a) Título del fanfic: Gracias a una calabaza
b) Autor (a): Ana_Rickman
c) Link a la historia:
http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=25983d) Fragmento que deseen recordar del fanfic en cuestión.
Y allí seguía, apoyado en la pared, con los brazos cruzados, bufando de tanto en cuanto y mirando de reojo la maldita bola naranja como reía sin dejar de mirarle. No sabía que hacer y hasta que alguien lo encontrara podían pasar horas, o incluso estar toda la noche allí porque justo estaba en un pasillo muy poco transitado.
Una hora, dos, tres horas sin un alma por allí, con la risa maquiavélica de la calabaza clavada ya en su cerebro, con ganas de dormir y de descuartizar esa cosa. ¿Es qué nadie pasaba por allí?, maldito castillo inmenso.
-Vaya, ¿qué tenemos aquí?, pero si es Harry /no cumplo las normas/Potter- gruñó una voz a su derecha.
Rodó los ojos al reconocerla, de los cientos de personas que residían allí tenía que ser él quien lo encontrara.
-Buenas noches profesor Snape y no, no estoy incumpliendo ninguna norma- dijo Harry mirándolo como se acercaba.
-¿A no?, ¿acaso, Potter, es tan corto de seseras que no sabe ni mirar la hora que es?, le informo que hace dos horas que todos los alumnos han sido enviados a sus dormitorios, pero claro, usted que va ha hacer caso.
Harry miro su reloj y vio que eran más de las doce de la noche, realmente sabía que habían pasado varias horas, pero tantas...
-Y bien, ¿no se mueve de allí?, a su habitación he dicho y veinte puntos menos para Gryffindor- dijo con una sonrisa pero al ver que su alumno no se movía frunció el ceño- he dicho que se mueva y se vaya.
-¿Cree qué si pudiera moverme estaría en medio de un pasillo sin hacer nada y cansado?, no profesor, no soy tan masoca.
-¿Y puedo preguntar por qué no puede moverse?
Por respuesta se oyó una carcajada estridente y el hombre levantó la cabeza para ver la horrorosa cara de la calabaza que no perdía ojo al chico. Y entonces cayó en la cuenta.
-¿No me diga qué esa calabaza está encantada y lo tiene atrapado?- el chico asintió enfadado y el hombre no pudo evitar una carcajada, fría y sarcástica, pero carcajada- típico de usted, cayendo en trampas de niños, ay Potter, aún no me explico como derrotó al Lord y salió vivo.
-En vez de humillar mi capacidad de salvar al mundo mágico, ¿haría el favor de ayudarme y así poder irme a la cama antes de perder más puntos para mi casa?
Snape lo miro y después a la calabaza, sacó su varita y echó un Finnite sin resultados.
-Aún no se como usted, siendo un espía y profesor, haya podido sobrevivir a la guerra y no haya pensado que yo ya he probado eso antes- gruñó Harry, sabía que pagaría su osadía pero su paciencia estaba al límite.
-¿Cómo se atreve?- gruñó esta vez el maestro entrecerrando los ojos- si mal no recuerdo ha sido usted que me ha pedido ayuda, así que, o se calla o me largo y lo dejo aquí toda la noche.
-Haga lo que quiera.
-Bien, buenas noches- dijo el hombre y dando media vuelta empezó a desfilar pasillo abajo pero a los pocos segundos escuchó a su alumno que lo llamaba y sonrío con malicia.
-Esta bien, esta bien, perdone, usted gana, pero sáqueme de aquí- dijo el ojiverde sabiendo que, aunque le hacía casi vomitar pedir perdón al mago, éste era bien capaz de dejarlo solo allí en medio.
-Bien, lo sacaré con una condición- se giró para mirarlo.
-¿Cuál?- preguntó el chico frunciendo el ceño.
-Que me bese cuando lo libere.
Harry se quedó mirando ha Snape con la boca abierta y Snape lo miraba con una sonrisita en sus labios.
-¿Qué?- consiguió articular el chico.
-Quiero un beso del chico dorado por haberlo ayudado.
-Está loco, ¿verdad?, y no nos lo ha dicho.
-Allá usted, pero yo y mi locura nos vamos a dormir- volvió ha darse la vuelta, un paso, dos, ....
-Está bien, que Merlín me ayude, le daré su maldito....aarrggg su maldito beso- casi se daba contra las paredes por lo que tenía que hacer.
El hombre miro la calabaza.
-Mmmm, creo que no será suficiente- casi susurró.
-¿Qué?, oiga que besarlo es más que un castigo.
-Quiero un beso y que, mmm, sea con lengua.
-¿Cómo?- casi chilló el chico alucinado, no podía creer que Severus Snape le estuviera proponiendo tal cosa.
-Si, o mejor aún, que me bese con lengua encima de mi cama, desnudo por supuesto.
-¿Cómo?- dijo el joven casi ahogándose.
-No, no, ya lo tengo- habló Snape- quiero que se acueste conmigo esta noche, en mi cama, los dos, desnudos, uno sobre el otro.
