a) Título del fanfic: Mi niño mimado
b) Autor (a): valethsnape
c) Link a la historia:
http://www.slasheaven.com/viewstory.php?sid=26653&chapter=1d) Fragmento (s) que deseen recordar del fanfic en cuestión:
Iba caminando por las calles del valle de Godric estaba retardado pero poco le importaba, esas reuniones sociales nunca habían sido su fuerte; solo asistía porque su esposo era demasiado quisquilloso si se ausentaba de alguna; aunque a veces lo hacía, después de todo, el joven no era nada más que un adorno en su vida; un bello, fino y caro adorno.
(...)
—Hola señor, mi nombre es Louis, ehhh… Me preguntaba si, ¿Usted es el novio de Harry? –mostrando sus mejillas teñidas de rosa.
Tomando su trago le miró y contestó intento ser sutil.
—Soy su esposo, ¿por qué? –Preguntó sintiendo curiosidad, ya que los otros niños les miraban como intentando saber que le decía a Louis.
El muchachito se miró los zapatos, como buscando palabras para responderle. Después de decidirse le miró.
—Porque él habla mucho de usted cuando nos va visitar, y queríamos conocer a su Príncipe se ve que usted quiere mucho a Harry, porque él cuando nos habla de usted se nota muy entusiasmado. –el niño ahora estaba sentado junto a él y le miraba agradecido.
— ¿Harry los visita mucho? –preguntó sintiéndose extrañamente curioso.
—Va los fines de semana y cuando tiene una mañana libre, porque aparte de vernos a nosotros, él ayuda en un hospital cerca del orfanato que no tiene Medimago; Harry es muy bueno. ¿Usted lo quiere mucho, verdad? –Quiso saber el niño anhelante.
Esa pregunta le descolocó porque era una mentira decir que si, pero tener esos ojitos mirándole ilusionado le hizo preguntarse a sí mismo ¿Qué sentía por Harry? porque no era odio, pero tampoco amor, esos insistentes ojos le seguían mirando; así que agachándose susurró.
—Siempre cuidaré a Harry, porque él es muy especial para mí. –no supo cómo hizo para que esas palabras provinieran de su alma, pero por un momento se percató de que no mentía, eso le hizo sentir en cierta paz con el ojí verde.
El niño se le acercó y abriendo sus bracitos le dio un ligero abrazo, luego sonriendo dijo.
—Gracias, por la fiesta, por querer a Harry y por ayudarnos. –sin más dio la vuelta y se reunió con sus amigos quienes empezaron a cuchichear a su alrededor haciéndole preguntas sobre lo que Severus había dicho.
(...)
Ya era media noche cuando entró a su mansión, subió las escaleras con cuidado, no quería caerse en aquella oscuridad; al entrar a su cuarto vio que Harry no estaba dormido, solo miraba tristemente por la ventana. Suspirando se le acercó, éste quien sabía de su presencia le habló.
— ¿Me vas a dejar? –preguntó sintiendo miedo.
—No, tú eres mi esposo, por encima de todo y de todos.
— ¿Todos? ¿Cuántos son? –Preguntó echándose a llorar aferrandose a las cortinas, no quería pensar en más, porque le aterraba, era demasiado dolorosa la sola idea.
Severus llegó a su lado, le abrazó sosteniéndolo para que no cayera al piso, pronto buscó aclarar.
—No Harry, me refería al hecho de que nadie se compara a ti . No sé por qué te duele tanto, deberías odiarme, querer separarte de mí, pero solo lloras, no sé que pensar. –dijo Severus caminando con Harry hasta la cama.
El ojí verde limpió sus lágrimas y respondió.
—Mi príncipe, eres un tonto, yo siempre pensé que lo sospechabas. ¿Por qué crees que tu madre nos quiso juntos? Ella sabía lo muy enamorado que estaba de ti, ella sabía que estaba solo y también sabía que siempre serías incondicional para ella como para mí, aunque no siempre estuvieras ahí. Has cumplido Sev, me has hecho feliz.
— ¿Lo dices por hacerme sentir bien? Te he fallado mucho. –contestó el ojí negro acomodando el cabello de Harry. Mientras éste se abrazó a su cuerpo.
—Tal vez lo digo porque te amo. Hazme tuyo, Sev. Quiero borrar de tu cuerpo cualquier rastro de él. –susurró Harry en su oído.
Severus le sonrió, Harry se levantó y rápidamente se quitó cualquier prenda que estuviera cubriendo su cuerpo, ya desnudo se sentó en la cama. Severus le imitó, pronto ambos, uno sobre el otro, estuvieron compartiendo apasionadas caricias y besos en la gran cama.
El moreno estaba en el cielo, no era la primera vez, pero como si lo fuera, porque esta vez Severus no tenía ninguna bebida de por medio, solo estaba allí besando y lamiendo su cuerpo, haciéndole soltar gratos gemidos de placer; por cada cosa, hasta por sus defectos, le quería más. Severus, su amado Príncipe.
(...)
Era navidad, un día especial porque hoy habían reunido a todos los niños del orfanato para celebrar una pequeña fiesta, esta vez la idea había sido de Severus, quien se divertía siendo el juguete de Louis y Gabriela quienes parecían estar bastante apegados al hombre. Harry por su parte cargaba a una recién nacida, quien había sido abadanada en las puertas del orfanato hace unos días.
Los chaperones de “varitas mágicas” jugaban con los demás niños, y estaban vestidas como San Nicolás, los niños las seguían a todas partes felizmente.
El timbre sonó, cuando abrió, Draco entró; él rubio era ayudante del orfanato; aunque Harry al principio fue algo inflexible con el muchacho, pronto ambos se empezaron a llevar mejor y su relación ahora era buena, además el rubio había encontrado a su media naranja, el Medimago de la fundación; Remus Lupin, quien adoraba a Draco sobre todas las cosas.
También había otro señor afuera, un cartero; Harry emocionado recibió el paquete, sabía que era, lo estuvo esperando.
Severus quien fue a ver porque Harry se había quedado, le abrazó preguntando.
— ¿Qué es eso?
—Una prueba de embarazo, llevamos tiempo haciendo cosas… -sonrojado terminó la oración- Y tal esté embarazado.
—Ábrelo.
La mirada de Harry pronto de apagó y Severus también sintió un golpe en el corazón al saber que Harry a pesar de ser un mago fértil, no podía tener hijos, al parecer debía ser una enfermedad genética recesiva.
El muchacho se recostó a la pared, dejando caer una lágrima le preguntó.
— ¿Qué voy a hacer si no puedo darte un hijo?
Severus le besó en la frente y respondió.
—En esa sala hay muchos niños que desearían ser nuestros hijos; solo dime y tendremos los que queramos, ahora solo sé que nunca quiero separarme de ti. Te amo mi querido.
Harry le abrazó fuertemente, en sus brazos le consultó.
— ¿Pueden ser tres?
—Pueden ser veinte si te da la gana, quiero que seas feliz.
—Lo soy, gracias. ¡Feliz Navidad, mi príncipe! –deseó caminando a dar la buena noticia a Louis, Gabriela y la pequeña recién nacida.
Severus le vio marchar con una sonrisa.
—Feliz Navidad, mi querido.
e) Razones por las que recuerdan ese fragmento (s) en especial: es un fic algo triste, por que Severus es un maldito ¬¬ y engaña al pobre Harry, pero se da cuenta que al menos de lo que tiene al lado, Harry es muy dulce y al menos al final logra que Sev le vea tal como es, que le ame y tener una familia juntos, es fic bello.