¿LOS SLYTHERIN CREAN ADICCIÓN?
La historia de mi estúpido enamoramiento comienza hace diez años, cuando yo era un joven salido heterosexual y él era un capullo homosexual “supuestamente” amargado. En aquella época yo tenía veinte años, vivía mi vida como si cada segundo fuera el último y disfrutaba de las fiestas que se hacían en mi honor por haber vencido a Lord Voldemort. Fue en una de esas fiestas, la primera a la que le vi asistir, en la que terminamos la noche liándonos en los baños del lugar. Tras ese primer encuentro vinieron algunos más, yo no sabía porque lo hacía pero lo cierto era que a pesar de todos los arrepentimientos que me asaltaban al día siguiente seguía haciéndolo, seguía devorando esos labios, los de mi antiguo profesor de Pociones. Aun recuerdo como si fuera ayer mismo cuando se lo conté a Hermione, mi mejor amiga, y a Draco, su novio y antiguo enemigo de colegio.
Flash back
Mis nervios están a flor de piel, no se que decirle, o como puedo explicárselo, a Hermione. No se como reaccionará, pero de lo que estoy seguro es de que no me va a partir la cara como seguramente hará Ron cuando se entere de que me he liado con Snape mientras estoy con su hermana. Mis manos sudan sin yo poderlo remediar, y espero que llegue pronto mi amiga o me va a dar un ataque de nervios. Como si hubiera podido leerme el pensamiento ella aparece, pero no viene sola sino que la acompaña el hurón.
— Harry— Hermione me abraza y nota mi nerviosismo— ¿qué pasa?
— He engañado a Ginny— es mi turno de empezar a hablar e intentar aligerar el peso que tengo en mi interior
— Potter, sigues colocándote ¿verdad?— pregunta interesado Draco aunque simule que no le importa el tema— ya te hemos dicho que tienes que dejar de fumar marihuana.
— Draco esto es serio— le replica su novia al rubio que hace un gesto con la mano, como de que es una exagerada— ¿Cómo que le has sido infiel a Ginny?¿Ella lo sabe?
— Hermione, cariño ¿de verdad ves factible que tu amiga pelirroja, con un carácter similar al de su madre, lo sepa y no lo haya dejado ya?— pregunta de forma retórica el antiguo slytherin— Y cara rajada ha engañado a tu amiga porque mi padrino es mucho mejor en la cama, como toda buena serpiente— termina su discursito el rubio sin darle importancia al hecho
— ¿Me estás diciendo que Harry se ha acostado con Snape?— pregunta una Hermione incrédula a su novio, olvidándose por completo que allí está el afectado mirándolos con los ojos abiertos como platos
— Te estoy diciendo que mi padrino se ha tirado, o follado, a Potter y que se la ha chupado lentamente, proporcionándole la mejor mamada de su vida— responde ahora Draco a su novia como quien habla del tiempo
— ¿Y tú como sabes eso?— preguntamos los dos, yo indignado y mi amiga curiosa
— Obviamente porque mis padres me lo contaron después de que se lo comentara Severus. Tendríais que saber que cualquier cosa que le pasa a uno se la cuenta a los otros, y esto no podía ser menos. El haberse follado a un Potter recientemente comprometido es un notición que no podía guardárselo para él solo, como no lo hizo cuando se acostó con el morenazo este de la Orden del Fénix, Kingsley creo que se llamaba, ¿no?. Bueno da igual como se llamara, el caso es que entre nosotros cuatro no hay secretos desde que yo tengo dieciséis años y decidieron que entrara en sus conversaciones de adultos, Severus junto con mi madre me hablan de hombres y mi padre de mujeres, yo les hablo de ti— confiesa Draco a Hermione
— ¿Hablas de nuestra intimidad con tus padres y mi antiguo profesor?
— Eso mismo. Ellos me dan consejos sobre como puedo hacerte disfrutar más, aunque al principio mi padre no estaba conforme con nuestra relación, como bien sabes. Ahora ya ha aceptado que esté con una hija de muggles, y nada, pues en estos momentos te aprecia tanto que hace apuestas sobre cuantos orgasmos tendrás cada vez que follemos. De momento la que más veces ha ganado, y le ha sacado más dinero a mi padre y a mi padrino, es mi madre
Mi amiga se levanta de la silla donde está sentada y, tras cruzarle la cara a su novio, se va todo lo dignamente que alguien puede irse después de escuchar lo que ha escuchado. El rubio, a pesar de tener la marca de la mano de Hermione en su mejilla, sonríe de una forma muy slytherin.
