Sirius daba vueltas por Grimmauld place como si con ello pudiera calmarse. No había podido hacer nada cuando Dumbledore vino y se llevó a Harry para volver a clases.
—Tengo que hacer algo. Snape no esta en el colegio por que Voldemort lo llamó.
Sus manos sudaban y no sabía que demonios hacer.
>>No puedo llegar e ir a ese lugar así como si nada no soy… —se detuvo frente al espejo que estaba —se supone que si soy uno… no, no puedo ir allá, pero Harry.
Sirius prácticamente se estaba dando golpes en la cabeza cuando ya no pudo más. Y recordando las palabras de Voldemort sacó la cruz que colgaba en su cuello.
—Tienes que proteger a Harry Potter, Black. Y si algo llega a pasar, utiliza este traslador para llegar a mí.
No tenía idea si resultaría o no, pero no tenía muchas oportunidades.
>>Llévame con el amo —pronunciar esas palabras no le supieron para nada bien, pero Harry no estaba seguro solo.
Cuando llegó a su destino, no esperó encontrarse nuevamente en ese lugar. La mansión Malfoy.
Aun tenía que pensar sobre esa parte de su vida. El pensar en Lucius… sinceramente no le causaba absolutamente nada, como si siquiera le conociera, cosa que también rondaba por su cabeza. Otra cosa muy diferente era Draco. Cada vez que ese muchacho llegaba a su cabeza, parecía que todo se volvía de cabeza y era incapaz de pensar en otra cosa que no sea el chico lindo de ojos grises.
—No des un paso más.
Sirius sintió como una varita era puesta en su cuello y como le quitaban la que tenía en la mano.
—Estas cometiendo un gran error.
—No. Mi señor me agradecerá el que le entregue a un mago del bando de la luz —la persona que lo tenía sujeto era posiblemente de su misma altura y se notaba, por la sombra que se proyectaba en la muralla, que no tenía una constitución física mucho mayor a la suya, pero tenía varita y lo había desarmado. —Me parece que podría divertirme contigo antes de…
—Quita tus asquerosas manos de él, Amycus.
Sirius sonrió de lado. Parecía que tenía guardia personal dentro de las filas de mortífagos.
—Es mi presa, Malfoy —respondió el tipo, sin apartar la varita del cuello de Black.
—Creo, Carrow, que he dicho que lo sueltes. No lo volveré a repetir.
—Obedece, mentecato —le dijo Sirius, tratando de apartarse de ese estúpido que le clavaba la varita en el cuello —Malfoy, necesito que Snape parta a Hogwarts.
—¡Cállate! —Le dijo Carrow y golpeo a Sirius en la nuca.
—No debiste hace eso —Lucius se acercó de manera peligrosa a Amycus Carrow y apuntándolo con la varita le descargó su rabia —Crucio —el cuerpo del mortífago se retorció en el piso por espacio de tres minutos —te lo diré una vez más, imbesil. No lo vuelvas a tocar.
El pobre idiota que seguía en el suelo, miraba como los otros interactuaban, sin apartar los ojos de Sirius. Con su alta y delgada figura, con el negro y liso cabello cayendo en cascada por su espalda. Lo quería para él… y lo tendría.
—Snape tiene que irse. Dumbledore fue por Harry y no pude hacer nada para retenerlo.
—Bien. Acompáñame —le dijo caminando frente a él. —No es bueno que aparezca por aquí así de repente.
—No procuraba venir, Malfoy. Harry es por quien vine.
—No pretendía que vinieras por mí… aun.
Sirius se detuvo de golpe, pero al ver como el prepotente rubio seguía su camino con una sonrisa de lado, terminó por bufar y seguirlo.
—Estúpido.
Harry se sentía demasiado raro de estar en su torre. Sentía como si todo el mundo estuviera mirándolo de manera rara, desafiante, como si estuvieran esperando que de un momento al otro se pusiera a atacar a todos de la nada. Ni siquiera Ron o Hermione, sus supuestos amigos, le habían hablado desde que llegó. Un terrible ahogo lo envolvía. Quería salir de ahí lo más rápido que fuera posible. Menos mal que sólo quedaba tres semanas de clases. El problema lo tendría después, por que aun no sabía como conseguir que lo sacaran de la casa de sus tíos. No querría volver a esa casa. Mucho menos si no eran sus parientes.
