Antes del capitulo unas alcaraciones.
Nota 1: Sé que el basilisco es creado, pero quise poner la existencia de un basilisco sin esa condición, más adelante daría el motivo de cómo es que aparece.
Nota 2: manejare dos tipos de parsel, por eso es que los diálogos están escritos de esta manera, en el siguiente capi explico esta situación, de hecho la existencia de dos parsel es importante para la historia.
Nota 3: Salazar Slytherin llama a su basilisco Nuriel, que fue algo sacado de esta loca cabeza, Jalil el nombre del basilisco que posee Severus significa amigoAhora si al capitulo.
Capítulo 2: El Basilisco.Ya había pasa un mes, desde que Severus viera a ese niño, en estos momentos había olvidado por completo las imágenes del niño.
Pero a un tenía la sensación de soñar con algo importante y olvidarlo justo cuando abría los ojos, mas había logrado recordar algo, muy poco, pero lo hacía, había un hombre en ese sueño, pero no lograba identificar quien era.
Esa sensación, junto a los ineptos alumnos que tenía y además escuchar susurros, lo ponían de muy mal humor.
Aquel día había sido el peor de todos, había tenido una reunión con Voldemort, le había lanzado un cruciatas, tuvo la clase de Slytherin y Gryffindor de quinto grado, gryffindor perdió puntos, pero slytherin no obtuvo ninguno, el caldero de Neville había explotado como siempre. Y luego los susurros que no comprendía.
Caminaba hacia su despacho debido al cruciatus, Dumbledore le había permitido retirarse de sus clases.
Cuando caminaba por el pasillo del segundo piso, en dirección a la torre para poder pensar, lo vio.
Aquel niño que viera dos veces un mes atrás y le salvara de las bromas de Pevees.
Ambos se miraron o eso creía Severus
— ¿Eres Pevees?
—Voy a ir a la cámara de los secretos a ver el basilisco ¿quieres venir?— ¿Qué?
—
No es malo, es muy bueno conmigo, me ayuda a estudiar lo básico de la magia, tu sabes, lo que nunca me darán ¿quieres venir?— Severus se quedó helado, ir a la cámara de los secretos con aquel extraño niño—
entiendo, nos vemosEl niño comenzó a caminar por el corredor, Severus sin comprender aun que sucedía, lo siguió, pero en ningún momento hablaron, grande fue su sorpresa al ver donde entraban.
Entraban en los baños que se conocían como los baños de Mirtley la llorona, se detuvo enfrente del lavabo, así el niño susurró un ábrete
Mas nada sucedió o el no logro observarlo debido a que Mirtley le llamo
—Profesor Snape ¿Qué hace aquí?
—Seguía a un niño
—Aquí no ha entrado nadie más que usted, me voy, hay reunión de fantasmas.
Exclamo para desaparecer del lugar, Severus no se movió, el niño había dicho que iría a la cámara de los secretos y se hallaba en el baño que nadie usaba del segundo piso.
Entonces vio que en un grifo habían dos pequeñas serpientes, ahora lo entendía, por eso nadie logro encontrarla antes.
Mientras comprendía la ubicación de la cámara, recordó que el niño abrió la cámara y él lo había comprendido.
Pero eso era imposible él no era un hablante de parsel, ¿Cómo había entendido al niño? Pero después recordó que tres años atrás había escuchado voces que no provenían de ningún lugar y entonces recordó a Potter…
Salió del baño a su oficina, ahí en su pensadero saco aquel recuerdo y algunos donde Voldemort estaba con su serpiente.
El recuerdo era de la clase de duelo que había dado con el idiota de Lockhart, ahí se había sorprendido de escuchar a Potter hablar parsel, en aquel entonces estaba igual de sorprendido y como ahora la voz que escuchaba no le ayudaba mucho, así que nunca pudo analizar aquel suceso. Después los recuerdo de Voldemort teniendo a su círculo interno enfrente mientras hablaba con Nagini.
