Selene Snape nació en el ceno de una familia disfuncional: su madre fue una sangre pura desheredada llamada Eileen Prince y su padre un abusivo muggle borracho llamado Tobías Snape. Eran pobres, tenían una casa que se podría caer en pedazos en cualquier momento y duras apenas tenían comida en la mesa. Aun así, Selena era alguien fuerte y de valores altos inculcados, en su mayoría, por la experiencia de su madre y las palabras de amor de la propia mujer. Eileen le enseño pociones y magia antigua, entre otras cosas, además de etiqueta. Cuando la pequeña Selene de nueve años conoció a Lily Evans, no tardo en decirle a su madre sobre la brujita. La señora Snape contacto con los padres de la pelirroja para explicarles sobre el mundo mágico. Las niñas se hicieron grandes amigas rápidamente, para regocijo de Eileen.
El día en que subieron al tren rumbo al colegio Hogwarts, dos años después de conocerse, ambas estaban muy entusiasmadas. Selene era muy chica, pero debido a su carácter y formación supo ver lo enamorada que estaba de su mejor amiga. Fue en ese trayecto, que las chicas conocieron a James Potter y Sirius Black. Los celos afloraron en la chica de cabello oscuro cuando distinguió los ojitos brillantes del muchacho de gafas al mirar a su amiga Lily. Esa noche, en su cama en las mazmorras, le dio vueltas al asunto con angustia en su pecho. Los años escolares pasaron, Lily se volvía mas hermosa cada vez y James lograba apaciguar su carácter de apoco para complacerla. Y Selene no podía hacer mucho mas que apoyarlos a ambos: eran sus amigos. Lily le había confesado su amor por el cervatillo Potter y ella se sintió morir al instante. Lloro en los brazos del bueno de Remus, quien sufría lo suyo con Sirius y la entendió perfectamente. Una noche, después del ultimo examen de los TIMOS, Selene no pudo mas y le confeso su amor a la pelirroja.
—Descuida, se que no sientes lo mismo… pero, yo necesitaba decírtelo. Por la confianza entre ambas y el cariño que nos tenemos.
Lily la abrazo con infinito cariño fraternal y se disculpo por hacerla sufrir (aun si no era su deseo hacerlo) pero Selena le disculpo alegando que nadie podía elegir de quien enamorarse: pasaba o no pasaba. James se enteró poco después, también lamentando que su amiga sufriera por no ser correspondida. La slytherin le sonrió cariñosa diciéndole que mientras ellos fueran felices, ella también lo seria y, a lo mejor, en el futuro podría encontrar esa persona que la amara de manera incondicional. Los tres merodeadores varones la abrazaron con todo el amor que le tenían a su especial amiga y le prometieron estar siempre para ella. James y Lily se casaron pocos meses después de terminar la escuela, nombrando a Selena y Sirius como los padrinos de la boda.
Desafortunadamente, la promesa que los tres amigos hicieron hubo que cumplirla tras la semana de la boda. Regulus Black y Lucius Malfoy, amigos muy cercanos de Selene de su propia casa, estaban siendo obligados a tomar la marca y, aterrados, le pidieron ayuda a su buena amiga Sel. Entre los cinco merodeadores barajaron todas las posibilidades y alternativas (Sirius estaba histérico por el destino inminente de su hermano) hasta que no quedo mas remedio de ir en ayuda del gran Albus Dumbledore. El anciano director les dio su apoyo, agradecido de contar con la confianza de esos seis jóvenes, pero, poco pudo hacer al final: Voldemort adelanto la iniciación y los tres (pues Selene se negaba a dejar a su suerte a sus chicos) tuvieron, ponto, la marca en su brazo izquierdo. Aquello, decidieron, lo usarían a su favor y, así, La Orden del Fénix gano tres espías para sus filas.
De esa manera Regulus logro decirles del horrocrux del guardapelo y, con la ayuda de Selene y sus pociones, lograron recuperarlo y destruirlo sin levantar sospechas. Albus decidió, en un salto de fe, confiarles sus sospechas y la historia de Tom Marvolo Riddle. Lo cual dio sus frutos cuando Sirius encontró la copa de Hufflepuff en las cámaras de su prima Bellatrix Black (recientemente casada con Rodolphus Lestrange) antes de que James y Lily anunciaran el embarazo de la pelirroja. Selene tuvo que rechazar ser la madrina del bebe, dejándole el puesto a la dulce Alice Longbottom, porque temía que al ser espía pudiera complicar las cosas. Los demás lo aceptaron igualmente preocupados, pero esperanzados de darle fin a la guerra y pronto.