Y pensando en eso.
¿Qué pasaría con su vida si de verdad era hijo de Voldemort?
—¿Qué haces aquí, Potter?
Harry creyó alucinar al darse cuenta y encontrarse con Draco Malfoy. Aun rondaba en su cabeza las palabras de su padrino. La idea de que este rubio sea hijo de su padrino se le hacía ridícula. Claro, tan ridícula como la idea de que él fuera hijo de su Némesis.
—Sólo caminaba, Malfoy —dijo pasando de lado.
—Eso lo supongo. La pregunta es otra ¿Qué haces aquí?
Recién en ese momento, Harry se dio cuenta de que estaba en los terrenos de Slytherin. Era increíble. Se sentía bien en ese nido de serpientes. ¿Será por sus raíces?
—Potter, Malfoy.
La voz del maestro de pociones llegó desde sus espaldas, logrando que ambos jóvenes se voltearan.
—Profesor —le saludó Draco. Pero antes de que le devolvieran el saludo —con su permiso.
Harry se quedó en ese pasillo, solo con su profesor de pociones que no dejaba de mirarlo.
—Hay que hacer algo para que Dumbledore no se te pueda acercar, por lo menos hasta que sepamos como arreglar todo este enredo.
—¿Pero qué? Pareciera que tiene poder sobre todo.
—Y lo tiene, créeme —abrió la puerta de su despacho y lo hizo entrar —tienes que mantenerte siempre acompañado. Tus amigos tienen que andar contigo arriba y abajo.
—Cuando los recupere —dijo con aire abatido —no se que pasó, que todo el mundo parece querer hacerme desaparecer.
—Eso es por influencia de las masas —le dijo pasándole un vaso de agua, al ver el estado desganado del chico —luego de que el torneo terminara. Diggory padre se lanzó sus dardos contra todos…incluyéndote.
—¡Pero yo no hice nada! —Dijo levantándose de la silla donde se había sentado y haciendo caer el baso de su mano —Yo… lo lamento, no quise. —Cálmate —le dijo apuntando al vaso y arreglando el desastre que había dejado. —lo que tienes que hacer es cuidar tus espaldas.
—¿Pero como? ¿Cómo si ahora pareciera que me miraran como el siguiente Lord oscuro?
—Probablemente lo seas. Eres su hijo.
—Profesor.
—Entiende una cosa, Potter. Si eres su hijo tendrás mucha gente cuidando de ti.
—Pero mucha más tras mi cabeza.
—Aquí me tendrás a mí.
Eso sonó tan personal que incomodó a ambos. Sólo esperaban que la protección de Severus no fuera a ser necesaria muy pronto. Que Harry no tuviera problemas con nadie, para no tener que revelar sus lealtades.
Última edición por Majo-san el Jue Mayo 29, 2014 12:37 pm, editado 1 vez
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Helen Black P Duelista
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Tema: Re: Penumbras. Capitulo 13: Eterna proteccion. Vie Mayo 23, 2014 8:46 am
pobre Harry aparte de lo que esta sufriendo ahora le toca soportar a los de su torre, espero que las cosas para Harry y Severus no se compliquen mas aunque creo que eso no va a pasar
Majo-san Vencedor de Voldemort
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Tema: Re: Penumbras. Capitulo 13: Eterna proteccion. Vie Mayo 23, 2014 3:37 pm
eh, no, eso no va a pasar un beso
Yuki Fer As de oclumancia
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Tema: Re: Penumbras. Capitulo 13: Eterna proteccion. Lun Jun 02, 2014 7:39 am
ahhhh severus tan lindo se esta enamorando de harry y no sabe que ya esta cayendo.... ^^ hhahah...>.<
Majo-san Vencedor de Voldemort
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