Nunca es tarde para ser padre

Resumen: Harry después de la guerra se va al mundo muggle, cuando creía que encontraría la paz es encontrado por Snape. Fic para el reto “Nunca es tarde para ser padre” de las mazmorras del Snarry

Disclaimer: Personajes no míos, este fic presenta como pareja a Harry y Severus por lo que si no te gusta el contenido homo no lo leas, también contiene Mpreg.




Al terminar la guerra, el niño que vivió, Harry Potter, decidido a tener un poco de paz, decide esconderse en el mundo muggle, pensando que quizás, si ya no tenía un propósito, como el de eliminar a Voldemort, seria fácilmente olvidado.

Se equivoco.

No duraron ni cinco días cuando un furioso Snape entro en su apartamento prácticamente tirando la puerta y amenazándolo con varita en mano

–Maldito niñato inconsciente, ¿se puede saber en que estaba pensando cuando decidió marcharse sin avisar a nadie? –La furia en la cara de su antiguo profesor de pociones le hizo retroceder un paso –Ya cumplí con esa estúpida misión, ¡no tengo por que rendirle cuentas a nadie!

–Estúpido su comportamiento Potter, ¿cree que por que el Lord oscuro esta muerto usted está a salvo? –Snape bufo después de la pregunta

Harry se cruzo de brazos –¿Y cree que me importa? En estos momentos no tengo un lugar al cual regresar, si un mortifago apareciese en este momento ¡no me importaría en lo más mínimo lo que hiciera conmigo!

Snape elevo una ceja –Sabe que si fuese capturado morir no seria una de las primeras opciones de sus captores, primero lo torturarían y…

Harry lo interrumpió –Si lo que insinúa es que usted es ese mortifago haga lo que le plazca ya le dije que no me interesa en lo mas mínimo, solo lárguese Snape, no lograra asustarme
Snape trato de jalar un poco de paciencia al tomar oxigeno –¿Y qué hay de sus amigos Granger y Weasley? ¿No cree que será bienvenido en la madriguera? tendrá toda una parvada de pelirrojos –Pregunto suavizando un poco sus palabras

Harry sonrió –Si usted puede pasar una semana con ellos sin problemas entonces seguiré su consejo y regresare –Snape frunció el ceño, ¿acaso el mocoso se había peleado con las personas que creyó eran una segunda familia para él? –¿Cual es el maldito Problema Potter? ¿No besan lo suficiente el piso por donde camina?

–Ese es el problema Snape, no me agrada que me vean como ¡el jodido niño que venció!

Aquello saco de balance al pocionista, se quedo en silencio un momento, analizando la reacción del de ojos verdes –¿Y que hay de la casa del chucho? ¿No cree que ese puede ser un mejor lugar para esconderse?

Harry bajo la cabeza, parecía estar peleando consigo mismo –Es una casa deprimente, sin contar el cuadro de esa vieja gritona, además, sé que ese maldito elfo no me dejara hacer algunas cosas y eso sin contar las visitas indeseadas, ¡oh! Quise decir inesperadas –Algo no cuadraba con el mocoso –¿Va a decirme la verdad o permaneceremos discutiendo eternamente?

Harry bufo –Escuche, por que solo lo diré una vez, no voy a regresar y si tanto le preocupa mi seguridad puede vigilarme, quédese a vivir aquí, al lado no me interesa –Harry le iba a dar la espalda, pero bruscamente regreso –Eso si le digo, si va de chismoso no lo pensare dos veces y me marchare y esta vez me asegurare de que nadie me encuentre, ¿está claro? –El Gryffindor no espero respuesta y se marcho a su habitación.

Snape se dejo caer en el sofá, de todas las cosas que pasaron por su cabeza ese día, jamás imagino que ese seria el inicio de su extraña relación.


Severus Snape se encontraba en la sala de su hogar, el mismo que había formado con cierto Gryffindor de ojos verdes, después de que se quedara a vivir con él tras aquella discusión. Muchas cosas habían pasado, una pelea, un poco de tensión y cuando menos lo pensó los dos estaban besándose con desesperación. Si el día que murió el señor tenebroso alguien le hubiese dicho que terminaría como pareja de Potter, él mismo le hubiese mandado la maldición asesina sin mayores remordimientos.

Snape, Impaciente golpeteaba su pie contra el suelo, miro el reloj que estaba en la pared, ya había pasado más de media hora y Harry no salía de la habitación, ¿cuánto le tomaba vestirse y tomar sus cosas?

Habían estado viviendo en el mundo muggle por un tiempo, hasta que “causas de fuerza mayor” los obligaron a volver al mundo mágico, Snape le había dicho a Harry que ahora tenía un lugar al cual volver, al principio se negaba, pero al usar las palabras “esa ya no será solo mi casa, será nuestra casa” convenció al Gryffindor definitivamente.

Comenzó a caminar en círculos impaciente, debía tomar cartas en el asunto, se apresuro a la habitación. Entro sin siquiera llamar a la puerta, después de todo también era su cuarto. Harry se encontraba en el suelo llorando.

