La Mazmorra del Snarry
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La Mazmorra del Snarry


 
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La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 Be my Valentine (One shot)

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Danvers
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Danvers


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MensajeTema: Be my Valentine (One shot)   Be my Valentine (One shot) I_icon_minitimeDom Feb 14, 2010 12:48 pm

Be my Valentine por Danvers
Resumen: Harry celebra St. Valentine en una discoteca muggle. Busca un compañero ocasional, pero encontrará uno del que no se querrá separar...
Categorías: Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape
Géneros: Drama, Romance
Advertencias: Ninguno
Desafíos: Cupido en La Mazmorra
Desafíos: Cupido en La Mazmorra
Series: Ninguno
Capítulos: 1 Completo: Sí Palabras: 3674 Lecturas: 913 Publicado: 14/02/08 Actualizado: 14/02/08

Notas de la historia:
SNARRY. Respuesta al reto de San Valentín de la Mazmorra del Snarry.


1. Oneshot por DanversOneshot por Danvers
Notas del autor:

Gracias a las moderadoras de la Mazmorra por seguir montado estos saraos.
Gracias mil a Crysania por ese beteo de urgencia. Eres un cielo.
Disclaimer: Todo de Rowling.





Las luces del Village se reflejaban en los corazones que pendían del techo. Nada original como decoración de St.Valentine, pero no se le podía pedir mucho a una discoteca muggle. Él mismo llevaba un corazón prendido en el pecho, como señal de que buscaba pareja. Por esa noche, claro. No era el lugar adecuado para buscar al amor de su vida.

Tampoco era el momento adecuado. La guerra se recrudecía, y apenas tenía tiempo para sí mismo entre tantos enfrentamientos. Sus escapadas al mundo muggle cada vez eran menos. Pero ese día en especial no quería pasarlo solo.

Se dirigió hacia la barra, observando la pista al pasar. El local no estaba muy lleno, pero casi todos tenían su corazón como reclamo. Las parejas esa noche preferían otra clase de celebración más íntima.

Un chico moreno bailaba en un extremo de la pista. Parecía más joven que él, y por su manera algo envarada de bailar no hacía mucho que frecuentaba los bares de ambiente. Siempre acababa atraído por chicos más jóvenes que él, aunque tan solo fuesen algunos años. Le gustaba la manera en que lo miraban, con admiración y deseo. Era curioso cómo en el mundo mágico huía de esas miradas, pero en el sexo las buscaba. Quizá porque en este terreno no lo miraban así por ser “elchicoquevivió”.

- ¡Ronald! Llevabas días sin venir.

- Sí Tommy, he estado ocupado… - Por seguridad había dado otro nombre al camarero. Si Ron se llegase a enterar…

- ¿Lo de siempre? -

Cuando iba a contestar escuchó una risa sarcástica a su espalda. Se giró, encontrándose con un hombre maduro que lo miraba directamente. Era obvio que se reía de él, cosa que le molestó. Se sintió estudiado, y no le gustó en absoluto. No era su tipo, demasiado mayor.

- ¿Ronald? - El tono del hombre tenía un punto irónico, y la sonrisa no se había borrado de su cara.

- ¿Nos conocemos?

- Simplemente me ha sorprendido oír ese nombre. No te queda.

A Harry le pareció una entrada pésima para ligar. Además, no llevaba ningún corazón de papel en su pecho. Pero aunque lo hubiese llevado y le hubiese entrado mejor, no le interesaba. Definitivamente, no era su tipo.

- ¿Aún no tienes a tu Valentine? – El hombre recolocó el corazón en el pecho de Harry, sugerentemente.

- Estoy en ello.- Harry se giró hacia el camarero, dejando que su espalda expresara su rechazo. – Tommy, luego vengo a por mi bebida, voy de caza. - Le guiñó un ojo y se dirigió a la pista sin volver la vista atrás. Al llegar ya había olvidado al hombre.

Se situó justo en medio, llamando la atención de casi todos los que bailaban. Pero a él sólo le interesaba uno. El chico también lo estaba mirando, y enrojeció al verse descubierto. Pero Harry no apartó la mirada. Le gustaba provocar esa reacción. Se contoneó deliciosamente, provocando con sus movimientos. Sus manos recorrían sus caderas una y otra vez, hasta que el chico casi dejó de bailar para observarlo.

