Majo-san
Vencedor de Voldemort
       
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 | Tema: Develaciones. capítulo 12: Sed de venganza, el plan de Roxane Snape  Jue Mar 14, 2019 8:56 am | |
| Capítulo 12: Sed de venganza, el plan de Roxane Snape
Pasó cerca de una semana en la que todo el mundo se enteró de la trágica muerte de Lily Evans, no fue para nadie un misterio el por qué, ya que la noticia de que se había vuelto loca y había atentado contra la vida del que fue su esposo en algún momento, se esparció como pólvora.
La más enojada en todo era Roxane, que no podía creer que se catalogara a su madre como una demente, cuando lo único que ella buscaba era acabar con la vida del miserable de Harry Potter.
¡¿Cómo todo el mundo estaba tan ciego respecto a ese bastardo?!
-Para que nos llamaste, Snape.
Desde la sombras, los secuaces de Roxane se acercaron a ella, todos habían sido llamados por la muchacha en cuanto esta volvió al colegio luego de unos días de luto.
-Quiero que el plan contra Potter empiece ya –dijo tajante.
-Tienes que tomar en cuenta que luego de lo que tu madre hizo, el numero de mortífagos al cuidado de Potter aumentaron.
-Por lo mismo –dijo furiosa- si empezamos con el plan ahora, si empezamos a acercarnos a èl desde ya, será más rápido el ganarnos su confianza, y por fin eliminarlo.
-Te olvidas de una cosa, querida –le dijo Cho- Harry nunca confiará en ti, mucho menos ahora que tu madre intentó matar a su papá.
-Por si no lo sabes, idiota, también es mi padre.
-No que Snape…
-A él no lo nombre –dijo aun más molesta-, no puede importarme menos lo que suceda con él o con su bastardo, pero quiero que Potter muera, lo quiero lo más lejos posible de mi, si es diez metros bajo tierra aun mejor.
-¿Y después qué? –preguntó Seamus.
-Luego alzaremos nuevamente a esos que llamaban la orden del fénix, si ellos están arriba yo seré la hija de una pobre victima de Voldemort. Ustedes serán héroes de guerra y tendrán sus recompensas.
-Ya sabes lo que quiero.
-Lo sé, créeme que el mocoso de Lupin también me tiene asteada con toda esa inocencia que pretende tener, sé que en el fondo no es más que una careta.
-Me parece bien entonces –dijo Zabini.
Todos se alejaron dejando sola a la chica que se dirigió a sus dormitorios, planeando en su cabeza su próximo movimiento.
…
…
…
-¿Cómo sigue papá?
Severus sonrióde lado al ver lo hermoso que veía Harry entre las sabanas, completamente desnudo, esperándolo. Se quitó la ropa lentamente ante la vista del menor que no le dejaba de admirar, cuando estuvo en igualdad de condiciones trepó a la cama hasta quedar sobre el chico que le recibió con los brazos abiertos.
-Puede que mañana logre que despierte, ha reaccionado bien a todas las pociones curativas que le he suministrado.
-Eso es bueno –dijo cerrando los ojos, sintiendo las manos de Severus en sus caderas.
Si bien Harry quería saber de su papá, también quería pasar tiempo con su amante, por lo que abrió las piernas para que Severus quedara entre estas.
-Bésame, Severus –le pidió mientras movía las caderas, era hora de poner a tono a su amante, quería una noche de mucho sexo justo ahora.
-¿Empezamos con las exigencias sexuales? –le preguntó besando su cuello, mientras que su mano iba al sur, para empezar a meter los dedos en la fruncida entrada, era mejor que Harry lubricara un poco antes de entrar, no quería hacerle daño de ninguna manera.
Harry paseaba las manos por la espalda de su amante, llegando a sus glúteos, los cuales apretaba y empujaba contra sí mismo, sabía que Severus mantenía el equilibrio para no irse contra ellos, porque su bebé estaba en medio de ambos y ninguno quería hacerle daño.
Sentir las manos de Harry sobre su cuerpo era lo mejor para Severus, que no se limitaba a la hora de dejar chupetones y mordidas suaves en el torso de su pareja.
Las cosas se calentaron rápidamente, después de todo no se habían visto en dos días por que Severus estaba en la mansión y Harry en clases, asì que sus ganas de verse les impulsaban a subir sus cuerpos con el otro.
Severus sintió la mano de su amante abarcar por completo su pene para ponerlo en su ano, él simplemente empujo hasta que se sintió completamente rodeado de esas cálidas paredes.
-Muévete, amor –le dijo Harry besándolo.
Severus no podía entender aun como es que su tierno amante podía ser un asesino en potencia, no por que matara a cualquiera, pero tampoco era propio de Harry el condenar a muerte e las personas, tal como lo hizo cuando estuvieron en el juicio contra Dumbledore. Había testificado en su contra al igual que Voldemort y James. No puso ninguna expresión en su cara cuando el ex director fue condenado al beso del dementor por alta traición y engaño al mundo mágico, tomando en cuenta todo lo que había hecho, desde manipularlos a todos hasta haber mantenido secuestrado toda su vida a Dziban y haber torturado y violado a Regulus por más de diez años.
Harry era todo un misterio para Severus, un hermoso misterio que ahora tenía entre las manos, rogando por amas. Más amor, más caricias, más pasión.
Ninguno supo en qué momento perdieron la razón, se amaron demasiadas horas seguidas, hasta que el alba los descubrió en un lio de piel y sabanas.
Se amaban pese a todo, sin enterarse de nada, ni del vil plan en su contra que poco a poco se iba fraguando.
TBC...
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