Ahora salía de esos recuerdos, su rostro se mostraba como siempre, mas su mente estaba realmente confusa.
En los recuerdos observados había entendido bien lo que aquellos hablantes de parsel reconocidos decían.
Durante su segundo año, Harry no incito a la serpiente invocada, sino todo lo contrario, la había detenido. Las pláticas de Nagini con Voldemort, que todos pensaban como estrategias, eran más bien el recordatorio de Nagini a Voldemort de una promesa hecha en el pasado.
Se sentó en su sillón frente a la chimenea ya con un vaso de whisky de fuego.
La voz de aquellos años había sido la voz del basilisco, aquella criatura que atacara Hogwarts.
Suspiro, él también era un hablante de parsel, pero ¿Cómo era posible que no lo supiera?...
Tres días después Severus se hallaba enfrente del grifo, suspiro y lo dijo
-Ábrete
El lavabo se separó dejando ver el hueco, estando allí mirando el hoyo, decidió llamar una escoba por si la necesitaba y no se equivocó…
En aquellos momentos caminaba por los mismos lugares que Harry Potter caminara años atrás, llego a la segunda puerta y volvió a pronunciar lo mismo.
Cuando entro se sorprendió estaba nada más ni nada menos que la famosa cámara de los secretos de Slytherin y en frente de la estatua, el cuerpo del basilisco sin vida.
De pronto escucho algo deslizarse, se mantuvo impasible, era imposible que hubiera otra criatura ahí ¿no?
—
¿Quién eres? ¿Has venido a hacerme lo mismo que ese niño le hizo a mi madre?—
¿Tu madre? No yo no he venido a dañarte, solo quería conocer el lugar, un niño vino aquí hace tres días
—
¿Hace tres días? —cuestiono mientras se giraba a ver a Severus quien instintivamente cerro los ojos—
Aquí no ha venido nadie desde ese humano que mato a mi madre, a menos que…—
¿Qué sucede?
—
Abre los ojos, si lo que creo es cierto no te dañare —Severus obedeció y a pesar de ver los ojos amarillos del basilisco, curiosamente no sintió temor—
eres como él.—
¿Cómo quién?
—
Siendo mi madre joven venía a verle un niño, ese niño era especial, mi madre no podía matarle, pero no era el hijo de Salazar, era otro.—
Comprendo, como te dije hace un momento no vengo a dañarte quería conocer la cámara.—
Por supuesto, pero no puedes ir mas allá de esta área.Severus camino por esa parte de la cámara y se acercó más al cuerpo del basilisco, el basilisco joven saco sus colmillos, tal vez no pudiera matarlo con la mirada pero si con su veneno.
—
Magnifica criatura, me hubiera gustado conocerla junto contigo
El basilisco no dijo nada, se mantuvo callado.
Horas después de platicar con el rey de las serpientes, mejor conocido como el basilisco, Severus salió de la cámara, mientras escondía su escoba en aquel baño, tenía un solo pensamiento: regresar.
Al día siguiente Severus regreso, se halló al basilisco mirando el cuerpo de su madre.
—
Hola
—
Hola humano ¿Qué haces aquí?—
Vine a visitarte y también —exclamo sacando un pedazo de carne—
te traje algo de [i]comer, no pude traerte alimento vivo ya que sospecharían—
Gracias humano—
Severus mi nombre es Severus Snape
—
Entiendo, gracias Severus SnapeComo el día anterior se mantuvieron hablando en aquella área sobre la conexión del castillo con la cámara, además Severus descubrió que el joven basilisco nunca había salido de la cámara, así estuvieron hasta llegar la hora de separarse.
—
Volveré mañana te lo prometo.
El basilisco lo miro irse y se percató que no había sellado su entrada, aquel hombre era extraño.
