Estaba Sirius, de muy pocas luces, se encuentra en su habitación experimentando con un sapo al tiempo que toma sus apuntes...
Sirius le dice al sapo: -¡Salta!
Entonces el sapo, naturalmente salta. Sirius toma nota: “el sapo salta cuando se lo ordeno”. Agarra su bisturí y procede a quitarle una pata.
Ahora vuelve a decirle: -¡Salta sapo!
El sapo, con algo de dificultad, vuelve a saltar de todos modos. Sirius nuevamente toma nota: “sin una pata, el sapo sigue respondiendo.” Entonces el Sirius le quita otras 2 patas.
Vuelve a darle la orden al sapo y el pobre, con muchísima dificultad, procura continuar saltando, a lo que el científico toma nota. Finalmente, el desgraciado le quita la última pata y vuelve a dar su estúpida orden.
El pobre sapo, no se mueve.
Entonces Sirius anota: “sin patas, el sapo no escucha.”