Hola Chicas
Yo no me conforme con las escasas 1000 palabras de la primera parte, asi que decidi escribir para mi misma una tambien pequeña continuacion, que despues comparti con ustedes, como dije despues de esto, deberia venir el fic que "debi pensar más veces antes de prometer" el cual espero que termine este año, jajaja... Hay días como hoy que odio estudiar una carrera, no me deja tiempo para el slash. Sevvv te extraño, sniff.
Juntos y Abrazados
Disclaimer: Los personajes pertenecen a JK Rowling, yo no gano absolutamente nada con esto, solo satisfacción y el comentario de algún uno que otro lector agradecido. La trama es mía y de los Millones de fic que se le asemejan.
Resumen:Continuación de “Pequeño almacén” ¿Qué sucede cuando Harry y Severus despiertan el día siguiente? ¿Cómo reaccionaran al verse juntos y abrazados?
Personajes: Harry Potter, Severus Snape
Géneros: General, Romance
Advertencias: Chan=Adulto/Menor
Series: Almacén de pociones
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Se sentía bien, aunque su cama estaba particularmente dura esa mañana tambien era cierto que esos brazos protectores que le rodeaban le ayudaban a mitigar el frió mañanero, adormitado como estaba, se removió palpando con sus dedos una larga cabellera, liso y fino cabello para ser exacto, dando una sonrisa abrió los ojos.
Se quedo congelado al igual que los ojos negros cuando lograron abrirse tambien, ambos impactados estuvieron así un rato con sus piernas entrelazadas y sus manos en el cuerpo del otro; eso era realmente muy mal.
Harry quien reacciono primero se aparto del calido cuerpo que le había brindado calor toda la noche; Severus sumamente incomodo tambien se incorporo, sin mirar a Potter, no iba dar explicaciones ¿Acaso las había? Bueno, era cierto que lo había abrazado a consciencia pero era lo mínimo que podía hacer con el frió que ambos estaban pasando, ¿verdad? Mejor no ponerse a meditar el asunto.
El ojí verde en su lugar estaba abrumado ¡Snape había dormido con él! Dicho así sonaba atemorizante, pero despertar junto a tu maestro de pociones no algo que hagas todos los días, era bastante extraño, pero no se sentía tan espantado como debía, o creía que debía estar.
Snape se levantó buscando darle movilidad a sus dormidas piernas, recostándose a la escalera con expresión humana dijo.
—Mejor no le comente a nadie que dormimos de esa manera tan impropia, no creo que sea buen visto. –mirando los frascos en sus estanterías, no quería ver los ojos del Gryffindor recriminando.
El joven no supo porque pero le extraño que de todo lo que pudo decir Snape, solo fue eso; esperaba que el hombre le saltara al cuello y le dijera Bicho raro o incluso le bajara todos los puntos a su casa, pero solo pidió discreción, era como si Snape no estuviera molesto, más bien solo apenado.
Viendo que era probable que Snape esperara una respuesta le contestó.
—No diré una palabra, no es algo que me gustaría que la gente supiera, tanto porque usted es mi maestro y no seria bueno para su reputación y yo, pues dos hombres durmiendo juntos y abrazados, no sé a usted, pero a mí me parecería raro. –comentó un poco risueño.
Snape le miro sin entender por un momento y luego preguntó.
— ¿Es algún estupido concepto muggle? –Quiso saber sin entender nada- En el mundo mágico no existen esos perjuicios, ciertamente ese tipo de parejas por algunos magos sangre pura son tratados un poco mal por decirlo de buena forma, pero es que algunos magos se creen mejor que otros por ser completamente puros de sangre, o al menos tener el suficiente dinero para ocultar “los defectos” de su familia.
>>—Como dije la mayoría los ve bien, dudo que la gente su burlarían por eso, claro que no eran dos desconocidos, éramos usted y yo, así que, eso si seria un motivo para burla. –finalizó el mayor, mirando al moreno quien se arreglaba todo lo dignamente que podía.
Harry quien había escuchado atento estaba sorprendido, sabía tan poco del mundo mágico que era bastante deprimente; seguramente se perdería en alguna reunión social de magos por ignorante.
