Seth Snape Aprendiz de vuelo
Cantidad de envíos : 307 Fecha de nacimiento : 09/06/1989 Edad : 35 Galeones Snarry : 18546 Fecha de inscripción : 18/06/2010
| Tema: La piedra filosofal para kakarotta Vie Dic 24, 2010 6:24 pm | |
| La piedra filosofal
Autor: Seth Snape Malfoy
Beteado: (N-Beta)
Genero: Romance, General
Personajes: Harry Potter, Severus Snape ; Draco Malfoy, Ronald Weasley
Advertencias: Mpreg
Disclaimer: Los personajes son de Rowling y la idea de la historia mía, una disculpa si se llegara a parecer con la de alguien más; que por mi bien espero que eso no pase.
Resumen: Cuando se esta totalmente solo a veces es muy fácil caer en la depresión, pero con un poco de cariño y algo de tiempo siempre se haya una solución.
Intercambio navideño para kakarotta ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Caminando por los frescos pastos del colegio se encontraba un profesor paseando a plena luz de día, algunos alumnos lo miraban con gran curiosidad; era muy extraño que aquel hombre de elegantes túnicas negras dejara el castillo y más sin una razón aparente como lo mostraba en ese momento.
El hombre seguía caminando mientras disfrutaba de la caída de alguna que otra flor de la copa de algún árbol, era verano una de las estaciones que mas odiaba, le recordaba como siempre la llegada de una esperanza, de alguien que le amara… pero al llegar el otoño, sabia perfectamente que eso no sucedería y se odiaba por aun albergar la esperanza de que había ese alguien especial para el.
Tan enfrascado en sus recuerdos, se sentó debajo de un árbol cerca del lago, la vista era hermosa y se permitió recordar…
Cuando de joven solía sentarse en el mismo lugar, con sus libros extendidos por todas partes, sin ahora esa túnica negra que llevaba en los hombros, en ese tiempo era mas delgado y solo un poco mas bajo, miro su varita, la misma de la escuela, siempre le gusto.
Se refugio en las paginas de aquellos libros, bajo una sonrisa tímida y una fuerte esperanza que encontraría el amor, pero jamás fue así, cada año solo lo paso, nadie le miraba con afecto, ni una sola carta de alguna o algún admirador secreto; jamás. Nadie a excepción de aquel hermano se intereso mas haya de su conocimiento en las artes oscuras o las pociones.
Ni si quiera ella, y la odio por eso, ahora sonreía a su recuerdo, peleas de chiquillos nada mas, ahora de adultos su deuda estaba saldada, protegió a su hijo hasta el final. El señor tenebroso esta muerto, Harry Potter es su estudiante por un año mas, recuperando el que perdió.
“Perder, cuantos años perdidos? Muchos de ser Mortifago y espía a la vez, ser maestro y padrino, lo mas cerca a una familia que logro tener, pero eso es cosa del pasado ahora tiene 39 años todavía le queda media vida por vivir… seguir viviendo lo que tiene hoy”.
Profesor. – Escucho una voz
Tan concentrado estaba, que no se había dado cuenta que estaba sentado con las rodillas flexionadas en el pasto, tenia una florecilla que había caído en su mano, la sostenía entre sus dedos mientras recordaba aquella que fuese su juventud.
Levanto la vista mirando a un joven estudiante de Gryffindor, que le miraba con un semblante triste y algo preocupado, no recordaba el nombre del joven a si que simplemente le miro a los ojos esperando a que el muchacho se diera a entender.
Profesor, hoy toca pociones, no nos va a dar clase?. – “Cierto era hora de impartir su clase y por lo visto les tocaba con los de 4 año, pero no tenia ganas de ir; solo deseaba quedarse ahí sentado”.
No, dígales al resto de sus compañeros que realizaran un ensayo de 10 000 palabras sobre Felix Felicis y lo recogeré mañana a primera hora, advierta que el que ose no presentar su trabajo se le restaran 200 puntos a su casa. – Miro de nuevo el hermoso paisaje sobre el lago. – ¿Alguna otra cosa?¿ O quiere que valla yo mismo a decirles…?
¡No! Enseguida voy y gracias profesor. – el muchacho salió corriendo hacia el castillo.
Otra vez no tienes ganas de dar tu clase Severus. – una vocecilla se aproximaba. - Es la segunda clase que dejas botada desde ayer, no crees que estas relajando mucho la disciplina, apenas van dos días desde que inicio el curso y ni si quiera has ido a la sala de profesores o al gran comedor.
Lo siento director. – apoya una mano en el pasto mientras gira para tratar de ponerse de pie. – Enseguida iré a impartir mi clase.
No me desilusiones a si a los pobres niños, están felices de que por fin les allá tocado a ellos que no tengas ganas de ir. – sonríe. – claro que se les irá toda felicidad cuando escuchen el trabajo que les a has dejado. Siéntate Severus.
Haciendo lo que el mayor le pedía el pocionista retomo su postura relajada mientras el anciano se sentaba a su lado mirando un punto en la nada de ese hermoso horizonte.
Ahora que la guerra termino y ya no tienes que estar de parte de nadie tienes mucho tiempo para pensar no es cierto. – se relajo.
No se a que viene eso, Albus. –
Conozco este sitio Sev, aquí pasabas infinidad de horas cuando estaba en la escuela, en mas de una ocasión vine por ti a altas horas de la madrugada cuando caías agotado de tanto llorar. –
No quise causarle molestias. – pronuncio en un tono neutral.
Nada de eso, sabes que siempre fuiste mi favorito a pesar de que siempre fuiste muy Slytherin como lo llamas, aun que ahora puedo decirte que yo creo que el sombrero algunas veces se equivoca.- se recarga suavemente en el árbol. – además, estoy empezando a darte la razón.
¿En que?. – voltea ver al viejo de a lado con una ceja en alto.
Este lugar es muy relajante, también me estoy cansando de llevar la dirección, creo que hoy pasare el día de ocio como últimamente te gastas en hacer. – hecha los brazos tras la nuca y suelta el cuerpo dejándose resbalar a la mitad de su posición, quedando entre sentado y acostado.
Ambos se quedaron en silencio por un buen rato, ignorando las miradas de intriga que les echaban los alumnos al pasar cerca de ahí, era un cuadro bastante extraño, siendo que el profesor de pociones estaba sentado en el pasto apoyado en una mano mientras dejaba las rodillas dobladas de lado en una posición muy cómoda y a su lado estaba el director dormitando semi acostado con los brazos en la nuca extendiéndose cuan ancho era en una posición de relajado cinismo. Severus. –
Pensé que ya se había dormido. – siguió sin mirarle.
Solo cuando estas muy relajado dejas los formalismos. – Sonríe. – Sabias que en la guerra mataron a mi amigo Nicolás Flamel y a su esposa… y antes de que pongas el grito en el cielo, ellos murieron en paz y la piedra la tengo yo.
Me ah ahorrado un grito director, mi mas sentido pésame por la perdida. – dijo pasando del sarcasmo a la seriedad.
