Salvaje, Valiente y Dulce. Capítulo 22. Misión de vida y muerte

22º Capítulo: Misión de vida y muerte

Todos se quedaron en silencio y la mayoría impactados por la presencia de Sirius en el comedor que tenía a Draco muy abrazado.
-Harry, muchacho…
-Ahora no, director -le dijo con tono serio -, si los he llamado es porque algo importante está a punto de pasar y lo mejor de es que estemos preparados.
-Han aparecido Mortífagos -todos se giraron para poder ver de dónde provenía la voz, encontrándose con un muy serio Lucius Malfoy.
-¿Puedo saber qué es lo que hace usted aquí?
-Como seguramente la mayoría de ustedes lo saben -dijo Remus, en especial a Ginny, quien había preguntado -Lucius es mi esposo y siempre estuvo de nuestro lado cuando pasó todo lo de Voldemort.
-¿Entonces por qué no peleó contra él en la batalla final? -Preguntó Tonks.
-Porque estaba cuidándome a mí, “primita” -dijo con desprecio. Draco sabía que la mujer había estado interesada en su papá y que después lo estuvo de su pareja -No sé si sabrán, pero en esos momentos yo me encontraba dando a luz a mi hijo.
-O sea que es verdad -dijo Ron -Scorpius es tu hijo gestado.
-Sí, su hijo y mío.
Los presentes y que no sabían nada de la relación de Draco y Sirius se mostraron impactados por lo dicho.
-Entonces Scorpius es un Black.
-¿Cómo fue que volviese a la vida, Sirius? -Preguntó Arthur.
-Eso es algo que sabremos ahora. Por qué Sirius nunca estuvo muerto.
Draco estaba molesto. No le gustara que la gente se enterara de su vida privada y mucho menos esa bola de Gryffindor.
-Creo que nos estamos desviando del tema principal -dijo Severus entrando en escena -. Si los llamamos es por lo que paso esta noche en nuestra casa.
-Entonces díganos ¿Qué fue lo que pasó?
-Un mortífagos ingresó a la casa y nos atacó.
-¿Pero cómo? ¿No se dieron cuenta de que era un mortífago?
-No -dijo Harry un poco dolido al darse cuenta de que ellos tenían también muchísima culpa de que todo eso hubiera pasado -él era… no -se corrigió molesto -se hizo pasar por pareja de María para entrar a la casa.
-¿María? -Preguntó Hermione.
-Sí, ella es mi amiga y vive con nosotros desde que vivo en el mundo muggle.
-Matt, el novio de María -dijo Severus -, le dio una poción para que quedara embarazada, para que en algún momento ella lo invitara a la casa y presentarlo a la familia.
-Cosa que logró hace unos meses -dijo Harry -. Vino a la cena de navidad y nos dio a comer una poción inhibidora de la magia en un postre.
-No pudimos hacer nada -habló Severus -. Cuando nos dimos cuenta, yo estaba noqueado y los demás amarrados.
- ¿Noqueado? -Preguntó uno de los Weasley.
-Sí. Yo no consumí el postre y él se dio cuenta de eso.
-Ellos quieren que Severus sea el próximo Lord oscuro -dijo Harry -. Y ahora tienen una manera de hacernos aceptar hacerlo.
-No puedes decir eso, Harry -le dijo Dumbledore.
-Ahora no nos dan muchas opciones -les dijo Severus -. Se llevaron a Damián.
Un intenso silencio se cernió sobre lo presentes. La mayoría no sabía de qué se trataba y como Draco era Draco, supo que algo así podría pasar.
-Damián Snape Potter, es el menor de los trillizos, hijos de mi padrino y Harry.
Ahora sí que todos entendieron que iba el asunto, pero el más afectado era un hombre. Un hombre que sintió que su mundo se cayó en pedazos cuando el nombre de su pequeño amor, fue mencionado en el asunto.
-¿Qué es lo que podemos hacer? -Preguntó Hermione.
-Por ahora buscarlos -dijo Severus -. Y tiene que ser lo antes posible.
-Por favor -les pidió Harry -. Ese hombre no tiene buenas intenciones con mi hijo.
-¿Cómo? -La voz ahogada vino de Neville, que ya quería partir a buscar a su alumno.
-Ese hombre miraba a mi hijo de manera diferente, con perversidad, con deseo -Harry se estremeció al recordarlo -. El tal Mathew deseaba a Dami y estoy seguro que se lo llevó por eso.
-Tenemos que salir ahora -dijo Sirius, poniéndose de pie.
-Sirius, tú no puedes salir de aquí -lo detuvo su pareja -. Recuerda que nadie más te puede ver.
-¿Alguien me podría decir cómo es que Sirius esta con vida? -Preguntó Molly.
-Fue también plan de Mathew -les contó Severus -. Planeo la “muerte” de Sirius para que Harry se quedara solo, pero no tenía en mente que quedaría embarazado.
-Con el nacimiento de mis hijos, él dejó en Azkaban a Sirius, sin recuerdos y mal herido.
-Fue así como yo di con él. En un principio casi enloquece al llamarlo por su nombre y me decidí a sacarlo de allí.
-Severus me sacó de Azkaban cuando lo liberaron, mediante una invocación de animago (la cual no pienso mencionar) y obviamente desde afuera veremos la forma de que me dejen en paz.
-Mathew pretendía que Harry, al quedarse completamente solo, se convirtiera en el Lord…
-Pero el nacimiento de los bebés mermó sus planes -completó Nymphadora.
Todos planeaban lo que harían, pero francamente no tenían muchas pistas de dónde empezar a buscar.
- ¿Y si pedimos ayuda al ministerio? -preguntó Ginny, viendo la desesperación en la mirada del hombre que una vez amó y que ahora sufría por la pérdida de su hijo. Quizás ya era momento de dejar el pasado atrás y ver por el bien del muchacho que ahora se encontraba en manos de un maniático -Podríamos averiguar si alguien en el departamento de Aurores tiene alguna pista.
-No es una buena idea -Draco se aproximó a Dumbledore y le entregó la nota que habían mandado los secuestradores -. Como puede ver ahí, dicen que ellos tienen espías dentro del mismísimo ministerio.
-Lo que nos deja aún más sin pistas -dijo Bill, luego de que la nota pasara por sus manos -. Lo que sí, parece que olvidaron algo -se acercó a la chimenea y apuntó con esta a las llamas -Rediscorpe -en la parte alta de la chimenea apareció el nombre del ministerio de magia, pero aparte, aparecía la oficina de un hombre -. Él es nuestra primera pista, “Patric Revéis”
-¿Te suena ese nombre? -Le preguntó su esposa, al ver la cara de sospecha del mayor de los pelirrojos.
-De hecho no me suena para nada y el problema es este -les dijo apuntando nuevamente y todos vieron como el nombre se distorsionaba tras el hechizo -. “Éste” es el nombre de la persona que nos dará las pistas que nos hacen falta… Petter Rookwood.
-¿Rookwood? -Preguntó Severus, al reconocer el apellido - ¿Algo de Augustus Rookwood?
-Tendremos que averiguar, pero obviamente es por donde tenemos que empezar, ya que primero que todo, mintió y falseó sus datos personales.
El sonido de las llamas al crepitar les llamó la atención, se notaba que alguien había ocupado la red para salir, pero no fijaron quien fue, hasta que el llamado urgente de un niño les distrajo.
Hugo bajó la escalera corriendo y se notaba que venía muy alterado.
-¡Levi esta convulsionando!
No esperaron más y Harry y Severus corrieron escaleras arriba para saber qué es lo que pasaba con su hijo.
Mientras tanto Hermione trataba de calmar a su hijo que se encontraba muy asustado.
-Calma, hijo, Levi se pondrá bien.
Hugo no escuchaba, sólo recordaba lo que hace poco había pasado.

