Elección del corazón. Capitulo 3. Un solo corazón.

Capitulo 3
Un solo corazón
Si de verdad vale la pena hacer algo, vale la pena hacerlo a toda costa.
Gilbert Keith Chesterton



Ya habían pasado tres meses cuando Harry logró despertar por primera vez y conseguir a Severus a su lado en la cama y aunque dormía plácidamente sus facciones seguían pareciéndole demasiado varoniles y marcadas, llenas de su avasallante personalidad, estaba aferrado a su cintura trasmitiéndole calor y seguridad. Harry sonrió sintiéndose protegido, aunque jamás hubiera pensando que su vida tomaría ese rumbo lo estaba disfrutando inmensamente. Iba volver a dormir cuando una alarma interrumpió la calma y despertó a Severus, el ruido provenía de los comunicadores. Emergencia de trabajo.

Ambos se levantaron a prisa y sin mediar palabra comenzaron a vestirse apresuradamente, porque debían reportarse inmediatamente en su modulo G donde trabajaban, alguna urgencia que debían atender seguramente estaba esperando por ellos.

Harry y Severus tomaron el primer elevador a toda prisa y no tardaron en llegar a su lugar de trabajo. Albus Dumbledore era el gobernador de la nave y estaba siendo informado de la novedad, tanto Harry como Severus estaban impactados por su presencia ya que era un hombre poco visto a la luz pública, amante de los libros y el trabajo, así que la situación sea cual fuese debía tener alarmado al personal y ambos esperaban una pronta explicación.

Severus se harto de no ser tomado en cuenta y acercándose a sus trabajadores les exigió explicaciones sobre lo que estaba aconteciendo.

—Necesito un reporte de la urgencia y un informe de daños, describa la situación. —Su voz autoritaria y fuerte consiguió que el personal saliera del estado de shock en que se encontraba.

Una de las empleadas, bajita y de voz chillona que estaba bajo mando directo de Severus le reportó:

—Señor hemos encontrado vida en un planeta cercano, el gobernador está siendo informado y reunirá a un grupo de expertos para iniciar exploraciones. —La voz de la chica sonaba tan impactada y confundida como se encontraba y parecía ser una actitud generalizada en el personal. Dada la magnitud del evento era comprensible.

Harry tuvo que sentarse en su escritorio por el súbito mareo que sintió a causa de la emoción y Severus que era mucho más ecuánime encerró sus emociones en una máscara de profesionalismo, pidiendo detalles y ordenando análisis de muestras.

Era el sueño de todo tripulante del “Marinero del espacio” hecho realidad. Al fin las verdes praderas y extensiones de mares de las que tanto les relataban en la escuela serian un hecho. Todos estaban llenos de esperanza.

—Albus este grupo de expertos deben ser los mejores y más profesionales hombres de la nave, esto debe permanecer en confidencia hasta que podamos confirmar nuestras sospechas —acotó Severus a la conversación que mantenía el gobernador con el responsable del turno nocturno de la nave, un ingeniero de vuelo compañero de Harry, Draco Malfoy. Ninguno se tenía mucho apreció.

Albus parecía estar de acuerdo con la reserva de Severus porque le dio una mirada aprobatoria.

—Por eso me gustaría que tú y Harry lideren este grupo y sean los primeros en hacer exploraciones en el planeta de ser confirmada nuestras sospechas, ¿estarían dispuestos? —Cuestionó Dumbledore con la mirada azul fija en ellos.

Harry se puso de pie y sin poder contener la emoción y exaltación que tenia por dentro le respondió:

— ¡Claro que estaría dispuesto! Es todo por lo que me he esforzado tanto. —Admitió de forma sincera y espontanea. Ver la naturaleza creada por alguien más supremo que el hombre, era uno de sus mayores sueños, poder vivir en un mundo donde nada se regiría estrictamente por una ley. Un mundo de elecciones.

—Yo estoy a la orden de esta nave, señor, donde me necesite voy a estar prestando mis servicios —dijo Severus de forma categórica. Harry admiró la forma en que escondía su propio orgullo y emoción.

Albus parecía encontrar en ambos personas confiables porque les dio una cálida sonrisa y celebro con la mirada sus decisiones de participar.

—Bien, les aconsejo que vayan al módulo H medicina interna para empezar a realizar los exámenes y aplicar el tratamiento que sea necesario para que se enfrenten a esa atmosfera —Habló Albus firmando unas autorizaciones—. Estoy lleno de esperanza sobre los resultados, hemos encontrado un nuevo hogar.