Ellos me la entregaron antes de morir, me pidieron que hiciera algo que en verdad desease con ella, y creo que eh descubierto que. –
La piedra es muy codiciada, en manos equivocadas podría causar mucho daño.- voltea hacia el director dándole un pequeña y fugas sonrisa. – Pero siendo usted supongo sabrá hacer uso excelente de la piedra.
Tienes toda la razón Severus. – Ambos hombres miran el atardecer.
¿No le parece un perfecto final? Voldemort ah muerto y al fin ahí paz para los corazones abatidos, los que perdieron algo valioso en la guerra hoy tienen esperanzas de un futuro feliz. - Un final, no lo había pensado, supongo que cuando uno ya no ve mas allá les gustaría encontrar su final “feliz”. – Convoca un par de tazas de te. – Me acompañas Severus, espero no te importe que tome mi poción revitalizante, ya no soy tan joven sabes.
Adelante. – ni si quiera se molesta en voltear.
El viejo saca una botellita con un líquido color rojo sangre casi con una sustancia como la del mercurio y con color metálico pero sin olor… si tan solo el joven hubiera volteado, el frasco fue vaciado en su totalidad sobre una de las tazas.
Te importa si bebemos te de jazmín con extracto de menta, se que es un poco fuerte pero veras que rico esta. –
Sin decir una palabra el pocionista se tomo el te, realmente sabia bueno, quizás mas de lo que recordaba, pero no le dio importancia debía ser la esencia del momento.
Si pudieras volver a empezar de qué edad empezarías a vivir Severus, si pudieras decidir que edad te gustaría tener. – Una pregunta extraña pensó el profesor, pero Albus siempre hacia cosas extrañas.
De 12 … - El viejo escupió el poco te que había bebido.
Es demasiado joven, Severus yo… - se quedo callado de golpe.
Lo se pero mi vida empeoro considerablemente cuando decidí pelear con los merodeadores, por estar cerca de Lily, si hubiera elegido alejarme de ella hubiera evitado a esos cuatro, mi vida escolar no hubiera sido tan mala. – Se termino el te tratando de pasar el trago amargo que sentía al recordar esos tiempos.
¿Y que tal los 16? ¿No te gusta mas?.-
Suena como si estuvieras negociando. –
No me culpes por intentarlo. – sonrió de forma paternal.
21; me gustaba ser un profesor joven, aun que la idea de cursar la escuela sin merodeadores también seria tentadora.- suspira. – A todo esto por que tanto interrogatorio.
Nada en particular, sabes que soy un viejo senil que no deja de vivir de los sueños de los demás. – volvió a reír.
El sarcasmo no te va. –
Y que harías con 21, tendrías la mitad de lo que tienes ahora y claro sin una marca y un viejo sobre ti… - pregunta curiosamente mirando sobre sus lentes de media luna.
Creo, no lo se. Tal vez me ira, para viajar lejos conocer lugares, nuevos ingredientes; siempre quise tener mi propio laboratorio, ahí muchas enfermedades que sus pociones no son del todo eficaces.
Cierto, bueno hijo será mejor que me valla a descansar, si mañana te sientes extraño ven a verme, siempre eres bienvenido. –
Gracias, descansa Albus. – ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Había despertado algo incomodo, “¡Maldito Albus! volvió a hacer de las suyas”, quitando las cobijas que cubrían su cuerpo se dio cuenta de que algo iba diferente esa mañana,¡¡¡ claro como no notarlo!!!
Levanto el elástico de sus pantaloncillos, tenia una tremenda erección ahí abajo, si no fuera por que sentía que la piyama le quedaba un poco mas holgada de lo que recordaba seguro esa casa de campaña seria tremendamente dolorosa.
No cavia duda, tendría que aliviar esa incomodidad antes de dar clase o seguro tendría algún momento vergonzoso por no desahogarse adecuadamente; Odiaba masturbarse desde que recordaba, cuando era un adolecente por que lo único que causaba era que le dieran mas ganas, y ahora por que tendría que manosearse en una forma mecánica que no causaba absolutamente nada de placer por lo cual era prácticamente imposible lograr un orgasmo.
Recostándose de nuevo metió la mano en sus calzoncillos empezando a masajear su adolorida anatomía, era inútil y lo sabia, menos sabiendo que por sus pensamientos lo único que pasaba era” Albus Dumbledore y su raro té”, para ese momento repasaba todas las pociones estimulantes que conocía y que el vejete pudiera echar sobre su bebida. Un escalofrió recorrió su espina dorsal, por Merlín que estaba sintiendo delicioso pasar sus dedos por la punta de su pene, sin pensarlo dos veces se llevo la mano a la boca mientras lamia sus dedos hasta dejarlos bastante resbaladizos, mientras con la otra masturbaba fuertemente su miembro, el calor recorría su cuerpo sintiendo que le quemaba las entrañas.
Dándose la vuelta para ponerse boca abajo se dejaba llevar por la necesidad de mover la cadera contra el colchón, arremetía duro contra la tela, al mismo tiempo que se metía un dedo a su entrada, le dolió; curioso tenia tiempo que no usaba un consolador, pero no creía que su cuerpo se desacostumbrara a esa sensaciones, sus pensamiento fueron bruscamente interrumpidos al encontrarse un punto que le estaba haciendo delirar. Merlín, que todo se sentía tan diferente, tan nuevo y al mismo tiempo intenso. Fue una corrida rápida pero satisfactoria; Esta tan a gusto en cama como no se sentía en años, inclusive tenía la tentación de quedarse dormido a pesar de que tenía clase en 30 minutos… “¡¡¡30 minutos!!!” Era muy tarde, se levanto rápidamente aventando las cobijas por todos lados mientras se desasía de su piyama, se dio una ducha rápida y al salir estaba por colocarse la misma ropa de todos los días pero no se sentía de ganas, simplemente se puso unos pantalones de vestir una camisa y un suéter de cuello con manga larga por supuesto todo negro, esta vez usaría su túnica favorita.
No tenia espejos no le gustaban, siempre usaba lo mismo y se veía muy similar, tanto que nadie notaba la diferencia de cuando hacia algún cambio en su apariencia, algo andaba mal, su ropa la sentía un poco floja, nunca le había gustado usar ropa ajustada mas esa mañana despertó con ganas de algo diferente, saco su varita y con un rápido movimiento se entallo un poco su traje a final nadie se daría cuanta como siempre, aun que dejo la túnica igual, pareciera que su capa traía mas vuelo del acostumbrado y eso le gustaba.
Totalmente arreglado y con el tiempo justo para llegar a su clase, dejo sus aposentos totalmente desordenados, salió con tanta prisa que olvido limpiar el lugar con un pase de varita. Caminaba por rápidamente por los mazmorras el laboratorio no estaba lejos pero aun así tenia poco tiempo, pero no por ello dejaba de notar las miradas de los estudiantes alguno incluso se había petrificado del miedo, bueno al menos eso creía; No sabia por que pero tanta atención le estaba resultando incomoda inclusive se podría decir que le estaba poniendo nervioso, aun que eso fuera imposible. Entro como todas las mañanas golpeando la puerta dirigiéndose directamente al pizarrón, sin decir una palabra aparecieron las instrucciones de la poción a elaborar, era ultimo año suponía que ya podían elaborar un veritaserum si no perfecto al menos decente, y sin que el estuviera arreándolos como mulas, posiblemente lo ultimo no se les quitara nunca, mas eso ya no era su problema el cumplía con que fueran pocionista semi utiles, era todo lo que podía conseguir con los paracitos que tenia por alumnos.
