LOVELESS por dealizardi
Resumen: En un mundo magico donde los magos virgenes tienen orejas y colas de gato, llega un joven que desconoce totalmente de eso. Harry acaba de entrar a Hogwarts y descubre el por que de su apariencia de gato. Sin embargo, su llegada desencadena ciertas consecuencias en uno de sus profesores.
Snarry.
Categorías: Harry Potter Personajes: Harry Potter, Severus Snape
Géneros: Fantasia, Humor, Romance
Advertencias: AU=Universos Alternos, Chan=Adulto/Menor, Incesto/Twincest, Mpreg=Embarazo Masculino
Desafíos: Ninguno
Series: Ninguno
Capítulos: 1 Completo: No Palabras: 2291 Lecturas: 657 Publicado: 02/07/12 Actualizado: 02/07/12
01 Breathless (sin aliento) por dealizardi
LOVELESS
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By: Dealizardi
Beta: Lorient
Auxiliar: Meiyua
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01 Breathless (sin aliento)
~~o0o~~ S&H ~~o0o~~
Harry Potter un día descubrió que era un mago…
Albus Dumbuldore sabía que Harry Potter era un mago al ser hijo de Lily y James Potter, sabía perfectamente eso… pero tenía que protegerlo, por lo tanto decidió mandarlo con sus tíos muggles, pero había un problema, todos los magos tienen una diferencia que los distingue aparte de tener magia y esa es sus orejas de gato.
Si así es todos los chicos magos que no han llegado a una madures sexual tienen orejas y cola similares a las de un gato, desde su nacimiento, pero este se mantiene comúnmente oculto a ojos muggles, por lo tanto solamente puede ser visto por los magos.
Albus sabía que el chico podría ver sus propias orejas, pero tal vez nunca preguntaría porque solo él. Y así pasaron los años…
Harry siempre se sentía diferente, se sentía un fenómeno, especialmente por las orejas y la cola que nadie más parecía notar, él creía que eso era solo su imaginación.
Pero entonces llegó el día en el cual descubrió que era un mago… y conoció a la familia Weasley, y noto que los gemelos Ron y la pequeña Ginny también tenían una colita esponjosa color naranja y cada uno les sobresalía unas lindas orejas puntiagudas.
Cuando llego al colegio de Hogwarts supo todo lo que sucedía… sobre Voldemort y que este estaba muerto para siempre. O eso deseaban creer todos…
El chico de ojos verdes notaba como los profesores no tenían orejas lo cuál era realmente extraño, y se empezó a preguntar ¿Por qué si todos eran magos solo algunos aún las tenían?
Aun así nunca se animo a preguntar nada, a pesar de que todas las vacaciones se las pasaba en Grinmaul Place junto con su padrino Sirius y Lupin el profesor de Defensa. Los cuáles tampoco las tenían, Harry vivió con la creencia que siempre se caían cuando uno cumplía determinada edad.
Una vez estando sentado en la sala común de Griffindor, no pudo evitar escuchar una conversación entre los chicos.
-Y dime Ron, ¿a qué edad piensas perder tus orejas? –Preguntaba Seamus de forma picara. Y Ron por su parte se puso de un rojo escarlata.
-Yo que sé. Eso no es algo que se pueda planear además apenas tenemos 13 años no es como para estar pensando en ese tipo de cosas no creen. –Pero se quedo callado cuando vio entrar por la puerta a Fred y George.
-Ey hermanito nos ofendes. –Empezó Fred.
-Si Ron el hecho de perder las orejas no es ninguna ofensa. –Continuo George.
-Ni algo de que avergonzarse. –continuo el enunciado el otro gemelo.
- Se trata de perderlas cuando has estado con la persona con la que unes tu magia y destino. –finalizo George.
-Oh cállense. –Hablaba bajito sin saber donde esconderse. Entonces lo gemelos repararon en Harry que observaba todo en silencio.
-Ey Harry, ¿tu cuando piensas perder tus orejas? –Harry los miro con confusión.
-No lo sé. -Fue todo lo que dijo de forma autómata antes de salir de la sala común a la biblioteca, tenía que averiguar de que hablaban todos, y porque en ninguna clase les han dicho nada al respecto.
Ya allí se encontró con Hermione…
-Mione te puedo preguntar algo…
-Si claro, mientras que no sea una respuesta de exámenes o algo que tengas que entregar en tu próxima clase ¿Qué sucede? –Harry dudo, pero al final se armó de valor y pregunto.