Tirado el anzuelo, se giró y siguió moviéndose cadenciosamente. Su mirada se cruzó por un momento con el hombre castaño que le había hablado antes. Vio celos en esos ojos marrones, lo que le puso en alerta. Se dirigía a la pista, hacia él. Harry se giró hacia su presa, temiendo que el hombre lo ahuyentara. Pretendía acercarse al chico para demostrar que ya había escogido, cuando vio que el hombre que se dirigía a él cambió de dirección y se acercó a su objeto de deseo. Sin bailar ni un momento, se interpuso en su línea de visión para hablar con el chico.

En pocos segundos el pobre salió casi corriendo de la pista. El hombre se giró y lo miró con una arrogante sonrisa. Harry se acabó de acercar y se enfrentó a él.

- ¿Qué es lo que quieres?

- A ti.

- Pues yo no te quiero a ti. Así que búscate a otro.

- Me gustas tú.

Harry simplemente se giró y fue a sentarse en uno de los sofás del fondo. No se había fijado en nadie más, y estaba demasiado enfurecido como para hacerlo ahora. Nunca le habían acosado de esa manera. Normalmente un rechazo elegante era suficiente para que se dieran por aludidos. Pero ese estúpido hasta se había atrevido a echar a la competencia.

El caso es que le parecía atractivo. Quizá en otras circunstancias se hubiese dejado seducir, pese a que no se solía liar con tipos mayores que él. Pero la actitud arrogante del hombre lo había exasperado. Un vaso apareció sobre su rostro. Tras él había una mano nada joven.

- Bebe.

La orden lo irritó más si cabía, pero había algo en ese tono que inexplicablemente le obligó a beber. Era su bebida favorita. Tommy se la habría dado.

- No me gustas. - Se enojó consigo mismo por haberse dejado sugestionar por esa voz.

- Ya he visto que te van más jovencitos…

- Podría decir lo mismo de ti.- A Harry le incomodó que lo juzgara. Al fin y al cabo él mismo era más joven que el hombre.





- Yo no busco jovencitos. Pensaba que eras un hombre…

- Y lo soy. Lo suficiente cómo para saber escoger. Y no te quiero a ti.- Harry empezaba a sentirse acosado.

El hombre se mostró irritado con su rechazo. De pronto se abalanzó sobre él. Harry intentó apartarse, al ver sus intenciones, pero acabó medio estirado sobre el sofá. El hombre cayó sobre él, sin que eso pareciera molestarlo mucho. Era más corpulento, y su peso lo inmovilizó.

- Cállate. – Y lo besó.

No esperaba ese roce tan suave sobre sus labios. Esa sorpresa evitó que los cerrara fuertemente, como era su primera intención, y el hombre logró abrirlos con habilidad, sin utilizar su lengua. Lo acariciaba usando tan solo los labios, succionando y pellizcando.

No era el tipo de besos al que estaba acostumbrado. Eliminó de su mente toda resistencia, deseando seguir siendo besado de esa forma. El beso de marcaje, cómo lo llamaba él, solía llevar mucha lujuria y mucha lengua, a ser posible bien visible, demostrando que había seleccionado y ese chico era suyo. Ahora el que estaba siendo marcado era él. Y con un beso más posesivo y sensual que los que él daba. Extrañamente no le desagradaba.

Se sentía duro bajo el cuerpo del hombre, y sus lenguas ni siguiera se habían rozado. Se moría por dirigirse al cuarto oscuro para probar de verdad esa boca, pero le parecía humillante proponérselo después de haberlo rechazado. De pronto se vio liberado del peso y se reincorporó, buscando algo de dignidad. Lo había convencido con tan solo un roce de labios…

El hombre no hizo ningún comentario al respecto. Arrancó el corazón de papel de su pecho y lo rompió en dos, tirándolo al suelo y demostrando que por esa noche sería suyo. Harry no se lo discutió. Se levantó cuando el hombre lo hizo, ansioso por profundizar esos besos…

Se dejó guiar, pero paró cuando vio que se dirigía a la salida, en dirección contraria a donde él quería ir. Miró hacia los reservados con toda la intención, pero un estirón en su brazo lo empujó de nuevo hacia la salida.

