La Mazmorra del Snarry
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La Mazmorra del Snarry... El escondite favorito de la pareja más excitante de Hogwarts

 

 Capítulo 4 Una semana más tarde

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gabrielle62

gabrielle62


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MensajeTema: Capítulo 4 Una semana más tarde   Capítulo 4  Una semana más tarde I_icon_minitimeSáb Mayo 31, 2014 10:44 am

Una semana más tarde, Harry se encontraba mucho mejor, recordaba perfectamente lo ocurrido hasta después de matar a Voldemort, pero a partir de ahí…nada. No recordaba nada en absoluto.

Así pues, no tenían ninguna pista sobre quien o quienes estaban detrás de todo aquello, lo que ponía a Harry muy furioso y de un terrible mal humor. Se sentía a la vez frustrado e impotente, al no poder ayudar a sus amigos.

Neville le dijo que podía tardar incluso meses en recuperar sus recuerdos totalmente, pero que sin duda lo haría. Harry era demasiado poderoso, otro cualquiera en su lugar, estaría criando malvas hacía tiempo, pero claro, él era especial, no por nada era “El Salvador del Mundo Mágico”.
Harry ardía en deseos de estar a solas con “su” Severus, pero no se atrevía a planteárselo al hombre mayor.

Al hombre de ojos azabache le ocurría lo mismo, pero no sabía si “su muchacho”estaría preparado todavía, sólo hacía una semana que estaba de nuevo en “el mundo de los vivos”, cómo solía bromear el antiguo Profesor de Pociones. Quería borrar de su mente toda la angustia pasada los últimos cuatro años, Harry había vuelto y si bien no podrían recuperar nunca el tiempo perdido, estaba más que dispuesto a empezar de nuevo, desde cero si era preciso.

El Harry de ahora ya no era el adolescente pasional que amaba antes de desaparecer. Era todo un hombre, y muy atractivo, por cierto, al que Severus se moría por poseer, pero no quería precipitarse y estropearlo todo.

Se encontraban los dos solos en casa del hombre mayor. Era la primera vez que tenían un poco de intimidad, sentados en el enorme y cómodo sofá de suave piel negra, viendo la televisión. “Aquel artefacto del diablo!”, como Severus lo llamaba, pero que Harry adoraba y habían adquirido cuatro años antes. Un mes antes de que al muchacho le dieran por muerto.

Fue el más joven quien inició el acercamiento, acurrucándose contra su pareja y dándole un suave beso en los labios…tentativamente. Severus, sin más preámbulos, se apoderó de los suaves y carnosos labios que tanto había extrañado y mordió suavemente el labio inferior del más joven, succionando levemente, recreándose en la caricia. Harry, le concedió inmediatamente permiso para profundizar el beso.

Inmediatamente empezaron una lucha por el poder que ganó Severus, haciendo que Harry le dejara acariciar toda su boca a placer… hasta que la falta de oxígeno les hizo separarse.

Los dos intentaban recobrar el aliento, felices y sonrientes, con las frentes juntas.

-Quiero hacerte el amor….-dijo Severus con voz ronca por la pasión –. Necesito sentirte…¡Hace tanto tiempo….! - jadeó, intentando controlar su errática respiración.

-¿Y a qué estás esperando? – musitó Harry, mordiéndole en el que recordaba un sensible punto de Severus detrás de su oreja, haciéndole gritar.

-¡Ahora verás…pequeño salvaje…!- gritó Severus cogiéndole en sus brazos y llevándole a toda prisa hacia el dormitorio, mientras Harry ahogaba una carcajada.

Severus le lanzó a la cama sin contemplaciones, para inmediatamente colocarse sobre él a horcajadas, sujetándole las dos manos sobre la cabeza, dominando totalmente la situación. La risa de Harry se convirtió en gemido ante el posesivo beso de Severus, que nuevamente le comía literalmente la boca deleitándose en el beso, tomando lo que le pertenecía por pleno derecho y que le había sido injustamente negado tanto tiempo, mientras con su mano libre le despojaba de las molestas prendas que cubrían el deseable cuerpo de su amante, dejándole totalmente desnudo.

Se quedó paralizado unos instantes al ver lo que se le ofrecía. Harry siempre fue hermoso, pero ahora…ahora era totalmente comible, endiabladamente perfecto….

Harry no pudo evitar ruborizarse ante la apreciativa mirada de su amante.

-¿Te gusta lo que ves? – preguntó pícaro y se mordió el labio inferior en un gesto que volvió loco al hombre mayor, que en ese mismo instante decidió demostrarle con hechos, las palabras nunca fueron su fuerte, lo que opinaba al respecto, y se dedicó a mordisquear, besar y lamer el suave cuello que se le ofrecía, iniciando un delicioso camino que hacía gemir audiblemente al más joven pidiendo más.

Severus se recreó de forma especial en los rosados pezones, que no dejó en paz hasta que estuvieron duros como botones, y notó que la erección más que notable de Harry clamaba por su atención. Se apoderó del miembro de su amante completamente hasta que rozó su campanilla, para rozándolo provocativamente con los dientes volver de nuevo a su sensible punta, y presionar con la lengua en el glande haciendo arquearse de placer a “su” Harry , mordiendo suavemente, succionando con fuerza, bajando traviesamente hasta sus bolas, para chuparlas una por una hasta que el de ojos esmeralda se vino sin remedio.

.¡Lo…lo siento….yo….! ¡Oh Severus…lo lamento tanto…!- dijo muerto de vergüenza, apresurándose a limpiar el rostro amado con un hechizo, mientras el mayor intentaba recuperarse. Contrariamente a lo que un estupefacto Harry esperaba, Severus rió y rió, al principio suavemente pero pronto… lloraba de risa, contagiando irremediablemente a Harry, que acabó por encontrar que la situación era realmente patética, pero cómica en grado sumo.

