2da Respuesta al Maratón de Fanfics Snarry-Junio 2014 por Helen Black P
Título: La traición
Resumen: Harry es traicionado lo cual provoca que busque venganza y no parara hasta ver a los que creyó sus amigos sufrir las consecuencias.
Advertencia: un poco de tortura
Después de la caída de Voldemort Harry descubrió muchas cosas de las cuales no sabía muy bien como tomarlas, lo primero es que había sido usado, era solo una pieza más del tablero de ajedrez de Dumbledore, un mago que el siempre creyó que lo quería, había sido tan difícil entender que solo lo cuido para mandarlo matar.
Después de perder a sus seres queridos, lo entendió todo, cuando de la nada descubrió que tanto Ron como Hermione habían estado con él para hacer lo correcto cuando llegara el momento, le sorprendió tanto ver como su supuesta amiga levantaba la varita y le decía que lo disculpara pero las ordenes de Dumbledore eran que llegado el final él también debía morir, para asegurar que Voldemort no regresara, el trato de explicar las cosas que pasaron en el bosque, pero nadie lo quería escuchar o al menos eso parecía.
Cuando los Weasley lo rodearon pensó que en verdad moriría, pero algo le sorprendió de la nada sintió el típico jalón en el ombligo, cuando abrió los ojos se asombró de aparecer en una hermosa mansión, no sabía que pensar.
-buenos días señor –dijo una pequeña elfina la cual se veía algo temerosa, dándole una carta la cual tomo con manos temblorosas.
Querido Harry
Si estás leyendo esta carta quiere decir que has logrado sobrevivir a los planes de Dumbledore, me siento muy contento por eso, cuando descubrí lo que en verdad estaba planeando era demasiado tarde para poder avisarte, por lo que busque la forma de sacarte del lugar.
Sabía que tenías la snitch de tu primer partido por lo que le puse un hechizo para que sirviera de traslador, ¿cómo lo sabía? Eso es fácil de contestar yo ayude a introducir la piedra de la resurrección en su interior. Entonces cuando llegara el momento de que obtuvieras la piedra, mi hechizo iniciaría haciendo que después de unas cuantas horas te trasladaran a mi casa.
En estos momentos eres uno de los magos más buscados, Dumbledore dejo ordenes de que murieras para que ya no hubiera mayor peligro, los del ministerio estarán buscándote, en esa casa estarás a salvo nadie te buscara en ese lugar, pero no puedes quedarte a vivir aislado del mundo, por lo que te sugiero que te contactes con Lucius Malfoy, él ya sabe qué hacer. En verdad espero que superes esta prueba, te aprecia.
S.S.
Harry estaba impresionado, al único que conocía con esas iniciales era al su profesor de pociones, pero si fuera el por qué no se lo dijo en los pensamientos que le dio para que entendiera que tenía que enfrentarse a Voldemort para que esto terminara.
La elfina tenía sus ojos vidriosos
-¿qué pasa? –pregunto Harry al ver como se estaba jalando las orejas
-mi amo debió haber llegado a los pocos minutos que usted, pero no fe así -se veía que la criatura quería llorar.
Harry no sabía cómo decirle a la elfina que dejara de esperarlo, él sabia la respuesta, Severus estaba muerto, lo había visto morir.
-el no vendrá –dijo en un susurro
-no es cierto, el sigue con vida, yo lo sé –dijo la criatura aunque en sus ojos se veía mucha duda, Harry prefiero no seguir con ese tema.
-me podrías hacer un favor –dijo el chico inclinándose a ella
La elfina solo asintió, seguiría las instrucciones de la carta, además ya no tenía nada que perder.
-podrías traerme a Lucius Malfoy –Harry la vio desaparecer
Después de media hora en la cual Harry camino un poco por el lugar, escucho como ambos aparecían en la mansión.
-Así que Harry Potter necesita de mi –pregunto en un tono burlón el mago
-así es –dijo viéndolo lo más desafiante que podía.
-bueno, prometí ayudarte así que eso are –dijo el mago –primero que nada, debes entender que las personas que supuestamente son tus amigos, solo te estaban ocupando, y por segundo punto es que no dudaran en terminar contigo, los magos que te apreciaron están muertos -dijo el mago refiriéndose a Sirius y Remus principalmente –y si no quieres terminar como ellos debes defenderte, debes destruir a los que te están buscando, porque ellos no dudaran en lastimarte.