¿¿¿Profesor???. –
QUE!!! . – quería que su voz sonara profunda y gutural, casi como un gruñido amargo, en lugar de eso lo que salió fue totalmente diferente, era una voz grave cierto pero no era agria, simplemente sonaba como un ladrido semi grueso, poco potente un poco mas y no reconoce su propia voz.
Profesor, díganos que paso con el profesor Snape.- Era la primera vez en meses que reparaba en el chico de los ojos verdes, estaba apunto de hacer un comentario sarcástico y bajar puntos al chico por semejante estupidez en su pregunta. Solo que los murmullos le detuvieron.
Que todos los profesores de pociones hacen lo mismo, hasta visten similar!.- murmullo.
Si, pero a este profesor le queda super sexy.- otro murmullo.
Si eso no lo niego, pero es igual de amargado que Snape… oye ya viste al profesor de vuelo.-
Es un recién graduado no?, de Slytherin y en defensa esta un Gryffindor, dios pero están súper sensuales, no mas hecha un ojo a este muchacho.-
“¡¡Muchacho!!! Era el colmo, Ravenclaw se quedaría sin puntos por semejante ofensa a su persona. Burlarse de el y en su nariz”.
Profesor ¿se encuentra bien?.- “Claro que no se encontraba bien que estúpida pregunta”.
Guarde silencio Potter, póngase a trabajar con esa poción antes de que le reste puntos a su casa. –
“Era oficial, tenia dolor de cabeza y tendría que ver que locura hizo el director hacia el”.
Este asunto se estaba poniendo escalofriante, sentía claramente las miraditas tontas de algunas Hufflepuff, e incluso de algunos alumnos de otras casas, pero la que mas le calaba en particular era una mirada verde que no quitaba la vista de su espalda.
Tenia que hacer algo y rápido, tanta atención hacia el le estaba empezando a poner nervioso, ¡como si eso fuera posible! Seria que estaba perdiendo su autocontrol, definitivamente el viejo chupa dulces tenia algo que ver.
Salió del salón de clases sin decir una sola palabra, había dejado la túnica a si que cuanto alumno se topaba le miraba extrañado y en caso de las mujeres e incluso unos cuantos hombres se le quedaban viendo con una mirada babosona; en una palabra exasperante.
Eso era! El director debió hacer algo con su apariencia, por eso no era reconocido, tal vez una multijugos, aun que no estaba muy seguro… Entro hecho una furia al despacho del viejo, y como siempre ahí estaba el mayor sentado en su escritorio revisando unos papeles mientras chupaba un dulce.
Severus, quieres un caramel… -
Nada de caramelos, que demonios me diste; ¿Un poción multijugos? Ahora ni si quiera me reconocen mis propios alumnos. – gritaba mientras se paseaba de un lado al otro. – Peor ¡ya no me respetan!
Veo que tu humor esta regresando, lastima que te durara poco el gusto y no Severus realmente no te he dado ninguna poción que te cambie, simplemente eres tu. – mueve su varita mientras convoca un espejo gigante. – Velo por ti mismo.
Ahí frente a el no estaba aquel hombre entrado en años, con expresión agria y dureza en sus rasgos, solo había un joven de cabello negro azulado al igual que sus ojos lo tenia largo un poco mas de lo acostumbrado aun que con el mismo corte, su piel era tersa como la de un durazno firme y madurito completamente blanca, incluso su cuerpo era delgado y de complexión bastante atlética, los ojos oscuros brillaban con una profunda mirada ¿seductora?, su ropa esta completamente ajustada remarcando su trasero, si no fuera por que se veía considerablemente mas atractivo se diría que es el mismo a los 20.
21 para ser exactos. – la mirada azulada se poso en el.
Es de mala educación espiar en la mente de otros . – miro reprobatoriamente. No lo hago con mala intención, siéntate y te explicare todo. – le dice mientras le sonríe.
Cuanto va a durar esto. – se señala a si mismo. Es irreversible, lo que te di ayer no era otra cosa que la piedra filosofal en su estado mas puro, con un hechizo simple te concede rejuvenecer o permaneces vivo por tiempo indefinido, en este caso te rejuveneció. –
Estaba tan impactado que no sabia que decir, ahora la piedra estaba fundida en su cuerpo, y no sabia ni que pensar. Esto … -
La piedra te rejuveneció pero también saco lo bueno que ahí en ti para que los demás puedan apreciarlo aun que en este caso lo saco físicamente, por eso tu apariencia es un poco diferente, es parte de los efectos secundarios. –
Efectos, ahí mas? . –
Pues si, veras la piedra ira transformándote poco a poco, lo físico es lo mas fácil ahora viene lo difícil, tanto tu magia como tu personalidad volverán a ser jóvenes de nuevo a si podrás experimentar el proceso de la madures de una forma pura como si fuera la primera vez, eso si no te preocupes tu nivel de magia la superaras con creces, no tendrás ninguna disminución mágica, ni tampoco de habilidad. –
¡¡¡Esto es horrendo!!! Como es posible que me hiciera esto, cree que quiero vivir de nuevo la pesadilla de ser un adolecente, que quiero alargar mi maldita soledad en este jodido mundo. – Se levanta de golpe. - Si llegan a fijarse en mi será solo por mi apariencia, vi sus caras lujuriosas al verme, solo quieren sexo, me usaran y después me botaran, al menos cuando era joven mi poco atractivo los tenia al margen.
Por que no quieres darte una segunda oportunidad. – miro afligido el anciano.
Por que para las personas como yo, no ahí segundas oportunidades, somos lo que somos y eso no va a cambiar; Buen día director. – sale azotando la puerta.
Mi muchacho, tuve tanta culpa de condenarte a una educación sin decisión propia, ahora que eres dueño de tu vida, no sabes que hacer con ella – se vuelve a sentar mientras mira la puerta cerrada, no ahí nada que hacer solo esperar.
Caminaba despotricando por los pasillos, era definitivo que esta estupidez tenia que terminar, buscaría la poción para envejecer y asunto resuelto, aun que si era cierto lo del aspecto lo mas seguro es que envejecería con esta nueva forma por lo tanto seria diferente; joder, eso no serviría de nada. Hola guapo.- Un joven de séptimo año se encontraba recargado en la pared. – Veo que esta muy solo, ¿te has perdido? ¿Vienes buscando algún hermanito tuyo?
“Si Albus necesitaba pruebas que esta era una mala idea, pues ya las tenia” se alejo un par de pasos, sinceramente ese muchacho estaba bastante grande y fornido, de tener su complexión de adulto no le hubiera intimidado ni un poco, pero ahora no estaba tan seguro “Merlín maldiga los efectos secundarios” pensó.