Todos caminaban por uno de los pasillos, siendo guiados por Rudy. Llegaron hasta el final y abrió la puerta, rebelando una habitación de tonos cálidos.
-Pasen, yo voy a ver a mi hermano y vengo enseguida.
El chico estaba por irse, pero Hugo lo detuvo con una de sus manos.
-¿Qué… qué le pasó?
-¿A Levi? -preguntó con una sonrisa -Acompáñame, quizás sea bueno que lo veas.
-¿Por qué? -le preguntó mientras lo seguía por el pasillo, hasta llegar a una puerta de color rojo.
-Por qué ese idiota se alegra por cosas pequeñas… y tú eres una cosita pequeña -le dijo divertido, mientras el chico se sonrojaba. Abrió la puerta, pero no dejó que Hugo entrara todavía -. Ey, idiota -llamó a su hermano, que estaba enfurruñado, mientras se mantenía acostado, obviamente contra su voluntad -, te traje una “cosita”.
Levi lo miró de mala manera por estar molestándolo de esa manera, pero todo rastro de molestia se esfumó cuando vio pasar por la puerta, el pequeño cuerpo de Hugo Weasley.
Rudy sonrió y empujó al chico a dentro de la recamara y luego salió, cerrando la puerta.
-¿Por qué estás aquí? -preguntó, mientras lo llamaba para que se sentara a su lado- No es que me moleste, pero no es el mejor momento para que quieras conocer a tus futuros suegros -le dijo en tono de broma, mientras que le guiñaba un ojo.
-No… no es por eso -le dijo avergonzado.
-¡Oh, entonces los vendrás a ver en otra ocasión! -le encantaba molestar a Hugo, se ponía todo rojito cuando lo hacía.
-Por favor -bajó la cabeza. Abochornado por haber caído tan fácilmente.
Levi lo vio tan sumiso que no pudo evitar acercarse lentamente hasta poder tenerlo muy cerca. Lo hizo levantar la cara y se miraron fijamente. Descendió despacio y posó sus labios sobre los del menor, que a diferencia de situaciones anteriores, no rehuyó del contacto.
Siguieron así por un rato, en el que Levi no trató de profundizar. Sabía muy bien que Hugo aún era demasiado joven para experimentar algo más osado, por lo que se limitaría para más adelante.
Se separaron despacio, mientras las manos de Levi se mantenían en las mejillas del menor y juntaron sus frentes mientras regularizaban la respiración.
-Gracias por haber venido -le dijo mirándolo a los ojos -, eres muy oportuno.
Hugo no dijo nada, sólo dejó que Levi lo arrastrara a su lado y quedaron los dos acostados en la cama, mientras el mayor lo tenía fuertemente abrazado.
Se sentía bien el que Levi lo mantuviera aferrado y se sintió como en una nube cuando éste lo besó con tanta suavidad. Se sentía reconfortado, pero de repente sintió que Levi se empezaba a remover. Se sentó rápidamente y vio como Levi tenía la mirada perdida.
-¡Levi!

