéndole que se desnudara, podía acallar el hilo de sus pensamientos sobre erecciones y sexo, y tan rápidamente.
Se desvistió a toda prisa y se paró al lado de Harry, tan preparado como podía para comenzar, a pesar de como se sentía
(...)—Él tenía los Anillos Potter.
Harry dejó caer su toallita, sobresaltado.
—¿Qué?
—El Señor Weasley tenía los Anillos de Enlace Potter. Me dijo que le habías pedido enlazarte con él una vez que la guerra terminara.
Harry apretó los dientes. Le había tomado un año convencer al arisco hombre de que no estaba tonteando con él. Que se planteaba en serio tener una relación con un hombre mayor... este hombre mayor. Entonces, Ron llegaba mientras él estaba en el hospital y destruía cuatro años de cariñosas, maravillosas y hermosas experiencias con su único amor verdadero.
—Severus, al principio, prometí por mi magia... que si algún día nos separábamos, sería de mutuo acuerdo. ¿Alguna vez te di la impresión de que no era feliz? ¿O de que yo te estaba usando?
—No—Severus apartó los ojos, levantando la toallita de Harry del lugar donde estaba flotando, sobre la cálida agua. Comenzó a lavar los hombros y brazos del joven—. Me sentía abrumado... y tú estabas herido e inconsciente.
Harry alargó la mano y, con suavidad, recorrió con un dedo la pálida mejilla.
—Simplemente, deberías haber confiado en mí.
—Eres consciente de que la confianza nunca ha sido mi fuerte.
—Sí. Pero después de cuatro años de relación entregada, supuse que ya habrías logrado superar eso. Al menos en lo que a mí se refería. Nunca deseé a nadie más que a ti, Severus.
—Por favor, acepta mis sinceras disculpas por no conservar mi sensatez... y por herirte tan profundamente. No sé que hacer para que nos reconciliemos, Harry.
En el otro estanque, Ron lavaba distraídamente la espalda de Tonks, mientras observaba a Harry y Severus por encima del hombro. Estaban hablando... amigablemente. No. No se suponía que se hablaran uno al otro. ¡Tenía que hacer algo! Apretó los dientes, lanzando dagas con la mirada a la pareja, deseando silenciosamente que se alejaran.
—¡Ron!—siseó Tonks en voz baja, mientras se giraba para verlo por encima del hombro—. Has estado lavando el mismo punto de mi espalda durante los últimos cinco minutos.
La voz del Director se escuchó sobre los cánticos.
—Todos. Es imperativo que mantengan su atención en lo que están haciendo, para que el ritual tenga éxito. Piensen solamente en lavar sus cuerpos, sus emociones—miró en dirección a Ron Weasley, quien enrojeció fuertemente al ser atrapado—, y sus pensamientos.
Los cánticos y el salpicar del agua, fueron los únicos sonidos que se escucharon después de eso.
Harry se inclinó hacia adelante mientras Severus continuaba sus atenciones con la toallita.
—Severus, he estado tan solo—susurró en su oído—. Te extrañé. Mi cuerpo te extrañó.
El hombre gimió suavemente. Su cuerpo se tensó mientras sentía la toallita en la mano de Harry, moverse hacia su espalda y desaparecer en el agua, siguiendo la hendidura de su culo. Entonces, sintió que la toallita exploraba un poco y daba en el blanco, antes de volver a subir por su cuerpo.
>>Hay que asegurarse que estés limpísimo... en todas partes, Severus.
Harry le sonrió tímidamente, observando como los ojos del pálido hombre se dilataban al máximo y un ligero rubor coloreaba su piel. Se tocaron y volvieron a conocerse, como si hubieran pasado tres años en lugar de tres meses. Ambos estaban hambrientos del otro, y eso fue evidente mientras continuaban lavándose uno al otro. Ante el toque íntimo de Harry, Severus había recuperado completamente su excitación. Oh, Merlín, ¿y si no podía lograr que bajara antes que tuvieran que abandonar el estanque?
(...)
Harry se paró al lado de Severus. El profesor estaba en su elemento, pero eso no quería decir que no pudiera ayudar a su amante. Sabía... y había aprendido, lo que podía y lo que no podía hacer durante la elaboración. Miró la receta que estaba flotando en el aire sobre el altar y los ingredientes organizados en la piedra frente a ellos.
—Elegidos—comenzó Albus—. Esta poción deberá ser comenzada y terminada al mismo tiempo; todos juntos.
—Comencemos, Harry. Justo como hemos hecho los últimos cuatro años—ronroneó Severus, contento ante la sensación de familiaridad.
El joven le sonrió.
—Sí, Severus.