Entonces el rubio Malfoy llego con la información de que Voldemort tenia en su poder a Sybil Trelawney y que esta le había dado una autentica profecía. Misma que recaía sobre los bebes de Alice y Lily. Selena llego unos días después con el anillo de Marvolo Gaunt y, junto a Sirius, lo destruyeron al mismo tiempo que a la copa. Remus cayo unas semanas mas tarde con la diadema de Ravenclaw que encontró por accidente, durante su inspección a la Sala de los Menesteres. Buscaba el otro armario evanescente y se fue con dos objetos muy peligrosos (¡Suerte que la poción especial de Selene destruía esas cosas infernales! Fue el alivio de Cornamenta y Canuto, secundados por los demás).
Por desgracia, hasta allí los acompaño la suerte: el diario íntimo del Lord le fue entregado a Theodore Nott y no podían robarle son levantar sospechas. Albus decidió mudar a la familia Potter y a la familia Longbottom al Valle de Godric y poner un Fidelio en ambas casas para asegurar a los niños. Alice termino dando a luz un varón al que llamo Neville y Lily dio a luz (a la primera niña en más de cinco generaciones en la familia Potter) a la cual llamo Heather. Como la profecía se refería a un niño, Albus le permitió a la familia Potter romper el encantamiento que ocultaba la casa o dar la información a sus allegados. El matrimonio le tomo la palabra y les dio la dirección a los demás merodeadores y a las dos serpientes que se unieron a su grupo de amigos cercanos. Sin saber que Voldemort le había pedido a su mas reciente seguidor, espiar a Regulus Black.
Es así, como el segundo halloween de Heather, Peter Pettegrew encontró la casa y le paso la información a su amo. El Lord, a pesar de que la profecía hablase en masculino, no descartaba la otra posibilidad. Pero, a diferencia de lo que pudieran pensar, no quería matar a la niña: la quería como su esposa.
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Selene y Remus estaban con Andrómeda y Ted cuando, la marca tenebrosa ardió fuertemente. El matrimonio y Remus se fueron a la dirección de Hogwarts y dar el aviso al profesor Dumbledore, mientras Muffliato iba hasta la casa de Cornamenta y Faline mandando un patronus a Canuto, Lucius y Regulus.
Llego y empezó a escanear la zona, en busca de enemigos. Todo parecía tranquilo y en calma, de no ser por la arruinada casa y la verja del jardín delantero abierta. Pronto encontró al intruso y lo desmayo, encerrándolo en una jaula conjurada y con múltiples hechizos para evitar un escape. Ya habría tiempo después de ver quien era y como dio con ellos. Se adentro al terreno y distinguió tanto escombros de la edificación como de los muebles de la casa. Nada preparo a la merodeadora para ver lo que la esperaba apenas entrar en el destartalado caserón: el cuerpo sin vida de su gran amigo James.
Lloro, chillo, rogo y rezo, pero Cornamenta no despertó. Con el alma aun en vilo, y completamente en shock, decidió subir las escaleras hacia la recamara de Heather incapaz de afrontar la muerte de su amigo. Allí, otro golpe la dejo tambaleando: frente a la cuna en ruinas, se encontraba su amada Lily. Selena estaba mal, lo último que pensó antes de caer desmayada por el dolor fue que debió pedir refuerzos para no enfrentar sola este escenario.
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Selene despertó unas noches después, rodeada de sus amigos y con el disfraz de hada, que le había regalado a la niña de sus amigos, esperándole en la mesita de noche.
Lucius y Remus le informaron sobre el escape del animago de rata, Peter Pettigrew, y su declaración sobre la misión que Voldemort le encomendó: seguir a Regulus (quien se culpó por la muerte de los dos magos caídos). También le pusieron sobre aviso de su pedido de captura, además de la reubicación de la pequeña Heather Potter. Junto al resto de merodeadores y las serpientes amigas, velaron a los fallecidos tratando de darse ánimos mutuamente.
Los años transcurrieron sin mucho ajetreo después de las capturas a mortifagos, Selene hizo su maestría en pociones y defensa, ocupando el cargo de profesora en el colegio Hogwarts.
31 de octubre de 1994
El cáliz estaba por deliberar, los estudiantes extranjeros tan o mas nerviosos que los británicos. Selene estaba un poco mas irritable que de costumbre, pues odia las masas y el ruido que hacían los adolescentes le generaba un agudo dolor de cabeza. Por fortuna, la selección empezó justo cuando estaba por escaparse disimuladamente de allí.