- No me pienso revolcar indecorosamente delante de nadie. Te voy a llevar a un sitio adecuado donde pueda hacerte cosas indecentes en privado.

Harry pensó en reírse de su mojigatería. Pero tan solo de pensar en las cosas indecentes que podía hacerle… Se estaba comportando como esos jovencitos que atrapaba en sus redes. Se había dejado engatusar por un dominante. Y asumir el rol de sumiso lo asustaba y excitaba a partes iguales.

No sabía a donde lo llevaba, pero el camino se estaba volviendo un campo de obstáculos. El hombre lo había sujetado por la cintura, posesivamente, y lo llevaba apretado contra su cuerpo. Harry no quería llamar la atención de los pocos transeúntes que paseaban a esas horas, pero cuanto más intentaba escapar de esos fuertes brazos, con más fuerza lo apretaba. En un par de ocasiones lo había empujado contra un portal, como si la necesidad de besarlo no le permitiese andar. De hecho a Harry le estaba empezando a costar caminar, en su estado de excitación. La caricia de esos labios se estaba volviendo adictiva, y él mismo frenó el avance para volver a besarlo, sin importarle ya dar un espectáculo. Al fin y al cabo era St.Valentine. Estaban en el Soho. Y estaba demasiado cachondo como para que nada le importase.

Entre besos a escondidas y posesivos abrazos, llegaron a un hotel cercano. Siguió al hombre hasta el ascensor, donde se dejó besar y acariciar.

Al llegar a la habitación, Harry se quedó mirando la cama. Hacía tanto que no usaba una en compañía. Desde que Craig lo dejó. No había podido superar la tensión de los enfrentamientos. Siempre le reprochaba que se arriesgara tanto, que tuviera que ir a todos los ataques. Un día regresó de una misión y Craig ya no estaba en casa, se había cansado de esperar. Desde entonces se prometió a sí mismo no atarse a nadie hasta que acabase la guerra. Sus ligues muggles le ayudaban a sobrellevar la soledad.

Sacudió la cabeza expulsando esos pensamientos. El mundo mágico no importaba ahora… El hombre lo había calentado con sus manos y sus labios tentadores, pero ahora era su turno. Ahora tomaría él las riendas.

Se giró y lo empujó contra la puerta. Las suaves y dulces caricias labiales habían estado bien, pero Harry solía ser más lanzado. Lamió directamente esos labios que lo habían provocado. Su lengua dibujaba lascivamente el suave contorno.

Pronto el hombre estuvo rendido a las sensaciones que le estaba provocando. La boca abierta, recibiendo gustosa la húmeda caricia que lo investigaba. El cuerpo apoyado en la puerta, sintiendo el sugerente roce contra su cadera. Las manos que sujetaban firmemente su cabeza, sin darle la opción a una huída que de todos modos ni pasaba por su mente. Estaba entregado. Completamente entregado.

Harry lo sentía temblar bajo sus atenciones. Cuando sometía así a sus amantes se sentía poderoso, dominante. Se arrodilló dispuesto a desenvolver su regalo de St.Valentine, pero unas fuertes manos sujetaron sus muñecas y lo elevaron. Vio el deseo brillar en esos ojos que lo escrutaban, pero también vio algo más, que no supo descifrar.

- Tanto tiempo deseándote. Esta noche vas a ser mío.

Harry reculó un par de pasos y se quedó mirando al hombre interrogantemente. Había imaginado por su actitud que seguramente sería dominante. Pero lo del tiempo no le cuadraba.

- No te conocí hoy, en el Village. Ya te había visto por el Duncan y el Code. Siempre llamando la atención, siempre el centro de todas las miradas, allá donde ibas. Pero sólo los más jóvenes tenían acceso a ti. Ni siquiera me recuerdas ¿no es así? Tan solo tienes ojos para los pobres inexpertos que te miran con admiración. Pero esta noche te he conseguido. Vas a ser mío. No olvidarás este St.Valentine. No lograrás olvidarme.