Esa fue la primera de muchas platicas que Harry tuvo con el señor Malfoy, que con el tiempo se volvió en Lucius, era increíble que todos los magos que una vez trataron de matarlo ahora estaban con él, eran sus nuevas compañías.
Todos le decían como se daban las cosas en el mundo mágico, porque el aún no estaba listo para aparecer pero de algo estaba seguro es que por los ideales que una vez peleo ya no existían, quería venganza, quería ver muertos a los magos que una vez creyó que eran sus amigos, a los causantes de la muerte de sus seres queridos, Dumbledore había sido igual a Voldemort, siempre buscando ganar sin importarle los demás.
Entre sus pláticas con Lucius había descubierto que la muerte de Sirius había sido planeada por el ministerio y por Dumbledore, de esa forma quitarían a un mago leal a Potter, lo de Umbridge había sido planeado también, aún conservaba la cicatriz de todo ese lio, y sabía que esa misma cicatriz aparecería en los magos que sabían la verdad de los planes de Dumbledore.
-sabes Harry estas cosas pasan cuando dejas que los hijos de muggles se entrometan en nuestro mundo-había comentado Draco.
-¿por qué lo dices?
-es simple todas las nuevas leyes que proponen son para favorecerse a ellos mismos, Fudge siempre estuvo a las órdenes de Dumbledrore cosa que ningún otro mago sangre limpia hubiera hecho, hay que quitarlos del poder, porque son impresionables, solo con que salga un payaso sintiéndose el mejor mago, los convence con facilidad y listo, es el nuevo dirigente del mundo mágico.
-lo mismo puedo decir de ustedes con Voldemort
-no es lo mismo, todos estábamos de acuerdo en que había que quitar a los hijos de Muggles que no saben cómo se rige este mundo, no es recomendable que estén en los cargos de poder, aunque no te niego que enloqueció al tratar de matarte todo el tiempo, si hubiera seguido con lo que había iniciado otra cosa seria.
-tal vez tengas razón
Ya casi había pasado un año desde que había huido, un año donde había sido entrenado por los mortifagos, un año donde descubrió que la mayoría de los de la orden del Fénix solo lo habían ocupado, un año donde se había ganado la lealtad de sus mortifagos.
-mi señor –dijo Theodore Nott –tengo una buena noticia que darle
Harry solo se lo quedo mirando, era tan extraño que sus compañeros de escuela lo trataran con tanto respeto.
-Severus Snape, está vivo –dijo sonriendo
Harry se sorprendió mucho por esa noticia, -como lo sabes –dijo sin poder creerlo, él lo vio morir.
-me entere ayer en la noche, estaba paseándome cerca de la oficina de aurores, cuando escuche la plática entre Longbottom y Weasley - cuando Harry escucho esos nombres una ira extraña regreso –ellos dijeron que estaba a nada de lograr romper la resistencia para que Snape hablara, no sé muy bien sobre que tenía que hablar pero en eso mencionaron que Snape estaba en la parte de abajo del ministerio cerca de donde se hacen los juicios.
Harry se quedó pensando unos momentos, ellos tenían a Severus, ellos lo estaban lastimando, Severus había dado su vida por cuidarlo, por mantenerlo vivo, tenía que ayudarlo, tenía que salvarlo.
-llama a los mortifagos, atacaremos el ministerio, aremos que todos paguen por lo que nos han hecho –dijo en un susurro.
Nott estaba contento, por fin tendrían la venganza, el motivo era muy simple después de la muerte de Voldemort el supuesto lado de la luz los habían enjuiciado a todos los Slytherin sin excepciones y les habían quitado sus riquezas, sus negocios, y ellos se los habían quedado, vanagloriándose por algo que no había sido suyo, Harry era el que había derrotado Voldemort y ahora también era buscado por la ley.