Albus llamo a la campeona de Beauxbatons y le indico que pasara al Salón de Trofeos, cuando la joven mujer paso por el costado de la profesora de pociones, Selene logra reprimir un gimoteo extasiado. Nunca se considero depravada, pero la sangre veela que corría por las venas de Fleur Delacour estaba poniéndola a prueba de manera cruel. Para Durmstrang, el campeón fue el famoso jugador de Quidditch: Viktor Krum. Y para la propia Hogwarts, el tejón de último año: Cedric Diggory.
¿Debería relajarme? Fue el irónico pensamiento de la alta mujer, antes de que un cuarto campeón saliera elegido del cáliz.
—Heather Potter.
Por supuesto, no podía faltar la mierda ese año también. En especial, ahora que su marca estaba cobrando vida nuevamente. Vio la cara pálida de su alumna, ir hasta ella para, juntas, encaminarse al encuentro de los demás elegidos.
—No podre apelar, ¿verdad?
—No, me temo que estas en el horno, querida.
Heather no volvió a sonreír hasta después de ganar la primera prueba.
25 de diciembre de 1994
El horroroso baile de Navidad ¡Cuánto odiaba a Dumbledore por esto! Su hermosa alumna estaba allí, disfrutando el baile con su gran amigo Neville. Y ella no estaba muy feliz por verlos bailar alegres y destendidos.
De un tiempo a esta parte, notaba que la griffindor ya no le coqueteaba disimuladamente y salía más con sus amigos. No debería afectarle tanto (le había dicho que era inmoral relacionarse de esa manera con un menor de edad y estudiante) pero a la chica no parecía importarle y seguía en sus trece. Desde que fue elegida campeona, las cosas se suavizaron de manera alarmante y Selene estaba empezando a darse cuenta que no era indiferente a la jovencita de ojos esmeralda. Siempre supo que era hermosa, pero al verla con el exquisito vestido violeta oscuro, maquillada tenuemente y con los bellos tacones (todo regalo de Sirius), el corazón de la pocionista martillo salvaje queriendo reclamarla como suya. No podía, claro está, pero el sentimiento no estaba ayudando a su cordura.
Para distraerse, vio por el rabillo del ojo que Igor le hacia señas y decidió hablar con el hombre de una buena vez, a pesar de su repugnancia para con el tipejo. Le dio un sermón bien ensayado y lo mando a tomar viento. Se resigno a volver a sus mazmorras, cuando noto a la leona esperándola en un oscuro rincón.
—Sígame, profesora Snape. Deseo mostrarle algo…
Incapaz de negarle nada, obedeció. Grande fue su sorpresa cuando se dirigieron al séptimo piso directo a la Sala de los Menesteres. Dentro, había un hermoso claro donde un kiosco aguardaba bellamente decorado y con una suave música saliendo de una radio antigua.
—¿Me concederías una pieza? —la coqueta, pero discreta sonrisa ajena, la dejo con un suave sonrojo.
Selene y Heather bailaron por unas cuantas horas, antes de finalizar la velada. Los oscuros ojos no se despegaron en ningún momento de los más claros, sus corazones retumbando en sus oídos y la magia revoloteando a su alrededor. Fue la mejor navidad que pudieron haber pasado en todos sus años de vida actual.
24 de junio de 1995
La última prueba, y más peligrosa. Selene sabe, a penas se despierta, que Voldemort esta por regresar: su marca está volviéndose nítida. Y le da el mensaje a sus amigos y mentor: la guerra empezaba.
Baja esa noche al campo de juego, modificado para el torneo y observa impasible como los campeones se adentran en lo desconocido. Teme por su amada, pero sabe lo fuerte que es y confía en Albus. Entonces rescatan a los dos extranjeros, recibe en su bolsillo encantado un mensaje de Lucius y Regulus, esta agonizando del dolor que la marca le causa, pero se mantiene inquebrantable: mucho depende de que juegue bien su papel.
Y entonces Heather regresa con el cadáver del chico Diggory, la verdadera identidad de Moody es revelada y la cobardía del ministro Fudge escala exponencialmente. Albus le da el visto bueno, Heather la abraza temerosa pidiéndole que regrese sana y salva.
Que el show de comienzo, piensa sombríamente caminando a paso rápido hacia las afueras de las protecciones de Hogwarts.