No necesito de su ayuda, ahora márchese. – “hubiera sonado intimidante si un fuera que su voz ahora era menos gutural”.
Pero si acabo de llegar. – En un movimiento ágil el joven había apresado al profesor contra la pared, sujetándole ambas manos para que no pudiera tomar su varita. Forcejeando un poco logro que el tipo dejara de restregarle la prominente erección en su cadera. No sabia que hacer, “Que demonios había pasado con los chicos en estas épocas, se habían vuelto completamente descarados”, era un profesor no podía lastimar al chico, pero nunca nadie se atrevió a tratarlo de esa manera, tenia que pensar en algo rápido sin tener que maldecir al mocoso. Escucho un sonido seco al mismo tiempo que dejaba de sentir el cuerpo opresor que le tenia cautivo, frente a el habían dos muchachos, uno tirado en el suelo con bañado en bastante sangre y a su lado un joven de cabellos revueltos jadeante y de ojos verdes.
Potter… - El muchacho le había salvado de un acosador, definitivamente era un día de locos. ¡¡¡POTTER!!! . – Un profesor corría gritando el apellido del muchacho, el rumor de una pelea se corrió como pólvora en la zona.
Ambos hombres miraron al profesor que recién llagaba, y sus reacciones muy distintas; El pelinegro se quedo sin palabras de la sorpresa, y el Gryffindor simplemente lanzo una de sus mejores miradas de fastidio hacia el recién llegado.
Malfoy. – soltó es un suspiro el oji-verde.
Profesor Malfoy; Potter tenga un poco mas de respeto, al menos mientras allá alumnos presentes.- dijo el rubio en un tono bajito. – ¿Usted debe ser el nuevo profesor de Pociones no es así? Sin esperar respuesta del otro profesor miro nuevamente al Gryffindor y al otro estudiante tirado en el suelo.
50 puntos menos para Gryffindor, Potter y lleve a este pobre alumno a la enfermería. – señalo al chico que estaba desangrándose.
Pero. –
Sin peros, A-h-o-r-a. – le deletreo severamente el rubio.
Con un movimiento de varita, Potter levanto al muchacho para hacerlo flotar hasta la enfermería, iba bastante cabreado pero parece que los profesores no le dieron importancia.
Lo mandaste sin si quiera dejar que te explicara, te eh ensañado bien Draco. –
¿Tú eres el profesor que remplazo a mi padrino?. -El rubio le lanza una mirada fría al hombre que esta frente el. –Como obtuviste el puesto, mi padrino no se hubiera ido sin decirme nada. – “Aun que ni si quiera quiso saber que me habían aceptado como profesor, pensó el muchacho.”
¿No me reconoces?. – pregunto el pelinegro, había perdido mucha de su musculatura pero en cambio había obtenido un cuerpo delgado y atlético, incluso seguía teniendo una estatura prodigiosa entre los hombres de su edad, por lo tanto era el mas alto de los profesores a excepción de Hagrid por supuesto.
Me gustaría que no me tratara con tanta confianza, usted es un desconocido y no merece que me tutee de esa manera. – Amenazo el más joven con su varita en alto.
Para empezar, a mi me debes todo tu respeto. – Con su mano aparto suavemente la madera que le apuntaba, dio una paso hacia adelante quedando tan cerca que sus labios casi de rozaban, siguió acercándose mientras llegaba a su oído y susurraba. – Quieres que tu padrino te vuelva a nalguear por entrar a su laboratorio sin permiso… Dragoncito.
Esa cercanía, ese susurro y ESE recuerdo, causo un tremendo temblor en el otro joven dejando ver en su rostro un sonrojo increíblemente notorio. Hacia años que nadie le decía con ese mote, y ese nadie era mas específicamente sus padres y padrino, ninguna otra persona lo conocía.
Se- ve- rus?. – Susurro completamente atontado, luego lo miro detenidamente, había visto un par de fotos en el estudio de su padre, donde se encontraban su padrino y el juntos cuando estaban en la escuela, si lo miraba ahora podía exclamar claramente que ¡ninguna foto le hizo justicia! Si no fuera por un mínimo de 5 muy buenas razones que estaban pasando por su mente podría gritar que estaba tremendamente guapo el hombre y muy bueno. – ¿Pero como?
Albus y sus rarezas, ¿necesito explicar mas? . – Levanto una ceja. – ¿Y que es eso de que eres profesor? El chico volvió a la realidad. – Te mande como unas 5 lechuzas durante todo el verano, incluso una o dos desde que inicio el curso, no contestaste ninguna y no te vi ni una sola vez en el comedor. – reprocho suavemente. – Como soy nuevo, pues no tenía mucho tiempo de bajar a las mazmorras.
¿Cual es tu materia?. – Había pasado los últimos seis meses en el limbo, ya no se preocupaba ni de sus propias clases, menos de lo demás a su alrededor, rápidamente se sintió culpable.
Vuelo. – Dijo simplemente, no estaba seguro si seria bien visto por su padrino. Últimamente había tenido muchas cosas en la cabeza, te pido disculpas por mi indiferencia, te confieso que hace meses no abro el correo, sabes como odio tener lechuzas volando sobre mi cabeza y peor, zurrando en mis calderos. – Ambos rieron. – Que te parece si te invito a cenar para compensarlo. Profesor, ¿me esta usted invitando a una cita?. – Rio el menor, tratando de que su broma saliera lo mas natural posible.
¡Claro que si! Quiero ver la cara de Lucius cuando le diga que va a tener nietos pelinegros y con la característica nariz de los Snape. – Le regreso la sonrisa cómplice.
¡Por Merlín! Que mi padre sufriría de un infarto. – Grito. – Pero creo que seria mas por verte tan joven que por incluir genes Snape a la familia Malfoy. – Rio abiertamente.
Bien Draco te advierto que te toca abajo. – Siseo suavemente.
¡¡¡Padrino!!!. – Grito el rubio mientras que se sonrojaba. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Harry se encontraba sentado en medio del salón de DCAO, era la hora libre del profesor, estaba cabreado y necesitaba hablar con alguien, no solo por que Draco Malfoy le había quitado puntos, sin no por el bastardo maldito que se encontraba en la enfermería.
“Estaba bien que no creía en el amor a primera vista, pero al ver a ese joven profesor entrar con un aire tan arrogante, tan altanero, tan Snape…. No es que le gustara su profesor, bueno si le gustaba; Lo cierto es que no sabia nada, le gustaba el hombre, pero era muy mayor para el, cada vez que pensaba en el terminaba duro, cuando lograba bajarse la erección, terminaba pensando en que podría haber sido su ¡padrino! Por lo menos del lado de su madre… “
¿Que paso ahora Harry?. – La puerta de las habitaciones privadas se abrió. – No asististe a clases de nuevo, no puedo darte tantas preferencias, si sigues así voy a tener que repoblarte… Lo se y no pretendo que me trates preferencialmente, pero estoy aquí por que necesito hacerte una pregunta, bueno en realidad varias; ¿Sabes que paso con Snape? ¿Sabes quien es el nuevo profesor de pociones, ¿serán familia?. – “ No podía negar que tenia un parecido sorprendente, no podría ser su hijo o al menos eso esperaba, pero algún sobrino tal vez, aun que no sabia que Snape tuviera hermanos “.
