En búsqueda de “La lágrima del alma”. 1º Capítulo: ¿Me acompañas?

En búsqueda de “La lágrima del alma”

Resumen: Harry solicita la ayuda de Severus para embarcarse en una curiosa búsqueda por una piedra que ambos necesitan para diferentes motivos… el motivo de Severus es evidente, pero ¿Cuál es el de Harry?

Categoría: Harry Potter

Personaje: Harry Potter, Severus Snape

Géneros: Acción, Aventura, Humor, Romance.

Clasificación: NC-17

Advertencias: AU=Universos Alternos, Lemon.

Desafío: Un añico más, Severus

Capitulo: 1/ ¿?

Completa: No

Beta: Silhermar

Disclaimers: Los personajes de este fic no me pertenecen, los utilizo sólo por mera diversión.

1º Capítulo: ¿Me acompañas?

Sintió los golpes en su puerta y enseguida supo que no le gustaría lo que le iba a decir, sea quien sea quien estuviera tras la barrera de madera que separaba su despacho de ese frío pasillo, nada bueno le podría traer de eso.

La puerta volvió a ser golpeada con insistencia y se repitió que no abriría. Vio en el hermoso reloj mágico que colgaba de su pared y que le indicaba que su horario de trabajo había terminado. Por lo que no se veía en la obligación de atender a la directora o los profesores, mucho menos a los alumnos, ya que siendo las dos de la mañana, se suponía que nadie debería andar en los pasillos. De hecho, ni siquiera él debería estar despierto, pero su trabajo se había acumulado cuando estuvo internado por el ataque de la serpiente de Voldemort que estuvo a un paso de matarlo. Y bien, su suplente no fue muy dedicado a la hora de mantener todo el papeleo al día. Cosa que dejó más que claro cuando sacó al mentecato del despacho, apoyado medianamente por la directora McGonagall.

La puerta volvía a ser golpeada y Severus se dijo a si mismo que se podían ir al demonio, por que realmente no abriría, no lo haría, ni aunque le obligaran a base de Crucius.

— ¡¿Qué demonios hace aquí, señor Potter?! —Preguntó al ver quien era el desubicado que se había atrevido a golpear a su puerto a tal hora, sí, aún cuando había dicho que no abriría la puerta y que se revelaría completamente —Y espero que sea una respuesta totalmente convincente.

—Es importante, sino, no habría venido a estas horas —le dijo el joven cruzándose de brazos — ¿Me va a dejar entrar o no?

—Por supuesto que no —dijo tajante —. Diga lo que tenga que decir y evitémonos el mal rato, por favor.

—Para mi no es molesto hablar con usted, pero si tanto le molesta… —dijo dándose vuelta.

Severus contó hasta diez. Apretó los puños con fuerza. Pidió a Merlín que fuera lo que fuera a decir Potter no fuera una soberana estupidez como él mismo creía que era y que sólo fueran un par de minutos.

—Entra, Potter, pero se breve.

— ¡Claro que lo seré!

En menos de lo que Severus se imaginó, Harry ya se había ubicado muy tranquilo frente a su escritorio, mirando para todos lados e invadiendo su espacio personal.

Se preguntó por qué lo hacía y nuevamente llegó a su cabeza lo obvio. Siempre hacía lo que Potter quería, fuese bueno o malo para su persona, mientras el mocoso estuviera bien.

—Bien, dime ¿qué es lo que quieres?.

—Tengo una importante misión y necesito de su ayuda en la búsqueda de…

—Fuera —le dijo masajeando el puente de su nariz —. No estoy para excursiones infantiles y…

—Aún no le he dicho que es lo que tengo que hacer.

—Conociéndote debe tratarse de algo completamente sin valor, y seguramente, sin temor a equivocarme, algo que me involucrará quiera o no.

—Pues de hecho sí, lo involucrará abiertamente, pero para eso tiene que participar del proceso completo de investigación.

—Y como ya dije, el asunto no me interesa en lo más mínimo —se puso de pie y se acercó a la puerta con la clara intención de sacar a Harry de ahí.

—¿Ni siquiera si se trata de “La lágrima del alma”?

Severus paró en seco y se volteó lentamente para mirar al hombre que le devolvía la mirada con una sonrisa torcida.

“La lágrima del alma” era una piedra preciosa en forma de lágrima, de color negro y reflejos violetas. Se decía que tenía la capacidad de proporcionar características maravillosas a pociones que aún no habían sido terminadas. Era capaz de brindar mayor tiempo de eficiencia a muchas pociones, y sobre todo, era el último de los ingredientes que necesitaba para la poción que le ayudaría a desvincularse completamente de Voldemort, borrando de su piel la marca del Lord y por ende, cualquier cosa que le uniera a ese ser. Definitivamente.

— ¿Cómo sabes de ella? —Dijo ahora dudoso. Muy pocos pocionista sabían de la existencia de la piedra, más aquellos que sólo tenían el titulo y no los conocimientos necesarios. Mucho menos alguien como Potter, que era completamente nulo en la materia.

—Resulta que cuando me dieron el puesto de DCAO —si bien escuchó el gruñido de Severus, esto no lo amedrentó para nada. Demasiado acostumbrado a este tipo de respuesta a la hora de mencionar su plaza en Hogwarts —, me puse a investigar sobre muchas cosas, y entre ellas apareció la piedra. El asunto es que me llegaron unos comentarios del lugar donde podría encontrarse —le relataba, como si estuviera hablando del clima. —. Sé que usted sabe muy bien las características de la piedra, y por ende sabe también lo complicado que es conseguirla.

—Evidentemente lo sé, pero usted parece tener más información que yo sobre el asunto.

—La tengo.

El silencio se cernió sobre ellos. Severus barajaba las posibilidades de que Potter tuviera un dato verídico, que no fueran lanzados a un acantilado, o que por esas cosas del destino la vida les jugara una mala pasada y terminaban en las fauces de una bestia mágica que les garantizaría una muerte sumamente dolorosa.

—Necesito todos los datos de la expedición.

—No —dijo tajante.

— ¿Y eso por qué? —Preguntó al ver la decisión del joven.

—Porque lo más probable es que me engañe y parta solo. No me avisara o me dará algo que me deje inconsciente por horas sin posibilidades de alcanzarlo.

Severus le miró enfadado, había descubierto sus verdaderas intenciones, pero aún tenía más cartas que jugar.

—Bien, Potter, se hará como tú lo digas, pero que quede claro algo —le dijo acercándose —, si viniste por mi es por que realmente me necesitas, no creo que lo hicieras por gusto, por lo que imagino que mi intervención en el asunto es mucho más importante del que quieres admitir.

—Diga que es lo que quiere —dijo apretando los dientes.

—Primero… estaré a cargo, lo que significa que si te digo que te quieres quieto en un pie, es por que de verdad tienes que hacerlo.

—Bien. —respondió de mala gana.

—Y segundo… ¿Por qué quieres ir por la piedra?

Severus notó entonces que Harry desvió la mirada, evidentemente ocultaba algo, el asunto era ¿Qué?

noooo me puedes dejar con la dudaa......para k kiere la piedra harry............. crash

ahhhhhhhhhhhh sensei actualiza rapido onegaiiiiiiiiiii apiadate de esta alma en penaa k no podra descansar en paz .......ok no es para tanto esperare hasta k actualizes sensei...u_u....n_n

» Lágrima de ángel. Capítulo 3. Angelito mío III
» Lágrima de ángel. Capítulo 1. Mi ángel Harry I
» Lágrima de ángel. Capítulo 2. El ángel de Severus II
» En tu búsqueda
» Entregando el alma