Antes que nada mil disculpas por desaparecerm,e peo tube unos problemas y no pude hacerlo, hasta hace poco.
El curso terminaba y todos los alumnos hablaban de sus vacaciones, que estaban a vuelta de la esquina, con gran emoción, dicha emoción no era compartida por Harry Potter
A él no le emocionaba ir a su casa para vacaciones, ya que sus tíos lo tratarían como si fuera un elfo doméstico. Al menos, solo sería por una semana, ese pensamiento lo alegraba de sobremanera.
****
En las mazmorras Jalil miraba a Severus caminar nervioso por su habitación.
Había despertado con la sensación del sueño, pero ya era habitual, lo que lo tenía en ese estado, aunque no lo mostrara, era el hecho de tener la sensación de que algo malo le pasaría a un alumno.
—
Habla con Albus — propuso Jalil
—*Si tuviera pruebas lo haría*—respondió mirándolo—
*no puedo evitar la salida del expreso sin pruebas* —Eso significa ¿Qué no hay nada que hacer?
—*Me temo que no, solo protegerlos hasta que aborden el tren.* Esas fueron sus palabras que cumplió con ayuda de Jalil.
—
Hiciste lo que pudiste —*Lo se Jalil, lo sé, aún así gracias* ****
El expreso de Hogwarts llego a King Cross donde los alumnos salían para reunirse con su familia y Harry Potter no era la excepción.
Así junto a su tío salió de la estación para iniciar el verano; en el coche se hallaban su tía y alguien que tenía que ser su primo.
El Dudley que se hallaba sentado en el coche en ese momento ya no era el retrato de Vernon sino era un joven delgado, su cabello era largo, pero no demasiado, en pocas palabras la bola de grasa que fuera por quince años ya no existía.
—Hola Harry, este año entre a un programa especial, —exclamo el chico con una sonrisa, cosa que le resulto extraña al chico de oro —está resultando mírame ¿Qué te parece?
—Genial Dudley
—Y dime ¿Qué tal el colegio?
Para sorpresa de Harry estaba teniendo una charla de lo más amena con su primo, algo que nunca se imaginó, pero que le daba a entender que la semana con los Dursley no sería tan mala.
El camino que la familia, tomara después de ir a recoger a Harry a la estación, se hallaba cerrada, por lo que se vieron obligados en tomar un camino más largo.
Vernon Dursley estaba molesto, es decir poco, la verdad es que estaba furioso: su único hijo había dejado la escuela en la que toda su familia fuera, por una academia de arte, además de que en ese instante se hallaba hablando con el anormal de su primo. Lo que empeoro su humor fue el hecho de tomar un camino largo y soportar a ese chico.
Debido a su furia no se percató que el camino que había tomado estaba lleno de curvas.
— Vernon baja la velocidad— le pidió su esposa en un murmullo
Mas el rollizo hombre no le prestó atención y decidió aumentarla.
Aquel exceso de velocidad y las curvas tenían asegurados un accidente.
***
Dentro de una confortable casa, se hallaba la familia Granger cenando y mirando las noticias.
Su tradición después de que su hija volviera a casa, era cenar viendo algún programa televisivo, para después pasar a la sala y escuchar las aventuras que había tenido aquel año en el colegio de magia.
En ese momento se daba a conocer la terrible noticia a todo Londres.
“Un coche se volcó esta tarde. Todo parece indicar que el conductor lo manejaba a exceso de velocidad en un área de cuervas, perdió el control volcándose. Parece ser que los cuatro ocupantes perdieron la vida.
Ellos eran la familia Dursley, conformado por Petunia, Vernon su hijo Dudley y su sobrino Harry Potter.”
Hermione Granger, soltó la cuchara para cubrirse el rostro.
Sus padres se levantaron para abrazarla, ellos conocían al chico por las pláticas con su hija y sabían que lo quería como si fuera su hermano.
Mientras en la televisión se mostraba las fotos de los cuatro ocupantes del coche volcado, donde se podría apreciar a un chico de gafas redondas.
****
Mientras en una de las muchas habitaciones de invitados de la Mansión Malfoy, se hallaba Severus Snape.
Si alguien entraba a esa habitación pensaría que el ocupante dormía aun, pero la verdad era otra.
Snape se hallaba despierto, solo con la compañía de Jalil y la oscuridad.
Cerro los ojos recordando lo sucedido horas antes.
*****
Se hallaba platicando con Lucius Malfoy, de la pasividad de Voldemort, cosa que a ninguno le agradaba.
Pero de un momento a otro ya no se hallaba en la suntuosa sala de la mansión, sino en una carretera, ahí observo un coche dirigirse a él en alta velocidad. Del interior del coche escucho
—Vernon baja la velocidad.
No pudo evitar ver que el coche llegaba a una curva donde el tal Vernon perdía el control y provocaba los gritos de terror de los ocupantes de aquel extraño aparato muggle.
Se acercó con toda la intención de ayudar a esos desgraciados, si estaba ahí debía hacer algo, mientras se acercaba vio objetos que se le hacían familiares, fue que apresuro el paso.