Harry tembló cuando se vio arrojado a la cama. Incluso pensó en marcharse, el asunto estaba resultando demasiado obsesivo para su gusto. Pero el deseo en esos ojos lo dejó clavado sobre el colchón. Como una pantera gateó hasta él, haciéndolo sentir un burdo pedazo de carne. Nunca imaginó verse convertido en carnaza. Y que le gustase…

Pronto estuvo desnudo, disfrutando del savoir faire del hombre. Su cuerpo estaba siendo acariciado a conciencia, por las manos, la boca, el roce desnudo de otra piel. Nada parecido a la urgencia e incomodidad de los reservados del pub. Si buscaba la atención de sus amantes, no podría haber encontrado una pareja mejor para esa noche. Se sentía agasajado, mimado. Y se dejaba hacer.

Se colapsó cuando el hombre se situó entre sus piernas y entró en él. Demasiado placer, demasiada contención. Su cuerpo brillaba húmedo por la lengua que lo había dibujado. Estaba acostumbrado a un polvo rápido, no a ese lento vaivén. No a esos ojos que estudiaban su más pequeña reacción, fijos en él. Llevó su mano hasta su erección, y empezó a moverla deprisa, buscando el alivio rápido al que estaba acostumbrado.

Pero una mano frenó su estimulación. Se vio sujeto por las muñecas a ambos lados de su cara, sin fuerza, acariciando la sensible piel interior. El rostro del hombre se acercó a él, sin acelerar los envites que lo estaban desquiciando. Dulces besos lo agasajaban. Harry solo pudo arquearse, llevando la cabeza hacia atrás, dejando que tomase lo que quisiera de él, sin poder negarse a lo que estaba sintiendo.

Expuesto, el cuello fue tomado al asalto por esa boca demandante que había sensibilizado su cuerpo. El ritmo se aceleraba, disipando los pensamientos, centrados en el placer. Los dos se dejaron llevar por el momento, corriéndose entre gemidos incontrolados.

- ¡Oh! Harry…

Los dos cuerpos se tensaron, más allá del orgasmo. Harry empujó con brazos y piernas para liberarse. Saltó de la cama, pero el hombre le agarró por un pie y cayó al suelo. Con la pierna libre pateó hasta liberarse, y se lanzó hacia su varita, perdida entre su ropa.

- Harry, espera, no es lo que crees… - Lanzó al hombre sobre una silla, fijándolo a ella, con las manos a la espalda.

- ¿Mortífago? – Harry había reaccionado por instinto, desarrollado en tantos enfrentamientos. Pero si analizaba la situación, le parecía totalmente inverosímil. Vio que el hombre dudaba, y apretó con fuerza su varita.

- No es lo que crees.

- ¿No? ¿No me acabas de engañar para follarme? Estás con él.

- No te he engañado. En ningún momento te he mentido. Y no he visto que hayas sufrido demasiado. ¿O esos gemidos eran de dolor?

- Maldito cabrón. Me obligaste a estar contigo. No te hubiera elegido. ¿Qué buscas?

- ¿Lo habrías pasado mejor con uno de tus jovencitos? Inexpertos e impresionables, dispuestos a caer bajo tus encantos. El gran Harry Potter, siempre buscando ser el centro de atención. Sigues siendo un mocoso arrogante y presuntuoso.

Harry se quedó de piedra. Conocía ese gesto altivo, ese tono desdeñoso al decir su nombre. No podía ser.

- ¿Multijugos?

Los ojos del hombre lo miraron sin sorpresa. Pero vio en ellos la confirmación que necesitaba. Solo él lo podía mirar con esa mezcla de desdén y falso desinterés.

- ¿Severus?

El hombre no respondió. Pero tampoco lo negó. Desvió la mirada y se quedó callado, esperando su sentencia.

Harry rompió a reír histéricamente. Severus Snape, antiguo profesor, actual instructor, amigo, confidente, compañero… O eso había pensado.

