Hermanos (advertencia: incesto)

Autor: Seth Snape Malfoy

Beteado:  No beta aun n_n gomen
Genero: Romance, General
Personajes: Harry Potter, Severus Snape, Draco Malfoy; Lucius Malfoy; James Potter, Eileen Prince
Advertencias: Universos Alternos, Incesto, Contenido Hetero

Resumen: Los padres de los chicos empezaban a entender que algo andaba mal… para el pequeño Sev su hermanito fue de el y de nadie mas.

¡Universo Alterno!

Snarry, Malfoycest, James/Eileen

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Los padres de los chicos empezaban a entender que algo andaba mal… bueno realmente desde hacia algún tiempo que ya se lo sospechaban, pero como eran muy comprensivos, siempre habían pensado que era algo normal; relativamente.

Todo comenzó con el nacimiento de su primogénito, un delicioso varón de buen peso, una abundante cabellera negra y unos ojos igual de oscuros,  igualito a la orgullosa madre solo que con la diferencia de que ella tenia unos preciosos ojos verdes.

La hermosa dama Eileen se encontraba llena de alegría y jubilo, al traer al mundo la prueba de su amor con su adorado esposo James; Su marido era un joven con gran cuerpo, su cabello negro era mas bien cenizo o reseco, nada comparado al de su esposa que era  muy brillante y un tanto graso, el hombre era de tez blanca y ojos negros al igual que su pelo, y su característica mas notable eran sus anteojos redondos, algo anticuados para la época pero en el se veían bien.

Al precioso retoño le nombraron Severus, nombre que  su madre impuso pues era el de su padre y ella lo amaba mucho, en cambio James no estaba muy de acuerdo con el nombrecito pero no quería problemas con la madre de su hijo y tampoco deshonrar la memoria de su difunto suegro, a si que a su pesar se trago su orgullo, al cabo estaba seguro de que no seria el único, a su segundo hijo el le pondría el nombre.

A si pues pasados cuatro años, la bella pelinegra apareció en el mismo hospital por la misma razón que la trajo cuatro años antes, el segundo fruto de su amor estaba por nacer, no negaba que estaba feliz aun que su mano estuviera fracturando la de su amado esposo.

Su segundo varoncito fue un precioso bebe de tamaño medianito, cabellera negra como su padre y piel trigueña como su madre, además de heredar unos increíbles ojos verdes de la misma, el menor salió idéntico  al orgulloso padre.

Para Severus no fue ninguna sorpresa el nuevo bebe, de hecho estaba impaciente, todo el embarazo de su mami le habían prometido un hermanito, en cambio el veía mas gorda a su madre, y  a su padre mas flaco pero nada del niño prometido.

Pasaron los años, James estaba tremendamente orgulloso de sus niños, Severus era muy listo, era ingenioso, sagas, algo tímido pero fuerte y sobretodo perseverante y dedicado, eso ultimo se reflejaba tremendamente en su hijo menor, pues desde que nació para el pequeño Sev su hermanito fue de el y de nadie mas, vigilaba a su madre con rigor, asegurándose de que Harry, nombre que habia escogido su papa, fuera alimentado a sus horas, que no le faltara nada y no fuera molestado si no era estrictamente necesario.

Harry por lo tanto estaba un poco mimado, pero no por ello era desobediente, no, al contrario, era un niño humilde, muy aplicado en sus deberes, muy social al contrario de su hermano mayor pero siempre responsable, era líder por naturaleza, solo que al ser  el consentido en ocasiones cuando se sentía intimidado recurría a esconderse en su hermano mayor, sobre todo cuando alguna niña lo acosaba.

La adolescencia llego para ambos chicos, sus personalidades se acentuaron mas haciendo de Sev un chico algo frio y muy serio, antisocial la mayor parte del tiempo, aun que a ratos tenia sus momentos hormonales como todo adolecente, en esta etapa de su vida conoció a sus dos mejores amigos, que irónicamente eran hermanos, Lucius y Draco.

Lucius era un muchacho rubio albino de unos preciosos ojos azules era mayor dos años solo que, uno lo reprobó y el otro lo perdió cuando sus padres se cambiaron a ese país, el chico era narcisista por naturaleza, ególatra y sus ambiciones lo eran todo,  solo habia una cosa mas importante para el que el poder y eso era su pequeño hermano; Situación muy similar que tenia Sev para con Harry ese fue el principal gancho que unió a los rubios con el frio muchacho.

Draco era muy diferente a su hermano, que aun que era un año menor por el plan de estudios que tenían pudo entrar un año antes y estar en el mismo salón que ellos, el chico era rubio claro y tenia unos ojos de color… pues su color solo lo podía comparar con el de el mercurio liquido, jamás en su vida habia visto un color así, aun que no habia visto muchos en realidad.

El rubio era tímido, risueño, muy alegre y social, amable y muy dedicado fiel a sus ideales e increíblemente romántico, solo tenia un problema. Lucius, quera tanto a su hermano mayor que se dejaba influenciar por el, a si que se comportaba similar al mayor cuando estaban en publico, causando una mala impresión en todos los que no le conocían.

De cariño les habia puesto las serpientes por que tenían una lengua muy bífida para criticar en cambio ellos en venganza le pusieron el murciélago, por su intolerancia al sol, Sev maldecía a su padre por darle una pie tan blanca, ¡se quemaba con nada!