Pronto la mansión se había llenado de magos de distintas edades, Harry solo sonrió cuando vio que habían traído muggles para jugar un rato, los vio maldecirlos, torturarlos y matarlos, el solo se reía de las cosas que hacían, era tan drástico el cambio antes hubiera sentido lastima por esos muggles ahora solo sentía indiferencia hacia los demás, le daba igual lo que los demás sentían, en eso vio como Draco le pasaba a una mujer Muggle la chica le recordaba a Hermione, era de ojos castaños y su cabello ya estaba muy enredado, la chica se le quedo mirando desafiante, podía sentir su miedo, pero aun así lo estaba tratando de retar.
La ira que sentía normalmente la sintió con más fuerza –crucius –grito, vio como la chica se retorcía de dolor y una paz llego a su ser, el verla retorcerse le hizo sentir calma, -acaben con ella –dijo viendo a Blaise
-¿por qué no lo haces Harry? –pregunto Lucius
-porque quiero que sean mis primeras víctimas los magos que me traicionaron –dijo sonriendo, y sentándose en la cabecera de la mesa, pronto los demás magos lo imitaron.
-atacaremos el ministerio –dijo el chico sonriendo, -quiero que sea un a masacre, pero dejen con vida a los de la orden yo mismo me encargare de ellos.
-¿estás seguro Potter? –pregunto uno de los mortifagos
-por supuesto, hay que ir a rescatar a uno de los nuestros –Harry señalo a Nott para que les mencionara lo que ya le había dicho a él.
Todos estuvieron de acuerdo en atacarlo, empezaron a planear la estrategia para lograr entrar, el ataque seria dentro de una semana en lo que preparaban todo.
La mansión se volvió un caos todos iban y venían, la elfina por fin se veía feliz, pronto irían por su amo, ella siempre lo supo, sabía que su amo estaba vivo, ella siempre estaba atenta a todo lo que le pidieran.
Por fin la semana había pasado, todos se acomodaron en grupos de tres magos, menos el ultimo que iban a ser 25 magos en el cual Harry estaba incluido, Harry los vio partir poco a poco, iban a haber varios ataques simultáneos, donde se iba a invocar la marca tenebrosa, su mayor miedo era que Voldemort regresara, por lo cual les iba a cumplir su miedo.
Pronto Inglaterra estaba en un caos la marca tenebrosa se había reportado en varios sitios, los aurores se habían repartido para ver que estaba pasando, la mayoría fueron falsas alarmas pero hubieron grupos en los cuales habían habido muertos y raptados, el ministerio pronto se vio sitiado, Harry iba corriendo hacia la oficina del ministro seguido de cerca de varios mortifagos, ellos también se habían divididos en grupos, unos irían por Snape y otros a derrocar al ministro, lo cual fue muy fácil, pronto le llego un mensaje de Nott, habían encontrado a Severus y estaban en camino a la mansión, cuando los aurores llegaron al ministerio descubrieron que Kingsley estaba muerto y el Winsagamot había nombrado a Harry Potter como nuevo ministro, nadie dijo nada, el reinado de Harry había iniciado.
Severus por órdenes de un medimago se debía mantener recostado en un colchón de agua para tratar de recuperarse de las lesiones que le habían hecho los aurores, estuvo varios días dormido, pero cuando se despertó descubrió que las cosas habían cambiado.
EL niño que había protegido ya no existía, al Harry que había descubierto era cruel y frio, las mazmorras de su mansión estaban llenas de magos, magos con los cual él también había confiado, cuando se pudo levantar Harry se acercó a el.
-Hola Severus ¿cómo estas? –pregunto el chico se sentía raro al verlo, siempre había desconfiado de él, y al final fue el único mago que en verdad lo pudo cuidar, sentía una gran gratitud hacia él, y un sentimiento que hacía un año no sentía.
-muy bien Harry –dijo en un susurro
-acompáñame –dijo el mago caminando –hoy le toca una pequeña visita a Ron
Severus estaba cansado de las torturas de escuchar los gritos de los demás, y aun que le guardaba un gran rencor a Ron el cual había sido el auror que más lo había torturado, no estaba de humor para ver su tortura.
Entraron a la celda y pudo ver a Neville cubierto solo con una tanga de leopardo, mientras que a Hermione en su cabello tenía una Tiara de diamantes falsa y varios cortes en su cuerpo.