-¿Pero qué habla?, Dios, Dios, Diossss, se ha vuelto locooooo- chillaba Harry apuntándolo con el dedo completamente alucinado.
-Aaaa, y Potter, quiero repetir varias veces.
-Aaaaa está locooooo- repitió el chico de nuevo con los ojos como platos, aterrado, lo admitía, pero de repente sintió una sacudida y algo lo elevó del suelo lanzándolo al suelo varios pasos de donde se encontraba.
Calló al suelo de bruces con un sonoro “¡ouch!” pero otro ruido hizo que abriera los ojos, no había caído precisamente en el suelo sino encima de Snape que había perdido el equilibrio al ser golpeado y se encontraba bajo suya riendo. Si, alucinado, pensando que esa maldita calabaza había manipulado su cerebro y veía visiones, Harry veía a Severus/ frío y cabrón sin corazón/Snape riéndose de él.
-Potter, no iba en serio lo que dije, solo quería ver su ridícula cara de susto, no hacía falta que se lanzara encima mía- explicó el hombre aún riendo por el casi ataque de corazón de su alumno.
Pero una risa estridente los hizo levantar la vista para ver la calabaza moverse rápidamente antes de quedarse quieta, las velas de su interior apagarse y caer al suelo con fuerza para romperse en pedazos. El hechizo había terminado. Harry agachó la cabeza para no ser golpeado por algún trozo del fruto que salieron volando por todo el pasillo, cuando pensó que el peligro había terminado levantó un poco la cabeza pero se quedó quito al verse ha escasos centímetros del rostro de Snape que lo miraba ya sin sonreír.
-Perdón- casi susurró pero esos ojos oscuros lo tenían quieto como un imán.
-No se preocupe- dijo Snape- ¿sabe?, tiene unos ojos preciosos.
-¿Qué?- preguntó el chico y entonces percibió un ligero aroma en el aliento del aroma- ¿está borracho?
-Mmm, tal vez un poco- una pequeña sonrisa en sus labios- pero aún así, tiene una mirada hermosa.
Harry se sonrojó hasta la raíz del cabello y fue entonces que se dio cuenta que aún estaba tirado en medio de un pasillo, encima de su profesor y a escasos centímetros de su rostro. Fue ha levantarse cuando unas manos lo sujetaron de los brazos deteniéndolo.
-Lo he librado de la calabaza, quiero mi beso señor Potter.
-Pero si no ha hecho nada- replicó el chico- esa cosa explotó sola, además....
Sus palabras fueron calladas por los labios del hombre que lo besaron despacio, juntando ambas bocas en un delicado gesto. Harry se alarmó pero una mano subió hasta su nuca acercándolo más y sus ojos se cerraron automáticamente.
(…)¿Así que Potter andaba solo por el castillo?, pensó Snape que había captado la conversación de esos dos, miro el reloj y vio que en cinco minutos la fiesta terminaría y el director mandaría a la cama a los alumnos y seguro que Potter, dejando de lado las normas como siempre, seguiría su caminata sin respetar el toque de queda. Bien, iría a buscarlo y así al menos se divertiría quitando puntos a esos leones.
Aprovechando que Dumbledore se había girado para hablar con Hagrid, se escabulló deprisa de la fiesta y una vez fuera empezó ha pensar donde podría estar el chico, en las mazmorras ni pensarlo, en el primer piso tampoco, a ese paso seguro que estaba por algún pasillo bien arriba. Y así fue como fue introduciéndose por tapices buscando al chico. Y de nuevo sin saber que dos jovencitos lo habían seguido.
Quinto paso completado.
Con la capa invisible y el mapa del merodeador, los dos amigos fueron hacía el pasillo donde se encontraba su amigo que hacía ya unas horas que estaba allí, lo encontraron apoyado contra la pared, malhumorado y mirando de lado ha lado por si alguien pasaba mientras la calabaza se reía de él.
-Perfecto, todo marcha mejor de lo que pensé- susurró Hermione.
-Ssshh, allí llega Snape- dijo Ron al ver en el mapa la mota con el nombre del maestro.
Por la derecha apareció el hombre que sonrió fríamente al ver al chico y empezaron ha charlar.
-Bien, sexto paso completado- susurró Hermione- ya lo ha encontrado y ha este paso la poción tiene que empezar ha hacer efecto.
Y efectivamente, casi cayéndose de la impresión, oyeron como Snape le decía ha Harry que lo liberaría si ha cambio lo besa, y fueron testigos de las peticiones del hombre y de la cara de horror de Harry que lo llamó loco casi al borde de un ataque de pánico.
-Ahora Ron, deshaz el hechizo.
El pelirrojo movió la varita y la calabaza envió al chico sobre Snape, acercándolos al fin, antes de caer al suelo y romperse.
Séptimo paso completado.
-Perdón- oyeron susurrar al chico que no se movía de encima del hombre en el suelo.
-No se preocupe- dijo Snape- ¿sabe?, tiene unos ojos preciosos.
-¿Qué?- preguntó Harry alucinando- ¿está borracho?
-Mmm, tal vez un poco- vieron sonreír ligeramente al maestro- pero aún así, tiene una mirada hermosa.
