Haber si ahora hago las 100 palabritas...
Se miraron a la cara durante unos segundos. Cada vez se fueron aproximando más, sin siquiera ellos saberlo... el joven podía sentir su cálido aliento en la cara, ese olor a hierbas que nunca antes había percibido, ahora le maravillaba completamente.
Lo que había estado esperando durante tiempo paso. Sintió esos fríos labios sobre los suyos, acariciándolos poco a poco, hasta que noto una bífida lengua delineando su contorno.
Sus respiraciones se unieron, sus lenguas batallando por una dominación que sabía era imposible de ganar... un aliento, un sabor, un suspiro, un susurro...
- Quedate conmigo...
Sonreí. Lo besé.
- Siempre...-Susurre