De que hablas hermano, que yo sepa Snape sigue refugiado en sus oscuras mazmorras, no fui informado que hubiera un cambio de personal a ultima hora, ya que en la sala de profesores Snape sigue estando en la lista de docencia, aun que ahora que lo mencionas solo aparecen los apellidos y no los nombres, si fuera otro Snape no se notaria el cambio. – Quedo pensativo el pelirrojo.
Pero si fuera sobrino, Snape tendría que tener un… un hermano varón. – Medito un poco el oji-verde.
O podría ser su hijo. – Ambos cruzaron la mira por un momento antes de negar con la cabeza.
Ron sabia por sus hermanos mayores que Snape jamás había tenido pareja ni si quiera un contacto físico con alguna persona, siempre había sido completamente huraño tanto como para permitirle un abrazo muy debes en cuanto al director Dumbledore.
Este asunto del joven Snape les tenia completamente intrigados, ambos jóvenes daban vueltas por todo el salón pensando en como era eso posible, si ese joven era un hijo, hermano, sobrino o algo parecido… ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Padrino, ¿alguna vez te has enamorado? . – el rubio tenia una taza de te en las manos mientras pensaba distraídamente.
Mmm . – Severus se encontraba sentado en su sillón favorito, no estaba prestando atención ni a su ahijado ni a su café ahora frio que estaba a su lado, solo le daba vuelta a los exámenes de primer año.
¿Que si te has enamorado? . – repitió el mas joven.
No creo que no. – Respondió el otro sin prestarle atención a la pregunta. – Tal vez, a si… la respuesta es si.
¡Enserio!. – Draco había derramado parte del te en la alfombra, estaba tan emocionado, tanto por el hecho de que Severus le haya respondido como que le allá dicho que si. – ¡¡¡De quien!!! ¿Cuando?,¡¡¡ como sucedió!!!
Mientras tanto la tinta negra estaba esparcida por varios pergaminos a punto de escurrir hacia el suelo por la orilla del escritorio. El frasco había sido vertido violentamente por el mismo pocionista que se había asustado con el grito del muchacho.
“Que diablos le pasa a este crio” pensó el mayor.
¿Se puede saber que te pasa Draco?, por tu culpa acabo de arruinar media hora de trabajo . - paso su varita limpiando el desastre.
Me acabas de decir que estuviste enamorado, o lo estas no se. – contesto desconcertado. ¡Cuando demonios dije semejante estupidez! Nunca eh estado enamorado, ni mucho menos. –“ Aun que no niego que me gustaría estarlo” volvió a mirarlo. Ahorita, dijiste que no, luego que tal vez y después si. – reprocho de nuevo, dejando la taza en la mesa de al lado.
Ah eso, estaba revisando una pregunta de un de mis Slytherin, creí que estaba mal, pero al ver la explicación me di cuanta que había entendido la teoría, disculpa Draco no escuche tu pregunta. – Miro de nuevo los pergaminos.
Ah. – El oji gris volvió a tomar su lugar con cierto aire de decepción. – ¿Entonces tu nunca…?
No, lamento decepcionarte pero no. – tomo asiento de nuevo. – Por que la pregunta, ¿a caso tu? Pues de eso quería hablarte, veras yo, pues… este. – Se había levantado del sillón para dar vueltas por el despacho totalmente nervioso. – Yo pues estoy saliendo con alguien y pues creo que estoy enamorado…
Eso es una buena noticia. – Levanto una ceja ante la indecisión de su ahijado. – Lucius estará muy complacido, ¿Quien es la afortunada?
Bueno eso es parte del asunto. – miro con profunda duda a esos negros ojos una vez mas . – Yo pues, es un el.
Y. –
EstoysaliendoconRonaldWeasley . –Pronuncio rápido y muy quedito.
¿Un Weasley? . – No entendiendo lo que balbuceaba su pequeño Dragón hecho una miradita a su mente, encontrando imágenes de un pelirrojo ex alumno reciente.
Si. –volvió a decirlo bajito, bastante sorprendido que Severus le hubiera entendido. – Próximamente Malfoy.
¿Como?. – definitivamente estaba sorprendido.
Bueno sabes la maldición que tiene el puesto de DCAO. –
¿Y eso que tiene que ver?. – El hombre de túnicas negras empezaba a perder la paciencia, que demonios tenia que ver una cosa con las otras.
Veras padrino, pues estoy saliendo con Ron desde hace algún tiempo, el acepto el puesto de DCAO, si hubieras ido al salón de profesores te hubieras dado cuenta; ahora pues será un futuro Malfoy, ya que le acabo de pedir matrimonio y no solo por que le amo si no por que estoy embarazado de trillizos. –
¡QUE! . – grito completamente asustado y exasperado. –Espera, y eso que tiene que ver con el puesto de Defensa…
Esta es la parte difícil, em pues Ron espera gemelos, tenemos apenas diferencia de un mes. – Sonrió nerviosamente, no sabíamos que los dos éramos fértiles, y antes de que grites, yo había tenido antes unas cuantas parejas hombres y mujeres con las que se supone debía traer un heredero a la familia en todas las formas posibles pero por mas que lo intente no pude. – Volvió a sonreír nervosamente al sentir la mirada intensa de Severus. – ¡¡¡Pensé que era infértil y estéril!!! Así no había forma de embarazar a Ron ni que el me embarazara… solo que parece ser que el es mi otra mitad o por lo menos eso me gustaría creer para explicar todo esto… no creo que podamos terminar el año escolar, a menos que encontremos suplentes por lo que queda del ciclo escolar.
Bien creo que Lucius debe sentirse agradecido, por fin tendrá el heredero que tanto deseaba, incluso tendrá cinco, para que tenga variedad. – se acerco a su Dragón para abrazarlo por la espalda. – Por lo visto los genes Weasley se van multiplicando, Molly estará muy complacida con ver que siguen la tradición familiar.
¡¡¡Padrino!!!.- -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
¡¡¡Que tu que!!!.- el grito retumbo por toda el aula.
Estoy embarazado Harry, cuentas veces te lo voy a decir, los magos se embarazan y admito con cierta facilidad.- levanto los hombros el pelirrojo.
Bueno un hijo supongo que es un gran cambio,¿ quien es el padre?.- le sirvió una taza de chocolate a su amigo.
Bueno en realidad lo de la facilidad pues también se aplica a la fertilidad, veras Harry vamos a tener cinco hijos posiblemente rubios y de ojos grises.- miro su te nervioso.- ¿Te das una idea del padre?
… - no lo podía creer, solo dos pensamientos pasaba por su mente “Malfoy” y ”Cinco”
Un sonoro golpe fue todo lo que se oyó en el cuarto, Potter había azoto como una tabla contra el suelo. No lo tomo tan mal.- el oji azul sorbió un poco de chocolate mientras veía el cuerpo del futuro padrino de algunos de sus hijos, al menos es esperaba. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Había despertado algo incomodo, “¡Maldito Albus!”, quitando las cobijas que cubrían su cuerpo se dio cuenta de que ese algo, ¡¡¡claro como no notarlo!!! Levanto el elástico de sus pantaloncillos, tenia una tremenda erección ahí abajo, si no fuera por que seguía con la piyama que le quedaba un poco holgada seguro esa casa de campaña seria tremendamente dolorosa.