— Si me permites Potter, tengo que ir a impedir que tu amiga cometa el error más grave de su vida— dice el rubio pausadamente
— ¿Acostarse con Ron?— digo intentando picar a Malfoy
— Dejarme. Si se acostara con la comadreja solamente significaría que no me dejaría jamás. A ver si aprendes rapidito, Potter, que una vez pruebas a una serpiente ya no puedes estar con alguien que no lo sea, eso seria bajar el nivel de diez a cero, cosa que solo haría alguien idiota. Somos superiores y no hay más, tanto mis padres, como mi padrino o como yo. Los slytherin creamos adicción, tu polla es adicta a la lengua de Severus y tu valorado trasero es adicto a la cabeza que nadie ve de mi padrino. Que pases una buena noche Potter, y antes de matarte a pajas pensando en el gran jefe de la casa de las serpientes puedes ir a visitarlo a las mazmorras, que no le importará complacerte y que lo complazcas— sonriendo, como solo lo saben hacer las peligrosas víboras, me golpea suavemente la cabeza como si fuera un niño inconsciente de 5 años, y tras ese gesto se va a hacerle sabe Merlín que a mi amiga.
Fin flash back
Tras las palabras de, ahora diez años después, mi mejor amigo, ya que Ron dejó de hablarme justo después de partirme el labio por haber engañado a su hermana, recuerdo haber terminado aquella noche en la cama de Severus. Esa fue la primera noche que pasamos juntos, desnudos, sudorosos y durmiendo tranquilamente tras el ejercicio realizado satisfactoriamente. Por aquella época yo no sabía que era lo que sentía por Snape, ni loco llegué a pensar en que estaba enamorado de él o que lo llegaría a estar, y menos después del despertar que tuve tras aquella primera noche con mi antiguo profesor
Flash back
Esta no es mi cama, ni la de Ginny. Mi cama no tiene sábanas negras de seda, las tiene rojas y las de mi novia son blancas, así qué ¿dónde demonios estoy?. Me levanto lentamente hasta intentar quedar sentado y ahí es cuando recuerdo todo, me viene a la memoria en el lugar que me encuentro nada más y nada menos que por el dolor que tengo en mi trasero, y que me impide sentarme. Estoy en las mazmorras, en los aposentos privados de Snape. Él no está en su dormitorio aunque aparece solamente con una toalla envuelta en la cintura.
— Snape
— Potter, buenos días. Si quiere puede utilizar la ducha o le puedo dar un poco de poción para que se la aplique en el trasero y se le quite el dolor que tenga— me propone educadamente el slytherin
Antes de que le pueda contestar, en medio del dormitorio aparece el clan Malfoy al completo. Padre, madre, hijo y novia del hijo, es decir, mi amiga Hermione. Los cuatro allí plantados de pie mirándome, bueno los cuatro no, porque mi amiga miraba descaradamente a nuestro antiguo profesor. Me intento tapar con las sábanas negras de seda, porque el que mis antiguos enemigos me vean desnudo no es algo que me haga especial ilusión. Snape seguía como si nadie más que él estuviera en sus dominios privados, como si no tuviera a su antiguo alumno más odiado en la cama desnudo después de haber echado unos polvos muy satisfactorios, como si no estuviera la familia de antiguos mortífagos más peligrosa observando todo aquello con sonrisillas malignas en sus caras, y como si la novia de su ahijado no se lo estuviera comiendo con la mirada en la que claramente se veían las palabras: te voy a violar como no te tapes. La escena la rompí con un carraspeo.
— Ahora entiendo todo Harry. Entiendo perfectamente que tiene Snape para que te haya logrado cambiar de acera— comenta Hermione divertida
— Os lo dije o no os lo dije, padres. Estaba claro que Potter tras la confesión de ayer caería, y esperar a que llegue la comadreja con su hermana porque entonces si que ya será el espectáculo completo— dice Draco mientras silva y se acomoda en un sofá que hay cerca de la cama— Con tu permiso padrino, un servidor se va a poner cómodo
El heredero Malfoy se descalza y se estira en el sofá, dejando espacio a Hermione que se coloca entre sus piernas cómodamente. Lucius y Narcissa siguen sonriendo ante el espectáculo, mientras que Snape ya lleva puestos unos slips negros que le marcan bien su importante masculinidad.