-Hola Ron –Saludo Harry
Ron solo lo miro con odio
-creo que no quieres hablar –Harry trono sus dedos y de uno de los rincones apareció Draco con un ramo de flores, -y mira que Draco se esforzó para traerte este lindo regalo –dijo con burla, cuando Draco estuvo lo suficientemente cerca, el mago le tallo las flores las cuales tenían espinas en el tallo, abriéndole la piel del torso.
El chico no dijo nada –bueno como no quieres hablar por las buenas lo mejor es hacerlo por las malas.
Harry saco su varita y empezó con un cruciatus, cuando Ron por fin grito Severus ya no estaba mirando, le dolía ver a su niño así, pero sabía que no podía evitar el odio que sentía el chico
Después de varios hechizos más Ron empezó a pedir misericordia –por qué te la daría –dijo Harry de forma despectiva –casi me matas y solo porque Dumbledore lo ordeno, torturaste a Severus sabiendo que él había estado cuidándonos, te quedaste con la riqueza de los Malfoy cuando tú mismo decías que nunca harías las cosas por dinero.
Ron no contesto en verdad estaba aterrado sabía que algo peor estaba por venir, lo había visto con Neville y con Hermione, se volvería la mascota de uno de sus mortifagos y por la cara de felicidad lo más seguro es que su nuevo dueño fuera Draco.
Después de unas horas salieron de la celda Severus estaba caminando tras de él, Harry lo llevo a su cuarto.
-muchas gracias Severus –dijo el chico viéndolo a los ojos, se sentía tan extraño desde que supo que estaba vivo sus acciones habían sido muy apresuradas, lo único bueno era que todo había salido de maravilla.
-me alegra verte vivo –dijo en un susurro, no estaba muy seguro si su respuesta era honesta, él quería al niño tierno, no a este mago despiadado.
-en verdad te alegras o solo lo dices por qué es lo que me gustaría escuchar –Harry conocía a Severus mucho más de lo que los demás se podían imaginar y había notado su incomodidad al estar en las celdas, donde se escuchaban los gritos y lamentos de los otros magos.
-no sé qué es lo que quieres que te diga Potter –dijo el profesor viendo al piso
Harry se acercó y tomo su barbilla, para que lo mirara a los ojos, en ellos pudo ver la ira que había pero también noto el dolor que había en ellos, y era de esperarse era un chico de casi 19 años que había sido lastimado y traicionado por todos.
-la verdad –como siempre lo has hecho dijo el chico mirándolo a los ojos –jamás me atrevería a lastimarte.
-¿por qué no lo harías? –pregunto Severus
-por qué te debo todo, porque si no fuera por ti yo no sería nada, yo estaría acompañando a mis padres en estos momentos –dijo en un susurro pudo notar como sus palabras habían impresionado a su profesor.
El tiempo siguió y aun que Harry con todos era el mago frio y despiadado, el cual había ordenado la muerte de muchos magos y a otros esclavizado, nadie se atrevía a retarlo, surgían pequeños grupos que intentaron recuperar el orden, pero eran eliminados con facilidad. Los sangre pura habían recuperado el poder y sus cosas, los hijos de muggle si trataban de revelarse solo tenían dos caminos la muerte o la esclavitud, por lo que pronto también dejaron de quejarse.
Y aun que Severus se sentía responsable de eso, se mantuvo al margen acompañando a Harry y tratando de curar sus heridas, tratando de sacarlo de eso agujero negro en el cual estaba metido, y aun que le molestara admitirlo se había enamorado también de este nuevo Harry, este que con una solo mirada lo hacía estremecerse.
Cuando ya Inglaterra se había calmado y habían aceptado las nuevas leyes Severus fue asaltado por Harry el cual beso de forma desenfrenada, se había enamorado del único mago que siempre lo había estado cuidando, el único mago que jamás demostró cariño por ser el elegido o por ser el nuevo gobernante, y fue muy feliz al sentir como Severus lo abrazaba más y profundizaba el beso.
Después de eso aunque Harry seguía lastimando y matando tenia momentos cuando volvía a ser el chico de siempre, cuando Severus estaba cerca, aun podía salir el niño que solo deseaba una vida feliz y tranquila.