Majo-san Vencedor de Voldemort
Cantidad de envíos : 3224 Fecha de nacimiento : 21/01/1986 Edad : 38 Localización : chilena Galeones Snarry : 102280 Fecha de inscripción : 22/06/2009
| Tema: El cazador y el lobo. 1.- Como cuchillo a la mantequilla Mar Nov 19, 2019 7:17 am | |
| El cazador y el lobo
Resumen: Harry es un hombre bueno, un chico que tenía un vida tranquila. Cazaba el alimento necesario y vivía a las afueras del pueblo. En un día de casa salva a Severus, un joven híbrido de lobo, el joven lobo tiene tres cosas que tienen loco a Harry. Es rebelde, el fogoso y respondía manso a su voz de mando, algo que Harry no podía controlar. ¿Cómo lo harán estos dos para no perderse en la locura? ¿Cómo lo hará Severus para aceptar al cazador que lo quiere a su lado? ¿Cómo lo hará Harry cuando un lobo llegue a acechar su hogar esperando recuperar a quien reclama como suyo? Severus no lo dijo y Harry no preguntó, el secreto de como fue que llegó Severus al bosque de Harry.
Categoría: Harry Potter
Personajes: Harry Potter, Severus Snape
Géneros: Acción, Angustia, Aventura, Ciencia Ficción, Drama, Fantasía, Humor, Romance, Sobrenatural.
Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Mpreg=Embarazo Masculino, Lemon, Omegaverso,
Clasificación: NC-17
Completo: No
Capítulos: 20
Disclaimers: Los personajes de este fic no me pertenecen, son propiedad de sus respectivos dueños
Agradecimiento: serie de Drabble como recompensa a KagometaishoH de wattpad. Que averiguo a la primera la canción que utilicé para el fictober pasado. Espero que lo disfrutes tanto como yo y haber complido con todo lo que me pediste dentro de la serie. Un beso.
1.-Como cuchillo en la mantequilla
La vida de un cazador era difícil. Siempre se lo dijo su difunto padre, pero era algo que a Harry le llenaba de energía. Un día en especial. Una vez a la semana se levantaba, se preparaba algo para desayunar, alistaba su rifle y salía de caza.
Tenía una vista privilegiada, entre paréntesis, porque sí o sí tenía que utilizar anteojos, pero su vista a la hora de cazar era rapaz, nunca fallaba un tiro y nunca se había equivocado a la hora de atacar a un hibrido.
Era instinto, lo sabía bien, por que cada vez que un hibrido en su forma animal pasaba frente a él, podía distinguirlo sin problemas.
-Bien, Hedwig, es hora de ir a cazar -le dijo a su agila de compañía. Un hermoso animal blanco y gigante que le ayudaba desde las alturas a conseguir la carne que llevaría al pueblo en las tardes.
No era un cazador como otros que lo hacían por deporte, por el simple hecho de lastimar un a animal, no, él cazaba una bestia a la semana, a veces dos. Mantenía la carne necesaria para su sustento alimenticio y lo demás lo llevaba al hogar de niños del pueblo, los chicos no tenían muchos beneficiarios y este era su granito de arena para ayudarles. De vez en cuanto las hermanas del hogar le invitaban a cenar con ellos y los niños se divertían con sus historias. Les gustaba estar con los niños, le recordaba el calos de hogar. Le encantaría adoptar a cada uno de esos indefensos que en la guerra que sacudió el reino hace unos años, dejó huérfanos de padre y madre. La misma guerra que lo dejó huérfano a él, pero ya contaba con veintitrés años, la edad necesaria y los conocimientos básicos para supervivir y mantenerse solo.
Había unos pequeños en especial, eran pequeños híbridos de agilas. Temía que algún día fueran sacados del hogar por traficantes, sabía que existían muchos "humanos" que comercializaban con niños, sean híbridos o no, la trata de blancas o el mercado de órganos era que siempre había existido y que esperaba se erradicara lo más pronto posible. Pero mientras tanto el seguiría luchando por que le entregaran a Sebastián y Stephan. Ellos apenas tenían cuatro años.
Salió de su casa, una rustica infraestructura que llevaba en ella todos sus recuerdos de la infancia y que ahora mismo le parecía el hogar más hermoso del pueblo, a pesar de estar a las afueras de este, más cerca del bosque que de los aldeanos.
Caminó un corto trayecto cuando vio una presa, vio por la mirilla, pero lo descartó con un suspiro. No era una bestia, era un híbrido en su forma animal. Iba a bajar la mirilla, cuando notó la cara de dolor que tenía. Bien, algo no andaba bien ahí.
Guardo su rifle y caminó con tranquilidad hacia el híbrido. Estaba a unos metros, era majestuoso, un lobo negro. Cuando este se volteó a verlo, pudo notar que además de asustado, estaba herido. Corrió hasta él, la trampa de un cazador furtivo. Como los odiaba. El dolor no lo dejaba transformarse y volver a ser humano.
-Tranquilo, te liberaré -dijo acariciando el lomo del lastimado animal. Sacó un cuchillo y el lobo se removió asustado- ¡Tranquilo, no te haré daño!
Lo hizo sin saber, el aire a su alrededor se puso denso, el hibrido le dirigió una mirada impactada antes de caer inconsciente. Harry no lo pensó en ese momento, desarmó la trampa y liberó la pata herida. Tiró lejos la trampa desactivada. Tenía que ayudarle a sanar, acarició el lomo y se acercó a la oreja y le habló con cautela.
-Por favor, vuelve a tu forma humana- el lobo no reaccionó, ni siquiera se removió, pero pudo notar como poco a poco el cuerpo frente a él empezaba a mutar , piel clara empezaba a quedar libre del oscuro pelaje. Entonces terminó el cambio. Era un hombre, debía tener entre diecisiete a veinte años, no más que eso su rostro era pálido, si nariz puntiaguda, sus labios finos y a Harry se le antojaron. No, tenía que controlar a alpha.
Harry se sacó la chaqueta y cubrió el cuerpo desnudo del híbrido para luego tomarlo en brazos y llevarlo a casa, tendría que curarlo. Cuando acarició la piel al vestirlo, sintió que era demasiado suave, lechosa, era como suave mantequilla, de esa que puedes manejar con facilidad ayudado de un chuchillo. Sonrió de lado acariciando la mejilla para alejar un mechón oscuro de cabello. Sí, sus dedos eran como el cuchillo en la mantequilla y estaba seguro de que lo derretiría.
Era mejor alejarse, dejar de pensar en cosas absurdas, era mejor alejarse de la tentación.
Continuará…Siguiente capítulo | |
|