-¿A que se refieren todos con perder las orejas? –Y en acto instintivo se las toco suavemente, inclinándolas hacia delante. Hermione por su lado estaba realmente sorprendida por la pregunta.
-Pues…
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-¿No lo sabes Harry? –pregunto Hermione con bastante curiosidad. Y notando como su amigo retorcía sus manos, sus orejas se mostraban expectantes, su cola de pelaje suave y esponjoso se movía con aparente lentitud, solo logro dar a entender que efectivamente Harry no sabía nada. –Está bien Harry yo te lo explicare.
Harry como buen niño se acomodó en su asiento en la biblioteca. Si saber lo que le esperaba.
-Bien y a que se refieren todos…
-Harry los magos nacen con orejas y cola similares a un gato, porque eso nos indica que nosotros somos y pertenecemos al misticismo de la naturaleza, y al igual que los animales mágicos o no, la entendemos. Por ende cuando somos niños es cuando debemos de aprender a usarla, cuando aún no se nos ha quitado nuestro último lazo que nos une a ella, pero también ese lazo no une a otro hechicero.
-Bien Hermione, pero entonces por que los profesores no conservan sus orejas y cola.
-Eso es simple, cuando entramos en celo, -y sin poderlo evitar se sonrojo furiosamente – encontramos por medio del olfato a nuestra alma gemela o al otro ser que está en el otro extremo del lazo. Y al momento de encontrarlo pues comúnmente nos unimos, a todos nos llega a diferente edad. Y eso es algo que cualquier ley del ministerio no tendría poder. Pues es una tradición natural, y por lo tanto aceptable. Aunque comúnmente no hay cosas tan disparatadas, suelen ocurrir casos.
-Y,…. ¿a qué te refieres con unión?
-Pues, me refiero a una relación de contexto sexual, pues se supone que ya están unidos de forma espiritual, solo les falta la sexual o casi al mismo tiempo en cuanto las familias se enteran del que compartirá la vida eternamente de sus retoños deciden mejor casarlos antes de que lleguen a consumar el matrimonio. Por ende las familias de magos hacen usos de otras opciones para descubrir el futuro linaje.
Y entonces Harry supo que no quería saber nada, o más bien prefería no haberlo sabido nunca, como si eso hubiera sido uno más de los secretos que yacían enterrados en el mundo mágico al lado de lord Voldemort cuando lo derroto.
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Un hombre de ropaje negro ascendía por las escaleras tras una gárgola, al entrar Albus parecía que ya lo esperaba.
-¿Se te ofrece algo mi muchacho? -Finalizo ofreciéndole unos caramelos de limón, mientras observaba como su profesor Snape se encontraba totalmente nervioso. Se pregunto que situación lo tendría tan tenso, por lo que se puso a recordar todo lo sucedido en los últimos instantes del día, como todo pareció recorrer de la forma más tranquila de todas durante el trayecto en tren y la cena de bienvenida para los primeros, pero era obvio que algo era diferente, ese día de entre todos los magos se encontraba nada más y nada menos que el niño que vivió Harry Potter.
-Albus no...
Esas palabras susurradas como pidiendo clemencia solo le provoco un escalofrió que hizo que mirara fijamente al profesor más frío de todo Hogwarts, algo totalmente falso, pero nadie lo sabía.
-¿No, no qué? -Preguntaba de manera intrigada. Severus pareció pensarse su respuesta, hasta que por fin se decidió por las palabras adecuadas.
-Tal vez esto responda tus preguntas... - y sin mayor alboroto, apunto su varita a si mismo lanzando un finite Incantatem.
La persona que estaba frente al director era la misma que entro por la puerta y a la vez totalmente diferente.
Un adolescente de cabello y ojos negros, de suficiente estatura, para un adolescente de 15 años, o tal vez más, pero lo que le llamo más la atención a Albus son las orejas pronunciadas que sobresalían del cabello lacio, o la cola esponjosa también completamente negra y esponjosa.
Así es frente a Albus Dumbledore se encontraba un Severus con una apariencia de no más de 15 años, prácticamente un niño.
-Severus ¿Por qué no me lo dijiste? - ambos sabían lo que esas orejas significaban, y el porqué de esa apariencia.
Si un mago adulto no ha encontrado con quien enlazar su magia, entonces comienza a envejecer igual que todos los demás pero siempre habrá algo que lo retiene en su apariencia por eso mismo a determinada edad su envejecimiento se detiene, esto depende del poder del mago.