Tanto Harry como Severus asintieron y se marcharon hacia el modulo médico llenos de expectativas. Un mundo donde cada uno de los habitantes de la nave seria el responsable de construirlo. Harry siempre lo había deseado pero ahora sentía que se imponía una gran responsabilidad sobre ellos ¿Y si no eran lo suficientemente buenos para ser los primeros?

Harry cerró los ojos ante el pinchazo de la aguja y arrugo sus labios en señal de disgusto. Antes de que pudiera soltar una palabrota a la especialista la mano de Severus envolvió la suya y le trasmitió apoyo e intimidad.

—Nunca me ha gustado los pinchazos por muy necesarios que sean —confesó Harry sin sentirse avergonzado de ello. Ya no había necesidad de ocultarse a Severus. De alguna forma habían conseguido comprenderse el uno al otro.

—Me avergüenza no poder confesar lo insignificantes que son mis miedos, pero son bastante tontos —respondió el hombre mayor y al ver a Harry levantarse con ánimo renovado le habló como a su esposo—: Veo que lo que está ocurriendo es algo que te llena de felicidad y realización, ¿es lo que siempre soñaste?

Harry instalo una sonrisa en su rostro, aunque se le daba con facilidad estos últimos meses porque se sentía feliz.

—Así es, vendí mi vida a muchos sueños y el más grande de todos ellos es la posibilidad de conocer un mundo como del que venimos y poder tocar su superficie, sentir que formó parte de él —Severus le observaba intensamente, como si pudiera entenderle, se veía identificado—. Ir en contra de todo reglamento y traer un pedazo de esa tierra a bordo y mostrarla a mis amigos y que puedan creer que hay algo más allá afuera para nosotros. Algo mejor.

— ¿Crees que permitiré que entre algo ilegalmente a la nave? —Retó Severus aparentando seriedad.

Harry arrugó sus labios y entrecruzando los brazos aceptó el desafió.

—Nunca ibas a descubrirme —dijo con mucha confianza el ojiverde.

—Soñador empedernido, Sr. Potter, ¿Algo más que quiera compartir conmigo? —Pregunto Severus sonriendo ligeramente, había costado lograr que tuviera la confianza para borrar su máscara de indiferencia cuando estaban juntos pero lo estaba consiguiendo y Harry no podía estar más feliz. La sonrisa de Severus era un privilegió enteramente suyo.

—Antes deseaba ser lo suficiente valioso y solitario para librarme de la selección y algún día tener la oportunidad de elegir por mi mismo a la persona a quien deseaba amar —confesó sintiéndose expuesto.

Severus cambio su expresión por una de desconcierto y miedo. Al parecer no había esperado tanta franqueza.

— ¿Habían sentimientos por alguien albergados en tu corazón? —El hombre había hecho esa pregunta al mismo tiempo que introducían la dolorosa aguja en su cuerpo y extraían sangre así que no pudo adivinar si el rictus de dolor que cruzo en su rostro fue a causa de esa idea o físico.

—No, Severus, solo quería tener la oportunidad de escoger, ¿No te habría gustado a ti? —Cuestionó Harry mirándole a los ojos.

Severus le devolvió una mirada de desconcierto y confusión y parecía dispuesto a ofrecerle una larga respuesta, pero una vez más ese día el comunicador volvió a sonar.


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Harry y Severus habían trabajado arduamente las horas que le siguieron así que ninguno de los dos tuvo tiempo para continuar la conversación pendiente. Habían confirmado la vida en el planeta y en el modulo de Ingeniería reinaba un ambiente festivo. Era de día nuevamente en la nave cuando se presento al equipo definitivo que iría al espacio esa mañana y permanecería en la superficie de ese planeta por un mes haciendo investigaciones. Harry y Severus vestían sus mejores trajes espaciales para la ocasión.

La nave que les llevaría hasta el planeta era la RK33 de pequeñas dimensiones pero ajustada a las necesidades que enfrentarían, la tripulación iba tomando lugar después de pasar por el control de entrada.

Severus paso el escáner sin problemas y Harry le siguió el paso con tranquilidad pero no le abrió paso. Alarmado por la luz roja y la alarma que empezó a sonar buscó los ojos de Severus y los encontró frente a él, volviendo sus pasos para ayudarle.

La mirada confiada y tranquila de Severus le ayudo a serenarse. Anhelaba ir al espacio y conocer el que en algún momento seria su nuevo hogar. Esperaba que todo estuviese bien.

Antes de que la alarma causará malestar en los trabajadores del modulo V de transporte, se acercó a ellos un grupo de investigadores liderados por el gobernador y Severus no tuvo reparos en pedir explicaciones.

