Salvaje, Valiente y Dulce. Capítulo 19. Encuentro accidentado

19º Capítulo: Encuentro accidentado

Todos trataban de liberarse. Nadie podía entender que las cosas hubiesen pasado tan rápido.
Severus fue el primero en romper sus ataduras y corrió a auxiliar a su pareja e hijos.
Harry se arrodilló frente a María y vio que empezaba a sangrar.
-¡Resiste, María!
Trató de realizar algo de magia de sanación, pero nada sucedió. Aún estaba nervioso y si a eso se le sumaba Levi, inconsciente por el ataque de Matt, era normal esa falta de poder.
-¡Severus!
El hombre lo miró y vio horrorizado como la mujer empezaba a perder el color en su rostro.
-Tenemos que llamar a alguien para que nos ayude.
-Iré por mi papá y mis abuelos -Scorpius se puso de pie rápidamente y notó su manga sujetada por su novio. Se inclinó y lo besó en los labios -No te preocupes. Quédate con tus padres.
Se dirigió rápidamente a la chimenea y echó polvos Flu en ella.
-¡Mansión Malfoy! -El nombre salió claro y fuerte, pero nada pasó - ¡Mansión Malfoy! -Nuevamente las llamas lo envolvían, pero no se aparecía.
-Seguramente bloquearon la chimenea para que no puedas comunicarte con tu familia.
-Rudy tiene razón.
Scorpius se quedó pensando por unos momentos. Tenía que pedir ayuda, pero no conocía a nadie que supiera de medicina. Hasta que lo recordó.
-¡Claro! -Se volvió a meter a la chimenea ante la mirada de todos - ¡Mansión Nott!
-¡No, Scorpius! -Harry se paró rápidamente, pero ya era tarde. El rubio había sido trasladado.
-¿Qué pasa? ¿Por qué no puede ir a la casa de Cris?
Severus y Harry se miraron, tratando de encontrar la solución para lo que estaba a punto de pasar, pero un quejido los trajo de vuelta. Levi estaba reaccionando lentamente.
-¡Demonios! Eso fue doloroso -trató de ponerse de pie pero sintió que unas manos lo obligaban a sentarse nuevamente.
-No te levantes, hijo. Espera a que lleguen los médicos para que te revisen.
-¿Papá? -Miró a su alrededor y se dio cuenta de que faltaban Scorpius y Damián - ¿Dónde están Dami y Scorp?
Harry miró hacían un lado, para que sus hijos no vieran las lágrimas que caían por sus ojos. Sintió como era abrazado por su pareja que lo acunaba para calmarlo.
-Scorp fue por ayuda y Dami… -Rudy bajó la cabeza -a Dami se lo han llevado esos tipos.
-¡¿Qué?! -Se volvió a parar, pero un fuerte mareo lo hizo acostarse nuevamente - ¡Demonios!

***

Scorpius llegó a la sala de la familia Nott Zabini y se dio cuenta que no había nadie en el lugar. Se empezó a desesperar, ya que ni siquiera los elfos domésticos llegaban recibirlo.
-¡Ayuda! -Gritó tan fuerte como le fue posible.

***

El matrimonio Nott estaba descansando. Luego de que su hijo los arrastrara a abrir los regalos, y tras unas copas que compartieron con Sirius, se habían acostado rendidos.
Blaise se removió en su lado de la cama. Un sonido había llegado a sus oídos, pero no le puso mayor atención hasta que un segundo grito lo despertó del todo. Alguien estaba pidiendo ayuda. Y si no se equivocaba estaba en el salón de la mansión.
-Theo -movió a su esposo para tratar de que reaccionara pero poco pudo hacer.
Se levantó y se puso una bata. En el pasillo se encontró con Sirius.
-¿También escuchaste?
Sirius asintió con la cabeza y bajó rápidamente. Había estado a punto de dormirse cuando escuchó esa voz que le removió las entrañas. En primera instancia no se levantó, ya que sabía que podían estar buscándolo por su escapada de Azkaban, pero ya con el segundo “auxilio” no tuvo más remedio que hacerlo. Algo en su interior le decía que tenía que acudir.

