Harry y Severus estaban casados y habían sido invitados a una fiesta de disfraces, pero a Harry le dolía muchísimo la cabeza y le dijo a Severus que se fuera sólo.
Él protestó, pero el ojiverde le dijo que se iba a tomar una poción para el dolor y a acostarse, que no había necesidad de que él se quedara en casa. Así que, Sev se puso el disfraz y se fue. Harry, después de dormir una hora, se despertó bien y sin dolor. Como era temprano, decidió ir a la fiesta.
Como el marido no sabía cuál era su disfraz, el joven pensó que sería divertido observar cómo actuaba su pareja cuando estaba sólo.
llegó a la fiesta y enseguida vio a su esposo bailando en la pista con cada chico con el que se cruzaba, tocando un poco por acá y tirando besitos por allá. Harry sintió su sangre hervir y decidió hacerle una jugada, se le acercó y empezó a seducirlo. Sev dejó al hombre con el que estaba y se dedicó a al recién llegado (Harry). quien lo dejó avanzar todo lo que él quiso. En un momento, él pocionista le susurró una proposición en el oído y Harry aceptó. Salieron, entraron a una habitación desocupada y tuvieron sexo de todas las maneras y posiciones.
Antes de desenmascararse, a medianoche, Harry se escabulló, fue a su casa, se sacó el disfraz y se metió en la cama, preguntándose qué clase de explicación le iba a dar su marido. Cuando él entró, el chico que vivió estaba sentado en la cama, leyendo.
- y bien...¿Cómo fue?
- Bueno, lo de siempre. Ya sabes que no lo paso bien cuando no estoy contigo.
- ¿Bailaste mucho?.
- Ni una sola pieza. Cuando llegué, me encontré con lucius, draco y otros, así que nos fuimos a la planta baja y jugamos al póquer mágico toda la noche. ¡¡¡Lo que no vas a creer es lo que le pasó al tipo al que le presté mi disfraz...!!!".