— ¿Ocurre algo malo? ¿Harry olvido cumplir algún control médico? —La mirada dura de Severus a los especialistas le causo miedo hasta a Harry.

—No señor, es por los resultados, el señor Potter no podrá viajar —Le informaron crudamente a Harry y Severus.

El mundo de Harry se detuvo por un segundo no solo por la desilusión que estaba sufriendo sino por el miedo que empezaba a recorrerle ante la idea de estar en grave peligro.

— ¿Me ocurre algo malo? —susurró Harry casi sin voz y el semblante de Severus nunca había sido tan pálido como en ese momento.

La mirada de los médicos se suavizo y la mujer que había pinchado su brazo sin contemplaciones le anunció:

—Estas embarazado.

La mente de Harry se cerró como un clic y por primera vez su rostro estuvo libre de emociones, aunque por dentro sentía un millón de ilusiones y sueños rompiéndose estrepitosamente. No podría ir al espacio y posiblemente pasaría mucho tiempo antes de que consiguiera ver ese nuevo mundo que desde el primer momento amaba.

—Bien, gracias. —Harry volteó a ver a Severus que parecía no saber que decir ante la sorpresa—. Que tengas un buen viaje, cuidaré de mí ahora más que nunca.

La mirada profunda de Severus casi le hace perder su máscara de indiferencia porque el hombre podía ver a través de su semblante tranquilo y su aparente calma lo destrozado que se encontraba.

No quería pensar en su hijo como una carga pesada pero no había llegado a sus vidas en el momento apropiado y esa idea le hacía sentirse asqueado de sí mismo al recordar lo difícil que era para Hermione tener una familia mientras él que ni siquiera la había pedido estaba empezando a construir la suya. Era tan ingrato.

—Siento que debería disculparme, pero no lo haré —Aseguró Severus con voz ronca—. Hoy se cumplen todos mis sueños y tarde o temprano se cumplirán los tuyos. Hasta pronto, Harry.

Harry asintió sin analizar las palabras de Severus y agradeció el casto besó que dejo su esposo en su frente. Fue como una señal de respeto y cariño.

Severus abordo la nave y le siguieron una lista de especialistas de todas las ramas. Harry se quedo observando la nave hasta verla partir y luego las lágrimas fueron incontenibles. Sintió unos brazos rodearle y vio al gobernador brindándole apoyo. Harry por primera vez no se sintió un extraño en la tripulación, era uno más del todo y por lo tanto, parte de la gran familia que habían construido.

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Un mes transcurrió de forma demasiado lenta para Harry que se sentía perdido en la nave sin Severus, era demasiado grande para él, aunque ver su vientre crecer le lleno de una extraña y infecciosa alegría, que le permitió olvidar sus esperanzas rotas, no pudo desaparecer de la misma forma la ausencia de su compañero.

Cuando sintió el cuerpo de Severus aferrarse el suyo en un abrazo algo dentro de él vibró de alegría y sintió su corazón llenarse de una extraña emoción porque a su esposo no le importo demostrar sus emociones ante decenas de desconocidos. No había sido el único que había extrañado.

—Ocupaste todos mis pensamientos —Susurró Severus dentro de ese abrazó y aunque rápidamente su atención fue ocupada por cuestiones laborales Harry tuvo esa hermosa escena en su mente durante el resto del día.

Volver a casa junto a Severus ya no era incomodo, aunque seguía llenándolo de nerviosismo. En el ascensor se dijeron poco pero al entrar al hogar Severus se le ilumino el rostro con una sonrisa.

—He regresado a mi hogar —Concluyó para sí mismo con mucha convicción.

Apenas Severus tomo asiento Harry empezó un ataque de preguntas desesperado por obtener una imagen mental del espectacular mundo que estaba allá afuera.

— ¿Cómo es, Severus? ¿Realmente hay vida? ¿Han traído muestras para examinarlas o han realizado las pruebas, allá mismo? —Severus le miró con cariño y le indicó que tomará asiento a su lado.

—Traje algo para ti que resolverá todas tus dudas —Severus llevo sus manos hasta el bolsillo del traje espacial que tenia puesto y mostro a Harry el obsequio. En su mano había un capullo de una flor, tenía muchos pétalos y todos ellos de un esplendoroso verde esmeralda—. Había ciento de estas flores en nuestra área de investigación y cuando las veía pensaba en ti y me decía que está destinado a ser un planeta maravilloso si había flores con el color de tus ojos, Harry. Les han llamado Neón verde.