Hermione miraba la escena con el corazón en un puño mientras pensaba “venga, besaos, que se complete el plan, venga, venga” y Ron lo miraba con un poco de asco, no comprendía bien la situación pero en fin, Hermione ya le contaría.
Y entonces ocurrió, casi dejando salir un gritito de alegría de labios de la castaña, los dos amigos vieron como Snape besaba ha Harry que se asustaba en un principio pero pronto se abrazaba al hombre.
Octavo paso completado.
-...... deseo conocerlo más....déjame conocerte Harry- suspiró el adulto abrazando al chico que lo correspondió.
Hermione estaba radiante de felicidad por su amigo, al fin se habían confesado lo que sentían, al fin no se buscarían uno al otro de escondidas, al fin serían felices, porque estaba convencida que a partir de ese momento, esos dos no se separarían nunca más.
-Noveno paso completado- susurró casi al borde de las lágrimas por lo feliz que se sentía al ver a su amigo besando al hombre con una delicadeza y un cariño recién encontrado pero que jamás había demostrado con otra persona, ni siquiera con esa estúpida de Cho Chang.
-¿Y el décimo paso?- preguntó Ron viendo como se susurraban cosas al oído antes de sonreír y besarse de nuevo.
-Bien, el décimo paso lo darán ellos solos, eso prefiero no verlo- rió la chica.
-¿Por qué?- pero al ver la mirada significativa de su amiga entendió el mensaje de Harry con Snape en algo más que besos- puajjj, que asco, Hermione, ¿cómo puedes pensar eso?, puajjjj.
-No seas exagerado, se ven perfectos los dos juntos- suspiró como toda chica enamorada del mundo y del propio amor aunque no fuera con ella misma.
(…)-Ay Ronnie, te queda tanto por aprender- suspiró la chica- ¿no te diste cuenta qué siempre que ocurre algo importante Harry acude ha Snape?, ¿no te diste cuenta que el profesor siempre, pase lo que pase, está junto ha Harry ayudándolo?, además, querido amigo, estaba harta de ver a Harry suspirar cada vez que lo veía y ha Snape observarlo cuando creía que nadie lo miraba, esos dos llevan siglos queriéndose sin darse cuenta, esto solo fue un pequeño empujón- sonrió.
Miraron a la pareja que seguía a lo suyo y decidieron dejarlos solos, por si se cumplía el décimo paso, Ron no quería verlo, ni siquiera pensar en ello, pero aún así, sin entender que su amigo pudiera querer a Snape y que éste le correspondía, había visto una felicidad enorme en los ojos ahora brillantes de Harry y en el fondo se alegraba, tenía curiosidad de saber que les contaría mañana al regresar, porque sabía que no podría ocultar su alegría y vendría ha decirles que se había enamorado o alguna de esas cursilerías.
(…)
Poco a poco fueron recuperando la respiración y salió despacio de ese joven cuerpo que se le había entregado totalmente. Harry enterró su rostro en el cuello del hombre, notando el cabello acariciar su rostro, aspirando un aroma ha gel de hierbas, era tan relajante estar así, bajo el adulto, abrazándolo, besando su piel y acariciando su espalda y sus brazos.
Snape besaba la piel morena de esos hombros que se estremecían bajo sus labios, sintiendo que por primera vez, después de tantos encuentros sexuales y alguna pareja que habían pasado por su vida, esa era la primera vez que realmente había hecho el amor y no solo sexo para desahogarse, y había sido correspondido de la misma manera.
No quería dejar esa sensación nunca, no quería que se alejara ese ser que por unas horas lo había llenado de una forma inexplicable, quería que fuera así días tras día, cada vez con más intensidad, quería amarlo.
Entrelazó sus dedos con los del chico, jugando con su pulgar en el torso de la mano y en un segundo decidió que Harry sería su vida y su alma para toda la eternidad, acercó sus labios de nuevo al oído del chico y poniendo todo sus sentimientos en su voz habló. Dejando su maldita máscara que solo le había traído problemas.
-Se mi vida Harry Potter, ámame como yo he empezado ha hacerlo contigo y jamás, nunca, me dejes solo de nuevo, se parte de mí- y lo abrazó cerrando los ojos enterrando su rostro en su cuello.
Y Harry sintió su corazón golpear con fuerza por esas palabras y correspondió al abrazo, nunca se alejaría del hombre, nunca más habría odios ni rivalidad, siempre estaría con él.
-Nunca te dejaré Severus Snape, nunca- susurró cerrando los ojos también, sintiendo como se dormía lentamente sin el miedo de las pesadillas que lo acunaban cada noche, ahora se sentía en paz con el mundo y protegido, se sentía amado.
Y una pequeña sonrisa surgió en sus labios antes de dormirse totalmente al recordar que todo eso había ocurrido por una calabaza loca.
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento en especial. Es una historia genial basada en la conspiración de Hermione xD
Es muy gracioso como queda descolocado Harry cuando Sev pide el pago por rescatarlo ya me imagino esa escena. ademas me parece genial su beso ademas que me ha encantado la creatividad de la autora