- ¿Después de todos estos años? ¿Con todo lo que pasamos juntos? Horas de entrenamientos, de charlas, de compañía… Y me traicionas. – Las lágrimas de risa se tornaron llanto.

- No es lo que crees. No te voy a…

- Lo sé. Hace tiempo que no tengo dudas sobre tu fidelidad. Estoy intentando comprender tus razones, pero no entiendo nada, Severus.

Harry se sentó en la cama y se apoyó sobre sus rodillas, tapándose la cara con una mano. No quería demostrar su debilidad. No podía evitar que las lágrimas cayesen, pero al menos podía ocultarlas. No podía comprender cómo Severus podía haberle engañado de esa forma. Se sentía utilizado, sucio. Apretaba la varita todavía en sus manos, tratando de decidir qué hacer.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos. La multijugos había perdido su efecto. Levantó la mirada y se encontró con unos ojos oscuros en un pálido rostro, enmarcados con negro cabello. Severus Snape. Mantuvo la vista fija en él, intentando leer en esa mirada. Pero siempre había sido incomprensible para él.

- ¿Me seguiste todos estos meses? – Severus asintió con la cabeza. - ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué hoy? ¿Por qué tan cerca del ataque a la guarida…? – Al ver la súbita tensión en su cara comprendió que había dado en el clavo. Volvió a reír como un loco. – Eres tú el que no confías en mí. Crees que no lo lograré. Querías joderme antes de que Voldemort acabase conmigo.

- No se trata de ti. Estás preparado, yo mismo me he asegurado de ello.

Algo dentro de Harry encajó como un puzzle. Se acercó y se quedó frente a Severus, mirando ese rostro inteligente y decidido. Olvidó su ira, su desnudez. Su varita cayó al suelo. Ahora comprendía.

- ¿Cuál es tu misión?

- Siempre sin atender, Potter. ¿No escuchaste a Dumbledore? Las misiones son secretas. Nadie conoce más de lo necesario. Tú ocúpate de vencer al Señor Tenebroso.

Harry se sentó en el suelo, a los pies de Snape. Apoyó su cabeza sobre las huesudas rodillas. Se atrevió a rozar sus labios con esa piel tan pálida. Después de tanta preparación, tanto entreno, todo llegaría al final. Y Severus temía por su vida. Con los riesgos que había enfrentado en su tarea de espía, debía de tratarse de algo muy peligroso para que el fuerte Slytherin no tuviera esperanzas de sobrevivir. Y seguramente sería por salvarle a él. Como siempre. No quería pagar ese precio por la victoria.

- No lo hagas. Sea lo que sea, no lo hagas. – Las palabras salieron en susurros de su boca, acariciando el negro vello con su aliento.

- Potter. Usa la cabeza por una vez en tu vida. Todo está muy bien planeado. Limítate a cumplir con tu parte. No quieras quedarte toda la gloria.

Harry sonrió. Sabía que pretendía herirlo porque se sentía indefenso. Cuando había empezado a superarle en los entrenamientos, se lo hacía pagar humillándole. Pero tras el insulto podía ver el orgullo en sus ojos. Quizá también algo más que sólo ahora comprendía…

- ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Por qué llegar a esto, Severus?

- Si no me hubieses descubierto todo habría salido bien.

- Claro, tú tendrías tu recuerdo. ¿Y yo? ¿Mi opinión no sirve de nada?

- ¿Y qué querías que te dijera? Potter, ¿Quieres follar conmigo en St.Valentine?

- No me has follado. Me has hecho el amor.

- …

- Y me gusta mucho más tu aspecto que el de ese hombre castaño, sea quien sea. ¡Por Merlín, Severus! ¡Me has follado con otro aspecto!

- He visto el tipo de chico que te atrae. No es como si tuviera alguna posibilidad.

- No estaba pensando en un polvo. – La mano de Harry vagaba por la pierna en donde estaba apoyado. Se acarició el rostro contra él, como un gato.

- No hay futuro ya para pensar en ello… - La voz de Snape sonaba rota, desgarrada.

- Eso ya lo veremos. – Harry se levantó y tomó el pálido rostro en sus manos. – Hoy no se ha acabado. Aún soy tu Valentine.