Durante una semana Severus cumplió aquella promesa, pero sus obligaciones como espía, le impidió hacerlo la semana siguiente.
La joven serpiente miraba la entrada de la cámara esperando ver al hombre de negro, pero aquel humano no iría.
Al principio se sintió incómodo con la presencia del humano, pero conforme pasaron los días esa incomodidad desapareció, el creyó que se trataba de la comida, pero ahora, que Severus no apareció, se dio cuenta que no era la comida sino la compañía.
Se había sentido muy solo desde que mataran a su madre sellaran de nuevo la cámara, por eso al ver a Severus llegar le había hecho sentirse acompañado de nuevo.
Siempre tuvo la creencia de que los humanos eran crueles, pro algunos relatos de su madre, en los cuales solo Salazar la trataba con respeto. Pero Salazar se fue y la dejo sola, llegaron los descendientes de slytherin y la trataron como escoria, siempre fue así.
Pero cambio a aparecer Voldemort quien trato a su madre de forma muy distinta, le tenía respeto, después el cómo Salazar desapareció y regreso junto con una chica y un chico, obligando a su madre a pelear con aquel chico hasta que esté la matara. El Voldemort que regreso a la cámara ya no le importaba su madre, por eso la había matado.
Él no quería dueño, había visto lo que el último dueño de sangre de su madre le hiciera.
Él quería un amigo, como aquel niño del que siempre le conto su madre.
A la llegada de Severus creyó que lo tendría, pero se equivocó, aquel humano ya no lo visitaba, por lo tanto se había aburrido de un basilisco joven y sin experiencia en asesinar…
*****
Se sentía terriblemente débil, pero eso no le importaba en aquellos momento, él tenía que ir a ver a su amigo, se la había prometido, así que por mucho que aquella reunión lo hubiera agotado, él tenía que ir a la cámara de los secretos.
Al entrar a la cámara vio a aquella serpiente de dos metros mirar el cuerpo de su madre, aquella escena le dolía mucho.
—
Hola, te traje comida
El basilisco no volteo, pero su olfato le dijo que algo no anda bien, el aroma de la carne que Severus siempre le llevaba era distinto, al de ese momento, entonces se percató que el aroma era sangre humana. Volteo hacia el brujo y se halló que Severus llevaba la túnica rasgada y múltiples cortes. El aroma de la sangre provenía de el
—
Lamento no haber venido antes tuve reuniones con la orden del fénix— el basilisco se sorprendió, el humano le estaba dando explicaciones respecto a sus ausencias—
y luego Voldemort
—
¿Voldemort? ¿El heredero de slytherin?— cuestiono—
¿Qué tiene que ver contigo?—
Soy espía de la orden del fénix dentro de las filas mortifagas, he tenido reuniones con ambos bandos, pero debido a que Voldemort estaba aburrido decidió reunirnos a todos y torturarnos, Albus me observo llegar y no permitió levantarme de la enfermería, hoy me le escape—
no tienes por qué disculparte, no soy tu responsabilidad—
¡Lo eres! ahora que he descubierto que este frio lugar resguarda a tan bella criatura no la iba dejar sola, ¡no te iba a dejar solo!
Grito mientras caia de rodillas se sentía terriblemente agotado y lo que menos quería era pelear con aquel magnifico ser a quien consideraba su único amigo. El basilisco lo miro sorprendido y después se sintió mal en vez de apoyarlo le había hecho agotarse, así que se le acerco
—
¿Estás bien?—
Sí, solo algo agotado
—
No debiste venir, debiste descansar en tus habitaciones—
Ya había faltado a mi promesa, no quería hacerlo mas
—
¿Puedes caminar?—
Si—
SíguemeAsí Severus siguió al basilisco hasta una habitación.
Aquella habitación tenía una cama con doseles de los colores de la casa de Slytherin
—
Descansa aquí—
Gracias, muchas gracias
Severus se acostó y en cuanto lo hizo se quedó completamente dormido. Aquella serpiente lo miro y después se acercó para enroscarse y dormir a su lado.