Snape se congelo en ese instante ¿Por qué su adorado leoncito estaba llorando? Se arrodillo para poder abrazar a su pareja –Harry, ¿qué ocurre? – Un sollozo escapo del joven –¡Mirame! ¡Por Merlin! mejor no me mires –Harry intento hacerse bolita sin mucho éxito, Snape miro alrededor, había varias prendas en el suelo, creyó comprender un poco la situación –Harry solo vamos a ir a comprar comida, yo se que lo que te pongas se te vera muy bien –Se acerco al oído del Gryffindor y le hizo cosquillas con la lengua –Espero no tan bien o querré follarte ahora mismo –Harry lo aparto, lentamente se dio la media vuelta y con dificultad se puso de pie –Con este abultado abdomen, no creo verme ni remotamente sexy y mira –Harry jalo la playera que traía puesta, solo para que esta subiese como un resorte mostrando gran parte de su gran abdomen–¡Ya no me queda mi ropa! Estoy demasiado gordo –Las lagrimas amenazaban con salir de nuevo, Severus se acerco –Es normal, el bebe está creciendo, si el problema es la ropa es por que no es la adecuada, ¡ya! desviémonos un poquito y compremos algo que te quede bonito. Potter se abrazo al padre de su bebe –¿De verdad piensas eso? –Harry necesitaba escuchar esas palabras de Severus aunque fuesen mentiras –Con esa playera subiéndose, solo me hace pensar en cosas pecaminosas –Harry sonrió


Habían estado caminando por el callejón Diagon, los antojos de Harry habían retrasado las compras, llegaron finalmente a una enorme tienda con montones de juguetes para bebe y cunas, la tienda tenía una sección de ropa que se adaptaba al crecimiento normal en las personas embarazadas.

Harry había ido al baño, claro después de la limonada y los tres helados que se había comido eso era inevitable. Miraba con ojos critico las blusas, parecían minivestidos, observo a un lado y habían unas que parecían camisas formales, tomo una, la tela era suave y fresca, seguro Harry se sentiría muy cómodo.

Potter apareció en ese momento –¿Has encontrado algo? –Pregunto inocente

Snape sonrió malévolo –Encontré muchas cosas –Coloco varias prendas en una canastilla flotante, Harry se asomo en la canastilla, la ropa había desaparecido, Snape sin darle oportunidad a preguntas lo arrastro al vestidor –Debes probarte todo lo que elegí.

Snape estaba sentado en un sofá, había un enorme espejo, Harry salió con una blusita color pastel sin mangas con unos moñitos y listones en ella, se sentía bien al contacto con su piel, pero…

Harry se miro en el espejo –¿Sev no crees que es algo afeminada? Es decir, ¿no le quedaría mejor a una mujer? Quizás en otro color y sin los listones –Snape se acerco a él por la espalda, saco un broche rosado y lo coloco en su cabeza simulando que lo traía puesto, después otro de color más tenue –Para nada, te vez adorable, ahora pruébate el de las mangas bombachas –Harry frunció el ceño, ¡algo definitivamente no estaba bien!

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Unos días después, los dolores habían llegado y Harry junto con Severus había tenido que ir a San Mungo, su pequeño estaba por nacer.

El pocionista caminaba con una enorme sonrisa en los labios miraba con ternura el pequeño bulto entre sus manos. Harry mira la escena maravillado.

–¡Felicidades Papá! –Dijo Harry al notar que no obtendría la atención de su pareja, tras el parto no había tenido la oportunidad que ver bien a su bebe y deseaba tenerlo consigo. Snape sonrió –Lo hiciste fenomenal Harry, felicidades mamá –Dijo lo ultimo burlón

–¿¡Qué!? –Refunfuño el Gryffindor –Supongo que eso significa que ¡no volverás a chuparme las bolas!

El pocionista se acerco a su pareja y le beso la frente –Solo bromeaba, sabes lo mucho que me gusta chuparte lo que sea, no me castigues tan fuerte –Despertó con su mano al pequeño mientras le hablaba –Vamos Albus dile a tu padre que me perdone –Severus entrego al pequeño Albus a Harry –Mientras siga siendo su papi te perdono.

Severus jamás había sido tan feliz, quien hubiera dicho que la desaparición del mocoso que vivió le habría hecho buscarle y mucho menos quedarse para siempre a su lado.

Fin.

Nota.- Me sentí como en los Simpson, que comienzan con una cosa y terminan con una totalmente diferente. Ojala que les haya gustado a todos, solo quería explicar un poco como Harry había terminado vestido con ropa de maternidad en el dibujo jeje… y como no querían que fuese tan corto el capitulo me invente lo primero y es que me encanta cuando esos dos discuten jajaj XD!! Gracias por leer!!

jajjajaja pues si sensei las cosas pasaron muy rapidas pero digo es algo que se espera no..XD que esos dos terminaran como conejos y con un bebe en camino..>.< qUE LINDO que le hayan puesto albus..>.<

a veces siento que me gusta ese normbre para su hijo y a veces lo aborrezco, creo que depende de mi humor y de que alguien escriba a dumbli villano como para que no quiera usar su nombre jajaj XD!! siento que fuera rapida la cosa jeje... gracias por leer!

Estuvo genial, te felicito.

Gracias ^^ que bueno que te gusto!

Mi intension mas bien era hacer la escena un poco comica y es que a mi me chocan las mangas bombachas jajaj XD!! pero mas bien creo que Snape estaba emocionado y deseaba ver a su amado como un piguino de madagascar, tiernos y gorditos jajaja...
Que bueno que te gusto!