Esa situación se estaba haciendo rutina en las mañanas, y se incrementaba por las noches, incluso durante el día mientras se impartían clases, el pocionista podía ver las miradas lujuriosas por donde quiera, y ahora prácticamente tenia que echar a sus alumnos del salón y a los de otras casas fuera de las mazmorras.
Esa mañana después de aliviar su necesidad y después de arreglarse se dispuso a desayunar, se había dado cuanta que tan incomodo se había vuelto hacerlo en el gran comedor a si se dispuso a leer; En el periódico escolar salía el top 5 de los magos mas sexy`s de la escuela en primera plana, encabezada por el Profesor Malfoy luego el Profesor Snape, Harry Potter y después el Profesor Weasley por ultimo un Ravenclaw que no conocía.
Escupió el café después de releer una línea “¡Por Merlín y sus seniles calzones! Mas popular que Harry Potter, sabia que esas Hufflepuff estaban enamoradas de lo extranjeros y adoraban a los príncipes rubios, no le sorprendía que Draco estuviera en la punta de esa charlatanería cursi, pero que el estuviera en segundo lugar y además delante del mismísimo héroe mágico era otra cosa completamente diferente; Definitivamente hoy no iba a ser un buen día”.
Empezó de nuevo la vieja rutina, dar clase, quitar puntos a otras casas, deshacerse de bobas Hufflepuff que trataban de arrancarle las túnicas cada vez que pasaba por algún pacillo, bajar mas puntos a Ravenclaw urgidos de sexo que le acosaban, y finalmente quemar millares de cartas filtros y golosinas llenas de pociones de amor… “bueno no era precisamente la vieja rutina, pero era lo mas actual que tenia de esta” tomo asiento en el gran comedor.
Que tal la juventud, no la adoras Severus?. – sonrió el viejo chupa caramelos. “Si es una muy jodida juventud y un muy feliz púdrete en el infierno” pensó. – Si Albus, es completamente maravillosos. – articulo con el mas puro sarcasmo que salió de su garganta, esperaba que su voz gutural y su tono frio volvieran pronto o esa situación seria desesperante.
Profesor Snape, profesor Dumbledore. – Saludaron una rubio y un pelirrojo que acababan de tomar asiento al lado del director, pronto Severus paso al olvido mientras los jóvenes discutían felices lo emocionados que estaban por ser padres.
Y ahora se encontraba de nuevo en el mismo lugar donde había iniciado todo, se sentó bajo el mismo árbol para ver el mismo paisaje maravillosos y en la misma postura que había adoptado los últimos 27 años, solo que ahora tenia la apariencia de 20 y el corazón seco de uno de 60; al menos recobro un poco de aquella chispa de autoridad que en el ultimo año había estado perdiendo. De nuevo ahí solo. Solo había algo que no cuadraba, algo que no encajaba en esa perfecta escena de tristeza y melancolía, algo cuadrado duro y oscuro que sobresalía sobre el pasto no muy lejos del alcance de la mano, y que poderosamente había atraído la atención del joven de los ojos negros… eso era un libro, y no cualquiera era su viejo libro de pociones.
Abrió la tapa viendo los distintos nombres guardados ahí, de todos los alumnos que le había utilizado, ya que en su juventud usaba libros de segunda mano, “aun cuando dinero era lo que le sobrase a su amada madre; Todo el dinero provenía de su padre y no había escusa, la bóveda de los Prince estaba intacta desde que su madre se casara con Tobías Snape”.
Ahora ahí solo podía pasarlos los dedos por los dos últimos nombres escritos en ese libro viejo y arruinado… uno era El príncipe mestizo y el otro era Harry Potter. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Otra vez había perdido ese maldito libro, y tanto que le había costado encontrarlo después de haberlo dejado en esa extraña sala, ¡Lo necesitaba, sin el dudaba que su ahora muy atractivo profesor de pociones lo aprobara en su ultimo año! estaba reconociendo que Snape le gustaba bastante y que ahora que había rejuvenecido según proclamaciones canticas del mismo Dumbledore, y que por cierto gritaba a los cuatro vientos o mejor dicho a las cuatro casa por todo el castillo. Era prácticamente imposible no fijarse en el, el estigma de que era de la edad de sus padres se había borrado, solo quedaba un paso indispensable en su plan de tenerle y ese era saber si era homosexual.”
¡¡¡DONDE DEMONIOS DEJE ESE LIBRO!!! . – grito de nuevo mientras sacaba todo lo que traía en sus bolcillos. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Bien si quería saber si Severus Snape, pocionista reconocido, catedrático de Hogwarts; Ex Mortifago, espía de la Orden, ex murciélago grasiento y ahora símbolo sexual de todas las mujeres y muchos hombres del mismo colegio era homosexual pues bien ya tenia prueba de ello” pensó el oji verde no sin antes fulminar con la mirada al causante de su confirmación.
“Su mandíbula hubiese caído al suelo si eso fuese posible, mas como era imposible simplemente se limito a dejar caer sus libros, mientras veía como pasaba lo mismo con su libro de pociones que se encontraba en una mano ajena a la suya” hecho una ultima mirada y se fue de ahí, no sabia que pensar, sentía celos pero buscaría la forma de acercarse a el, si es que tenia una pequeña oportunidad.
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Tumbado bajo la sombra de ese frondoso árbol Severus miraba detenidamente cada hoja de su libro, había sido su favorito, tanto que no aguanto de borronearlo hasta el ultimo espacio, llenándolo de sus ideas y sus pensamientos, era casi como un diario, en el cual cada ingrediente y cada instrucción si se sabia leer entre líneas redactaba claramente cada día de su vida.
Lo había tenido hasta que en el ultimo año accidentalmente lo extravió, por lo visto su profesor de pociones lo encontró en el aula y lo guardo con el resto de los libros, como el no volvió a Hogwarts hasta que fue profesor y JAMAS permitió que ningún alumno entrara sin su libro pues nunca tuvo la necesidad de ocupar alguno de los que se encontraban en la gaveta… hasta que Potter lo encontró.
Podía ver pequeños dibujos claramente realizados por el chico en las esquinas o lugares donde se le había ido un espacio, si se poni a verlos bien en realidad eran simpáticos ya que la mayoría aludían a la poción que se preparara en esa pagina, sola había uno al final que le daba bastante riza, era un dibujo de el mismo bañándose dentro de uno de sus calderos con toda se ropa desparramada por toda la ultima pagina.
Se pregunto si Potter había pensado en cocinarle dentro de su mismo caldero o hacer una poción con el, rio ante aquel raro pensamiento.
Estaba por irse cuando noto una figura conocida acercarse a el, sabia que Lucius Malfoy no pisaba el colegio a menos de que fuera algo importante.