Ahora sentía como su madre lo consolaba, pero ciertamente no tenía comparación con lo que había sentido en los brazo de Levi Snape.

***

Vio que no había nadie en esa maldita oficina y se puso a revisar por todos lados. Tenía que encontrar una pista sobre donde se habían llevado a su niño.
No fue consciente de que alguien se acercaba a la oficina y no tuvo tiempo de protegerse del ataque que le llegó por la espalda.
El tipo le mandó un mobilicorpus para dirigirse con él a la chimenea.
Llegó a la cabaña con dificultad. Le había costado horrores llevarlo hasta ahí.
-¿Hay alguien aquí? -gritó al interior, mientras dejaba caer el cuerpo al suelo, completamente inconsciente.
-¿Qué demonios haces aquí? -Le dijo una mujer desde la puerta - ¡¿A quién demonios trajiste, imbécil?!
-Gracias por tus buenas palabras, querida -le dijo con ironía -. Este tipo estaba revisando en mi oficina -le dijo volteándolo con un pie - ¿Lo reconoces, cierto? Es Neville Longbottom, un maldito miembro de la orden del fénix.
-Sé quién es, no necesito la carta de presentación -le dijo molesta - ¿Qué se supone que haremos con él?
-No lo sé, pero por el momento, tráeme la poción para inhibir su magia. No nos conviene que se despierte aquí y empiece a lanzar hechizos por todos lados.
La mujer asintió y se dirigió a la cocina, para luego regresar con un vial con un líquido de color dorado.
Se lo dieron a beber a Neville y dejaron que hiciera efecto.
-¿Dónde está Mathew?
-Preparando las cosas para trasladar al mocoso -le dijo la mujer -. Ahora el chico se encuentra en el calabozo.
-Bien, llevemos a éste tipo allí. Cuando Mathew llegue veremos qué hacemos con él.
La mujer asintió mientras levitaba el inconsciente cuerpo de Neville a la celda donde se encontraba su pequeño amor.


Continuará…



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las cosas se complican ahora han capturado a Neville, en verdad el amor lo hace ser muy descuidado y que le esta pasando a Levi???