—No puedo creerlo, nunca he visto a dos chicos en Hogwarts, ¿Usted si? –preguntó sonrojado.
—A veces, no son muy notorios, son discretos, pero supongo que si eres detallista. –respondió sin profundizar el asunto.
—Al menos ya sé que no es mal visto del todo, mi familia muggle diría que eso es una anormalidad, para ellos todo lo que tenga que ver con magia es anormal. –termino casi confesando Harry sin querer.
— ¿No eres el niño de oro para tu familia, Potter? –preguntó retóricamente, aunque siendo sincero se sentía intrigado.
—No creo que sepan que me dicen así aquí. –comentó solamente, no quería dar una respuesta exacta.
Buscando apartar el silenció que se presentó volvió hablar.
— ¿Cree que noten nuestra ausencia? –buscando no quedarse sumido en un silenció brutal.
—Eso espero, porque mucho tiempo más junto a usted y voy a terminar pensando que los Gryffindor no son tan malos, y pensar eso es terrible para un Slytherin. –respondió simplemente arreglando su tánica.
—Pues bueno para un Gryffindor escucharlo. –solamente pudo decir Harry, las palabras del maestro le sorprendieron.
—No se crea, Potter. Aun no es de mi total agrado, pero pensé que era un gusano engreído, ahora creo que es un Gryffindor engreído, ha avanzado. –reconoció el mayor sin mirarle.
—No sé porque, pero me siento mejor al saberlo. ¿Hará eso que reste menos puntos a Gryffindor? –de verdad quería escuchar la respuesta.
—No tiene tanta suerte, Potter. –respondió Snape tratando de esconder su sonrisa.
Harry se sintió perdido al verla, era difícil pensar que alguna vez viviría lo suficiente para ver algo tan maravilloso como lo que estaba presenciando, el hombre cambiaba totalmente, sus facciones se relajaban y parecía tan “inocente” observarlo le lleno el corazón de algo que no supo distinguir, pero sabia que se quedaría allí por mucho tiempo, tanto como en su mente.
El hombre al darse cuenta que era observado freno la risa, y se avergonzó internamente de su desliz, volviendo a reponer su mascara, iba decir algo.
De repente la puerta de abrió y por ella les saludo un amable Dumbledore.
—Buenos días, Peeves vino avisarme justo ahora de su hazaña; lamento que tuvieran que pasar la noche aquí. ¿Están bien? –preguntó fingiendo preocupación.
Severus indignado, sumamente cansando y cabreado le respondió.
—Estoy con Potter, ¿En verdad crees que estoy bien? –ironizó actuando, mirando al Gryffindor le dirigió una odiosa mirada y salió de allí rumbo a sus frías mazmorras.
Harry lo hubiera creído de no ser porque cuando Snape doblo en pasillo le dirigió una ligera sonrisa sarcástica, sellando ese pacto de silenció, Harry le reclamó al director.
—Estuve toda la noche con Snape, pudo haber ¡mandado al varón sanguinario a rescatarnos! Eso hubiera sido sensacional –al ver la dura mirada del director se disculpo- Lo lamento, pero Snape no es la mejor compañía, gracias por rescatarnos. –le dijo con una ligera sonrisa, para luego salir de allí y e irse rumbo a su sala común.
El anciano un poco decepcionado cerró el almacén, por lo visto esos dos no escarmentaban con nada, era mejor dejarlos ser.
Si un almacén, pequeño, húmedo y sumamente incomodo, no les hacia cambiar la opinión del otro nada lo haría. Aunque verlos dormir juntos le dio una esperanza, era obvio que solo se estaba volviendo viejo y atontado; mejor volver a su oficina, aunque con ellos dos no había remedio, aunque esperaba que algún día alguien aceptara sus caramelitos de limón.
Fin
Releyendo esto, me doy cuenta de cuanta falta me hace una beta, sniff ahora no abundan. Tocara arreglarmelas sola en mis nuevos fics, qué malo es tener inspiracion y no poder usarla, odio a quien invento las matematicas, la fisica pero sobre todo la geometria. jajaja, curiosamente sin eso mismo no pudieramos vivir bien, es un mal necesario.
Nos estamos leyendo chicas....
Valethsnape.