Estaban Draco y la señora Zabinni sentados en la sala de la mansión Malfoy mirando jugar al pequeño hijo de Draco y Blaise, cuando la madre de Blaise, completamente cabreada, mira a Draco y le reclama.
- ¿Porque mi nieto no se parece a mi hijo?
Draco levanta el rostro con mirada aburrida y le responde con una media sonrisa completamente Malfoy.
- No sé querida suegra, yo tengo un útero mágico masculino, no una máquina fotocopiadora muggle aqui dentro.