Tomó sus labios con dulzura, como ese desconocido tan conocido había hecho con él. Verlo indefenso, con las manos inmovilizadas a su espalda, despertó su deseo. Pero ya no se trataba de una pasión vacía que utilizar como escape. En esos brazos podría encontrar el calor que necesitaba. En él sí podría confiar plenamente, entregarse. Severus le comprendería como nadie podría hacerlo. Como Craig no llegó a hacerlo nunca.

- Harry…

- Severus… Déjame amarte.

Bajó por su cuello dejando un camino de besos. Se deleitó en el vello que oscurecía su pecho, acariciando y lamiendo. Ahora entendía la atención que le había dedicado antes, besando su cuerpo. Había olvidado lo que era hacer el amor. Tener sexo con la persona querida, con alguien que te importaba. Al pensar en la posible muerte de Severus supo el lugar que tenía en su vida. Y supo que quería más. Ese día y el resto de su vida.

Separó con suavidad sus rodillas y se colocó entre sus piernas. Severus ya se estaba endureciendo. Harry se relamió ante la vista. Con la cabeza hacia atrás y las manos a la espalda, erguido y duro, lucía realmente deseable. Besó el interior de las piernas, acercándose a su erección pero sin rozarla. Qué distinto del sexo ocasional. Se acercaba a él con el deseo de satisfacerlo, sin preocuparse por quedar bien o por su propio placer.

Con su lengua y su mano había conseguido que Severus se dejara llevar completamente. Podía escuchar sus gemidos y sentir sus golpes de cadera, buscándolo, entregándose. Harry lo envolvía en la humedad de su boca, succionando y acariciando con la lengua. Sin apartar su atención de la turgente erección, recogió la varita y liberó a Severus, que al verse libre tomó el control de la situación.

En unos segundos Harry estuvo sobre su regazo, envuelto entre esos fuertes brazos. Ahora sí se sentía protegido, perdido en esos ojos negros que tanto conocía.

- Harry…

- Sí.

Lentamente se dejó empalar por su amante. Qué distinto ser tomado con amor. Harry sujetando el pálido rostro, Severus sosteniendo y elevando las caderas que lo montaban.

Sus cuerpos se rozaban en cada movimiento, fuertemente apretados. Se devoraban mutuamente, queriendo marcarse entre ellos, sin saber que hace tiempo que se habían marcado el uno al otro.

El éxtasis llegó rápido para Harry. Demasiado rápido. Descargó entre los dos, empujando a Severus con su orgasmo. El placer los dejó exhaustos, jadeantes.

Harry se relajó en ese cálido regazo. Para él había sido la primera vez que Severus lo tomaba, aunque en realidad lo acababa de sentir bajo otra apariencia. Sus ocasionales encuentros le parecían ahora tan vacíos…

- Tienes razón en algo. Pase lo que pase nunca olvidaré este St.Valentine.

- Yo siempre tengo razón, Potter.

Harry se dio el gusto de morder esos labios que siempre lo increpaban. Ahora les daría un mejor uso. Durante todo el tiempo que tuviesen…




Notas finales:

FIN

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MensajeTema: Re: Be my Valentine (One shot)   Be my Valentine (One shot) I_icon_minitimeDom Ago 24, 2014 1:39 pm

Si Ron supiera como fue usado su nombre jajajaja ese Snape la hizo buena!
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MensajeTema: Re: Be my Valentine (One shot)   Be my Valentine (One shot) I_icon_minitimeSáb Feb 14, 2015 1:00 pm

Snape se me antojó tan triste al inicio, menos mal que sus ardides surtieron un buen efecto. Esos dos están hechos el uno para el otro
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MensajeTema: Re: Be my Valentine (One shot)   Be my Valentine (One shot) I_icon_minitimeVie Feb 27, 2015 11:16 am

yatta escribió:
Si Ron supiera como fue usado su nombre jajajaja


de seguro le da un infarto..XD hahahahahahahha pobre ronny...XD hahahahahahahaha woahh que manera de celebrar san valentin.>.< Cool Cool
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MensajeTema: Re: Be my Valentine (One shot)   Be my Valentine (One shot) I_icon_minitime

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