Cuando tras más de diez minutos lograron calmarse, Harry, sintiendo que se lo debía a su pareja, inició de nuevo lo que habían suspendido hacia un rato, pero esta vez él llevaba las riendas. Le demostraría a Severus cuanto lo amaba, de la mejor forma posible, devorándolo…


*^^*^^*^^*^^*^^*^^*^^*


Mientras tanto, no muy lejos de allí, una muchacha estaba realmente desesperada. Había perdido a Harry, seguramente a estas alturas ya se había descubierto el pastel, y ella y su hermano corrían serio riesgo. Les enviarían a Azkaban ; sabía que lo merecía, ella más que nadie. Pero amaba a Harry Potter desde que tenía uso de razón.

Cuando descubrió su relación con Severus Snape, el primer sentimiento que la asaltó fue un tremendo asco. ¿Cómo podía amar a semejante energúmeno? ¡Por Merlín! Ni siquiera era guapo…
Intentó superar su frustración concentrándose en sus estudios, siempre fue inteligente y no tardó en destacar en pociones.

La Medimagia y las Pociones iban estrechamente unidas. Decidió especializarse en ambas. Fue la mejor de su promoción, y ahora era la encargada de los laboratorios de San Mungo, donde elaboraban todos los remedios que aplicaban a los pacientes allí internados. No le fue difícil mantener a Harry a raya bajo la apariencia de Daniel Lewis de día, y la de Harry Potter de noche, en su intimidad, cuando nadie podía verlos, y noche tras noche el de ojos esmeralda le hacía el amor una y otra vez. Harry era suyo y de nadie más, aunque fuera bajo hechizos, pociones y engaños. Aquel cuerpazo le pertenecía en exclusiva; en su locura, no pensaba en nada, ni en nadie, ni quería hacerlo pues sabía que si se detenía a reflexionar…simplemente se quitaría la vida…como tenía tantos deseos de hacer ahora que todo por lo que había luchado los últimos cuatro años, engañando a su familia, mintiendo a todo el mundo, sólo por tenerle a él, se había ido por la cloaca.

Había otro problema…más grave aún, si cabe. Su hermano no lo sabía… aún.

Sólo pensar en lo que podía hacerle cuando se enterase de que por su ineptitud Harry había escapado, echando por tierra todos su ambiciosos planes se echaba a temblar.

Nunca fue una cobarde, tampoco mala persona. No se podía decir lo mismo de su “querido hermano”. Las motivaciones de ambos para hacer lo que hicieron habían sido muy diferentes. Ella era una patética loca enamorada de una quimera, pues sabía que Harry era rematadamente gay. Sólo fuertes hechizos Confundus habían logrado llevarle adonde quería, para ello había contado con la colaboración de su “hermanito”; entre los dos y las pociones que ella elaboraba, le habían tenido bajo control , pero ahora todo había terminado y sabía que le estallaría en plena cara, cuando Harry consiguiera al fin, recordarlo todo, pues sabía que el hecho de que el de ojos esmeralda no hubiese aparecido aún pidiéndole explicaciones y algo más, era porque aún no se había recuperado de la “terapia” recibida.

De hecho, una persona normal, jamás hubiera vuelto a ser la misma, pero Harry Potter nunca había sido como el resto de los mortales. Decidió hacer una visita a su compinche y ponerle al corriente de los últimos acontecimientos.

Nunca creyó que su hermano al enterarse de su “torpeza” acabaría matándola, como realmente sucedió. El Avada Kedavra, sonó frío e impersonal, y fue lo último que escuchó del monstruo frío y sin corazón que era su hermano, que ella siempre supo que era, aunque no pudo evitar quererlo siempre más que a ninguno de los otros a pesar de todo. Siempre fue su favorito, quizá porque era distinto, tan distinto al resto de sus hermanos.

Su bello cuerpo reposaba al fin en el fondo de las oscuras y frías aguas del Támesis, alimentando a los peces, si es que alguno podía sobrevivir a la terrible contaminación del río.

Observando impasible como las oscuras aguas del río se tragaban el cuerpo de su única hermana, el hombre joven se encaminó de nuevo a su despacho en el Departamento de Misterios. allí era donde su patética hermana le había contado cómo Harry Potter se les había escurrido entre los dedos cual anguila, y no tenía ni una remota pista de su paradero, o quién le podía haber ayudado, porque estaba claro que alguien le había ayudado. La mató sin pararse a pensarlo demasiado, su conciencia era prácticamente inexistente, así que matarla tampoco le supuso excesivos problemas, deshacerse del cuerpo aún menos.
Desaparecido “el problema”, toda su inteligencia se empleaba ahora en ver cómo salía de ésta sin resultar salpicado. Aún podía ganar… si jugaba bien sus cartas. Sabía que Fudge sería el siguiente en caer, él era su mano derecha. Decidió jugárselo todo a una última carta y fue en busca de Hermione Granger, para dejarle caer que casualmente se había enterado quienes habían sido los Aurores corruptos implicados en la muerte de Harry Potter.

La inteligente castaña era la única que aún le dirigía la palabra, tras su traición a toda su familia, en especial a su padre, años atrás.
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MensajeTema: Re: Capítulo 4 Una semana más tarde   Capítulo 4  Una semana más tarde I_icon_minitimeMar Feb 10, 2015 8:36 pm

sii ya recordeee....ya se quienes fueron los responsables de lo que paso a harry..T_T ...>..<
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