Harry tomó el capullo con cuidado y la emoción que le embargo era difícil de describir con palabras.

—Va en contra de las reglas, Severus, lo sabes. —Le recordó Harry a su esposo. No podía creer que su esposo se hubiera atrevido a pasar por encima de la ley para hacerle feliz.

—No siempre las cumplo, Harry, hay algo que debes saber —Habló Severus con solemnidad—. Toda mi vida he aceptado y me regido por las leyes de esta nave, no sabía vivir de otra manera y por eso cuando me percate de mis sentimientos por ti supe inmediatamente me había engañado todo este tiempo. Antes creía que sería feliz con lo que una maquina eligiera para mí pero ahora sé que eso no hubiera podido ser así de no tratarse de ti.

Harry había pasado un mes entero labrando teorías sobre la dichosa lotería para explicar los sentimientos que albergaba en su corazón. Tal vez las cosas eran más simples, quizás sencillamente eran humanos, la atracción mutua y los espacios compartidos consiguieron conquistarles tan inesperadamente, que Harry no sabía desde cuando se sentía tan enamorado.

—Mi madre lo sabía, esa era la razón de su enojo —Se encontró Harry diciéndole a Severus, ahora entendía su reacción—. No confiaste tus sentimientos a ella.

Severus asintió, dándole la razón y tomándose un tiempo para dar una explicación.

—Lily ha sido mi mejor amiga, pero por encima de cualquier cosa, tu madre, jamás iba comprender los deseos y sentimientos que albergaba por ti —Dijo Severus tomando las manos de Harry entre las suyas.

—Siempre pensé que me odiabas y le amabas a ella y al principio solo podía sentir miedo de estar destinados a ser infelices juntos. —Admitió Harry abrazando al hombre que estaba a su lado.

—Mi corazón solo te ha pertenecido a ti, Harry, eso no debes dudarlo nunca. No rompería todas las normas de esta nave por nadie más que tú —La voz de Severus ronca, llena de pasión y creencia llego hasta el último rincón de Harry.

—¿Cómo es posible que hayamos sido tan afortunados para estar juntos? —Preguntó Harry intentando entenderlo. Pasó mucho tiempo intentando cambiarse para ser diferente al resto de los tripulantes y así ser tomado en cuenta pero con esa actitud consiguió poner una barrera entre el mundo y él porque no se sentía entendido ahora estaba seguro de haber estado equivocado, en esa nave, no era el único soñador—. No creí nunca que mi madre tuviera razón, pero esa máquina leyó mi corazón.

—No lo hizo, Harry —Murmuró Severus con la misma convicción que siempre trasmitía cuando creía en algo con firmeza. Harry le miró sin entender y espero una explicación—. Estoy consciente que actué de forma egoísta pero no podía arriesgarme a perderte, porque estaba convencido de que nadie iba amarte como yo lo hago. Yo te escogí, use todo mi poder e influencias sobre Albus para poder elegirte a ti, pase por encima de mí mismo y de ti, para tenerte a mi lado y amarte.

Severus había esperado una bofetada pero esta nunca llego, aunque Harry al principio la miraba con confusión y sorpresa luego compuso su expresión por una de serena felicidad.

—Te amo, Severus. —Confesó Harry tiernamente—. Tenerte y que me ames es mejor que salir de esta nave a explorar mundos desconocidos, soy feliz de tener tu amor y si esto ha sucedido en contra de las reglas y la maquina entonces es porque estaba destinado y contra eso nadie debe luchar.

—Lo sé y jamás ninguna regla podrá ser más importante que el amor. —Prometió Severus reconociendo el amor en los ojos de Harry. Un amor tan infinito como el mismo espacio.

—¿Y si lo fuera? —Preguntó Harry con temor ante la idea.

—Los amantes encontraran la forma de hacer trampa, como yo lo he hecho.

El rebelde corazón de Harry latió emocionado ante esas palabras había encontrado en la persona menos esperada a su igual.


Fin.
Notas finales:
Así imagino al neon verde: http://www.gophoto.it/view.php?i=http://farm1.static.flickr.com/163/345660306_145ee9fcee.jpg#.UJHfwmeIze8 aunque no se que planta es la de la foto y de hecho hay una flor llamada neon verde, pero no conseguí foto.


Muchas gracias a todas las que me apoyaron a traves de los comentarios. Fue un placer escribir para ustedes. Por ahora me despido por otro largo tiempo, pero volveré.

Gracias a mi querida beta Ross Potter por corregirme las fallas.


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