— ¿Y cuántos orgasmos han sido esta noche, Potter?— pregunta Narcissa Black cogiéndome completamente desprevenido
— Creo que le he contado tres, aunque puede ser que alguno se me haya pasado al llegar yo también al clímax— habla Severus mientras la señora Malfoy se acerca a él y con una sonrisa, ahora cálida, le abrocha tranquilamente la camisa en un ambiente de clara intimidad.
¿Se habrán acostado Snape y Black?. No puede ser que Malfoy acepte que su mujer lo engañe con su mejor amigo.
— ¿Os habéis acostado?— pregunto incrédulo
— ¿Sabes sumar dos más dos?— me pregunta Malfoy padre como si fuera idiota— Claramente que tanto ellos dos solos, como conmigo, se han acostado. Somos slytherins, buenos amantes, disfrutamos con el sexo y jugamos bien nuestras cartas. Mi mujer me ama a mi, yo la amo a ella, y ambos apreciamos a Severus. Teniendo esos puntos claros todo funciona; él se puede acostar con Narcissa, yo puedo acostarme con él, los tres podemos disfrutar del sexo, Draco puede disfrutar con nosotros y tú amiga cuando quiera también. Libre albedrío, Potter— dice Lucius terminando su discurso para seguidamente arrancarme la sábana que me tapaba
— Buen cuerpo tiene, Severus
— Lo se, Cissy, lo se. El pobre Potter aun tiene que mejorar un poco pero estando conmigo un par de años más creo que no se notará que es un pasivo león. Por cierto, Lucius, creo que lo que no logró el Lord Oscuro lo vamos a lograr nosotros, a este paso Potter muere por el shock de descubrir que las perversiones sexuales que no pensaba que existía si que existen, y que son realmente placenteras— acaba susurrando Severus al lado del oído del rubio mayor.
— Y solamente le he dicho la más normal que es que nos montamos tríos y orgías entre nosotros, que si le llego a contar las que tienen que ver con látigos, cadenas y sumisión, o las de las perversiones de Dumbledore con McGonagall, entonces si que no se te recupera nunca, siendo inútil hasta para que te acuestes con él— bromea cínicamente Lucius mientras me levanto de la cama, y ya sin importarme mi desnudez, me dirijo al baño siendo seguido por las sonrisillas y las miradas burlonas de todos las personas que están en la habitación
Fin flash back
Han pasado diez largos años desde aquel despertar, y puedo decir mientras noto el brazo de Severus rodeándome la cintura, que han sido los mejores de mi vida. Es cierto que he perdido a mi mejor amigo de Hogwarts, y a la que llegué casi a considerar como una madre, pero sinceramente me ha dejado de importar. Ahora mi familia es mi marido, amor de mi vida y del que como ya dije antes estoy estúpidamente enamorado, Severus Snape, y mi familia adoptiva: el matrimonio Malfoy y mi pareja de amigos Hermione y Draco.
En todo este tiempo he descubierto muchas cosas, el verdadero significado sobretodo del amor y del sexo, tanto conjuntamente como por separado. Y ahora a mis treinta años, ya con la cabeza bien amueblada y las hormonas bajo control, puedo decir que aquellas palabras que me dijo Draco la noche en que vino, con Hermione a saber que me pasaba, de que los slytherin crean tal adicción por lo buenos que son que una vez los has probado ya no puedes volver a estar con alguien que no lo sea; eran completamente ciertas. No por nada me vienen a la mente ahora las diversas orgías que los seis hemos montado y disfrutado a lo largo de los años, ni tampoco por nada pienso en la lengua de mi amado esposo recorriéndome entero para quitar el chocolate amargo que ha recubierto mi cuerpo miles de veces, o el juego que nos ha dado el barro mientras lo moldeábamos en un torno.
Severus Snape me enamoró al realizarme su primera mamada, al proporcionarme su primer orgasmo, al darme el primer beso apasionado, al acariciarme de una forma que nunca hubiera esperado de una serpiente como él y al darme una verdadera familia que siempre permanece unida. Una familia que ahora se incrementará al nacer nuestro futuro pequeño, Will. Un hijo que quiero que vaya a la misma casa que su padre, su tío Draco, y sus abuelos Lucius y Narcissa. Por que yo, Harry Potter, espero y deseo que William Snape Potter sea de la mejor casa de Hogwarts, la que pese a todos los prejuicios de épocas pasadas me han demostrado esta última década que es la mejor, Slytherin.
THE END
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Dom Feb 22, 2009 7:03 am
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