***

Scorpius estaba impacienté, no conocía bien la mansión de sus padrinos por lo que no podía ponerse a buscar por todos lados, menos con tan poco tiempo.
Sintió que alguien se acercaba y se volteó rápidamente para luego quedarse congelado en el lugar. Frente a él se encontraba la persona que más ansió conocer en su vida. Obviamente los años habían hecho mella en él, pero aun así lo reconocería en cualquier lugar.
-P… padre -su voz salía ahogada. Con horror vio que Sirius se dejaba caer al suelo y se agarraba la cabeza entre las manos.
-¡Sirius! -Blaise llegó rápidamente y se horrorizó al ver a su ahijado en ese lugar, tenía que ayudar al hombre y hacer algo para que no se trastornara más -Desmaius -lo atacó rápidamente para que cayera inconsciente en el piso.
-¡¿Qué haces, padrino?! -Scorpius se acercó rápidamente y se arrodilló al lado de su padre- ¡¿Por qué lo atacaste?!
-¡Cálmate, Scorpius! -Levitó el cuerpo del menor y lo puso en el sillón, para luego girarse y ver que su hijo se encontraba junto a su amigo - ¿Qué haces aquí, Scorp?
-¿He? -El menor lo miró, sin entender bien lo que le preguntaba, pero luego reaccionó -Necesito a mi padrino y a mi papá, pero quiero saber qué hace aquí -dijo apuntando a Sirius que yacía inerte en el sillón.
Blaise detectó lo alterado que estaba su ahijado y lo conocía lo suficiente como para saber que no se alteraba fácilmente.
-Cris, ve por tu padre -vio que su hijo asentía y corría en dirección a la habitación -Scorp, ve por el tuyo y tus abuelos. Creo que los necesitaremos cuando despierte -le dijo apuntando al desmayado.
-Bien -Scorpius se acercó a la chimenea y con temor volvió a invocar su casa - ¡Mansión Malfoy! -Esta vez sintió rápidamente como era trasladado. Salió por la chimenea, pero antes que se pudiera afirmarse bien fue fuertemente abrazado. Se dio cuenta que era su papá quien lo hacía.
-¡¿Por qué demonios no te habías comunicado?! -Draco no se había ido a acostar, mucho menos cuando no pudo trasladarse a la casa de los Potter. Estaba seguro de que algo malo había pasado y sólo rogaba con que su hijo no estuviera involucrado, por lo que cuando lo vio llegar la desesperación se apoderó de él.
-Papá, no es el momento -le dijo alejándose un poco y viendo que sus tíos y abuelos estaban en el lugar - ¿Por qué nadie me dijo que mi padre está vivo?
Draco se alejó de su hijo y se cubrió la boca con las manos. Remus miraba a su nieto con una mueca de dolor, había sido el primero en recomendar que no se le dijera nada al chico hasta que Sirius se encontrara mejor. Lucian, Rebeca y Cristina, miraban a los adultos con impresión, a ellos tampoco se les había dicho que su cuñado estaba vivo. Lucius sólo bufó, sabía que esto pasaría pero nadie le dio la razón.
-Hijo ¿Cómo lo sabes?
Scorpius iba a responder, pero recordó lo que había pasado en la casa Potter y se desesperó.
-¡Eso no importa ahora, tenemos que ir donde mis padrinos! -Todos lo miraban, pero nadie lo seguía - ¡Demonios, alguien atacó a los Potter, se llevaron a Damián, vi a mi padre y esta inconsciente!
-¡¿Qué?!
-¡Eso! Ahora tenemos que ir a la casa de mis padrinos porque bloquearon la chimenea de los Potter -se dio vuelta y esta vez se metió en la chismea - ¡Mansión Nott!
Los que estaban en la sala de la mansión Malfoy no podían creer lo que estaba pasando. Fue Draco el primero en reaccionar y meterse en la chimenea, repitiendo la acción de su hijo, seguido por Lucian y Rebeca, que tenían de la mano a Cristina, luego de ellos se fue Remus y finalmente Lucius.
Al llegar se encontraron con Theodore que estaba atendiendo a Sirius en el sillón. Blaise estaba a su lado, por si lo necesitaba para lo que fuera, y Cris junto a los demás chicos se mantenían apartados.
-Va a estar bien -Theo se puso de pie y miró a todos los que se encontraban en su salón.
-Scorpius -llamó Lucius a su nieto -. Ahora dinos lo que pasó, pero más tranquilo.
-Está bien -tomó aire para poder empezar -. Estábamos en la cena de navidad y llegó Matt, quien es el novio de María, la amiga del señor Harry -vio que los mayores asentían y eso era lo que necesitaban -. Resultó que el tipo es un mortífago y estuvo involucrado en la desaparición de mi padre, y todo este tiempo estuvo moviendo sus hilos para que el señor Severus sea el próximo Lord. Pero las cosas se complicaron y le lanzó un Crucio a Levi y a María, y ella está esperando un bebé, y luego la pateó y se llevó a Damián… -Tomó aire para poder seguir - ¡Ahora no tenemos nada de magia y necesitamos ayuda para María y Levi!
Los que estaban en la sala tenían las bocas abiertas. No entendían como habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo.
-Sirius no despertará en un buen rato, por lo que yo iré a ver a los heridos.
-¡Yo también quiero ir!
-¡No, Cris! Tú te quedaras en caso de que Sirius despierte y no dejaras que salga de la casa.
-Eso está bien, Blaise. Tú irás conmigo y me ayudarás -le dijo Theo - ¿Alguien más viene? -Les dijo sujetando a su esposo por la cintura - ¡Rue de Vincourt nº 875!
-¿Quién les dijo a ellos donde vive Harry? -Preguntó Remus mientras se dirigía a la chimenea.
-Cris -fue la respuesta de Scorpius mientras atravesaba la chimenea repitiendo la dirección que dijeron sus padrinos y que gracias a Merlín recordó Chris, porque a él, con todo lo que había pasado, ya se le había olvidado.
Todos los demás siguieron la dirección y desparecieron de la sala, con excepción de Christopher que se quedó solo, aburrido y preocupado, mientras vigilaba a Sirius Black y esperaba que sus amigos estuvieran bien.


Continuará…




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Que impresión para Scorpius, primero el ataque y después ver a su padre, en ver creo que te gusta el torturarlos