Harry tuvo también varios amigos, de hecho demasiados, pero su mejor amigo fue un joven irlandés llamado Ron; el joven tenia unos bellos zafiros por ojos y claro muchas pecas, era el amigo inseparable del oji verde, hasta que conoció a una joven castaña que lo enamoro y se lo llevo a vivir a otro continente.

La preocupación de Eileen y James se reflejo abiertamente hasta muchos años después, cuando claramente se dieron cuenta de que sus hijos ya no eran unos pubertos. Se encontraban en la graduación de Sev, ese día su hijo mayor se convertía en un honorable medico y ahí en medio de la pista se encontraba bailando con su hermanito.

Para los demás era algo muy común, ya que Lucy como Draco acostumbraban bailar siempre juntos y Harry siempre que estaba aprovechaba para hacer lo mismo, el problema despertó realmente cuando la música cambio a la típica balada romántica y Su pequeño retoño se abrazo y recargo en los brazos de su protector hermano, nada nuevo para nadie…solo que.

Como siempre hay gente malintencionada, algunas señoras empezaron a quejarse de las relaciones entre hombres y que ya no habia respeto, fue ahí cuando Eileen dejo de ver a sus pequeños como sus hijos y vio la escena como espectadora, si, en efectos sus niños parecían mas una pareja gay que hermanos de familia sinceramente.

James se tardo un poco mas, no fue sino hasta el cumpleaños de su niño mayor que se dio cuenta de que este no habia tenido novia, al menos no una formal, es mas ni si quiera lo habia visto hablar alguna vez con una mujer que no fuera su madre, o la madre de sus amigos.

El señor de la familia se encontraba sentado en el sofá tomando una copa de brandy, veía a su muchacho convertirse en adulto, un hombre hecho y ¿derecho?  Siempre fue responsable, no salía a fiestas a menos de que su hijo menor lo arrastrara en contra de su voluntad, no negaba que hizo sus travesuras junto a los “rubiecitos” pero nada que no fueran diabluras de adolecente, pero en el amor…

Eileen miraba el pastel de cumpleaños, ya lo sospechaba pero como decirlo, como saber si solo era su imaginación, ¡Eran sus niños! Pero no podía negarlo, su hijo cumplía 26 años, era medico, graduado con honores, sin haber salido con una mujer en su vida y con la única persona que salía a fiestas era con su pequeño Harry.

Su niño, ahora estudiante de irónicamente enfermería, le conoció muchos amigos pero tampoco fue muy amistoso con la muchachas, de hecho siempre que tenia una admiradora o incluso un admirador corría a esconderse tras los pantalones de Severus, que muy gustoso se deshacía de quien molestara a su hermanito.

No sabia si echarle la culpa a Sev por sobreprotegerlo y mimarlo tanto, o a ella misma por no ser la madre que debería, incluso por no darse cuenta a tiempo, sus chicos ya habían hecho una vida y ella seguía viéndolos como unos niños.

El timbre sonó y dos cabezas rubias entraron cual si de su casa se tratara, aun que ya tenían cama en el cuarto de Sev, y este por lo general se dormía con Harry en su cama de doble litera.

Pastel, música, risas, baile, y regalos.

El mundo parecía no existir para esos cuatro, ¡convivían tan felices! Como destruir esa alegría, El pelinegro mayor notaba lo tenso de sus padres, la fiesta estaba por terminar y el debía dar una noticia importante.

Papa, mama. – comienza el hermano mayor. – Ahora que por fin conseguí  mi trabajo en el hospital central, veo difícil volver a casa e ir hasta allá cada mañana, Lucius y Draco se han rentado un departamento bastante grande que les queda cerca de su nueva clínica y me han ofrecido mudarme con ellos, después de todo lo mas seguro es que me quede a trabajar con ellos, ¿ustedes que dicen?

Es buena idea hijo. – contesto James levantándose del sofá. – Ya eres un adulto y es hora de que vueles con tus propias alas.

Mama. – esta vez fue Harry quien hablo. – me han ofrecido vivir con ellos… La escuela esta a unas cuadras y puedo hacer mis practicas en la clínica.

Eileen solo sonrió, ¿como negarles la felicidad a sus niños? Los abrazo a ambos y lloro al sentirlos perdidos, aun le costaba aceptar que ya no eran suyos. Podía ver claramente como sus abrazos hacia mucho que dejaros de ser fraternales al igual que sus besos de “saludo”, las caricias llenas de ternura, se amaban y tenia la certeza que esa noche cuando cruzaran la puerta no volverían.

Al menos no como sus pequeños, ya no como sus niños, sino como lo que desde hace tiempo eran, una pareja feliz que vive enamorada en su propio mundo.

Severus vio el brillo especial en los ojos de su madre, incluso la comprensión en los de su padre, ellos lo sabían era un hecho y aun así los estaban dejando partir. Esa noche cuando salieron de casa, sus padres se despidieron dando su apoyo y su bendición.

Sevy.- hablo su madre. – cuídate… cuídalo. – el pelinegro entendió la indirecta.

Estamos orgullosos de ustedes, esperamos que hagan lo correcto hijos. – James abrazo a sus hijos antes de verlos partir, cuando ellos estaban ya a lo lejos, tomo a su esposa entre sus brazos. – Se aman tanto como yo te amo a ti.





Fin