Título: The dancer of the summer nights
Autor: nekoi_snarry
Pareja: Severus/Harry
Género: Romántico, songfic
Disclaimer: Los personajes le pertenecen a JK Rowling, pero si fueran mios el septimo libro hubiera sido muuy diferente.
Capitulo 1
El angel prohibido
Nuevamente estaba ahí, semiescondido en unos arbustos, esperando. La noche era fresca, fragante como todas las noches de verano, en verdad era único ver como la luz de la luna caía sobre los árboles, reflejándose sobre la oscura superficie del lago, distorsionada apenas por una leve brisa.
Severus disfrutaba de estar ahí, era agradable recostarse en la hierba, sentir el viento acariciarle a través de la delgada túnica que usaba (muy distinta de las que solía llevar durante el día), observar el cielo estrellado mientras oía el canto de los grillos, era... relajante. ¿Quién podría haber dicho que él, Severus Snape, podría deleitarse con algo tan sencillo? Por supuesto que no lo habrían creído sus alumnos, no, para ellos solo era un ogro insensible cuyo único fin era hacerles la vida miserable, pero en realidad no le importaba lo que pensaran ellos. El era como era. Tan sencillo como eso, era capaz de relajarse, aunque eso sorprendiera a todos, inclusive a si mismo.
"Sin embargo" pensó "Últimamente he descubierto cosas de mi mismo que creía imposibles". Justamente era por una de esas cosas que se encontraba ahí.
El sonido de pasos a la lejanía lo distrajo de sus cavilaciones, incorporándose silenciosamente se atrevió a mirar por encima de los arbustos. Sonrió, por fin había llegado, tan puntual como siempre... como la primera vez que le vio.
****************************FLASH BACK******************************
Severus caminaba por los pasillos lentamente, una noche más de rondas sin que nada relevante pasara, al menos habría deseado pillar un par de alumnos escabulléndose a horas inadecuada, habría sido más emocionante. Se detuvo un momento para tomar un descanso, acercándose a una ventana para deleitarse con la suave brisa nocturna.
Tan solo faltaba mes y medio para que se terminaran las clases, en verdad necesitaba un descanso, quería alejarse por un momento de la rutina, olvidarse de los alumnos, no preparar clases. Tan solo un poco de tiempo para si mismo.
Fue entonces que vio una pequeña sombra que salía del castillo en dirección al lago. "Ha de ser uno de esos muchachos irresponsables" pensó "Bueno, ahora podré ir y pescarlo con las manos en la masa".
Rápidamente recorrió el trayecto hasta la entrada del castillo, pero al llegar ahí se le ocurrió que seria más interesante no delatar su presencia hasta estar justo atrás del individuo en cuestión, así que mientras atravesaba los jardines procuro ser de lo más silencioso. Sin embargo, al llegar al lago descubrió que esa noche no seria capaz de llevar a cabo ninguna detención.
El joven estaba parado a la orilla del lago, completamente desnudo, su piel blanca como el mármol desprendía destellos plateados al ser iluminada por la luna, el cabello se movía libremente, impulsado por un suave viento. En verdad era un joven hermoso, su cuerpo era esbelto pero con músculos bien marcados, para Severus era como una escultura que lo hipnotizaba, nunca había visto algo así, si tan solo pudiese ver su rostro para saber quien era.
Pero el muchacho no volteo, tomando impulso, se sumergió en las oscuras aguas del lago, volviendo a aparecer unos metros más adelante para deleite del profesor quien observaba fascinado como las gotas de agua brillaban como estrellas sobre su piel, una visión que se quedaría grabada con fuego en su memoria.
"Dios, como quisiera que esto nunca terminara"
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Desde ese entonces acudió cada noche al lago, ansioso de ver a ese ángel de nuevo, siempre observándole de lejos, sin atreverse a acercarse por miedo de ser descubierto aunque con la curiosidad de descubrir su identidad.
Se había vuelto su vicio verle llegar, desprenderse lentamente de su ropa, disfrutar de la calida brisa antes de adentrarse en las profundidades del lago, ver como el agua se escurría en su cuerpo a través de delicados hilos plateados, mientras sentía el deseo correr por sus venas. Si tan solo ese joven supiera cuanto ansiaba tomarlo en sus brazos y adorarle como se merecía, cuan tatuado lo llevaba en el alma.
Era un deseo prohibido al que no quería renunciar.
Por eso nada había podido prepararle para lo que habría de pasar esa noche, cuando vio al objeto de su deseo dirigirse hacia él después de salir del lago, apenas cubierto por su ligera capa, había sentido deseos de correr de huir pero una fuerza invisible le ataba al piso.
- ¿Le ha gustado el espectáculo profesor?
Severus permaneció callado, mudo por la impresión. Su hermoso ángel lo observaba desafiante, sus verdes ojos brillaban con una pasión que jamás creyó conocer en él.
Esa noche, descubrió que había estado espiando a Harry Potter durante todo ese tiempo.
Jue Jun 11, 2009 11:21 pm