Desperdigados por el suelo objetos de un alumno de Hogwarts.
Al llegar al coche su corazón se paralizo al ver al alumno que le había hecho tener aquella sensación en el colegio: Harry Potter.
Intento sacarlo, pero cada vez que trataba de agarrarlo a él o al chico que estaba a su lado, se volvía traslucido.
— Ha… Harry… u… usa… tu… ma… magia—exclamo el chico antes de desmayarse.
— N… No… puedo… creo… que… Vol… de… mort… gano…—murmuro el joven—ya… no… te… veré más… m... me… hubiera… gustado… de… decirte…que… te… te amo
No supo para quien eran aquella palabras, solo escuchaba al patriarca de lo Malfoy llamarlo, cuando reacciono se halló con los ojos hielo de su amigo Lucius
— Esta muerto
Murmuro para caer en la inconciencia
***fin flash back***
En cuanto despertó realizo un patronus y lo envio a buscar a Harry, pero este no lo encontró.
—
¿Sev? —*Estoy bien Jalil* —
Era Potter ¿verdad? —*Sí, era el* —
¿Va a regresar al colegio? —*
No, creo que no lo hará* — ¿Se reunirá con sus padres? —*Espero que sí, eso espero.* Jalil recostó su cabeza en el pecho de su amigo, de una u otra forma sabia que este estaba sufriendo. Severus acaricio al basilisco, debía reponerse para encontrar el cuerpo de Potter y llevarlo a sepultar junto a sus padres…
***
Mientras en el cuartel general de la orden del fénix, todos sus integrantes eran reunidos de forma urgente.
Al llegar se dieron cuenta de que algo no andaba bien, Hermione Granger estaba en brazos, de los que parecían ser sus padres, además Albus Dumbledore parecía cansado.
— ¿Albus que pasa?—cuestionó Sirius Black— ¿Por qué has reunido a la orden?
—Tengo malas noticias Sirius— respondió
— ¿Y Harry?—interrogo Ron y al hacerlo Hermione gimió ocultando su rostro en el pecho de su madre, cosa que no le gusto a nadie— ¿Hermione? ¿Qué pasa?
—Albus—exclamo Sirius mientras comenzaba a alterarse— ¿Cuándo llegara Harry?
—Sirius cálmate—pidió Remus, aunque el pareciera estar sereno, no lo estaba
—No Remus, no me voy a calmar, hasta que no vea a Harry, ¿Cuándo llega Harry?
—Me temo, que Harry no llegara—contesto Albus y todos lo miraban impacientes ante una explicación—los señores Granger, aquí presentes, me mandaron una mala noticia, todos parece indicar que Harry junto a sus tíos, sufrieron un accidente
— ¿Dónde está?—cuestiono Ron— ¿lo llevaron a San Mungo?
—No joven Weasley, nadie sobrevivió al accidente, Harry murió.
Sirius ante la noticia se desplomo mientras se tapa el rostro, Remus cayó a su lado y lo abrazo, el hijo de su mejor amigo había muerto y ellos no pudieron evitarlo.
Todos se fueron sentando, la familia Weasley se juntó en un rincón, nadie podía creerlo.
El-niño-que-vivió, aquel que se había enfrentado a Voldemort y salir vivo, aquel que con tan solo doce años había derrotado al basilisco, había muerto en un accidente muggle…
Harry Potter había muerto.
***
Dentro del Londres no mágico, se hallaba un hospital, aunque este lugar por fuera pareciera un hospital cualquiera, su interior era otra cosa.
El hospital estaba dividido en dos áreas, el área normal y el área de la Fundación Alianza.
En el área de urgencias se hallaba un hombre de cabello castaño claro, ojos color miel, este hombre era muy importante, ya que era: medico, medimago y médico-neutral. Su nombre Kaleb Sandoval, jefe del area medica.
Suspiro, por fin llegaban las ambulancias.
—Doctor Sandoval— exclamo el rescatista
— ¿Qué sucede?
—Accidente de automóvil, volcadura por exceso de velocidad en zona de curvas
— ¿Sobrevivientes?— cuestiono el hombre de blanco
— Si, los dos chicos, los adultos fallecieron en el acto— respondió el camillero
— Tengo entendido que uno de ellos es nuestro ¿quién es?
— El rubio, su nombre es Dudley, va a cumplir un año como miembro de la fundación
—Bien, ¿algo más?- interrogo, tenía que saber todo
— Si doctor Sandoval, en el área se sintió la presencia astral de un brujo, además de que el joven moreno, que es primo de Dudley es un brujo, pero no cualquiera
— ¿Qué quieres decir?— pregunto interesado Sandoval
— Mírelo usted mismo—Decía mientras le quitaba un mechón al chico, donde se podía apreciar una cicatriz en forma de rayo— Harry Potter
El hombre vio cómo se llevaban a los jóvenes para ser atendidos, mientras miraba a la enfermera a su lado
— Señorita
— Dígame doctor
— Llamen a los demás
— Sí, —dijo la enfermera— ¿algo más?
— Si prepare todo para que el joven Potter sea integrado en la Fundación.
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