Después de aquel incidente, la relación entre el Master de pociones y el habitante de la cámara de los secretos mejoro demasiado, al grado que se consideraban muy buenos amigos.
Así Severus conoció toda la cámara y se inició una rutina muy peculiar.
Sin importar nada el serio profesor de pociones iba a la cámara donde el basilisco lo esperaba, este le daba un pedazo de carne y después iban a disfrutar de su mutua compañía en la biblioteca.
Ahí Severus Snape leía en voz alta para su amigo, a conocer más de él o del mundo de arriba o simplemente le permitía dormir…
Días después el basilisco miraba pudrirse el cuerpo de su madre, pensando que podía hacer con aquella situación.
Snape llego y levito la carne pero el basilisco no lo noto, cosa que preocupo al hechicero de ojos negros.
Nunca había tocado al basilisco, así que ese día lo hizo, sus escamas para su sorpresa eran suaves al tacto.
Sintió calidez, algo lo tocaba al voltear, se halló con que su amigo tenía su mano en su cuerpo y la mirada fija en él.
A pesar de mostrarse serio, el basilisco, quien ya conocía a Severus Snape igual o incluso mejor que Albus Dumbledore, descubrió aquella emoción en sus ojos.
Los ojos negros mostraban preocupación genuina.
—
Hola Severus—
¿Estás bien?
—
sí, solo pensaba, estoy bien.—
Cualquier problema que puedas tener tratare de ayudarte, así que por favor dímelo
—
Lo hare gracias.Mientras comía había tomado una importante decisión y tenía que hablarla ese mismo día con su amigo.
—
Severus—exclamó sacando a este de su lectura—
¿es cierto que algunas cosas de criaturas mágicas y no mágicas sirven para tu especialidad?—
Sí, así es ¿Por qué?
—
¿También yo?Severus abandono su lugar en el sillón para sentarse en el suelo con su amigo
—
¿Qué quieres decir?
—
Responde—
Si también tú, pero es difícil saber que se puede usar de un basilisco, se desconocen sus propiedades y usos
—
¿Por qué?—
Solo los hablantes de parsel pueden controlarlos, además sería ilógico crear un basilisco para matarlo y utilizar su cuerpo como propiedades, tomando en cuenta que son criaturas fantásticas como mortíferas.
—
Comprendo, ven —así llevo a Severus a otra área de la biblioteca donde habían algunos libros—
la biblioteca privada de Salazar slytherin, aquí hay libros sobre pociones, hechizos, artilugios e incluso diarios íntimos, debe haber alguno que explique sobre las propiedades de los basilisco, claro que todo está en parselSnape observo el lugar, ahora lo comprendía todo
—
¿Quieres que utilice a tu madre para mis pociones?
—
Sí, no quiero seguir viendo cómo se pudre su cuerpo, además si tiene alguna utilidad, estoy seguro que tú se lo hallaras—
Creo que al ser tu madre, debes tener decisión sobre su cuerpo
—
Gracias Severus, no sabes cómo aprecio esto—
Te voy a pedir algo, cuando venga por los ingredientes, salgas de la cámara, no quiero que veas lo que hare
—
De acuerdo ¿Cuándo lo harás?—
Pasado mañana
—
De nuevo gracias SeverusAquel día Severus salió con algunos libros de la biblioteca privada de Salazar. Aquella noche así como el día siguiente tomo apuntes y descubrió que en uno de los libros se hablaba de las escamas, veneno, colmillos del basilisco como ingredientes para pociones específicas.
Cuando fue a ver al basilisco, este no se hallaba, vagaba como su madre lo había hecho, dejo el pedazo de carne y se fue a la biblioteca a esperarlo y leer un poco.
Tomo el primer libro que tuvo a la mano de la biblioteca privada, aquel libro, no era otra cosa que un diario de Salazar sobre sus encuentros con el basilisco.