Lamentablemente para el profesor Snape, el envejecimiento inicia un nuevo ciclo a partir de que sus ojos se han cruzado. A partir de que Snape vio a aquel con el cuál debe de enlazarse, desde ese momento su cuerpo anula todo lo que ha crecido y su magia y cuerpo se acopla a la que debería de ser la imagen y la magia que se acople más a su próxima unión de magias.
-mi muchacho, si tu cuerpo ha vuelto a tener esa edad en especifico solo puede significar una sola cosa... -Pero no pudo terminar por que de forma exaltada Snape contraatacó.
-Ya lo sé Albus, crees que no lo sé, por eso es mi estado de frustración, yo no soy ningún maldito pedófilo como para cogerme a un niño de 11 años, debe de haber un error y si no lo hay, me reúso rotundamente.
Albus guardo silencio, Severus tenia razón, aunque la persona destinada para Severus fuera un niño de 11 años, no hay forma de que algo así suceda dentro de las paredes de una institución, es precisamente esa la razón por la cuál a los niños en épocas antiguas no se les permitían ser parte de las fiestas, ni mucho menos mostrarse ante el público, por eso siempre los niños debían de mantener su mirada baja, no debían de ver a nadie a los ojos, si esto llegaba a suceder y llegaban a encontrarse por coincidencia con su destinado, solo provocaría que tenía que ser casado y obligado a consumar la relación con alguien que apenas conocía.
En este caso un niño había cruzado miradas con Severus Snape, y ese niño debía de ser un alumno de primero. Pues en años anteriores no había sucedido y vaya que Snape tenía la costumbre de mirarlos a los ojos para darse cuenta de cuando mienten.
Pero evidentemente un niño ya le pertenecía a Snape, ya nada se podía hacer para evitarlo.
En Hogwarts absolutamente todos los adultos ya deberían de haber perdido las orejas precisamente para haber evitado este tipo de situaciones. Todos deben de haber encontrado sus destinados de la magia para poder impartir clases. Snape lo sabía pero bajo las circunstancias en las cuales fue contratado y si a eso le sumamos el hecho de haber tenido que mentir a su señor tenebroso.
Si así es Severus Snape sabía perfectamente por medio de Lucius que a su Señor no le importaba si eran destinados él simplemente los tomaba a los que aún no perdían sus orejas.
Por lo tanto Snape sabía que si llegaba a descubrir ese pequeño detalle podía olvidarse para siempre de sentirse completo en cuerpo, alma y magia. Ese era el primer paso para poder controlar la magia en su totalidad, entre más joven se es más complicado es...
Snape decidió que ya estaba totalmente cansado y cayo agotado en la silla frente al escritorio, no sabía que hacer, sabía perfectamente que si dos destinados están en constante contacto entran en un tipo de celo. El cuál no termina hasta que copulan.
Snape no debía de tocar a nadie, al menos no de los alumnos de primero. Pero como ya se habían mirado, suponía que seguir dirigiéndose a los alumnos hasta hacerlos tiritar de miedo, no afectaba a nadie. Excepto a su destinado, lo cual solo le atraería problemas.
Claro por eso no lo había encontrado antes, su destinado aún no nacía. Sin poderlo evitar se levanto y se dirigió a la ventana, mientras meditaba el hecho de que hay entre los alumnos, había alguien para él, no importaba que fuera un niño ahora el también lo era, pero lo más importante es que gracias a eso ya no estaría solo.
Aunque la soledad siempre fue una buena aliada, con los años se volvió su peor enemiga. Y ahí por fin estaba su única compañía ante la eternidad.
-Severus, -Fue sacado de sus pensamientos ante el llamado de Albus. -debes de saber que no tienes permitido acercarte a los estudiantes, aun que hay cosas inevitables, no todos estarán de acuerdo especialmente por...
-Mi pasado lleno de errores... -Esta vez le toco a él interrumpir. -No te preocupes Albus esta vez no habrá otro error. Solo espero que no sea Potter... o Weasley... bueno pudo ser peor... Rayos creo que no tengo muchas opciones entre los nuevos alumnos... bien Albus me retiro. -Y sin más se volvió a poner el hechizo que desapareció sus orejas y cola, además de que también dejo de ser un adolescente para que su físico volviera a ser el que todos conocían.
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Notas finales:
Espero les guste esta divertida historia donde decidí dejar de lado un poco el drama n.n adoro a Harry y sev de nekos
Editado: Atn, Alisevvy también los invito a leer mis nuevos fanfics
RELICARIO DE RECUERDOS
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