Que te trae por aqu… - De un movimiento impresionantemente rápido el joven pelinegro había sido aplastado fuertemente contra el árbol, sin llegar a lastimarlo, el rubio pego todo su cuerpo contra el joven para mantenerlo quieto mientras con sus manos recorría toda la piel que le era posible por debajo de las negras túnicas. Fue cuando Severus no pudo sostener por mas tiempo el libro que llevaba consigo, simplemente lo dejo caer.
¡¡¡Pero que diablos te pasa Lucí!!! . – grito exasperado mientras empujaba a aquel acosador. Perdona Sev, pero cuando Draco me lo dijo no lo podía creer, que fueras de nuevo joven ¡Estas hecho un Dios sensual! .- El rubio lanzo una miradilla entre divertida y lujuriosa. Tu y tu ego, nunca aceptas a nadie que compita con la belleza Malfoy, aun recuerdo a esa pobre Ravenclaw que quedo desfiguradilla solo por que se decía que era incluso mas hermosa que tu. – Rio el menor.
Sabes Sev que no me gusta la competencia, pero ahora estas digno de darme un heredero Malfoy con todo la belleza que este deba de tener. – le susurro suavemente.
No te pongas meloso, que para eso te casaste con Narcisa. – le abrazo por la cintura. – aun que siempre hemos sido como hermanos no me niego al incesto.
Quien lo diría tan depravado, y al mismo tiempo virgen, que desperdicio hermanito mío. – Se separaron para devolverse una gran sonrisa mutuamente, Severus y Lucius habían sido casi como hermanos durante la escuela, y aun que sabían que ambos eran homosexuales su relación siempre fue meramente fraternal, aun que los únicos toqueteos indecentes que había recibido Severus en su vida habían sido de la mano del mismo Lucius.
¿Entonces te quedas? . –pregunto esperanzado el menor, tener a Lucí cerca era muy emocionante para el, siempre fue como su hermano mayor y ahora con los extraños cambios que tenia su cuerpo sentía que podría pasarlos de nuevo con la ayuda de su rubio hermano.
No puedo quedarme Sev, pero puedo venir a darme mis vueltas. –Se volvió para abrazar al joven pelinegro. – Estoy contento de que tengas una nueva oportunidad, no la desaproveches y por cierto, como hermano mayor te doy un concejo y al mismo tiempo una orden ¡Pierde la virginidad de una maldita vez! No quiero esperar otros veinte años a saber los morbosos detalles de tu vida sexual. Diciendo esto le dio un beso en los lacios cabellos para después alejarse rumbo al castillo, mientras Severus recogía de nuevo el libro que había caído en el suelo, estaba empezando a enfriar a si que siguió el mismo camino que el rubio tomara antes.
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No entiendo Draco, me estas pidiendo que le consiga un acostón rápido a Snape. – el pelirrojo arqueo una ceja al puro estilo Slytherin, de tanta convivencia se le estaba pegando algunas mañas.
Mi padrino me conto que le gustaría perder, em… pues, tu sabes la virginidad. – hizo una pausa.
¡Aun es virgen! . – Ron abrió los ojos a todo lo que podía ser posible.
Pues si, pero no quiere perderla con cualquiera, quiere a alguien que no se pavone por haberse tirado al profesor mas estricto de la escuela. – volvió a mirar a su ahora si actual marido.
¿Y yo que tengo que ver?. – volvió a levantar la ceja.
Pues quiero encontrarle una buena pareja a mi padrino, pero no creo que pueda solo, para empezar ningún estudiante… eso pondría en peligro su docencia, y por el otro lado ningún Slytherin, tu sabes que eso de pavonearse es casi requisito. – bajo la mirada muy a su pesar.
Si, lo se vivo, con uno.- volvió a ironizar, se le estaba pegando mucho Sly en esos días. – Déjame pensar que tal si se lo pedimos a … mmm pues ahora que lo pienso todos están casados.
Esto va a ser muy difícil. – auguro el rubio. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
“Que hacia el ahí, era una locura, los pocos gustos Malfoy que se le habían trasmitido mágicamente y no genéticamente estaban haciendo efecto en el, afectando su cordura y razón, no podía estar ahí sentado, pero lo estaba, eh iba a afrontarlo, al menos hasta que encontrara una forma de salir de esa penosa situación”
Su ahijado y esposo había arreglado una cita a siegas para el, le había prometido que su cita estaba muy consiente de sus deseos y que seria todo bastante relajado, incluso Ron había asegurado que estaba seguro de que su palabra se cumpliría y que el se había encargado que sus deseos fueran seguidos al pie de la orden… pero eso era muy bueno para ser verdad.
Frente a el dos cabecitas tupidas de pelo rojo estaban bailoteando de felicidad, por lo visto el había sido uno de esas fantasías sexuales de esos dos ¿Adultos?, la cena había sido agradable o lo mas parecido, y ahora se encontraban en una discoteca donde el alcohol parecía hacer efecto en los cuerpos de sus acompañantes; Lo habían sacado a bailar mientras que indecentemente le había danzado refregando su cuerpos de formas bastante obscenas, nadie excepto Lucius le habían tocado de manera mas intima, y el limite que tenia el rubio, los pelirrojos lo había brincado hacia mucho tiempo.
Miro a su alrededor, no le sorprendió que los gemelos tuvieran esa actitud, después de todo el resto de las parejas que bailaban estaban casi teniendo el acto en plena pista, claro y gracias a alguna deidad que seguían con ropa.
Vamos Profesor anímese, pronto pasaremos al piso que tenemos en la tienda. – susurro uno de sus acompañantes.
Le tenemos una sorpresa esperando solo por usted. – continuo el otro. Me parece perfecto, pero tengo que ir al baño, ya vuelvo. – Se alejo lo más rápido que pudo de la pista de baile y de esos gemelos calientes.
Entro al baño bajándose la bragueta mientras hacia lo suyo en el orinal, “ esa no era su idea de perder la virginidad, pero pues tampoco podía poner reparos, Draco tenia mucha fe en que la cabeza hueca de novio había hecho un buen trabajo, a demás no sabia si tendría otra oportunidad como esa, tal vez debería aprovechar la oportunidad” . – Se subió el cierre dispuesto a follar con esas matitas rojas.
Salió empujando la puerta mas fuerte de lo normal escuchando un sonoro golpe, fijo su mirada para ver a una persona tirada en el suelo llena de sangre, no estaba seguro pero esperaba que fuera de la nariz, murmuro un hechizo que cerrara la herida pero esta no se detuvo, seguía brotando mas sangre.
Tomo al joven arrastrándolo al baño, metió su cabeza en el lavabo para que la sangre corriera mezclándose con el agua, mientras pensaba como parar la hemorragia.
Ahu duele. – murmuro quedo el jovencito herido.
¿Potter?. – Le levanto el rostro mientras le limpiaba la cara con un papel para tratar de detener el flujo de sangre que brotaba directamente de su frente, mas específicamente de una cicatriz en forma de rayo.
– No deja de sangrar. – Intento otra vez cerrarla con un hechizo pero no lo logro.