—Elegidos... empiecen.
Severus encendió el fuego bajo el caldero y Harry le pasó agua fresca de lluvia. Cada etapa era diferente. Pero cuando tocó revolver, tuvieron que hacerlo juntos, mano derecha sobre mano derecha. Esto hizo necesario que Harry se parara detrás de Severus, alineando sus brazos y manos a la perfección para poder remover correctamente. Y también sucedió que, en tan perfecta alineación, la turgente polla de Harry se apretó firmemente contra la hendidura del trasero de Severus, haciéndolo gemir. Ambos hicieron su mayor esfuerzo por sofocar el sonido. No convenía, en este punto, distraer a los demás.
—¿Cuántas etapas faltan, Severus?—preguntó Harry, mirando los ingredientes que quedaban.
(...)Harry observó a Severus acostado sobre el altar, extendiendo sus brazos, haciéndole señas para que se acercara. La magia los rodeaba, acariciando sus cuerpos. Se sentía como si la magia tuviera dedos, tocando y acariciando en los lugares más íntimos. Severus jadeó mientras sentía la magia entrar en su cuerpo, preparándolo para lo que vendría.
El Gryffindor miró al pálido hombre acostado bajo él. Su corazón se hinchó de amor hacia esta persona que siempre lo había visto como Harry, el chico, y luego el hombre.
Severus alargó la mano y retiró una lágrima que escapaba descendiendo por el rostro de Harry, mientras su joven amante lo miraba con un amor tan fuerte que le cortó la respiración.
—Seamos uno, Mi Harry. Deja que con esto fortalezcamos las nuevas protecciones y nuestro amor—susurró, atrayendo al joven hacia sí y envolviéndose sobre él con brazos y piernas.
—Tú eres mi corazón y mi alma, Severus. Recuérdalo siempre. Sin importar lo que nos destine la vida, somos uno.
Mientras las caderas de Severus se alzaban, Harry se ubicó y entró en su amante, enterrándose completamente, de una sola estocada. Ambos gritaron en éxtasis, e inmediatamente comenzaron a perderse en el ritmo de su unión y la magia que los envolvía.
Gemidos y gritos podían ser escuchados por toda la cámara, provenientes de las cuatro parejas. La magia y los cánticos de construcción, se unieron con sus gritos, hasta que todo el conjunto fue in crescendo. Los ocho gritaron su orgasmo simultáneamente, y los cuatro varones dominantes derramaron su semilla sobre las piedras de los altares. Luego, se agacharon y tomaron la semilla de sus compañeros varones, y la esencia de las compañeras hembras, y se limpiaron usando la piedra también. Las piedras de la cámara comenzaron a retumbar y brillar, terminando en un repentino relámpago blanco.
A la mañana siguiente, Harry y Severus despertaron en las mazmorras, en la cama, entrelazados. Severus cubrió el rostro de Harry con sus manos y lo llenó de besos, hasta que el menor empezó a reír incontrolablemente, aferró las manos de su pareja para detenerlo y jadeó.
—¿Qué sucede, Harry?
El aludido elevó la mano izquierda de Severus con la palma hacia abajo y puso su propia mano izquierda a su lado, para que su amante pudiera verlas. En sus manos estaban los Anillos de Enlace de la Familia Potter.
Levantó la vista hacia el rostro de Severus, las lágrimas deslizándose por sus mejillas, mientras lloraba de alegría. La magia antigua los había enlazado. Cerró los ojos y rió. Podía sentir el zumbido de las nuevas protecciones del castillo.
—Puedo sentirlo, Sev. El castillo está completo de nuevo.
Severus atrajo a Harry y lo abrazó estrechamente. Mirando sobre el hombro de su pareja, notó los cambios en la habitación. Giró a Harry y se los señaló. Todas las posesiones del Gryffindor parecían estar de regreso, como si nunca se hubieran ido.
El joven lanzó un grito de alegría y saltó sobre su amante, abrazándolo mientras reían juntos, como si la felicidad bullera de sus dedos.
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento en especial. Ohhh!! hoy es el ultimo día y a decir verdad no pude encontrar nunca mi primer fic y nadie tampoco lo publico u.u pero no importa he recordado fic muy geniales de Snarry.
El ultimo de hoy "Ritual de Halloween" es perfecto para terminar, un fic místico, intenso y de final feliz. Donde muestran como se aman, como superan sus dificultades y quedan unidos por la magia misma para compartir sus vidas. Es un fic bastante sexy con todo el ritual y uno mas donde he aprendido a odiar a Ron ¬¬ cuando interfiere entre Sev y Harry. Un mes para recordar, ha sido genial y con este fic termino encantada el mes de Mayo