“No me gusta tener a Nuriel, aquí, así que he creado esta serie de hechizos para poder trasladarla al castillo y que nadie descubra que existe.
En estos momentos no se encuentra, me gustaría saber ¿A dónde va y con quién? Porque estoy completamente seguro que alguien que no es mi hijo viene a visitar
la”
Después de leer el fragmento Severus reviso los hechizos, pero a pesar de estar en parsel, él podía realizarlos…
El día siguiente llego, el basilisco se despidió del cuerpo de su madre, mientras esperaba a Severus, el tomaría varias propiedades de su madre y lo que no sirviera seria calcinado, así lo habían acordado.
Cuando este llego llevaba una pequeña maleta, donde guardaría las cosas, le llevo su pedazo de carne y cuando se lo termino salió sin mirar atrás.
Severus vio desaparecer a su amigo, así inicio su trabajo, este era limpio, había obtenido del cuerpo en descomposición muchos ingredientes, así que lo que quemara seria mínimo.
Después de realizar su trabajo, entro a la biblioteca para esperarlo, se lo propondría, además de que pensaba que otro uso darle a la cámara ya que su amigo no estuviera dentro…
Continuo leyendo el diario de Salazar, en este slytherin se mostraba molesto por que Nuriel no le decía quien la visitaba, pero se mostraba muy feliz de salir.
El joven basilisco regreso, mientras entraba se percató de la pequeña marca de fuego que había, no le presto mucha atención y se dirigió a la biblioteca a ver a Severus
—
Gracias—
No, al contrario gracias por permitirme utilizar el recuerdo de tu madre para mis pociones, te prometo darle un buen uso —exclamo mientras lo acariciaba—
quiero preguntarte algo
—
Claro—
¿Te gustaría vivir conmigo en el castillo?
—
¿Qué?—pregunto sorprendido—
soy el basilisco—
Sí, pero según este diario, Salazar no quería que tu madre viviera aquí, así que creo unos hechizos para que se convirtiera en uno más de sus habitantes
—
¿Por qué no lo hizo?—
No lo sé, ella estaba contenta con la idea —ahora Severus sabía que la madre de su amigo nunca había abandonado la cámara—
encontré los hechizos y quería saber ¿si te gustaría vivir en mis habitación?
—
Mientras mi madre vivía este fue mi hogar, ahora que ella ya no está ya no lo es, te agradezco Severus que me des la oportunidad de conocer el exterior, estoy seguro que mi madre lo hubiera aceptado y con gusto viviré como tu mascota—
Yo no soy tu dueño y tú no eres mi mascota, tal vez para el castillo tengamos que fingir, pero tú eres en realidad mi amigo
El basilisco asintió, así Severus dejo el diario en el suelo, cuando salían la cola del basilisco hizo las páginas del diario recorrerse.
****
Severus llevo al basilisco hasta el baño, ahí aquella serpiente de dos metros fue convertida en un pequeña serpiente de treinta centímetro y que no le mataba el canto del gaño ni hacia huir a la arañas.
Con aquella carga, Severus Snape se dirigió a sus habitaciones donde el basilisco volvió a su tamaño original
—
Bienvenido a tu nuevo hogar
—
Es muy agradable, gracias, por cierto ¿me pondrás un nombre?—
Si así lo quieres, lo haré, a partir de hoy te llamare Jalil
—
¿Jalil? Me gusta, gracias Severus—
De nada Jalil, de nada.
Mientras en el suelo de la biblioteca de la cámara de los secretos se halla el diario de Salazar Slytherin en su última página que este escribiera:
“Nuriel ya no quiere ir al castillo, dice que no quiere conocer, el lugar que le arrebato a su único amigo….
Nunca me lo imagine que fuera el, quien viviera a visitarla y hacerle compañía.
Aquel pequeño niño….”
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