No funciona con magia, ahí que hacerlo manual. – pronuncio aun resintiendo el golpe. – Es parte de la maldición. – Conjuro unas botellas plásticas y unas bandas con pegamento a los lados, “han de ser productos muggles de curación” pensó el mayor.
Por fin cuando Harry tenia ya varios curitas sobre su cicatriz actualmente herida salieron del baño, ambos se quedaron viendo la misma escena pensando cosas contrariamente distintas, el menor viendo a la pareja de pelirrojos besándose y toqueteándose desenfrenadamente a lo cual era una sorpresa entre grata y extraña, no sabia que ese tipo de relación se diera entre los hermanos; En cambio el mayor veía lejana su posibilidad de perder su virginidad esa noche y si lo hacia no iba a ser tan agradable como esperaba.
Ambos tomaron rumbo hacia la barra del bar, ninguno tenia intención de pronunciar palabra de lo que acaban de observar hace apenas unos segundos. Les sirvieron una par de bebidas que fueron consumidas con celeridad sin saber muy bien por que seguían ahí, juntos.
Severus estaba en duda, por lo visto sus jóvenes acompañantes se habían pasado de copas y al ver que el se había fugado momentáneamente pues tuvieron que darse placer mutuamente, eso lo dejaba aparte, sin saber si debía hacer un trió o de plano resignarse a no tener sexo esa noche. Miro al joven de al lado, aplastado en su silla con la cabeza recargada en sus brazos que al mismo tiempo estaban sobre la barra, parecía un tanto aburrido… miro de nuevo a los jóvenes pelirrojos que ahora eran el centro de atención “Que diablos esta noche es tan buena como cualquier otra, si pensaba hacerlo con ellos por que no perderla con el”.
“Después de todo el chico era lindo, no había tenido intentos tontos de seducirlo, ni le había dado muestras de querer follarle el culo solo por venganza o algo así”, ni si quiera se detuvo a pensar si a Potter le gustaban los hombres, solo lo hizo.
Potter, follemos. . - dijo como si estuviera diciendo el reporte del clima. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Se encontraba sentado pensando en su suerte, a su lado tenia a un hombre muy atractivo, el causante de sus erecciones nocturnas, mas no podía hacer nada, tal vez debería tratar de seducirlo pero eso nunca se le había dado muy bien mejor dejarlo así no podía fingir algo que no era, lo acababa de ver junto a Lucius Malfoy y posiblemente este no tardaría en aparecer para llevarse al sexy pocionista.
Potter, follemos. – escucho.
… - “No sabia que pensar, ¿escucho bien? Follar, ¿Sexo? Debía decir que si antes de que se arrepintiera” . –¿Donde?
Vamos. – fue toda su respuesta.
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Se encontraban en su habitación dentro de Hogwarts, no se le ocurrió otro lugar, a si que fue al primer lugar en a que tuviera privacidad, ¿cual lugar mejor que la habitación de un profesor?, al aparecerse simplemente se dejo llevar, Potter le estaba besando con fogosidad, completamente caliente pero con una cierta ternura, eso le agrado.
Cayeron en la cama producto de la pasión, no fue difícil desaparecer la prendas ni tampoco dejar que el menor tomara el control de la situación, simplemente se dejo ser en ese mar de sensaciones, por primera vez en su vida estaba feliz de estar excitado.
Las caricias quemaban en su piel, tenia necesidad de embestir pero quería perder su virginidad y sentía que era una excelente idea perderlo con ese muchacho cariñoso que ahora le lamia suavemente en la base del cuello, se sentía feliz. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Sentía una tremenda excitación y al mismo tiempo una increíble entrega, realmente esperaba mas agresividad de su acompañante pero no sucedía, mas el con toda esa pasividad que había no podía evitar sentirse mas cachondo, quería sentirlo y lo quería ya, entrecerrando sus ojos verdes se acostó abriendo las piernas para dejar su agujerito a la vista, se llevo un dedo a la boca lo chupo hasta dejarlo lustroso de saliva, para meterlo a su hoyito moviéndolo en círculos. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El oji negro miraba atónito la escena, era lo mas excitante que había visto en su vida, bajo una mano a su pieza completamente tiesa, empezó a masturbarse hasta que finalmente le callo el veinte de lo que su amante pretendía y eso no era lo que quería.
Sujeto la mano de su acompañante para sacarla de el interior caliente en el que se encontraba, movió la cabeza negativamente mientras jalaba al muchacho para ocupar su lugar en la cama y repetir el mismo acto que le había causado tanto placer.
Veía las pupilar verdes dilatarse de la emoción al comprender que esta noche el pelinegro quería ser tomado, con todo el cariño y la calma que pudo, lo ayudo a prepararse para recibirlo.
Un chispa en la mirada de ambos, el pocionista descubrió que el menor no solo buscaba un revolcón y el Gryffindor descubrió que ese joven nunca se había entregado a nadie, el seria el primero, eso simplemente lo emocionaba, así simplemente ambos se dejaron ser, entregándose algo mas especial que solo sexo y sudor.
Severus yo te… - ambos estaban recostado sobre las sabanas.
No, yo no se si estoy listo para escucharlo, dame tiempo Harry, todo esto es algo nuevo para mi. – Le abrazo apretándolo contra su pecho.
Déjame amarte Severus, quiero intentar enamorarte… -
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Epilogo.
Profesor Potter . –Gritaba un alumno de Slytherin . – El profesor Snape le esta buscando.
Era muy raro que Severus le buscara durante el día, por lo general pasaban el domingo juntos ya que no tenían tiempo para nada mas, su relación había cambiado mucho, por lo menos había aceptado ser su novio, mas cualquier tipo de avance a su relación pues se había detenido por la falta de tiempo, Malfoy y Ron habían pedido un año de permiso por causa de sus cinco niños, todos varones por cierto, tres pelirrojos dos de ojos grises y uno oji azul, los otros dos rubios uno de ojos azules y otro de ojos grises. Lucius no cavia de la emoción desviviéndose por cada uno de sus nietos, a Narcisa por lo visto ni le interesaba el asunto entre mas lejos de ella estuvieran mejor.
Esto ocasiono que al graduarme el director me pidiera que diera la clase de vuelo y entre Severus y yo cubríamos Defensa ya que no podía dejar pociones, el cansancio y la falta de tiempo por dar una materia y media, y aquí entre nos Defensa es tan difícil que parecía que impartíamos dos materias cada uno; Nos dejaba muy poco tiempo para nosotros, un beso aquí otro allá, una rápida nota o un te extraño entre semana era mucho, solo los domingo nos podíamos detener a descansar y eso sol medio día.
Toco suavemente antes de entrar al despacho, Severus estaba sentado revisando unos papeles que dejo inmediatamente al verme entrar, “estaba nervioso o al menos eso me parecía… tal vez esto fuera mas grave de lo que esperaba”.
Harry, ahí algo que tengo que decirte. – me miro seriamente, “Quizás descubrió que no me quiere” baje la mirada un momento antes de levantarla firme a afrontar lo que vendría.
Estoy embarazado de gemelos. – Sonrío. – Vamos a ser padres… Te amo Harry.
FIN
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